Nos echaban de menos

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Crucifijo, cirio pascual y bancos de la capilla adecuados a la ley (Tanatorio Sta Coloma)


He vivido en estos días, desde que la ciudad de Barcelona y las dos regiones metropolitanas, la norte y la sur, entraron en la fase 0 atenuada o también llamada 0.5, momentos muy hermosos; aunque uno de ellos, contradictorio. Hay que saber que no fue hasta el lunes 18 de mayo, al entrar en esa fase, que comenzaron las celebraciones litúrgicas en las parroquias y las exequias en los tanatorios. En el Tanatorio de la ciudad en la que ejerzo mi ministerio desde hace 24 años ya, Santa Coloma de Gramenet, nos hemos encontrado con una curiosa realidad: muchas familias que no pudieron ni asistir al entierro ni disponer de ningún tipo de celebración funeraria ni religiosa ni laica, en vez de proceder a la recogida de la correspondiente urna con las cenizas de su familiar difunto tras la incineración (en el caso de muchos fallecidos por Covid19), han preferido esperar a esta fase para poder gozar de una digna celebración exequial católica. No se ha dado el caso de pedir ninguna celebración laica para esos fallecidos durante los dos meses más duros de la pandemia y las restricciones funerarias al uso. Curioso. También muchas de las familias de los inhumados, abierta ya la libertad para las exequias con concurso de fieles, las van reclamando con serena decisión. Las estamos organizando y celebrando fuera de los horarios normales de exequias. O a primera hora de la mañana o por las tardes, en las que no se celebran normalmente exequias en nuestro Tanatorio. Me resulta tan asombroso como reconfortante ver cómo muchas familias están deseosas de poder encontrarse para una celebración católica con la presencia de un sacerdote, así como para trasmitirse el pésame celebrando así dignamente el debido duelo. Asombroso, dado el galopante ritmo de secularización que veníamos arrastrando desde hace tiempo. 


Urnas cinerarias acumuladas
durante los dos meses de ausencia de funerales

En una palabra: han empezado a valorar más el servicio religioso que les ofrece la Iglesia, por medio de sus humildes representantes que somos los sacerdotes y los diáconos. Nos echaban de menos, pero especialmente echaban de menos la presencia del nombre y la persona de Cristo en el acompañamiento de su dolor, a través del evangelio y la oración cristiana. También van siendo muchas las familias con fallecidos en estos días que van concertando funerales en las parroquias. Me alegra mucho. Aunque eso vaya a suponer un aumento en la densidad del trabajo en estos días. Días entre los que hay que ir acoplando bodas y bautizos pendientes de celebrar, primeras comuniones, confirmaciones y un largo etcétera de cosas suspendidas a las que ahora hay que hacer un hueco entre los compromisos pastorales. Pero a mí, para el que la vida parroquial me es necesaria como el aire que respiro para ser y vivir con alegría y normalidad, me da gran contento y esperanza.


Contradictoriamente a esta vivencia mía, se ha dado un caso esta semana que quiero relatar. Un lector de GG, envió el comentario abajo reproducido, en el que aparentemente manifestaba su decepción por no poder contar ya desde el primer día ferial con la celebración eucarística en mi parroquia de Sant Joan Baptista del barrio del Fondo.


Es un comentario sumamente sorprendente: n´hi ha per llogar-hi cadires decimos en catalán para referirnos a cosas tan chocantes como acusar de desidioso a un sacerdote enamorado de su ministerio.



En una palabra: espectacular. Espectacular no por su grandiosidad ni por su bondad, ya que revela un odio africano hacia mi persona, sino por lo insólito e inverosímil que se antoja. Además ese “a la cara” en los barrios periféricos suena muy agresivo y violento. Es como aquella expresión que usan los delincuentes, los quinquis y los rateros, cuando son sorprendidos por la presencia inesperada de alguien en la comisión del delito: “me he quedado con tu cara y sé dónde vives”. Conminándote a estar calladito, es decir, a ese “achantar la mui” tan gitanaco y quillo.


