Estás que te sales, Juan José. Y nosotros contigo, ni que decir tiene. Y es que no paras. Tu hiperactividad es tal, que ya no doy abasto. Yo, ¡tan cojo!, intentando seguir tus pasos. ¡Qué digo tus pasos! ¡Tus enormes zancadas! No, no te alcanzo, no me da la vida. Saltas de una cosa a otra, hablas aquí y allá, nos prodigas tus tweets, vuelas a Roma o te entrevistan en la Cadena Ser. No alcanzo a seguirte, amigo Juanjo. Mi cojera crónica y mi rústica garrota no dan para tanto.
Hace unos días, este pobre Cojo y tus paisanos calandinos -los de la partida de guiñote en La Bellota, ya sabes- estábamos saliendo de la Caja Rural y vimos correr despavorido por la calle del Pilar al tío Antonio, el de la Maruja. Llevaba en su mano sudorosa un ejemplar de La Vanguardia, que también llega a la “España vaciada”, en una de cuyas páginas lucía un espléndido titular: Iglesias apela a la alianza Tarancón. ¿Y eso qué tendrá que ver con nuestro gran tema, que es el curica de nuestro pueblo convertido en cardenal? –decían nuestras caras indiferentes.
Era el Coletas, nos explicó y nos fue leyendo el tío Antonio, que en una de sus bien pagadas conferencias abogaba por hacer reflexionar a la izquierda sobre la necesidad de establecer alianzas y complicidades con los sectores de la Iglesia Católica que defienden la democracia, el diálogo y la tolerancia. ¿A quién se refiere el articulista?, ¿eh?, ¿a quién? Efectivamente, a nuestro curica cardenal. El hecho de que el papa Bergoglio -siguió leyendo-, haya abrazado las políticas de transición ecológica, y criticado duramente el modelo neoliberal e invitado a España a pedir perdón por los abusos en la conquista de Méjico… todo eso evidencia el claro contraste entre el papel del cardenal Rouco -conservador y casposo- y el de nuestro paisano -abierto, jovial y dialogante-, ejemplo universal de ecuménica apertura a un mundo que apesta a podredumbre. ¿O no?, cerró su exégesis el tío Antonio.
¡Maño! No me negarás -terció el tío Caldú-, que el mayor comecuras de la España contemporánea alabe al papa Francisco y a su vicario en España es un triunfo de nuestro Juan José. Cierto. Sólo tu personal pericia ha logrado tender uno de esos puentes que tanto te gustan. Sí, rezongó el Amadeo, esos que, construidos sobre las turbulentas aguas del compadreo y de la traición - ¡menudo resentido! -, amenazan con engullir a sus arquitectos a los más profundos abismos de la felonía. Sin embargo, a pesar de tanto infundio, no tiene por qué apurarse nuestro Juanjo: aquí en Calanda sabemos que eso a él no le pasará. La sombra de Francisco es alargada… Se ha ganado nuestro afecto, ¡a que sí!, y la admiración que ya le teníamos no para de crecer con cada nueva hazaña. Es un fenómeno.
¿Y qué me decís de su entrevista en la cadena Ser?, volvió el tío Antonio a las andadas. ¡De película, maño! Me llamó el tío Caldú para que pusiese la radio y la escuchase. Los dos pusimos cara de póker cuando, hablando del Otegui, dijo que tenemos que agradecer que alguien que ha vivido en el terrorismo, pida perdón. Quizá para alguien es poco, pero es un paso. Estamos en ocasiones demasiado polarizados en extremos. Nadie se convierte en un minuto. Empezar este camino es algo que tenemos que agradecer. No comentamos nada, pero nos acordamos de esos bellacos difamadores (entre ellos el Amadeo), que no se muerden su lengua maldiciente y dicen sin el menor rubor que estás contribuyendo al blanqueo de la imagen de un terrorista convicto y confeso. Y que eso lo haces, Juanjo, tendiéndole un puente a Pedro Sánchez, para que no chirríe tanto el apoyo del jefe de los terroristas a los presupuestos que ya le apuran, y que los necesita como el pan que come para mantenerse unos mesecillos más en la Moncloa. Explican los murmuradores que, al fin y al cabo, Otegui sólo ha dicho que siente “el dolor de las víctimas”. Y que por esa frasecica hueca e hipócrita les haga nuestro gran cardenal tan generoso obsequio al terrorista y a su aliado Sánchez, es un exceso. Y que presumir de acercar posturas entre los que matan por la espalda y los parientes de las víctimas, no es más que un obsceno insulto a esas mismas víctimas. Eso dicen los que no quieren entender la gran misión de nuestro cardenal y su enorme vocación reconciliadora.
