El próximo sábado, 5 de diciembre, monseñor Mario Iceta tomará posesión de la archidiócesis de Burgos, tras diez años como obispo de Bilbao. Pero no será este el único cambio en el episcopado vasco. Si nadie lo impide, durante este mes será anunciada la designación de monseñor José Ignacio Munilla como obispo de Salamanca y de Ciudad Rodrigo, dejando vacante también la diócesis guipuzcoana. Se da por seguro que el traslado está aprobado por Roma y solo falta formalizar el anuncio. Estas dos vacantes supondrán un nuevo giro en el episcopado vasco y la posible vuelta a una curia grata al poder nacionalista. Una marcha atrás de más de 40 años.
Concretamente hace 41 años, porque el 16 de febrero de 1979 (con tan solo tres meses de pontificado de Juan Pablo II) se tomó una decisión insólita por la Santa Sede: en un mismo día se designaron tres nuevos obispos para Bilbao, San Sebastián y Vitoria. Tres obispos euskaldunes, originarios de cada una de las diócesis: Larrea, Setién y Larrauri. A ellos se unía monseñor Uriarte, que seguía como auxiliar de Bilbao y don José María Cirarda, que había llegado un mes antes a Pamplona. Desde aquel año 1979 la unidad de las tres diócesis vascas (con el apoyo en numerosas ocasiones de la navarra) fue un hecho consolidado. Y de todos los obispos Setién era el gran ideólogo, resultando tan influyente que extendió a las otras diócesis su política de evitar la presencia episcopal en los funerales por las víctimas de ETA.
Esa unidad de acción condujo a que, en 1987, los tres prelados publicaran una carta pastoral, titulada Diálogo y negociación para la paz, del que merece destacarse este párrafo de claro contenido abertzale: “Si la negociación quiere ser la vía de superación de un conflicto, de ella debe nacer el acuerdo en virtud del cual las partes enfrentadas se comprometen a renunciar al enfrentamiento a cambio de las concesiones mutuamente realizadas”. El conflicto había producido el día anterior once víctimas, cinco de ellas niños, en el atentado a la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza. Era un discurso que no disgustaba a ETA y que no mermó, en absoluto, su estrategia criminal. Los obispos adujeron que la difusión de la pastoral estaba prevista desde tiempo atrás. Desde aquel momento, se redoblaron las críticas a los obispos vascos, por su inadmisible contemporización con el terrorismo etarra. Hubo un antes y un después, pero el procedimiento vaticano es lento y el cambio todavía se demoraría unos años.
No fue hasta 1993 en que monseñor Fernando Sebastián es designado arzobispo de Pamplona y, sobre todo en 1995, cuando se nombra al abulense Ricardo Blázquez para la diócesis de Bilbao. Aquél al que se refirió Arzalluz como “el tal Blázquez” y del que Anasagasti dijo que “viejo loro no aprende a hablar”. Pero seguía Setién y las tentativas de los otros prelados chocaban con el muro donostiarra. Un Setién que despachaba habitualmente con Ibarretxe y mantenía una relación muy estrecha con Arzalluz, con el que hablaba en alemán para que no se enterarán los escoltas. Al obispo de San Sebastián se le aceptó la renuncia precipitadamente en el año 2000, pero fue sustituido por Uriarte, el antiguo auxiliar de Bilbao, que había sido trasladado a Zamora, desde donde fue un colaborador necesario en la negociación con los terroristas. Uriarte seguía instalado en la tesis del conflicto de Setién. Y continuó con la protección y amparo al clero abertzale.
Tendrían que transcurrir todavía ocho largos años. Durante este período, el cardenal Rouco, que era el verdadero factótum de la Iglesia en España y que tenía línea directa con Benedicto XVI, empezó a pergeñar el verdadero cambio. Y el cambio debía venir con obispos euskaldunes, pero absolutamente contrarios a la línea Setién-Uriarte. Con tal propósito, consiguió que un sacerdote vascoparlante, pero pastoralmente alejado de las orientaciones guipuzcoanas, se empezase a foguear como obispo de Palencia. Se trataba de José Ignacio Munilla Aguirre y el cardenal madrileño lo estaba preparando como sucesor de Uriarte. Era un sacerdote de origen guipuzcoano, pero formado en Toledo y que funcionaba en San Sebastián alejado de la órbita de Setién. A su vez, se promocionó a otro sacerdote euskaldún, Mario Iceta Gavicagogeascoa, que ejercía su ministerio en Córdoba, como nuevo obispo auxiliar de Bilbao. Y así en el año 2009, Munilla sustituyó a Uriarte, con grave disgusto del removido y una oposición descarnada tanto de una parte abundante del clero guipuzcoano como del progresismo eclesial. Su designación fue una bofetada a la línea Setién-Uriarte. Cuando al año siguiente Iceta es designado obispo residencial de Bilbao, se puede afirmar que el cambio en la curia vasca empezaba a ser una realidad.