En cambio, en el cartel colocado el día 7 de mayo, queda clara la “ausencia de recursos para aplicar las normas sanitarias requeridas así como las litúrgicas”. Y eso para abrir la iglesia de manera estable. Ya que es de todos sabido que en el susodicho decreto episcopal 9/20 del 4 de mayo es exigida la entrada en la fase 1 o en aquella novedosa 0 atenuada (0.5) para celebrar con participación de fieles. Adecuar el templo, desinfectándolo antes (interior y exterior) no fue cosa fácil. Como tampoco poseer los atriles con los botes de solución hidro-alcohólica y las pegatinas sobre la correcta distribución de los asistentes conservando la distancia legalmente requerida. Disponer de un servicio de orden que acomodara a los fieles tampoco me fue cosa fácil.

 

Misa del 26 de abril


El denunciante en su comentario, amén de tratarme de hipócrita, exige misa diaria en el Fondo, cuando es bien conocido  que es la única parroquia que sí celebra misa ferial vespertina todos los días (excepto los lunes) desde que tomé posesión como párroco en aquel ya lejano 7 de septiembre de 2002. Evidentemente no en estos primeros días sin conocer la prevista asistencia de los habituales. En la Parroquia Mayor hay misa diaria por las mañanas y en las otras 6 sólo algunos días entre semana. Desconoce el acusador que celebré la Misa Parroquial con normalidad los domingos 26 de abril y 3 de mayo, cuando nadie lo hacía, convencido de la legitimidad de hacerlo a tenor del Real Decreto 463/2020 del 14 de marzo que en su artículo 11 sólo exigía medidas de contención. Sólo cuando hubo un decreto diocesano claro, el lunes 4 de mayo, me creí en la obligación de obedecer de manera taxativa y cerrar el templo. También debe desconocer el que me acusa de no querer celebrar misas, que el martes 28 de abril, después de la noticia de la apertura pública de mi parroquia y de la ordinaria celebración de la Eucaristía, recibí sendas llamadas de la concejal Lidia Montero y del Jefe de la Policía Municipal Roberto Jorge para que no abriera la iglesia. Les desmonté con argumentos jurídico-legales. Recuerden los lectores mi formación jurídico-canónica. De eso tampoco tiene referencia mi devoto observador en la distancia. O sí, y no le interesa relatarlo. ¡Oh Dios, cuánta fatuidad!


Atuendos Covid19: como Don Franco, de misionero y como cura rural


Fatuo, con rabia contenida teñida de estribaciones amenazadoras y además necio. Habla de la asistencia a los enfermos, presumiblemente descuidada por un seguro servidor de Dios y de los fieles que se me han encomendado. Cuando no dejé ni un solo día de visitar a los enfermos de mi parroquia y de otras de Santa Coloma, Barcelona y su área metropolitana que buscaban sacerdotes para confesar, administrar la unción de enfermos y llevarles la comunión. Allí estaba yo: siempre alerta y siempre a punto.  Vestido de todas las maneras posibles e imaginables, sorteando a municipales y a Mossos, salí cada mañana para ese ministerio a las 8 en punto, al acabar mis obligaciones matutinas (misa, oración y oficio) y dejar apañada a mi madre inválida y enferma, ahora residente en mi domicilio y a mi cargo desde el 29 de noviembre pasado.


Altar doméstico y altar del Reservado

Fatuo, con rabia contenida teñida de estribaciones amenazadoras y además necio. Habla de la asistencia a los enfermos, presumiblemente descuidada por un seguro servidor de Dios y de los fieles que se me han encomendado. Cuando no dejé ni un solo día de visitar a


Esto que cuento, lo sabían sólo mis amigos y los fieles a los que serví; porque si bien es cierto que me siento muy ufano de mi ministerio y lo ejerzo con alegría y con orgullo (no necesito jurarlo, porque se me nota), vigilo no ser tentado por el demonio de la vanidad: por eso no ando ufanándome de lo que hago. Pero como ese caritativo comentarista m’ha tocat el voraviu (más o menos, me ha pisado en el callo) me he excedido en esta ocasión sacando pecho.


Y como Dios los cría y ellos se juntan, conozco buen número de sacerdotes del mismo temple que se han empleado a fondo durante la pandemia haciendo todo lo que han podido por no dejar a los fieles sin misa, y asistiendo a los enfermos con ejemplar caridad cristiana. Sencillamente, Dios se ha servido de nosotros.   


