El recientemente fallecido obispo Traserra había sido eminentemente un sacerdote curial, un hombre de poder. Notario del Tribunal Eclesiástico de Barcelona, con tan solo 28 años; secretario-canciller del arzobispo Jubany en el año 1972, desde el mismo momento en que este asumió la sede de San Paciano; vicario general del arzobispado desde 1987 a 1993, con el propio Jubany y después con Carles, hasta que fue nombrado obispo auxiliar de este último. Jamás tuvo responsabilidad como párroco ni se distinguió por aportación pastoral alguna. Un mero hombre de gobierno. Un apparátchik.
Su vida presbiteral y después episcopal fue a rebufo de la de Sistach. Ordenados sacerdotes con dos años de diferencia (Traserra era dos años mayor), los dos se doctoraron en derecho canónico, Traserra por la Gregoriana y Sistach por la Lateranense. Los dos coincidieron en el Tribunal Eclesiástico de Barcelona y los dos fueron los hombres de confianza del cardenal Jubany. Pero Sistach se le adelantó siempre. Vicario General de 1979 a 1987, en que fue designado obispo auxiliar, entonces le sustituyó Traserra, que tuvo que esperar hasta 1993 para ser nombrado obispo auxiliar de Barcelona, ya bajo el mandato del cardenal Carles. No digamos luego, mientras Sistach pasa por Tortosa, Tarragona y Barcelona hasta lograr el cardenalato, Traserra se queda en la diminuta diócesis de Solsona. Una diócesis eminentemente rural, que quedaba muy lejos de las aspiraciones de un descendiente de los Cunillera, una de las familias patricias de Granollers.
Por eso extrañó mucho la ausencia del cardenal Martínez Sistach en las exequias que tuvieron lugar el pasado sábado en Granollers. No asistieron ni el cardenal Omella ni el obispo Vives, pero el primero se hallaba en Málaga en el entierro del cardenal Sebastián y el segundo en Panamá con la JMJ. De Sistach se desconoce cuál fue el motivo (seguramente justificado) que le impidió acercarse a dar el último adiós a su colega canonista y episcopal.
De su labor como obispo auxiliar del cardenal Carles, se recuerda que traicionó la confianza que tenía el residencial en él, hasta el punto de liderar el motín de auxiliares que se convirtió en verdadera oposición al cardenal, el cual solo halló el respaldo del obispo Carrera. Una vez Carles se sacó de encima a sus auxiliares díscolos, pasando Traserra a Solsona, Soler Perdigó a Gerona y Vives a Urgel, el hoy fallecido jamás le perdonó aquel traslado a una diócesis en la que no se hallaba a gusto. Tanto rencor acumuló Traserra que se permitió criticar en público a Carles y calificarlo de autoritario, cuando estalló su crisis con el obispo Carrera y se designó a Sáiz Meneses. Pese a ello, dicen que Carles murió reconciliado con Traserra.
En Solsona no fue un mal obispo. Supo poner en vereda a Mn. Jesús Huguet, uno de los máximos exponentes del nacional-progresismo eclesial que había sido protegido del nefasto obispo Deig. El Setién catalán. Bajo su mandato fue feneciendo el Forum Ondara, ya sea por la displicencia del propio obispo o por la edad provecta de los curas contestatarios. Se apoyó en los sacerdotes jóvenes y ortodoxos, marginando a los protegidos de Deig, obsesionándose particularmente con el sacerdote Xavier Novell, al cual promocionó con tan auténtico tesón que se convirtió, en su momento, en el obispo más joven de España y en una cierta esperanza, frustrada posteriormente tanto por su errática personalidad como por su sectarismo independentista.
Una vez pasó a emérito volvió a su Granollers natal, colaborando en su parroquia de Sant Esteve y estando a disposición del obispo Sáiz Meneses, aquel al que había criticado su nombramiento. Pocas veces acudió a Solsona, fuese por no guardar buen recuerdo o por no compartir alguna de las políticas del sucesor, al que con tanta ansia había encumbrado. No sé si es por dicha causa que fue sepultado en el templo de su localidad natal y no en la catedral celsonense. Resulta extraña esta moda que se está prodigando en los últimos años. Recordemos al cardenal Carles que dispuso ser enterrado en la Basílica valenciana de la Virgen de los Desamparados o el más reciente del cardenal Sebastián en la catedral de Málaga, de cuya diócesis únicamente fue administrador apostólico. Francamente, creo que estas decisiones póstumas suponen un desaire a los diocesanos de los que han sido pastores y una anomalía histórica, pues en un futuro quien visite la catedral de Málaga o la basílica valenciana no sabrá el porqué de aquella tumba de un prelado de otra diócesis.
Los claroscuros del obispo Traserra
Oriolt
Un buen obispo para Solsona: restauró la catedral y la enalteció, restauró el Archivo Diocesano, uno de los mejores de Catalunya, Salas arquitectónicas para conferencias, el gran Milenario del Sant Dubte, parroquias de referencia, aumento de la paga de los sacerdotes, hombre de curia, siempre presente desde donde dirigía todo.
ResponderEliminarFotos y noticia del funeral de Traserra, con "su" Novell como oficiante:
ResponderEliminarhttps://www.catalunyareligio.cat/ca/bisbe-traserra-es-enterrat-esglesia-granollers
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Cigüeña de la Torre sobre el funeral del cardenal Sebastián:
Málaga no llora a nadie
Como mucho al pobre Julen... El cardenal Sebastián dos lágrimas como mucho.
“!Málaga llora!”. Ya es rizar el rizo de la supererogación. En Málaga nadie llora la muerte del cardenal Sebastián...
