Se acabó en Barcelona la tiranía de sólo poder recibir la Comunión en la mano

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El 22 de octubre se hacía público un decreto firmado por nuestro simpático y dicharachero arzobispo con la actualización de las medidas sanitarias, en unos momentos en que la incidencia pandémica está en niveles muy bajos, y por tanto haciéndose eco de la "normalidad" que va reinando en la mayoría de actividades de la sociedad.

Lógicamente este decreto deroga los anteriores del 4 de mayo y del 3 de diciembre de 2020, y por tanto algunas de las restricciones más duras e incluso poco legales (ya que la Iglesia Universal no ha eliminado o suspendido temporalmente algunos de los derechos de los fieles), por fin han pasado a la historia, dejando muchos daños colaterales de los que la Iglesia barcelonesa se resentirá durante mucho tiempo.


El primer cambio significativo es que vuelve el precepto dominical, por tanto la obligación para todos los fieles de participar de la Santa Misa los domingos y fiestas de guardar, a no ser que causas graves y justificadas se lo impidan. Es evidente que este cambio no va a devolver la "normalidad", una mala pedagogía a la hora de explicar la suspensión del precepto por causa de la pandemia, ha hecho que muchos fieles se acostumbren a ver la Eucaristía por la televisión y que ahora difícilmente vuelvan a los templos. No sé por qué se hizo tal suspensión, el Derecho Canónico (c. 1389) ya prevé que en situaciones excepcionales uno queda dispensado del precepto, y es evidente que la posibilidad de un contagio pandémico es motivo para que personas de riesgo (mayores o con enfermedades) no se sientan obligadas a acudir a las iglesias. Ahora nuevamente faltará pedagogía, para que se recuerde a los fieles que deben volver presencialmente a recibir al Señor sacramentalmente, parece que a nuestros dirigentes eclesiales, no les importa demasiado que las iglesias estén mucho más vacías que antes de la pandemia.



Pero quizá el punto más importante de este decreto, porque ha hecho sufrir a muchos sacerdotes y fieles es el de poder volver a recibir la Sagrada Comunión en la boca, sin el sentimiento de estar desobedeciendo a tu obispo. Esta decisión fue una cacicada de Don Juan José, otorgándose una potestad como obispo que no le da la Iglesia, donde prevalece el derecho del fiel a decidir en el momento de comulgar. El nuevo decreto habla de "recibir preferiblemente la Comunión en la mano". Está claro que preferentemente no es exclusivamente, por tanto se recupera el derecho de los fieles a hacerlo en la boca, algo de lo que les fue privado de manera injusta e ilegal.
 
Como en el caso del "precepto dominical", el daño ya está hecho, y muchos sacerdotes "progresistas" ya nunca más darán la Sagrada Comunión en la boca, e incluso se guardarán alguno de los decretos anteriores (no este último) para decir que es mandato del obispo que se haga así.

 

Ha sido muy triste durante este tiempo ver fieles salir llorando de la fila porque el sacerdote les ha negado comulgar en la boca, o incluso duros enfrentamientos verbales entre el fiel y el ministro de la Eucaristía, a grito pelado en un momento tan sagrado como éste. Sé de muchos sacerdotes que se lo han pasado muy mal y que han tenido verdaderos problemas de conciencia sobre si aplicar o no los decretos episcopales anteriores.



Y es que es poco comprensible que los fieles estén viendo en su casa la Santa Misa televisada por la cadena TRECE, perteneciente a la Conferencia Episcopal Española y comprobar como los fieles podían recibir la Sagrada Comunión en la boca y luego el arzobispo de Barcelona que es presidente de la citada Conferencia Episcopal se lo impedía aquí.


No voy a negar que Don Juan José está haciendo cosas bien (esto no es blanco o negro), como es el caso del nombramiento del Rvdo. Emili Gil como pro-vicario general y párroco de la basílica de Sant Josep Oriol, del que nos hablaba ayer el amigo Oriolt, pero a veces mete la pata hasta el fondo como ha sido su actitud con respecto a la pandemia, por suerte, aparentemente, estamos saliendo de ella.


Antoninus Pius

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36 comentarios

  1. Desgraciadamente, la cacicada de prohibir la comunión en la boca fue refrendada por Roma. En su carta de 3 de septiembre del año pasado, aprobada por el Papa, el Cardenal Sarah reconoció a los fieles "el derecho a recibir el Cuerpo de Cristo y a adorar al Señor presente en la Eucaristía de la manera prevista, sin limitaciones que vayan incluso más allá de lo que prevén las normas de higiene dictadas por las autoridades públicas o los Obispos".

    Con estas palabras, Roma refrendó la posibilidad de que los obispos prohibieran la comunión en la boca por razones higiénicas, lo cual queda corroborado en otro párrafo de la carta:

    "Un principio seguro para no cometer errores es la obediencia. Obediencia a las normas de la Iglesia, obediencia a los obispos. En tiempos de dificultad (por ejemplo, pensemos en las guerras, en las pandemias) los Obispos y las Conferencias Episcopales pueden dar reglamentos provisionales a los que hay que obedecer"

    https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=38606

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    1. Un Vaticano que permite comulgar a divorciados, abortistas y protestantes, que entroniza a Lutero, y permite la adoración a la Pachamama ya no es confiable.