Mn. Francesc M. Espinar Comas

Párroco del Fondo de Santa Coloma de Gramenet

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30 comentarios

  1. Llama mucho la atención cuánto le afectan a Mn. Espinar las críticas. Alguien que es cabeza, no única, pero bien visble, de una web en que la crítica inmisericorde es su razón de ser. Aquí se critica, insulta, se hace burla a diario de otros sacerdotes, cardenal y Papa... ¿y por una crítica tan simple se pone así, mosén? Ustedes critican muchas veces sin conocer a fondo el tema y la persona, y ahora ud. se escandaliza del desconocimiento que exhibe su criticante. ¿Sólo a él hay que imputarle esa "fatuidad"?

    Muy mal, mosén, muy mal. La paja en el ojo ajeno, y la viga en el suyo...

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    1. Cada uno elige libremente escandalizarse o no.

      Si Espinar o su atacante anónimo eligen una crítica, son libres también de aceptar o no las consecuencias.

      Sí; para criticar hay que comprender y tener conocimientos contrastados -si queremos que tenga peso: los caprichos personales no lo tienen -

      Como es evidente que no podemos ni debemos influenciar a Espinar y su atacante anónimo...

      ...¿podemos sacar algún provecho, si libremente queremos?

      Ver lo que creemos que es un pecado en Espinar y su atacante anónimo y ver dónde lo hacemos nosotros en nuestras vidas.

      De esta manera, no sólo Espinar y su némesis van a vivir en paz:

      Nosotros vamos a mejorar como personas, vamos a ser más eficientes y vamos a ser más humanos:

      Nosotros, nuestra familia y nuestros amigos y compañeros vamos a vivir mejor.

      Con la ayuda de Dios.

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  2. Mosén Francesc no será la primera ni la última vez que le asaetearán. Lo extraño es que no le hayan montado un lío de faldas, un affaire sodomita o una pederastia. Por su entrega ejemplar constituye usted un caso de libro sobre la insidia y la calumnia. Lo habitual es que azucen a los fieles. Como en su caso los fieles comen en su mano y le veneran, lo tienen crudo sus enemigos. Porque no es el culto lo que les importa a esos amigos de la noche y de la faca trapera. Sino el deshonor de su labor sacerdotal. Porque saben que de ese modo mancillan Germinans, que es a la postre lo que les interesa. Un abrazo muy fuerte de quien ha recibido de sus manos consagradas palabras de perdón, la unción y la eucaristía.

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    1. Sr. JMVG Ud es muy inteligente, pero no sé si interpreta bien el sentido de los opinantes. No estoy de acuerdo con Germinans en muchos de los escritos publicados, pero nunca he querido mancillar este blog.
      Me sorprende que Ud. apunte que para atacar a Mn. Francesc haya que hablar de lío de faldas, de affaire sodomita o d e pederastia.
      ¿Es de esto que Jesús nos dice en el Evangelio que seremos juzgados?

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    2. Totalmente de acuerdo con el Sr.Valderas Gallardo.

      Lo tienen crudo si piensan j...r a Mosén!

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    3. Sr. Valderas, usted se pasa la vida "asaetando" a mucha gente en este blog!

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    4. ¡Cuánta razón tiene 12:21!

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  3. "...recibí sendas llamadas de la concejal Lidia Montero y del Jefe de la Policía Municipal Roberto Jorge para que no abriera la iglesia. Les desmonté con argumentos jurídico-legales."

    Son unos verdaderos ignorantes jurídicos, estos sí, y deberían de haber ido al negociado del ayuntamiento sobre asuntos jurídicos para saber que sí se podía hacer misas con el Decreto del 14 de marzo en mano, y que no se podían hacer las misas en el domingo de Semana Santa, 12 de abril, por "culpa" de Francisco, que promulgó un decreto abusivo universal.

    Estos funcionarios y políticos se jugaban una denuncia penal por limitación del derecho humano de la libertad religiosa. Además, los templos católicos son inviolables, por lo que son equiparados a los domicilios privados, con lo que se jugaban dos penas: la que recibiría un ciudadano normal que viola el domicilio, y la que recibe el funcionario, que es su inhabilitación definitiva.