No han sido diez años fáciles, en especial para el obispo Munilla (85 párrocos de los 110 en activo firmaron en su día un comunicado contrario a su designación), pero lentamente se vino desmarcando la jerarquía vasca de la losa de aquella pastoral del conflicto. Nada tenía que ver esa curia con aquella otra que trataba en pie de igualdad (y en ocasiones sin igualdad) a asesinos y a víctimas. Pero como si se tratase del cierre del cuartel de Loyola, la Santa Sede (con la colaboración necesaria del cardenal Omella que es miembro de la Congregación vaticana que decide los nombramientos episcopales) ha decidido desmantelar ese episcopado que dejó de colaborar con el mundo abertzale. La presión del Gobierno vasco, la feroz campaña de algunos medios de comunicación y la resistencia de un clero avejentado que se resiste a fenecer han sido determinantes. Se habla de que el auxiliar Joseba Segura será el nuevo obispo de Bilbao. Segura fue la mano derecha de Uriarte en la negociación con ETA. Para San Sebastián suena el nombre de un claretiano vasco, Fernando Prado, colaborador del padre Ángel. Tanto el PNV como el clero abertzale respirarán tranquilos. Van a conseguir la cabeza de Munilla y puede retrotraer el episcopado vasco a los años de plomo.
*Escrito de Oriol Trillas, publicado en el diario "El Mundo", el 1 de diciembre de 2020
Quien manda en España. Los nacionalistas del PNV, los separatistas catalanes, la ETA y los de Podemos con la misma ideología que el FRAP que sostienen a un insulso, desnortado y traidor partido socialista cada vez menos socialista y ni obrero ni español.
ResponderEliminarA eso le juntas que siempre en el País Vasco desde los años sesenta se ha hecho dentro de la iglesia vasca mucha política y nada de rezo, donde han llegado a justificar la lucha armada con argumentos de la Teología de la LIberación y donde ha cundido el desastre litúrgico, organizativo y moral mucho antes que en otros sitios de España, pues tienes el caldo de cultivo perfecto.
A esto hay que añadir que los vientos romanos favorecen a esta clase de pastores que están más cerca de entender los veletismos, indefiniciones, ambigüedades y en definitiva el desastre que le viene encima a la Iglesia y del que son responsables los de dentro de la propia Iglesia desde hace muchos años.
Con esto lograran vaciar mas la iglesias y derruir los seminarios, muchos con vocación sacerdotal ya van a Burgos o Toledo. Gracias satán
ResponderEliminarConsolamini, consolamini, popule meus dicit Deus, leíamos hoy en Isaías 40. No he podido recuperar la musicalización gregoriana con su deje de tristeza. Pero es lo que me ha venido a la memoria al volver a leer su artículo, muy comentado en casa el día en que apareció en El Mundo. Triste sino el de un obispo obligado a renunciar por su militancia proetarra, vale decir, proasesina, y refugiado en la asesoría aúlica de un poder secesionista. Triste sino y pésimo ejemplo para el pueblo sufriente. Produce arcadas esa foto si recordamos todo el contexto de muerte que le rodea.
ResponderEliminarTras las declaraciones del cura ese que recientemente se alegraba de los asesinatos, aunque sólo por un lado (qué cinismo cruel), la noticia esa de abrir heridas es pésima.
Todos son noticias nefastas salidas de la Iglesia. Por ceñirnos a las de aquí. En el portal de Montserrat un monje se desnudaba de la cogulla para revestir de un político sectario sin pudor ni vergüenza, en un texto vitriólico contra un partido político de derechas. Hoy también, la Compañía de Jesús, en su web oficial en Cataluña, bramaba a favor de la ley Celáa anatematizando y desfigurando las razones de la oposición. Con un odio imposible de disimular entre el fajín que le lleva incluso a justificar la prohibición de la enseñanza de la religión, bajo el eufemismo del silencio de la puntuación de la misma y la defensa de una enseñanza etérea sobre el fenómeno religioso. Todo por la ideología secesionista y socialista por encima y por delante de la gloria de Cristo. ¿Por qué me acordé de la novela de Pérez de Ayala "Ad maiorem Dei gloriam"? Cómo conocía esa vertiente nada noble de la Compañía... Quizá buena culpa de ello la tengamos todos, que ni hacemos oración ni penitencia.