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  2. Por cierto, en mi diócesis el precepto dominical fue restablecido a principios de julio de 2020.

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  3. Queremos iglesias abiertas, colegios y caritas evangelizadores, reclinatorios para comulgar, música litúrgica de calidad en la iglesia, sotanas por las calles y los bares, peregrinaciones bien hechas y organizadas católicamente... Ahí hay materia buena para cánones y decretos

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    1. Pata encontrar eso hay que ir a las comunidades tradicionalistas.

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  4. ¿Por qué no se puede obedecer al obispo que impone la comunión en la mano de forma ilegal y abusiva, en esta pandemia?:

    -Porque es un derecho del fiel, recibir la Comunión la mano, tal como dice la Instrucción “Redepmtoris Sacramentum”, nº 92 “todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca”.

    -Porque no hay razones médicas suficientes, tal como han manifestado médicos católicos de varios países, empezando por el Presidente de los médicos católicos de Italia, y recientemente por José María Simón Castelli, Presidente emérito de la Federación Internacional de Asociaciones médicas católicas.

    -Porque la comunión en la boca, es y ha sido la forma ordinaria de la Iglesia Católica, durante los últimos 1.800 años. La comunión en la mano de los primeros siglos se abandonó por una mayor comprensión del misterio eucarístico, por tanto, querer recuperarlo, está fuera de lugar.

    -Porque la introducción de la comunión en la mano, fue un “indulto” de Pablo VI, no querido, pero forzado, por los obispos Holandeses y en contra de la mayoría de los obispos de todo el mundo.

    -Porque en muchas ocasiones la Comunión en la mano y sin patena, provoca la caída al suelo de fragmentos de la Hostia, que son ignorados y pisoteados.

    -Porque la Iglesia siempre ha defendido que la comunión en la mano manifiesta mucho mejor la sacralidad del Cuerpo de Cristo, que solo es tocado por las personas consagradas.

    -Porque es un abuso que, lo que empezó siendo un “indulto”, en contra de los deseos de los Papas, y de la Tradición de la Iglesia, se acabe imponiendo como obligatorio.

    -Porque después de tantos años de Comunión en la mano, es evidente que, en general, la fe de los fieles en la presencia real de Cristo en la Sagrada forma, ha disminuido notablemente.

    -Porque en la Iglesia nunca se niega la comunión a un fiel, si no es por ser un pecador público, y ahora con Biden, parece que ni eso.

    -Porque se está violentando la conciencia de los fieles que desean recibir la comunión en la boca.

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    1. Erratas. Corrijo errores del texto anterior:

      -Porque es un derecho del fiel, recibir la Comunión en la boca, tal como dice la Instrucción “Redepmtoris Sacramentum”, nº 92 “todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca”.

      -Porque la Iglesia siempre ha defendido que la comunión en la boca manifiesta mucho mejor la sacralidad del Cuerpo de Cristo, que solo es tocado por las personas consagradas.

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  5. Una historia para no repetir más (a)27 de octubre de 2021, 1:42

    "Pero quizá el punto más importante de este decreto, porque ha hecho sufrir a muchos sacerdotes y fieles es el de poder volver a recibir la Sagrada Comunión en la boca, sin el sentimiento de estar desobedeciendo a tu obispo..."

    Es un sentimiento loable, y si la recta conciencia lo dicta, es válido y santifica cumplir y obedecer martirialmente una ley pontificia, episcopal o abadial injusta, inicua, inválida, ilícita y por tanto, nula y de cumplimiento no exigible, como la prohibición de la comunión bucal y la obligatoriedad de la comunión manual, con omisión de la comunión con corporal. Como también lo es la resistencia, oposición y desobediencia de una norma pontificia inválida e ilícita, juzgado así por la recta razón y movido en objeción de conciencia legítima, si la norma de la autoridad eclesiástica afecta a materia grave (sacramento de la Eucaristía), causa perjuicio grave (no comunión eucarística), y la ratio decidendi o justificación de la norma viola las Sagradas Escrituras y Tradición, el Magisterio bimilenario, la moral, la fe y las leyes eclesiásticas y civiles que sean compatibles con la ley de Dios.

    La interdicción de la comunión en la boca, o de la misma misa, o de la apertura del templo, ya se prohibieron en Méjico y en otros lugares cuando hubo la famosa gripe Virus H1N1/09 Pandémico, cepa vírica Influenza A subtipo H1N1 del 2009. En algunos casos, se rozó el ridículo, con aparatos administradores de la Eucaristía. Pero dicha pandemia pinchó, aunque mató un cuarto de millón de muertos, sobre todo en Asia.

    Desde mi opinión personal, no existió ninguna razón para prohibir la comunión en la boca durante la pandemia del covid 2019, primero porque el administrador lleva mascarilla y una visera con pantalla de protección facial transparente, segundo porque cada comulgante estaba separado 1 metro uno del otro, tercero porque la mano del administrador está desinfectada con gel hidroalcohólico que es efectivo durante el tiempo que dura la administración, cuarto porque el sacerdote puede consagrar hostias de 3,8-4 centímetros de diámetro que proporcionan suficiente distancia entre los dedos del administrador y la boca del comulgante ante posibles gotículas salivarias, y quinto, porque precisamente es más higiénico que se dé la partícula en la boca directamente por el administrador que no que se dé la comunión en la mano, porque pasa por 3 manos: una la del administrador, y dos manos que son la del comulgante, la izquierda que la recibe y la derecha que la toma y sume.