    De hecho, hay dos aspectos:

    1. La inviolabilidad del espacio físico del templo, de puertas adentro, considerado como domicilio (entrada, permanencia y circulación de policía: Ley de Procedimiento Procesal, Código Penal, Constitución española, Acuerdos Estado-Santa Sede, ley de libertad religiosa)

    2. La inviolabilidad de cualquier acto religioso que se está desarrollando, que no puede interrumpirse bajo ningún concepto exceptuando dos condiciones constitucionales (derecho humano a la libertad de culto, art. 16 de la Constitución española)

    Por lo que rige el art. 18.2 de la Constitución:

    "El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito."

    Y el artículo 5 del Acuerdo entre el estado español y la Santa Sede sobre asuntos jurídicos:

    "Los lugares de culto tienen garantizada su inviolabilidad con arreglo a las Leyes."

    Vaya patinada... de la que se han salvado...

    ...

    Sobre el decreto diocesano claro, el lunes 4 de mayo, éste es más dudoso y discutible, pero en caso de duda, me parece que el código de derecho canónico, en estos casos, permite que el obispo limite la misa.


    En cuanto a estas críticas, está bien de contestarlas, para sacarles la "espuma" del exceso de crítica, dado que contiene, al parecer, un hecho verdadero, que no han habido misas, y ya por eso, es legítimo contestar.

    Otra cosa es cuando hay un puro insulto sin ningún hecho verdadero, que puede ser denunciado.

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  4. Genial el registre de la parla, que no sentirem en cap mitjà oficial, de "achantar la mui" i molt digna expressió a tenir present quan es faci alguna pel·lícula sobre els ambients on s'utilitza el lèxic romaní i l'idioma quinqui.

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    1. Su pretendida fina ironía, no la entiende ni usted, sinyo Morros.

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    2. Sr. Jordi Morrós Ribera. Fa temps que no escriu aquí. Trobo a faltar el seu seny. L'animo a participar-hi més sovint. Això és de color únic.

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    3. algunos lo que tienen es mucho "morro" y poca cosa más!

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    4. Totalmente de acuerdo con el Sr@ Anonimo 12/22.

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  5. ¿Asombroso que deseen un sacerdote?

    Lo que es asombroso es lo que hacen los sacerdotes.

    Un sacerdote, entre otras muchas cosas, es quien cumple la función básica de marcar las etapas más importantes de la vida de la persona sobre la tierra: nacimiento, pasar a ser hombre, matrimonio y muerte.

    De todas ellas, la más importante es la muerte, porque es ineludible, no se sabe qué va a pasar, es para siempre y la extinción de la persona crea angustia -en todas las culturas-.

    Pero para eso necesitan un profesional especial, porque si no, ya lo harían ellos mismos.

    Los sacerdotes han escondido la muerte, han escondido el Juicio, han escondido su función y se esconden ellos.

    Si yo no veo peras en el puesto, lo normal es que no las pida.

    Mientras tanto, la competencia -religiosa y laica - intentarán atraerme a sus puestos para que compre.

    Si yo no veo peras, no sé qué necesito peras, no pido peras y no compro peras. Por tanto no me aprovecho de comer peras.

    Es de cajón, ¿no?

    Luego nos quejamos.

    Si los sacerdotes supieran que han de dar cuenta de sus acciones y de sus omisiones respecto a las ovejas que les han sido confiadas por el Amo de la viña, otro gallo cantaría.

    Y ahora, este bendito de Dios que ha hecho tan magno descubrimiento, ¿qué va a hacer?

    ¿Seguir igual?

    ¿O darse el mismo una parada en el culo y ponerse a trabajar?

    Solo digo que en noviembre celebra la Iglesia Universal ecumenista, ecológica, antimachista, antiTrump, sodomista, FENEMista, islamicista y Santamartista el día de los FIELES DIFUNTOS.

    ¿Sería mucho pedir que se celebre una misa de Réquiem como Dios manda, con catafalco, paño negro y cirios, donde se pida por la salvación eterna de las almas de los parroquianos fallecidos, entre otras cosas, por el coronavirus?

    Que una familia unida pida por la salvación eterna del alma de su ser querido es lo único que ya pueden hacer, sabiendo que lo mismo que hacen ahora por otro, mañana otros harán eso mismo con ellos. Cuando más lo necesiten.