Era un pasado, bueno o malo, que ya nada decía al hoy. Entiendo el elogio aunque no lo comparta. Pero debe ser medido. ¡Málaga llora! Tócate las narices. Nadie.
https://www.revistaecclesia.com/malaga-llora-al-cardenal-fernando-sebastian/
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Esto indica que los obispos se entierran donde más les gusta, quieren y desean. En el caso de Carles, le entiendo: a su amadísima Valencia, con su sol, su música, su gente, su Virgen, no en un lugar de sierpes y escorpiones que le amargaron la vida. Ni loco. Y lo comprendo. Yo, lo mismo: ni el polvo en las sandalias.
Mns. Don Ricardo M. Carles Gordó fue también Casi veinte años Obispo de Tortosa. En esta misma Ciudad falleció . Fue muy querido en toda la Diócesis , mitad Castellonense y mitad de la provincia de Tarragona. Encontré muy raro que no fuese enterrado en la Catedral de su amada Tortosa ,la verdad.
EliminarAyer JMVG hizo mención a que "[h]abía un catedrático en la facultad de derecho que no suspendía nunca. Se le preguntó por qué. Porque ya lo suspendería la vida, respondía."
ResponderEliminarEs correcto, pero tiene aún más miga. Resulta que el tal catedrático era profesor de derecho administrativo "y", a la vez, abogado de derecho administrativo. Por tanto, profesor y abogado particular de la misma especialidad.
Pues bien, no suspendía a nadie porque decía "ya lo suspendería la vida", en referencia al hecho de que en la facultad de derecho de la UB de Pedralbes, por los 1970, se habían de dar aprobados generales debido a las huelgas estudiantiles motivadas por causas políticas (la UAB no dio derecho hasta 1971 y sufrió también movidas políticas que lo retrasaron todo hasta bien entrado el 1980).
Pero en realidad, no sólo era para evitar molestias -las ruedas del coche pinchadas- sino porque así, de esta manera, dando aprobados generales, y siendo generoso en los exámenes, sabía perfectamente que NUNCA JAMÁS tendría alumnos preparados en derecho administrativo y, por tanto, serían ignorantes, y por ello, tendría el monopolio en Barcelona y Cataluña de todos los casos de derecho administrativo, dado que ante la ignorancia general, tenía la garantía de que ningún alumno abriría ningún despacho de derecho administrativo.
Es el único caso de profesor universitario, que yo sepa, que tenía el monopolio de la enseñanza de una materia, y a la vez, vivía profesionalmente de ella. Nagosi rodó, ascolti.
Se forró... "si soy listillo, la vida me hará rico"...
Tuve la suerte de tener al Mons. Jaume Traserra de profesor de Derecho Canónico en la FTC, excelente. Bien vestido, clases bien preparadas, con ejemplos prácticos sobre los canones para la vida sacerdotal, religiosa y laical.
ResponderEliminarAún recuerdo una frase que un día pronuncio en clase a la pregunta de un alumno ¿Para que sirve el Derecho Canónico? su respuesta fue: "Para defender los derechos de todos los bautizados en la Iglesia". Y puso de ejemplo el caso de una religiosa que gracias al Derecho Canónico no pudo una superiora expulsarla de la orden por abuso de autoridad.
También me consta que de Obispo auxiliar de Barcelona ayudo a muchos sacerdotes de su zona pastoral.
Y a religiosas con dinero de su bolsillo.
Descanse en paz un buen servidor del Señor que utilizo sus cargos eclesiales para ayudar a las personas y a los creyentes.
Sobre el féretro del obispo muerto, los signos de su dignidad episcopal. O de servicio, si nos ponemos à la page. Esa foto, Oriolt me trae a la memoria el ataúd de su predecesor, Deig, envuelto en la bandera catalana. Bandera que tapaba la cruz y, por supuesto, cualquier otro símbolo religioso. El oficiante en aquella ocasión era el hoy fenecido. ¿Qué pensaría cuando bendecía el féretro? Ni manto de la Virgen, ni ornamentos sagrados, ni báculo, ni mitra, ni crucifijo: la bandera. Debió de ser Novell, su secretario o familiar el que excusó a Traserra con una salida de pata de banco: el señor obispo no ha visto la bandera. ¿A qué bendecía? In paradisum...
ResponderEliminarJMVG,
Eliminar¿No puede olvidarse por unos días del tema político?
¿No puede aportar algún comentario positivo sobre Treserra?
He leído la necrológica de La Vanguardia de Eduard Bajet, Catedrático de la facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona.
EliminarTraserra era culto, con estadas en Oxford, un buen organizador, un excelente pedagogo... pero es extraño que semejante obispo, con tal currículum, sólo fuera obispo de una microdiócesis, creada en la Edad Media como marca y frontera contra los bandoleros... nunca fue obispo de una diócesis importante, y eso que seguro que colmaba a muchos en conocimiento...
El fue propuesto en un primer momento a Urgell, y Vives a Solsona, pero él propuso el cambio por su edad para que Andorra tuviera estabilidad y no cambiar tan a menudo de Coprincipe.
EliminarHasta en esto el Obispo Traserra era un caballero, cedio su silla mirando el bien común antes que el suyo.
Tema político? No,moral
EliminarTotalmente de acuerdo con el Sr Valderas Gallardo.
ResponderEliminarDeseo hacer énfasis en el comentario del anónimo de las 9:36, alumno de Derecho Canónico de Mons. Traserra cuando en clase, explicando para que servía el Derecho Canónico puso de ejemplo el caso de una religiosa que gracias al mismo, no pudo una superiora expulsarla de la orden por abuso de autoridad.
ResponderEliminarLo hago, porque esa mala práctica se ha vuelto muy común y, parece ser, los obispos desconocen el Derecho pues lo permiten y tampoco se investigan las causas.