    La prohibición de la apertura de templos por tres meses, más la prohibición de la comunión en la boca, han sido dos violaciones de los derechos humanos fundamentales de los fieles laicos comulgantes, reconocidos en la Lex Ecclesiae Fundamentalis, procedentes de la Sagrada Tradición Litúrgica, derechos humanos indisponibles ni por el Obispo ni por el Papa, pues esto ni se ha dado en épocas de epidemias pretéritas, dado que siempre el sacerdote tomaba las precauciones sanitarias que la ciencia médica de cada época requería, y segundo porque el cura tenía una misión martirial en el cumplimiento de su deber, aceptando la muerte de su propia persona para dar los últimos auxilios espirituales a los enfermos y moribundos, además de socorrer espiritualmente a los familiares de estos y a los laicos en general, absolutamente necesarios en estas épocas. Los curas de la zona de la II República se jugaron la vida realizando la misa y repartiendo las hostias entre los católicos amenazados de genocidio por los rojo-separatistas... me parece increíble...

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  6. Una historia para no repetir más (b)27 de octubre de 2021, 1:42

    Además, al no celebrarse las misas, han desaparecido las ocasiones de las oraciones de intercesión que conlleva la misma producción de la misa, puesto que el Pueblo de Dios ha sido bandeado y tirado al lado del camino, apartado injustamente de los recursos sacramentales, que son los sacramentos y los sacramentales, es decir, la misa, la confesión y la unción de los enfermos, más el agua, aceite y sal bendecidas, que proporcionan por la voluntad y providencia divinas, el milagro de la sanación y curación total o parcial de las enfermedades, y en concreto, de la pandémica. Y eso sin hablar de las oraciones y bendiciones, así como las palabras de ánimo, exhortación y esperanza. Bah, mucho luchar por la independencia de Cataluña, pero a la hora de la verdad, de dar la vida por quien se ama (nosotros), los consagrados se escondieron como ratoncillos de campo, conejillos de huerta...

    Para mí, ha sido vergonzosa la cobardía del Papa y de los obispos de Cataluña y de gran parte de España y del mundo: han querido salvar su pellejo a costa de desamparar a los más indefensos, los enfermos, los atemorizados y sus familiares; no les hemos importado ni un bledo. Hasta suspendieron la Semana Santa del 2020.

    De todas maneras, que quede constancia en Germinans para el público y la posteridad de los que en el futuro lo lean: han habido misas donde no se ha obedecido esta inicua prohibición pontificia y episcopal, y ha habido misas de catacumba, es decir, fuera de la acción de la absurda policía municipal o de los Mozos de Escuadra que podía entrar violando el libre ejercicio de la celebración de la misa, y de la más que segura sanción del arzobispado por mantener el culto público abierto, cuando injustamente lo mandó cerrar sin ninguna justificación. Ni la Guerra Civil ni los rojo-separatistas impidieron celebrar misas, y menos aún lo ha impedido la circunstancia del 2020, y tampoco lo impedirá el férreo control futuro del Anticristo. De misas con pueblo siempre habrán, aunque pocas, pero habrán.


    1. LIBERTAD RELIGIOSA

    La libertad de culto con inmunidad de coacción está reconocida como derecho fundamental:

    - art. 16 CE
    - art. 2.1.b de la Ley Orgánica 7/1980
    - art. 18 Declaración Internacional de los Derechos Humanos: libertad religiosa;
    - art. 18 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos;
    - art. 9 Convenio para la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales;
    - art. 10 Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

    La misma Constitución de la Iglesia Católica o Lex Ecclesiae Fudamentalis reconoce los derechos humanos fundamentales a recibir la Palabra de Dios y los sacramentos:

    - cánones 213-214 y 221, Código de Derecho Canónico
    - cánones 16-17, Código de los Cánones de las Iglesias Orientales

    Los templos, iglesias y misas podían abrirse y celebrarse, tal como reconoció el gobierno del ateo-masonazo y comunistoide NecroSánchez:

    - Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 «BOE» núm. 67, de 14/03/2020

    Artículo 11. Medidas de contención en relación con los lugares de culto y con las ceremonias civiles y religiosas.

    La asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de, al menos, un metro."