    Si a la entrada del templo ponen fotografías de los fallecidos (lo que no se ve, no existe; una imagen vale más que mil palabras); cada una con un crespón negro para indicar su fallecimiento y con lamparillas de aceite ardiendo por sus almas... mejor que mejor.

    Asegurese que es por invitación.

    Si algo podemos sacar de este confinamiento y de este peligro cierto y mortal es que la vida es mucho más que consumir y gastando lo que no se gana.

    Si ello es así, pues bien venido sea: hemos dejado de ser zombis
    -muertos en vida-.

    Pedro Sánchez, al contrario que en otros países, ha censurado las fotos de los fallecidos para que no se criticase su pésima actuación, porque lo que no se ve, no existe; y una imagen vale más que mil palabras.

    Los marxistas culturales nos han hecho creer que el hombre no muere
    (nunca ves muertos)

    Espero que los sacerdotes de Cristo, si todavía hay alguno, sean fieles a su Amo, a su función y a su grey y cumplan profesionalmente con su obligación de mandarnos al cielo.

    (a parte de las no menos importantes de marcar las etapas más importantes de la vida en la tierra de una persona: su nacimiento, pasar a ser hombre, matrimonio y muerte)

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  6. Usted sabrá mejor que nadie si es necesario que asistamos a misa diaria o no cuando hay una pandemia y riesgo de contagiarse y de contagiar. Ya no existen las indulgencias por asistir a misa.

    Pero estoy seguro de que habrá algún valor si usted celebra misa privada, como es su obligación canónica, y la ofrece por todos sus feligreses.

    Si esto es así, es necesario que ellos lo sepan; y para ello nada mejor que mandar usted el mensaje con la petición de "pasalo" a los familiares , amigos y conocidos. Con un poco de suerte, llega a todos los feligreses.

    Respecto a la confesión, recuerde que puede hacerse a la vista, con más de 3 metros de distancia y con mascarilla -por teléfono-. En circunstancias excepcionales se imponen soluciones excepcionales.
    Aquí es importante no contagiar ni contagiarse

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  7. Goyo
    Adelante, Mn. Francesc. Quizás esta persona que le recrimina la conducta que él cree que Vd. ha tenido durante estos dos meses, se haya sentido, por algún motivo, falto de atención espiritual. Le ha recriminado, con mucha dureza, su actitud. Supongo que después de leer su explicación, cambiará de opinión y reconocerá que Vd. ha hecho cuanto ha podido por seguir atendiendo a sus feligreses. Que María Auxiliadora le ayude en su misión sacerdotal Mn. Francesc y a todos los sacerdotes i diáconos que también han intentado cumplir con su ministerio.

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    1. Esta pandemia y el confinamiento general nos ha afectado a todos.

      De pronto nos vemos haciendo o diciendo cosas que nunca hubiéramos osado. Seguro que revelan lo bueno y lo malo de nosotros.

      Yo creo que no hay que dar ningún crédito a estas opiniones, salvo observar que hay gente que piensa asi.

      Si el padre ha decidido, como responsable que es, una acción o un comportamiento determinados, está bien asi; todos estamos improvisando y la próxima vez lo haremos mejor.

      No podemos dejarnos afectar por las criticas de nadie, porque siempre va a haber mil opiniones y sus contrarias -de gente que no es profesionalmente responsable-; opinar es gratis.

      Todos, en nuestro oficio o profesión y en nuestra familia, precisamente porque hay peligro de muerte real, hemos tomado una decisión sopesada con la intención de que funcione. Si no, se cambia y en paz.

      Mientras tanto, muchas gracias por su comportamiento.

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    2. A veces ayuda imaginarse a alguien a quien se admite mucho en el campo concreto de que se trate -digamos por ejemplo el deporte y preguntarse: ¿Qué haría en este caso Rafa Nadal?

      Yo, que soy lego en esto, si fuese sacerdote, tal vez me preguntaría:

      ¿En una epidemia semejante, qué haría San Carlos Borromeo?

      O, habiendo este contagio mortal, ¿qué haría el Padre Damián?

      Claro que son comportamientos excepcionales, a los que no estamos obligados.

      Pero si queremos mejorar, tenemos que intentar imitar a los mejores.