El tío Antonio siguió con su lectura épica: Mirad, mirad lo de la pederastia es genial, exclamaba: Comparto el dolor y el sufrimiento de las víctimas y también el asco por una Iglesia que debería ser un referente moral y no siempre lo es. El Amadeo andaba con ganas y se despachó a gusto: Vuestro héroe habla casi como Otegui, con la diferencia de que el terrorista no siente asco de la ETA y vuestro gran cardenal sí siente asco de la Santa Madre Iglesia Católica. Por eso le pillamos tantas veces con la cruz pectoral escondida en el bolsillo de la camisa. ¡Qué mala leche gasta el Antonio! Se avergüenza de su distintivo de obispo católico -siguió perorando el canalla-, en vez de sentir asco y avergonzarse de sus colegas en el episcopado, que ordenaron a tarados sexuales y no tuvieron arrestos para reprimir con contundencia los abusos, y que ahora se pasan por el forro el Derecho Canónico para recuperar el tiempo perdido. Jo, el tío Antonio tira con bala, Juan José. Pero tú, tranquilo, que el hombre no pasa de ser un paleto… ilustrado.
Yo, que no soy muy de misa, tengo entendido que la Iglesia es la Esposa de Cristo, Santa e Inmaculada, purificada por la sangre del Hijo de Dios. Pero parece que nuestro héroe no lo sabe, dado su limitado bagaje teológico. ¡Pobrecico mío! Como Juan José es ahora el responsable máximo de todo eso, piensa que el problema es la Iglesia y no la clase de obispos y cardenales que tiene.
¡Qué cosas hay que oír, querido Juanjo! Pero tú ya sabes que la inmensa mayoría de tus paisanos, conmigo a la cabeza, siempre estamos dispuestos a excusarte y defenderte; porque todo lo que tú dices me parece bien, dada tu franqueza y bonhomía que tanto nos gusta a la gente que nos sudamos la tierra dura, pero agradecida.
Lo que ya no le pareció tan bien a la hija del tío Aurelio es ese currículo de religión que habéis presentado decúbito prono -decía ella- a la Ministra de Educación. La chica de Aurelio tiene todavía a sus hijos en el cole público y sufre por ellos… De verdad, Juanjo amigo, yo que conozco tu valía y soy un incondicional tuyo, no acababa de creérmelo. Estoy segurísimo de que ahí se esconde una de tus jugadas maestras, que se nos escapan a los más justicos de entendimiento. Porque, aunque se haya presentado como un borrador el contenido de la asignatura, resulta que le ha gustado tanto a la ministra que os ha tomado la palabra. La conoces muy bien y sabes que iba a picar el anzuelo. Lo que ocurre es que ni siquiera tus más incondicionales las tienen todas consigo; porque mucho se temen que en vez de ser tú quien pesque a la ministra, sea finalmente ella la que te acabe pescando a ti.
El caso es que ha levantado tantísimo revuelo tu espectacular operación de salvamento de la asignatura de religión, que por ahí anda ya el avispado del tío Caldú que se ha puesto de acuerdo con una editorial de peso para editar nada más y nada menos que el libro de texto de esas clases de religión. Para aprovechar el gran tirón que tú tienes, Juan José, lo ha titulado ya el “Catecismo del Cardenal Omella”; y anuncia en los folletos que ha empezado a difundir (y que iré recopilando para dar cuenta de ellos), que dejará chiquitos a los catecismos de Astete y de Ripalda, que tanto influyeron en nuestra niñez.
Eso dice el tío Caldú, que además asegura a los de su confianza, que éste va a ser el gran pelotazo de su vida. Está seguro de que se lo quitarán de las manos y que se forrará. Además, tiene la confianza de que la Conferencia Episcopal Española que tú presides tan genialmente, lo adoptará como libro de texto obligatorio para toda España. Es ahí donde él ve el pelotazo. ¡Y gordo!