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  7. Una historia para no repetir más (c)27 de octubre de 2021, 1:42

    2. IUS AD SACRAMENTA

    “Los fieles tienen derecho a recibir de los Pastores sagrados la ayuda de los bienes espirituales de la Iglesia, principalmente la palabra de Dios y los sacramentos” (can. 213 CDC; can. 16 CCEO)

    A este derecho fundamental del derecho eclesial para todos los fieles, clérigos y laicos, que es un derecho público derivado de la misma condición de “persona in Ecclesia Christi” de todo bautizado (can. 96 CDC), corresponde un DEBER DE LA JERARQUÍA, una obligación de justicia y de caridad, que el can. 843 formula así: “Los ministros sagrados NO pueden negar los sacramentos a quienes los pidan de modo oportuno, estén bien dispuestos y no les sea prohibido por el derecho recibirlos"


    3. IUS AD SACRAM COMMUNIONEM

    “Todo bautizado a quien el derecho no se lo prohíba, puede y debe ser admitido a la sagrada comunión” (CIC, can. 912)

    Siendo la Eucaristía el más excelso de todos los sacramentos –porque en él no sólo se comunica la gracia divina, sino que se recibe al Autor mismo de la gracia, Jesús-Eucaristía–, es comprensible que el derecho universal de la Iglesia establezca una serie de normas, algunas ya de derecho divino, tanto para proteger y regular el ejercicio de ese derecho como para limitarlo, cuando así lo exigen la veneración debida al Cuerpo y la Sangre de Cristo, la recta formación de las conciencias y el bien común de la sociedad eclesial


    4. IN SANCTISSIMA ENIM EUCHARISTIA TOTUM BONUM SPIRITUALE ECCLESIAE CONTINETUR

    Concilio Vaticano II, PRESBYTERORUM ORDINIS, n. 5:

    “En la Santísima Eucaristía está contenido todo el bien espiritual de la Iglesia»


    5. AUGUSTISSIMUM SACRAMENTUM EST SANCTISSIMA EUCARISTIA, canon 897 CDC:

    “El sacramento más augusto, en el que se contiene, se ofrece y se recibe al mismo Cristo Nuestro Señor, es la santísima Eucaristía, por la que la Iglesia vive y crece continuamente”


    6. Encíclica ECCLESIA DE EUCHARISTIA

    a) DONUM PER EXCELLENTIAM, nº 11:

    “La Iglesia ha recibido la Eucaristía de Cristo, su Señor, no sólo como un don entre otros muchos, aunque sea muy valioso, sino como el don por excelencia, porque es don de sí mismo, de su persona en su santa humanidad y, además, de su obra de salvación”

    b) PHARMACUM IMMORTALITATIS, ANTIDOTUM EIUS QUOD EST NON MORI, nº 18:

    “Quien se alimenta de Cristo en la Eucaristía no tiene que esperar el más allá para recibir la vida eterna: la posee ya en la tierra como primicia de la plenitud futura (…). En efecto, en la Eucaristía recibimos también la garantía de la resurrección corporal al final del mundo: «El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día» (Jn. 6, 54). [...] san Ignacio de Antioquía definía con acierto el Pan eucarístico «FÁRMACO DE INMORTALIDAD, ANTÍDOTO CONTRA LA MUERTE”. La misa, por tanto, es fuente de sanación y curación:

    i. La Eucaristía, por disposición de la Divina Providencia, tiene el don del milagro de la curación de la enfermedad

    ii. Las intenciones de misa públicas y personales para pedir la salud

    ii. En el Padre Nuestro pedimos el milagro de la sanación: líbranos del mal "cualesquiera"

    iii. La oración después del Padre Nuestro:

    "LÍBRANOS DE TODOS LOS MALES (Misa Tridentina: libera nos, quaesumus, Domine, ab omnibus malis, praeteritis, praesentibus et futuris), Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y PROTEGIDOS DE TODA PERTURBACIÓN (omni perturbatione securi)...

    iv. Lectura con pía fe devota del Último Evangelio de San Juan en la Misa Tridentina, de tradicional efecto taumatúrgico de sanación: In principio erat Verbum, et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum...

    v. Las misas por los enfermos

    vi. INSTRUCCIÓN SOBRE LAS ORACIONES PARA OBTENER DE DIOS LA CURACIÓN, Congregación Doctrina Fe, 14/9/2000

    vii. Misa Tridentina: Domine Iesu Christe... libera me per hoc sacrosanctum Corpus et Sanguinem tuum... et universis malis.

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  8. Una historia para no repetir más (d)27 de octubre de 2021, 1:43

    7. LA PROHIBICIÓN DE LA COMUNIÓN EN LA BOCA ES ILÍCITA E INVÁLIDA, INCONSTITUCIONAL AL VULNERAR LA LEX ECCLESIAE FUNDAMENTALIS

    a) "Si la Comunión se recibe sólo bajo la especie de pan, el sacerdote, teniendo la Hostia un poco elevada, la muestra a cada uno, diciendo: El Cuerpo de Cristo. El que comulga responde: Amén, y recibe el Sacramento, en la boca, o donde haya sido concedido, en la mano, según su deseo."

    Institutio Generalis Missalis Romani N° 161


    b) “[...] todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca”

    CCDDS Instrucción Redemtionis Sacramentum N° 92 Mar-25-2004.


    c) “No se obligará jamás a los fieles a adoptar la práctica de la comunión en la mano, dejando a cada persona la necesaria libertad para recibir la comunión o en la mano o en la boca.”

    CCDDS Notificación acerca de la comunión en la mano N° 7 Abril-03-1985 Prot. n. 720/85 Notitiae N° 226, Abril de 1985, pág. 263


    d) “Ciertamente, es claro en los mismos documentos de la Santa Sede, que en las diócesis en donde el pan Eucarístico es puesto en las manos de los fieles, permanece aún intacto el derecho de los fieles de recibir el pan Eucarístico en la lengua.”