Usted lo ha dicho:
EliminarLa culpa la tenemos todos, que "ni hacemos oración ni penitencia".
A lo mejor Dios no escucharía nuestras súplicas, pero nos pondría las pilas y exigiriamos pastores de verdad y doctrina sana.
Totalmente de acuerdo con el Sr Valderas Gallardo.
ResponderEliminar"Diálogo y negociación para la paz"
ResponderEliminarLos derechos humanos no admiten ni diálogo ni negociación.
El derecho humano, que el último residuo franquista, la ETA, vulneró sistemáticamente, es un derecho superior y anterior al Estado, a cualquier Estado: así lo saben en EEUU.
Los derechos humanos son innegociables, son intangibles, inalienables e intransferibles. La persona humana no puede renunciar a estos derechos, no puede negociarlos, ni puede dialogar sobre ellos: sólo puede ejercitarlos sin que existan obstáculos ilegítimos.
El derecho a la vida no era dialogable ni negociable, como el derecho a la religión.
DIÁLOGO
Es una conversación entre dos o más personas, llamadas interlocutores, mediante la que se intercambian información y se comunican pensamientos sentimientos y deseos. Puede ser oral o escrito.
NEGOCIACIÓN
La negociación es un esfuerzo de interacción orientado a generar beneficios. La negociación se suele dar en forma de diálogo entre las partes, en donde cada uno tiene interés en lo que la otra parte tiene o puede ofrecer, pero no está dispuesto a aceptar todas sus condiciones.
Este tipo de lenguaje es la deshumanización, distopía y deconstrucción de los derechos humanos: se han rebajado a un vulgar diálogo y negociación, sin reconocer que ETA es una organización criminal de lesa humanidad y genocida, que mató e hirió a ancianos a niños, hombres y mujeres, que trastornó psicológicamente, que destruyó la dignidad humana, que secuestró, extorsionó y exilió a seres humanos.
ETA debe de ser considerado como una organización criminal de lesa humanidad y genocida, y cumple los requisitos para ser así considerado:
- asesinatos, exterminios, esclavitud, deportación o traslado forzoso de población, encarcelación o privación de libertad física que viole el derecho internacional, torturas, violaciones, prostitución forzada o violencia sexual, persecución de un colectivo por motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos o de género, desaparición forzada de personas, apartheid y otros actos inhumanos que atenten contra la integridad de las personas. Muchos de ellos han causado los flujos de refugiados más importantes en el mundo a lo largo de la historia.
Y Bildu debería de ser ilegalizado, un partido que no condena a los crímenes de ETA no puede en absoluto formar parte de la comunidad democrática de derechos humanos.
En Alemania, el art. 21 de su Constitución prohíbe los partidos que “pretenden socavar o abolir el orden básico democrático libre”, o esté poniendo “en peligro la existencia de Alemania o ambos”.
Tres crímenes de lesa humanidad hay con los terroristas vascos, que socavan el orden básico democrático libre y la existencia de España:
- 1er. crimen de lesa humanidad: ETA en su integridad, sin excusa ni rebaja alguna, ni bajo Franco ni bajo la democracia, por todos sus crímenes de ayer
- 2º crimen de lesa humanidad: Bildu, que no condenan a los crímenes de lesa humanidad de ETA hoy
- 3er. crimen de lesa humanidad: falsificar la historia y la educación del mañana, silenciando el mal de ETA-Bildu, y aquí se incluyen a PNV, PSOE, PODEMOS y otros partidos vascos y navarros, porque la historia forma parte del patrimonio intangible de la humanidad, no sólo del País Vasco y Navarra, no sólo de España, sino de la Humanidad. Negar o silenciar la historia es un crimen de lesa humanidad, como hizo el comunismo.