      Con una ventaja:

      Si se reza a ese santo que sirve de ejemplo, no hay duda de que algo ayudará también desde el cielo.

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  8. Mi total adhesión a la VIDA Y OBRA de Mosén Ballester.
    Le tienen odio porque usted colabora en G.Germinabit y no les quedan mas argumentos que la MENTIRA. Ya sabemos todos de quién es hijo, un MENTIROSO!!!/

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    1. Me parece que se confundde de sacerdote!

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    2. Mi total adhesión a la VIDA Y OBRA de los GRANDIOSOS HOMBRES DE DIOS, Mosén Custodio Ballester y Mosén Francesc M. Espinar. A Mosén Ballester hace años que lo ASETEAN!

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  9. Muchas gracias por su celo apostólico y su acción pastoral.

    No dude que los que se beneficien de su ministerio se lo agradecerán y sabrán que en estos momentos tan duros no están sólos y que Cristo está con todos.

    Si nos olvidamos un poco de nosotros y nos centramos en lo que tenemos que estar: cumplir la voluntad de Dios, no hay peligro de orgullo o soberbia; porque no somos nosotros, ni en nuestro beneficio, sino que somos instrumentos de Dios.

    Hacemos lo que podemos.

    Una vez más, gracias.

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  10. "He vivido en estos días, desde que la ciudad de Barcelona y las dos regiones metropolitanas, la norte y la sur, entraron en la fase 0 atenuada o también llamada 0.5..."

    Jejeje... yo veo que algunos, muchos, ya están en Fase 7, de séptimo cielo, que no son capaces de diferenciar entre la realidad y el delirio...

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  11. Totalmente de acuerdo con JMVG.
    "Por sus frutos los conocereis". Pues bien, sin ser feligrés suyo, puesto que vivo muy lejos de su Parroquia, he sido debidamente atendido por él y he podido ver con mis propios ojos los frutos de su inmensa labor, tanto es así que no dudo en decir que Mossén Francesc M. Espinar Comas es un sacerdote auténtico: UN HOMBRE DE DIOS.
    Gracias, Mossén Francesc, por todo.

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  12. Ese escrito anónimo apesta a sicario-mercenario.
    Pero el Señor que sabía sobre Satanás nos dejó escrito, justo en el Evangelio de hoy, Mateo 5, 11-12: “Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo, que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros”.

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  13. Hay 16.000.000.000 de € a repartir entre todas las autonomías y Torra reclama 15.000.000.000 para, presuntamente nosotros los Catalanes.
    Agradecería opinión de algún banquero Andorrano o Suizo si están haciendo OBRAS en su sucursal para almacenar semejante cantidad, gracias.

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    1. Para pagar los miles de enchufados y exceso de personal.

      Los políticos, cuando oyen "Estado del Bienestar" entienden:
      "Estado de Bienestar de los políticos y sus enchufados"
      (ellos) "pagado por los panolis de desgraciados" (nosotros)

      Y como sabrás por experiencia, los puestos de trabajo, aunque sean a dedo y no den palo al agua, hay que pagarlos en dinero contante y sonante.

      La deuda histórica española por haber industrializado Cataluña a su costa.

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  14. Mosén Espinar: comprendo su contrariedad por la crítica injusta, pero no es de buen espíritu dolerse tanto.

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  15. Totalmente en desacuerdo con Hermenegildo.
    Por Dios, usted que haría si faltaran a la verdad sobre usted. Se considera usted un SANTO EN VIDA???

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    1. Es curioso con los SANTOS EN VIDA.

      Los santos en vida de verdad no se consideran santos, sino pecadores...

      Son los que les rodean los que les consideran SANTOS EN VIDA; y muchos de ellos, animados por el ejemplo, convierten sus costumbres y deciden llevar una vida más santa en vida que les asegure una muerte más santa cuando les toque.

      El señor Hermenegildo comprende pero no acepta; eso parece que le honra. Parece también que ha decidido sufrir las injurias con paciencia cristiana...

      Pues no se si es SANTO EN VIDA o no; pero ahí hay material aprovechable para la santidad de usted y la de un servidor.

      Animados por su ejemplo, podemos enmendar nuestro mal comportamiento.

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