    CCDDS Respuesta a Pregunta Propuesta por el P. Paul McDonald, Notitiae N° 392-393, Marzo/Abril de 1999, pág. 160


    e) Esta Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos desea acusar recibo de su carta fechada 22 de Junio de 2009 concerniente al derecho de los fieles de recibir la Sagrada Comunión en la lengua Este Dicasterio observa que su instrucción Redemptionis Sacramentum (25 de Marzo de 2004) claramente estipula que “todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca” (n. 92), ni es lícito negar la Sagrada Comunión a cualquier fiel Cristiano que no esté impedido por la ley de recibir la Santa Eucaristía (cf. n. 91)

    CCDDS Carta, Prot. N. 655/09/L Jul-24-2009 Respuesta a consulta de un fiel de Gran Bretaña


    f) Si la Comunión se recibe sólo bajo la especie de pan, el sacerdote, teniendo la Hostia un poco elevada, la muestra a cada uno, diciendo: El Cuerpo de Cristo. El que comulga responde: Amén, y recibe el Sacramento, en la boca, o donde haya sido concedido, en la mano, según su deseo.

    Institutio Generalis Missalis Romani N° 161


    g) COMUNION EN LA MANO CON CORPORAL

    En los comienzos de la Iglesia, la Iglesia Doméstica o Familiar, donde la Liturgia Doméstica contenía la Divina Liturgia de la Santa Misa (no había templos, la misa era en casas), se comulgaba en la mano cubierta con un pañuelo (corporal), con mucho respeto y siguiendo una formalidad que la convertía en realidad en una comunión bucal:

    - El laico debía de purificarse las manos antes de comulgar
    - Antes de comulgar, los laicos besaban la mano del que daba la Comunión
    - Los laicos se cubrían las MANOS con un CORPORAL de hilo puro, de donde se tomaba la Hostia directamente con la LENGUA
    - Tras sumir la Hostia, el fiel recogía con la lengua cualquier mínima partícula consagrada contenida en el corporal
    - Después los laicos se volvían a lavar las manos (fíjense en la escrupulosidad, que ni los dedos ni la palma tocaban la Sagrada Forma porque se tomaba con corporal)
    - El diácono supervisaba esta operación
    - EL LAICO JAMÁS TOCABA LA SAGRADA HOSTIA CON LOS DEDOS

    Mons. Schneider: “Era más una Comunión en la boca que en la mano”. La Comunión en la mano, tal como la conocemos hoy, era desconocida entre los primeros cristianos. Esta primitiva comunión manual con corporal desapareció y se sustituyó por la comunión bucal.

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  9. Una historia para no repetir más (e)27 de octubre de 2021, 1:44

    Sacramentales de bendición y exorcismo del agua, sal y aceite del Bendicional de 1962 del Rituale Romanum, y extremaunción. Al cerrar templos, suspender misas y esconderse los curas y el arzobispo, hubo una privación de unos fabulosos bienes de curación y resignación, además de la misa (Padre Nuestro: libranos del mal "físico y espiritual"). Sólo se muestran los ritos y las partes que contienen la curación:

    A. RITUAL DE BENDICIÓN DEL AGUA Y SAL

    - EXORCISMO DE LA SAL

    Te exorcizo, creatura de la sal, por Dios vivo, por Dios verdadero, por Dios santo,
    por Dios que ordenó, por medio del profeta Eliseo, que fueses puesta en el agua para sanar su esterilidad; para que te conviertas como sal exorcizada en salud para los creyentes, para que seas SALUD DEL ALMA Y CUERPO para todos aquellos que te consuman; para que huya y se aparte del lugar donde seas puesta, toda maldad, toda acción del demonio, todo espíritu inmundo.

    - BENDICIÓN DE LA SAL

    Imploramos humildemente tu inmensa clemencia, omnipotente y eterno Dios, para que te dignes con tu piedad bendecir y santificar esta creatura de la sal que Tú creaste para uso del género humano: a fin de que se convierta en SALUD DEL ALMA Y CUERPO para todos los que la consuman; y para que todo aquello que sea tocado por esta sal carezca de toda inmundicia y de toda impregnación del espíritu del mal.

    - BENDICIÓN DEL AGUA

    Oh Dios, sé propicio a nuestras súplicas e infunde la fuerza de tu bendición + a esta agua que hemos preparado con estas purificaciones, para que esta tu creatura sirva para alejar a los demonios, SANAR LAS ENFERMEDADES; para que al ser derramada sobre las casas y los hogares de los fieles, éstos queden LIBRES de toda inmundicia y DE TODO MAL (incluye, obviamente, las enfermedades); que no resida allí un espíritu pestilente, se alejen todas las insidias del Enemigo y, si hay algo que perjudique a los que habiten en ella o a su tranquilidad, por la aspersión de esta agua huyan, para que la SALUD que te pedimos por INVOCACIÓN DE TU NOMBRE quede defendida de toda impugnación del Maligno

    B. RITUAL DE BENDICIÓN DEL ACEITE

    - EXORCISMO DEL ACEITE

    Te exorcizo, aceite, por Dios Padre que hizo todo lo que existe. Que se aleje de este aceite toda fuerza del maligno y toda acción diabólica, a fin de que todos los que lo tomen puedan recuperar la SALUD DEL CUERPO Y DEL ALMA, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

    - BENDICIÓN DEL ACEITE

    Oh Dios, dígnate bendecir y santificar este aceite con el cual mandaste ungir a los enfermos, a fin de que una vez obtenida la salud, te den las gracias. Y te pedimos que cuantos usen este aceite, que hemos bendecido en tu Nombre, queden LIBRES DE TODA ENFERMEDAD o de cualquier maleficio o influencia del maligno.