El Cojo de Calanda
"...hablando del Otegui, dijo que tenemos que agradecer que alguien que ha vivido en el terrorismo, pida perdón. Quizá para alguien es poco, pero es un paso. Estamos en ocasiones demasiado polarizados en extremos. Nadie se convierte en un minuto. Empezar este camino es algo que tenemos que agradecer... estás contribuyendo al blanqueo de la imagen de un terrorista convicto y confeso. Y que eso lo haces, Juanjo, tendiéndole un puente a Pedro Sánchez, para que no chirríe tanto el apoyo del jefe de los terroristas a los presupuestos que ya le apuran, y que los necesita como el pan que come para mantenerse unos mesecillos más en la Moncloa. Explican los murmuradores que, al fin y al cabo, Otegui sólo ha dicho que siente “el dolor de las víctimas”
ResponderEliminarEl terrorismo nacionalista de ETA, marxista, clasista y racista, y el independentismo de ERC y exCiU ya están derrotado, definitivamente e irreversiblemente. España no es un país cainita, es un país de paso largo, memoria corta. Si fuéramos cainitas, seríamos alemanes (qué hay que decir), franceses (ahora reconocen que tiraron al Sena en 1961 un mínimo de 50 a un máximo de 300 argelinos) y sobre todo ingleses, que mató toda la disidencia, aniquilada toda de arriba a abajo, a los católicos, a los irlandeses (con las hambrunas), a los escoceses (jacobitas), a los galeses, pues cuando eres el perdedor, desapareces física e históricamente al modo que disponen los hijos de la Gran Bretaña. Y la balcanización se está produciendo en toda Europa, occidental y oriental. España no es cainita ni balcanizada.
Lo que se hará en España con estos miserables de los terroristas de ETA y los independentistas golpistas catalanes va a ser el abrazo de Vergara, el tratado que se firmó en Oñate (Guipúzcoa) el 31 de agosto de 1839 entre el indigno general isabelino Espartero y trece representantes del general carlista Maroto, lo que dio fin a la Primera Guerra Carlista en el norte de España. El convenio quedó confirmado con el abrazo que se dieron Espartero y Maroto, este mismo día, ante las tropas de ambos ejércitos reunidas en las campas de Vergara. Pues habrá un inicuo abrazo de Vergara entre tramposos, Casado, Sánchez, el calzonazos de Otegui, y los dos títeres Junqueras y Puigdemont... o no, como dijo el famoso incompetente Rajoy... y si ello no pasara, entonces la historia indica que hay un Franco que te mira atento...
Pues con estos indeseables de vascos terroristas y catalanes golpistas, ya vencidos y derrotados, la historia indica que se gestiona la derrota para que te dé la mayor cantidad de beneficios posibles, y se perdonará, se negociará, se intentará encajar lo inencajable, pues aquí la disidencia se deja existir, incluso de una manera silenciada como pasó con el Franquismo.
Pero hay un deber sagrado pendiente que nunca va a prescribir, que siempre llama a la puerta:
- Toda la izquierda y todos los nacionalistas, antes los rojo-separatistas (PSOE-UGT, PCE-PSUC, CNT-FAI, ERC, Estat Català, republicanos), deberán de comparecer en una COMISIÓN DE JUSTICIA Y VERDAD, para responder moralmente, pedir perdón y reparar los daños sobre sus siguientes crímenes:
a) todos sus crímenes de lesa humanidad y genocidio cometidos durante la Restauración (terrorismo anarquista), II República (quema de conventos, golpe de Estado del 6 de octubre de 1934, fraude electoral de 1936), Guerra Civil y el Maquis, tanto contra derechistas, católicos, monárquicos, e incluso izquierdistas (POUM y Andreu Nin, Golpe de Casado de 1939 y lucha entre PSOE, PCE y CNT);
b) todos los casos de corrupción económica cometidos durante 1978-2021, principalmente PP y PSOE, además de CiU, ERC y PNV y el resto de partidos regionalistas.
c) todos los crímenes de Estado que se han cometido, como el GAL y Mister X, o los casos de Villarejo y Royuela.
d) todos los crímenes cometidos por los terrorismos de izquierda: ETA, GRAPO, Terra Lliure, FRAPP, canarios...