Por tanto, hay que luchar contra tres crímenes de lesa humanidad y genocidio cultural que quieren hacer estos criminales:
1. Matan, lesionan y exilian, pura limpieza étnica, como dijo Arzalluz "los chicos de la gasolina y el tiro en la nuca, que sacuden el árbol y otros recogen las nueces"
2. Bildu entra en las instituciones democráticas, forman coaliciones de gobierno, reciben dinero público, no son ilegalizados por no condenar
3. Se falsifica el patrimonio cultural intangible de la historia de los pueblos con la negación, silencio y duda de dichos crímenes de lesa humanidad
Esta condena contra obispos, políticos, periodistas e intelectuales vascos y españoles de las Cortes Generales (Gobierno Sánchez-Iglesias) que quieren "borrar la historia" para satisfacer a las exigencias de poder totalitario de sus socios en sus "granjas de pollos" regionales (ERC, Bildu, PNV), clama contra la impunidad de los crímenes contra el patrimonio histórico-cultural de los pueblos: las víctimas del terrorismo vasco de ETA (o de la II República y la Generalidad de Companys contra monárquicos, derechistas y la Iglesia) reclaman eternamente su memoria histórica, su justicia, su reparación, su reconocimiento.
ResponderEliminarLa cultura, y más la historia, es esencial para la pervivencia de los pueblos. Es absolutamente necesario luchar por garantizar a nivel internacional un mínimo de respeto que permita proteger los bienes históricos-culturales en situaciones de peligro (planes de estudio, leyes de memoria histórica unilaterales), puesto que tales bienes históricos representan la MEMORIA CULTURAL E IDENTIDAD misma de los pueblos. La exigencia de responsabilidad penal, nacional e internacional, contra aquellos que ataquen la historia, es un imperativo moral categórico.
A la destrucción de vidas del grupo o colectivo de víctimas, biológica o psicológicamente, NO podemos aceptar su segundo asesinato, la destrucción del patrimonio histórico nacional por unos vividores sin escrúpulos, sean mitrados, encorbatados o encapuchados o descamisados.
Por ello, por un lado, hay que realizar la preservación y recuperación, si fuera necesario, de los bienes históricos de un pueblo (ETA, crímenes de la II República y la Generalidad de Companys contra la Iglesia y la derecha); y, por otro, la garantía de la pervivencia de la esencia misma del Estado, en este caso España, a través de la preservación de la historia verdadera de España, evitando así la creación de Republiquetas catalanas y Repúblicas euskaldunes que sólo quieren cometer el crimen de lesa humanidad del borrado y falsificación de la verdad histórica, para así convertir el patrimonio histórico como un arma potentísima que provoca daños devastadores no solo para las víctimas directas, sino para toda la Comunidad Nacional e Internacional (será un ejemplo a tomar en consideración por todos los criminales de lesa humanidad), además de ser un medio ilegítimo, injusto e inicuo de perpetuación en el poder total totalitario, despótico y tiránico: poder político, económico, social, comunicativo, cultural... como se puede ver en Cataluña y País Vasco ("Naltros som sempre bons, ells són sempre dolents")
Obispos y otros negociadores y dialogadores de la nada, colaboradores del tercer crimen de lesa humanidad, que es el olvido y la falsificación histórica, después del crimen y su no condena, fuera, marchaos, largaos, no os queremos, indeseables...
...
Unas acciones de justicia se imponen sobre las víctimas de ETA
1. Las víctimas de ETA deben conseguir la reparación individualizada por las pérdidas económicas cuyo sustento dependía exclusivamente de los edificios, empresas y actividades directamente afectadas por ETA, así como los familiares que sufrieron daños en los ataques objeto del terrorismo. El resto de las víctimas que padecieron pérdidas económicas indirectas serán incluidas en una compensación colectiva.
2. Establecer la ilegalización de Bildu porque no condena los crímenes de lesa humanidad de ETA: que no haya acceso a la democracia contra los criminales de lesa humanidad
3. Que la historia de ETA como criminal de lesa humanidad se enseñe en las escuelas, universidades y en los medios de comunicación
4. Que se den acciones simbólicas de reconocimiento de los crímenes de lesa humanidad: día oficial, calles, monumentos, declaraciones públicas...
5. Cumplimiento íntegro y endurecido a la condena perpetua de las penas contra todos los criminales de ETA
6. Imprescriptibilidad de todos los delitos de terrorismo, tanto penal como civil (daños económicos, lucro cesante)
Trasladar a Munilla a Salamanca y Ciudad Rodrigo es un claro "descenso", ya que esas dos diócesis juntas no suman ni la mitad de población que la de San Sebastián.