    C. RITO DE UNCIÓN DE LOS ENFERMOS

    Señor, Dios nuestro, que por medio de tu apóstol Santiago nos has dicho: "¿Está enfermo alguno de vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, y que recen sobre él, después de ungirlo con óleo, en nombre del Señor. Y LA ORACIÓN DE FE SALVARÁ AL ENFERMO, Y EL SEÑOR LO CURARÁ, y si ha cometido pecado, lo perdonará"

    Escuchad ahora, hermanos, las palabras del santo Evangelio según San Mateo cap. 15. En aquel tiempo, Jesús bordeando el lago de Galilea, subió al monte y se sentó en él. Acudió mucha gente llevando consigo tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los echaban a sus pies, y ÉL LOS CURABA. La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los tullidos y con vista a los ciegos, y dieron gloria al Dios de Israel.

    Te rogamos, Redentor nuestro, que por la gracia del Espíritu Santo, cures el dolor de este enfermo, sanes sus heridas, perdones sus pecados, ahuyentes todo sufrimiento de su cuerpo y de su alma y le devuelvas la SALUD espiritual y CORPORAL, para que, restablecido por tu misericordia, se incorpore de nuevo a los quehaceres de su vida.

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  10. Es normal que muchos católicos prefieran al sacerdote "servicial" y hasta cierto punto muchos le van con exigencias excesivas por el solo hecho de que un sacerdote debe ser un esclavo entregado a los demás. Pero en estos tiempos en que faltan curas y en repartir la Comunión se ha dado el trabajo también a los laicos para descargar cansancio a los sacerdotes no veo mucha diferencia en que reparta la Forma un laico o que el cura entregue la Forma en la mano. Cierto grupo de fieles católicos prefieren el cura "mayordomo" que les hace todo el trabajo sin imaginarse que ellos mismos podrían espabilarse un poquito más por su cuenta, que verdaderamente hablando de "penitencia" este predicar a espabilarse es muy idóneo. Estamos en un Cristianismo que exige a los sacerdotes lo que la voz del pueblo pide y esto también en las exigencias de comulgar en la boca es de dudosa espiritualidad. EF.

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    1. Anónimo 3:36: Por fin un comentario con sentido común hoy!

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  11. ¿Dudosa espiritualidad, EF? ¿Conoces tú la espiritualidad de cada comulgante?
    Repasa de nuevo la “Redepmtoris Sacramentum”, aunque creo que será inútil.
    AMIEES

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  12. También estamos quienes, por tener un riesgo añadido para nuestra salud en caso de contraer la enfermedad, nos hemos tenido que retirar de la fila cuando justo antes de nosotros ha comulgado alguien en la boca. No sería muy difícil invitar a quienes quisieran comulgar en la mano a que pasaran en primer lugar o, al contrario, pedir a pasar al final a quienes quisieran comulgar en la boca.

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  13. Su manera de razonar está equivocada. El sacerdote y el diácono son los tradicionales administradores de la comunión. Consagrar y administrar forman parte del oficio sacerdotal y diagonal porque han de velar por la distribución formalmente correcta (pero por dejación los curas administran la comunión de cualquier manera), y en segundo lugar porque han de vigilar el RITE DISPOSITUS o coherencia eucarística, es decir, que el comulgante sea católico y no de otra religión, y no incurra en un pecado grave como adulterio, homosexualidad, pareja de hecho, herejía, cisma. De otro lado es el sacerdote o el diácono quién además ha de decidir si da la comunión pública o la comunión privada, ésta ante determinados casos en que dar la comunión pública representará un escándalo para el pueblo de Dios o bien diera a entender que la Iglesia ha cambiado la doctrina en una materia grave.

    El hecho de que existan laicos que administren la comunión y además que algunos sean mujeres, esto nunca se había dado en la historia de la Iglesia y es uno de los abusos del Concilio Vaticano segundo. Los laicos que distribuyen la comunión no tienen poder ni capacidad para vigilar que se distribuye de acuerdo con la fórmula ritualmente aprobada, y además observen si se da un comulgante católico y no de otra religión, y en el caso de que sea católico, si se da la circunstancia requerida del RITE dispositus o coherencia eucarística, y finalmente si la comunión a de ser en público o distribuida en privado. El ministerio laical de distribución de la comunión es una institución que debería de desaparecer, porque además algunos de estos laicos distribuidores son indignos, y para más inri ni siquiera se lavan las manos antes y después de realizada la distribución, con lo que se llevan partículas del cuerpo de Cristo entre sus dedos. Lo explicas para cualquier persona que sea de otra religión y tenga un mínimo de sacralidad y sale horrorizado. Afortunadamente la epidemia del covid ha retirado la práctica totalidad de los ministros laicales distribuidores de la comunión.