Ánimo, chicos, hay todavía mucho que hacer... la historia de España es un campo de batalla ideológica...
"Comparto el dolor y el sufrimiento de las víctimas y también el asco por una Iglesia que debería ser un referente moral y no siempre lo es... Se avergüenza de su distintivo de obispo católico -siguió perorando el canalla-, en vez de sentir asco y avergonzarse de sus colegas en el episcopado, que ordenaron a tarados sexuales y no tuvieron arrestos para reprimir con contundencia los abusos, y que ahora se pasan por el forro el Derecho Canónico para recuperar el tiempo perdido."
ResponderEliminarEl tema de la pederastia en la Iglesia Católica es una verdadera farsa de los medios de comunicación: la Iglesia Anglicana, al menos 390 miembros de la Iglesia de Inglaterra, entre ellos obispos, han sido condenados por abusos a niños o personas vulnerables entre la década de 1940 y 2018, y en 2018, las diócesis recibieron 449 denuncias de presuntos abusos y 2.504 sobre carencias en la protección a menores, pero claro, nadie habla de ello, pero uno, dos o tres casos en la Iglesia Católica, ocasionan el farisaico desgarro de las vestiduras: condenas chillando y gritando a un mosquito pero te callas ante un camello. Y eso sin hablar del resto de religiones, como los judíos, budistas, hinduistas...
En cuanto a que la Iglesia Católica ordenó a tarados y pervertidos sexuales porque era la moda aceptar a todos dado que "Dios te ha hecho así", a que no reprimieron con contundencia los casos de abusos desde el posconcilio, desde 1962 durante el inicio del Concilio Vaticano II, ayudado por la Revolución del Mayo de 1968 de París, y luego ajusticiaron deprisa, mal y corriendo, aplastando si cabe a todos los derechos procesales y penales de los acusados... esto es totalmente cierto, y ocasionó el suicidio de algún sacerdote.
"El caso es que ha levantado tantísimo revuelo tu espectacular operación de salvamento de la asignatura de religión, que por ahí anda ya el avispado del tío Caldú que se ha puesto de acuerdo con una editorial de peso para editar nada más y nada menos que el libro de texto de esas clases de religión. Para aprovechar el gran tirón que tú tienes, Juan José, lo ha titulado ya el “Catecismo del Cardenal Omella”; y anuncia en los folletos que ha empezado a difundir (y que iré recopilando para dar cuenta de ellos), que dejará chiquitos a los catecismos de Astete y de Ripalda, que tanto influyeron en nuestra niñez."
ResponderEliminarA mí me ha llegado una versión de un muy viejo anciano del Maestrazgo, que habla que Juanjo trata, con buen arte y tino, de invitarnos al nuevo Catecismo del Calamar:
1. Sustituyes el feto y embrión humano por el culto a la ardilla en peligro de extinción, y si no lo haces en dos segundos, te cae un minipimer a la máxima potencia que te deja hecho papilla
2. Cambias la eutanasia de enfermos y ancianos y el suicidio asistido por la acongojante imagen de un cormorán agonizante empapado de petróleo y cuatro perritos dentro de una piscina seca rodeados de lava ardiente, y si no lo haces en tres segundos, te cae encima un ventilador loco, te corta en lonchas y te deja viruteado.
3. Sustituyes la anticoncepción, la reproducción asistida, la fecundación artificial, la congelación y cancelación de embriones, la selección e investigación de embriones humanos y la guapísima ideología de género, por una montaña con el bosque calcinado y la tristeza de ver toda su fauna y flora quemada y combustionada, y si no lo haces en un segundo, se te cae encima una lavadora-secadora asesina, te centrifuga a 2.000 RPM a 100 grados centígrados y sales planchado.
4. Sustituyes toda la moral y la Fé católicas, la Divina Liturgia y la eclesiología desarrolladas en 2.000 años, por el grito de los pobres y de la Diosa Tierra Pachamama, y si no lo haces en 5 segundos, se oye una voz que dice "Soltad al Kraken de Ray Harryhausen" y acabas en un féretro bonito, con lazo rosa todo chulo, y una ceremonia laica de exequias y entierro, gratis total... ¿quién da más que el Padre Mellado?