ResponderEliminarPues... por algo será, no???
EliminarClaramente es un castigo.
EliminarParece que el pobre ha hecho algún desdén inadvertido al peronista venido a más y este se las ha hecho tragar dobladas en cuanto ha podido.
Esta gente es muy peligrosa y es mejor estar alejado de ella.
Enfin, Munilla, le acompañamos en el sentimiento.
Si le consuela, piense que más se perdió en Cuba.
En cuanto a Iceta, hay quien le atribuye síndrome de Estocolmo. Sólo hay que ver cómo elogia a Joseba Segura, a quien ha avalado abiertamente para que sea su relevo en Bilbao.
ResponderEliminarDios le oiga! Ojalá se produzca este nombramiento!
EliminarLuego algunos obispos piden oraciones, por las vocaciones, mientras se dedican a vaciar seminarios y a despreciar a los buenos curas y obispos.
ResponderEliminarNos ha tocado vivir tiempos de ignominia y desfachatez.
Eso es para justificar que "hacen algo" y para cubrir que no tienen resultados.
EliminarComo el ex-arzobispo de Buenos Aires para no ir más lejos.
... "Es el signo de los tiempos", dicen unos.
"la laicizacion de la sociedad" y el "espíritu de las Luces", dicen otros.
" Lo mejor es disolverse ecumenicamente" con los herejes y sectarios dicen los arrupistas s.j.
Bueno, pues ya hemos pillado el mensaje.
Sólo cabe añadir a estos pachamamistas que "quien no trabaje, que no coma" (Lenin)
(también lo dice un judío de Tarso, pero no era muy progresista)
Nuevos probables obispos para Bilbao y San Sebastián.
ResponderEliminar1. Van a solicitar que por caridad los feligreses colaboren con la justicia para el esclarecimiento de la autoría de más de trescientos asesinatos?
2. Van por caridad a dirigirse a las familias que quedaron quebradas tras décadas de terror y violencia?
3. Van a establecer contacto, por caridad, con las miles de familias que se vieron forzadas a marcharse del País Vasco y de Navarra desde 1975?
4. Por caridad, van a pedir a sus feligreses que oren perseverantes por quienes siguen sembrando división que es discordia, es decir, anticristianismo puro y nítido ?
5. Van a crear el clima católico necesario para que, por caridad, los aspirantes a sacerdotes no tengan que marcharse al seminario de Toledo?
El artículo de hoy salió en el diario Mundo, escrito por oriol trillas que es el oriolt germinante.
ResponderEliminarA ver mañana qué nos dirá... Hablará de misas o de obispos... Su "profundidad" y "capacidad de análisis" es grande!
En vez de ese título, “El PNV al asalto a la Iglesia Vasca”, escribiría este otro: “La alianza entre la Iglesia Católica, la izquierda y el gran capital”.
ResponderEliminarSi el Sr. Lluch levantara la cabeza.....!!!!!
ResponderEliminarYo lo que veo es que llevamos más de 40 años de estafa y corrupción continuadas que nos han destruido. A nivel personal, a nivel económico y a nivel social.
ResponderEliminarLa Iglesia ha sido un elemento más; y me pregunto si no estarán conectados ambos hechos ("el espíritu de los tiempos"),
Dudo que podamos recuperarnos.
El PNV, hoy como en 1936, sigue intentando destruir España y sigue intentando vivir a costa de ella.
Como tantas otras cosas de la Transición no sólo no han funcionado nada, sino que nos han destruido. Mientras que los políticos se han forrado con nuestros impuestos (que según ellos "no son de nadie" )
Me pregunto qué será lo mínimo que podamos hacer para poder salvar lo que se pueda e intentar parar la destrucción programada.
En nombre del "antifranquismo" el Frente Popular nos ha vuelto a colar su 3 República Bananera y su laicismo masónico.
Veremos que queda de esta estafa tan poco democrática.
No sé por qué no podemos ser como cualquier país civilizado y los de siempre nos intentan tercermundizar en cuanto nos despistamos.
Y si es con una persecución católica, mejor.
Llevamos así desde 1808 y ya es hora de parar esta farsa.
Ha llegado el momento de olvidarse del País Vasco, por lo menos mientras siga gobernando el PNV y siga existiendo el cupo medieval.
No hay otra.