    Por lo tanto el presbítero y el diácono deben de cumplir sus deberes y obligaciones puesto que para estos son consagrados, a esa vocación han sido llamados y para eso cobran.

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    1. Pues no sé de dónde saca usted que un sacerdote o diácono sepa si el comulgante es digno o no de recibir la comunión; ya me dirá cómo. A título de anécdota, le diré que conozco a una brasileña que frecuentaba la parroquia y ni yo ni el párroco sabíamos que no estaba casada con su pareja. Yo me enteré porque me lo dijo.

      Lo de esa pareja es extrapolable a muchas otras. Quién va a saber si están casados o no, salvo que les conozca mucho? O si ha abortado o no?

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    2. diagonal... usted se confunde buen hombre...

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  14. En resumen, la comunión en la boca es la ley de la Iglesia; la comunión en la mano, un indulto. Un obispo está en su derecho de prohibir, en su diócesis, la comunión en la mano, pero nunca en la boca.
    Lo malo es que el miedo, injustificado, que algunos obispos han introducido en el ánimo de sus fieles ha conseguido que la comunión en la mano se haya generalizado.

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  15. Hoy dicen que el Vaticano,quiere revisar los primeros siglos del Cristianismo.
    ?Qué hay dudas¿
    Qué saldrá de todo eso!!!

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  16. Parece que van a tener que lidiar con el escándalo de que la pareja de Novell está embarazada de cuatro meese y medio, asi que este señor estuvo ejerciendo de obispo mientras su proxima esposda civil ya estaba en estado de buna esperanza otro escándalo mas

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    1. Tranquilo, Sr. Anónimo 13:37, a ese malvado embustero lo tratarán mejor que al Cardenal Burke, por poner un ejemplo.

      Se apuesta algo, que igual lo nombran oficial del Santo Oficio?

      Aún tiene allí a su amigo el Prefecto de jefe, jeje!!!

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  17. Mire, llamar al no poder comulgar en la boca por causa de la pandemia una "tiranía" me parece una exageración.

    ?Ha vivido usted alguna vez en una tiranía para saber de lo que habla?

    A veces las cosas vienen así y hay que aguantarse. Al menos se está vivo.

    Antes no se comulgaba diariamente.

    Santa Teresa de Jesús, por ejemplo, comulgaba cada 15 días.

    Creo que es mejor centrarse en la preparación para comulgar y en vivir con más fe las virtudes cristianas.

    ?O va usted a ser mejor que Santa Teresa?

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    1. Es una tiranía porque me han negado la comunión en la boca, en cumplimiento de un decreto injusto e inicuo del arzobispo Omella, y que todos sabían que era inicuo e injusta... Por desgracia prevalece la obediencia ovejuna malentendida que no el discernimiento en espíritu y ciencia... Mucho firmar manifiestos en favor de la independencia y la republiqueta, pero casi todos los que los firmaron se escondieron debajo de la cama durante los tres meses de cierre de iglesias y misas, y ninguno desobedeció la ilícita e inválida orden de no dar la comunión en la boca... Ni siquiera presentaron un escrito al arzobispo Omella pidiendo la revisión de su decisión prohibitoria, a pesar de que existían argumentos suficientes como para permitir la comunión en la boca, que en la práctica saben que es minoritaria... Mucho hablar de la misericordia mucho firmar manifiestos de la independencia, pero a la hora de la verdad, todos cobardes como gallinas mojadas y sardinas...

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    2. Al de las 16:31. Le habla aquí otro anónimo: Usted mezcla churras con merinas. Busque en el diccionario lo que significa tiranía. Aunque a lo mejor pretende usted que demos las gracias por no haber sido el abuso y la infracción del Derecho todavía peor (¿¿¿cierre permanente de las Iglesias y cese definitivo de las Misas públicas, tal vez, ???), o porque no ha habido mala fe y sólo buena voluntad. De acuerdo, hasta ahí se lo concedo. Las cosas vienen como vienen, sí, pero hay que afrontarlas como Dios manda, no para salir del paso de cualquier forma y menos atropellando a Dios y al prójimo. Dice que "al menos se está vivo". ¿De cuerpo o de alma?. Si uno sigue vivo de cuerpo es siempre gracias a Dios, que no por sus esfuerzos y cautelas. Pero vive sólo su alma, además, cuando permanece fiel a Dios (que en esto también consiste primariamente lo que usted llama vivir con fe las virtudes cristianas). Si no, no tiene nada de que congratularse y, muy al contrario, todo para lamentarse y enmendarse. Nos lo han puesto peor que a Santa Teresa. Porque a ella se lo imponían en función del estado de su alma, pero a nosotros, simplemente, nos lo han impuesto, sin importarles nada nuestra alma, ni que Dios sea recibido dignamente (por lo externo se revela qué poco les importa también lo interno), porque las cosas les han venido dadas de forma que el miedo le ha podido al deber.

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  18. Poco se habla en este artículo de los sacerdotes que han seguido administrando la comunión en boca desde principios de la pandemia pese a decretos que especificaban que se administrara en mano. Y de esta forma dejando sin comunión durante tiempo a muchos fieles que consideramos poco higiénico y más siendo un tiempo excepcional de pandemia.