"Maño! No me negarás -terció el tío Caldú-, que el mayor comecuras de la España contemporánea alabe al papa Francisco y a su vicario en España es un triunfo de nuestro Juan José"
ResponderEliminarCuando el lobo alaba al pastor y al mastín del rebaño, ¡Hermanas ovejas, piernas para qué os quiero "
Dime quién te alaba y te diré quién eres.
Totalmente de acuerdo con el Señor Ezequiel.
ResponderEliminarPero precisamente estamos como estamos por la "alianza Tarancón" (que Dios de mal galardón)
ResponderEliminarNo veo dónde está el negocio.
Ni veo que este fracasado tenga que seguir en la política activa desde la política pasiva.
Lo has probado, has fracasado, !agur!
Tarancón fue muy bueno, como todo progresista, oía a los suyos y misericordiaba a los que no eran suyos... ya es un fósil y vestigio del pasado... qué ganas de resucitar a los zombis que se les acabó la cuerda...
EliminarTriste cosa es que las frivolidades de un purpurado queden al descubierto por el desconcierto y sorpresa que producen. Decía el obispo de Madrid Eijóo y Garay que a los obispos se les achicaba el cerebro y se les ensanchaba el corazón. Era una suerte de excusa para lavarle la cara a algún mitrado despistado en lo doctrinal. No es el actual presidente de la CEE el primero en mostrar carencias apenas justificables. Los jesuitas solían decir de los miembros de la Compañía escasos de luces el Padre Tal es "misionero", es decir, dedicado a las misiones populares de entonces. En otro sentido más real, el cardenal presidente ha sido misionero. ¿Hemos de excusar su falta de luces, sus resbalones, la inconsistencia de sus discursos?
ResponderEliminarLa sindéresis, que es un hábito, aconseja no hablar de lo que se ignora. O por decirlo vulgarmente, no meterse en jardines. Y cuando ya se tiene en el zurrón una serie cada vez más larga de fallos no estaría mal buscar consejeros, que los hay ad abundantiam en la diócesis de Barcelona. Por supuesto, no entre los que le rodean. El cojo ha compilado algunas perlas que ha puesto en boca de cazurros, o como dice él, de paletos ilustrados. Parece que guarda muchas más en el tintero. ¿Debe silenciarlos? No. Porque son yerros con consecuencia y de efectos duraderos.
Se agradecería opinión sobre la Fundación del Tutti frutti que se ha erigido hoy en el Vaticano.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Totalmente de acuerdo con el Señor Valderas Gallardo.
ResponderEliminarMisioneros con tirantes no existen.
Ahora ya veo por donde van los tiros sobre la ignominiosa DEFENESTRACIÓN del Párroco de Santa María Reina.
ResponderEliminarHe leído algunos artículos del Mosén en su bloc del Grupo Aribau y se ve que por decir las verdades del barquero, lo han MISERICORDIEADO POR LAS BRAVAS.
A ver, don Jaime ha dicho muchas verdades del barquero, y muchas cosas más... pero no las ha dicho todas, solo unas cuantas, las que le interesan a él que se sepan... las otras no las va a decir nunca, pero esos que "lo han misericordieado por las bravas" sí que las saben... pero tampoco las van a decir... y aquí está el "quid" de la cuestión.
ResponderEliminarAlgunos cantaron en el Brasil las misericordias del Señor y de aquellos lodos brasileños......... pues eso!
ResponderEliminar!Así que Otegi ha pedido perdón a sus víctimas!
ResponderEliminarNo saben nada el "Moderao" ni su jefe porteño.
Están a la que salta para meter cuchara y justificar a estos innecesarios que son totalmente necesarios.
Menos mal que a nosotros, estos no nos la van a dar con queso.
No entiendo que critiques al cardenal a partir de lo que publica La Vanguardia que, como toda la prensa, tergiversa palabras para hacer daño. ¿Le has oído decir eso tú al cardenal?
ResponderEliminar"Comparto el dolor y el sufrimiento de las víctimas y también el asco por una Iglesia que debería ser un referente moral y no siempre lo es"
Qué c.ño pasó en Brasil?
ResponderEliminarPregunto!
Omella ha sido puesto ahí por Bergoglio para imponer du agenda globalista.
ResponderEliminar?De qué nos quejamos?
Y si no te gusta, !ajo y agua!