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    1. Si en el obispado se hubieran dejado asesorar por algún estadista o científico raso, no hubieran impuesto la comunión en la mano. De hecho no se ha hecho em otras diócesis de España. No consta contagios multitudinarios. El riesgo de contraer una enfermedad en el momento de recibir la comunión en la mayoría de nuestros templos es tan probable como que te atropelle el camión del Eroski. Sobretodo cuando en la mayoría la proporción comunión mano/boca es de 200/5. Sentido común por favor. Suerte q todavía la mayoría de los párrocos lo tienen, incluso nuestro Cardenal, pues él mismo ha administrado la comunión en la boca. La Iglesia no es la dictadura china... Todavía

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    2. El colmo que se valore más un formalismo que la seguridad de las personas; me recuerda a los reproches de los fariseos porque los apóstoles calentaban las espigas con las manos en sábado. Y el quinto mandamiento qué? Les recuerdo que la primera comunión fue en una cena, sentados y con pan.
      Como mi párroco no distinga entre quienes la tomamos en la mano o en la boca no comulgo. Y si me toca a mí dar la comunión, en la boca no se la voy a dar a nadie. Fanatismos poniéndome en peligro no.

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  19. Si el coronavirus se transmitiese en grandes cantidades por contacto... Entonces estoy esperando el decreto de exterminio de los perros domésticos, puesto q olisquean y chupan el suelo y luego llenan de besos a los amos. Eso sí, los abuelos aislados y los pobres sin comida ni medicinas, pero q a mi perrito no le falte de na'. Se les tendría q caer la cara de vergüenza. La Iglesia tendría q pronunciarse respecto la inmoralidad de los animales domésticos (sobretodo, siendo una plaga como son ahora)

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  20. No estoy de acuerdo con el anuncia de " la tiranía" de comulgar en la mano. Me sabe a "tozudez integrista".
    Dar la comunión " sacando la lengua", en la boca directamente: nos lamen, " llepen" ( en catalán) mojan. Si alguna señora va " pintada"de labios," pintalabea" los dedos del sacerdote viéndose necesario de enjugarse en el purificador que al final, será multicolor.
    Una señor me dijo que no recibiría la comunión en la mano porque sus manos no estaban " consagradas". Le dije si la lengua lo estaba.Silencio por respuesta.
    Creo que el don de Dios, el Pan, se recibe como el don-alimento- en la mano y luego se sume " come". Yo no doy un caramelo, o bombón o un pastelito y se lo endoso en la boca con mis dedos.....Creo que la madurez actual pide que recibamos la comunió en la mano.... incluso por higiene, no como exigencia pandémica.

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    1. La Paz sea contigo.
      Posiblemente no tenga nada que ver, pero después de leer este comentario, me ha venido a la mente, Lc 16, 27-31: «Díjole Abraham: "Tienen a Moisés y a los profetas; ¡Que los oigan!" El dijo: "No, padre Abraham; sino que si alguno de entre los muertos va donde ellos, se convertirán." Le contestó: "Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite."»

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  21. Deduzco que usted es sacerdote (y que no sabe dar la comunión en la boca: hay una manera de hacerlo sin que le pasen las cosas que cuenta). Le presento mis respetos y cuenta con mis oraciones. Dicho esto, leyendo su comentario se me cae el alma a los pies. Pienso en cómo deben dolerle sus palabras a nuestro Amo y Señor, que está unido a usted con vínculo esponsal y sin embargo, usted no le ama. No, usted no reparte pastelitos, ciertamente. A través de sus manos consagradas al efecto, el Dios Altísimo y Todopoderoso, se entrega a sus feligreses en un acto de amor y anonadamiento supremo. Y un acto tan sublime y delicado, lo compara vestra merced a asuntos de comida. No, usted no tiene madurez ("dime de lo que presumes y te diré de lo que careces"). Usted tiene la mente embotada por el demonio, el mundo y la carne, que sojuzgan a este mundo hediondo en el que ya no falta mucho para que Dios intervenga,como está escrito. ¿De qué le van a servir, entonces, sus escrúpulos de higiene y pandémicos? Recapacite y sobre todo, ORE, ORE, ORE.

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    1. Menuda parrafada la del anónimo de las 122,47. Supongo que ya habrá cambiado la hora.....Decir no tiene madurez, mente embotada por el demonio....Es el exabrupto más soez que he visto escrito en una persona en la que la caridad brilla por su ausencia. frases como embotado de "el mundo, demonio, carne"....No sea tan ofensivo, hombre!
      Rece,. rece, rece.

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    2. Soy el anónimo de las 22:47. Me pasé tres pueblos. Es verdad. Pido perdón. Lo del demonio lo dije porque él está detrás de la Comunión en la mano. Esto es verdad. Esto y el pensar que a Dios no le importa o es asunto menor. No es menor. Pero disculpe por la ofensa.

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  22. No veo ilación lógica en este comentario del respetable anónimo de las 8,56h. No entiendo. quizá estoy perdiendo facultades pero no capto. Es quizá " aquello que nada tiene que ver".... Intento clarificar, ponderar,atisbar, comprender. Espero me ayude a entenderlo, por favor. Gracias.

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