Gozo y exultación islámicas en Cataluña

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Cada vez nos suena más paradójico a los católicos el optimismo impostado con que se nos quiere alentar desde lo más alto animándonos a gozarnos y exultar justamente por ser católicos. Y digo que suena por lo menos paradójica esta invitación al optimismo y a la alegría, cuando es indisimulable el declive no sólo demográfico (con la complicidad de la jerarquía), sino también el doctrinal de nuestra Iglesia. Y ya no digamos el auge de las mezquitas y los minaretes en Europa (también en la europeísima Cataluña, claro está), al tiempo que reculan las iglesias y los campanarios, a los que se les da nuevos usos (el más nuevo aquí, el de muros de proyección de los símbolos independentistas).
Ayer Francesco della Rovere nos colocaba ante un fenómeno significativo, y es que todas las apariencias indican que en el próximo gobierno de la Generalidad de Cataluña tendremos un consejero musulmán. Nada menos que consejero (ministrillo, que dicen en Asturias) de “las familias” (además de asuntos sociales y trabajo): es decir la consejería que comporta una mayor carga moral y religiosa. Así que los defensores de la Cataluña independiente lo tienen claro: nuestros valores europeos, catalanes, occidentales (cristianos al fin y al cabo) los ha de defender un musulmán, que sin duda lo hará con perspectiva musulmana, abriéndole camino a la poligamia, al matrimonio infantil y a todas las “singularidades” con que la cultura y la religión musulmanas enriquecerán el cada vez más rico concepto occidental-progresista de “familias”.
Aparte de que las estadísticas nos muestran bien a las claras que en toda Europa el islam avanza imparable (en Europa, cada año se abren 2.000 mezquitas y se cierran al menos 60 iglesias; el inminente plan pastoral de nuestra archidiócesis tiene previsto camuflar el cierre de iglesias en las unidades pastorales); avanza el islam y retrocede el cristianismo de forma vergonzante. Y por si esto no fuera suficiente, está el fenómeno más grave aún del avance de los principios sociales y morales islámicos y el retroceso escandaloso y suicida de los principios cristianos sobre los que se construyó Europa. 

Parece que la nueva Cataluña, con la complicidad exultante de toda la jerarquía católica, apuesta decidida por la liquidación de los principios cristianos, al tiempo que le abre de par en par las puertas al islamismo. Y se las abre precisamente en la cuestión social y moral más sensible: la del relevo generacional a cuyo servicio, ¡vaya rareza!, está en todas las culturas y religiones la moral sexual; o como les gusta llamarla ahora, “sexual y reproductiva”. Pero despojada de cualquier connotación moral; porque el distintivo del progreso es justamente la ausencia de moral (hecha de deberes), cuyo lugar ha sido ocupado por los derechos. Lo moderno, lo progresista es cargarnos las obligaciones para entronizar en su lugar los derechos.

El caso es que nos hemos cargado la moral sexual (¡vaya antigualla!, ¿no?) y con ella la reproducción. Es que nos hemos hecho la ilusión de que el sexo no tiene nada que ver con la reproducción, y ésta con las condiciones de vida de todo el colectivo. Ilusión bien vana, porque el vacío reproductivo que dejamos nosotros, lo llenan los musulmanes. Y lo hacen encantados: porque saben perfectamente que la única manera de ponerle freno a la biología es el exterminio. Y esta solución que ya adoptó el nazismo con los judíos y con otros pueblos invasores y degradadores del Pueblo Soberano, de momento no entra en los cálculos. Pero no descartemos que lo que hizo ya una vez el siglo pasado uno de los pueblos más cultos y civilizados de Europa, puede ocurrir de nuevo. Nil humanum a nobis alienum putemus. No consideremos nada humano ajeno a nosotros.
No queremos enterarnos de que la diferencia fundamental entre los musulmanes y los cristianos es la forma tan distinta de abordar la moral sexual, o lo que es lo mismo, la moral reproductiva. Es que ésa es la madre del cordero. Toda la biología (incluida la humana, ¡faltaría más!) se mueve en torno a las dos necesidades básicas: la alimentación (individual) y la reproducción (colectiva). Y en toda la biología, es la reproducción la que determina el modo de socialización. De lo cual se deriva que en la medida en que se deteriora la reproducción, en esa misma medida se deteriora también la socialización. Es la penosísima realidad que estamos viviendo: la sociedad occidental está sufriendo un deterioro monstruoso, que va rigurosamente de la mano de la desnaturalización (para su drástica limitación) de la reproducción. Eso ha cambiado dramáticamente las relaciones hombre – mujer en occidente. Eso, justamente eso, ha cambiado radicalmente nuestra sociedad occidental: ¡a muchísimo peor!
La familia fue el eje de nuestra vida social. La sociedad se construía sobre la relación estable hombre – mujer para ofrecer a los hijos un hogar estable por definición. Y sobre esa estructura se garantizaba no sólo la reproducción en las mejores condiciones para los hijos, sino también su educación. Se trata de un modelo de familia que ha durado más de 2.000 años (lo inició Roma, o quizás antes los etruscos) y que ha ido superando las dificultades que conlleva una institución que no siendo perfecta, son muchos más los problemas que resuelve, que los que crea. Es el matrimonio monogámico, con potente marca de estabilidad. Es el modelo occidental.
¿Y qué tenemos enfrente? Pues ahí está el invento de “las familias”, promocionando con él la renuncia cada vez más masificada a la reproducción. Y como la modernidad cree a pies juntillas que éstos son los más sólidos y perdurables cimientos de una sociedad, he aquí que los defienden contra viento y marea. Y por si no fuera suficiente, el gobierno de Cataluña pone estas políticas en manos de un consejero musulmán, para que de paso amplíe “las familias” con la poligamia que nos aporta el Islam, con los matrimonios de niñas y con lo que se tercie. Y si entre medio nos caen el burka y los 7 velos pues mejor; porque lo realmente importante para estos nuevos diseños sociales, políticos y morales, es liquidar la fórmula milenaria de la familia. ¡Que se reproduzcan los moros!
Pues eso, gozaos y saltad de alegría, porque de momento nos hemos cargado la familia y la sacralidad de la vida y de los hijos; y vamos ya a por los viejos y los enfermos. Y para completar el panorama, pondremos todo esto en manos de los musulmanes. Nada raro, puesto que los altos mandos de nuestra religión, hace tiempo que renunciaron a defender estos valores frente al poder político. Y así nos luce el pelo.
Virtelius Temerarius       

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18 comentarios

  1. El 70% de las españolas de 30 años no tienen hijos... ¡Salgamos! Dice D.Juanjosé. Lo que no sabemos es a dónde y con quién. Con el imán, supongo

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  2. Aquí nadie sabe qué es el Plan Kalergi, en plena vigencia, hoy más que nunca en la UE. Y la gente tan ignorante, empezando por los tontos útiles que lo apoyan sin saberlo, o sea, el bonismo. Jamás los medios hablarán de él, y sin embargo millones de entradas en la Red dan fe d eello.

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  3. Dos colectivos en manada25 de mayo de 2018, 2:34

    Rumanos, marroquíes, chinos, italianos y ecuatorianos, ingleses, búlgaros, colombianos y bolivianos, por ese orden, son el mayor número de extranjeros que cotizan a la Seguridad Social en España.

    Pero sólo los colectivos musulmán y chino, por su comunitarismo, son los grupos que dan más votos al separatismo irredentista supremacista catalán.

    Los que vienen de países sudamericanos y de Europa del Este, que conocen a los regímenes comunistas y populistas, están inmunizados de este populismo comunitarista catalán.

    Lo mismo sucede en el País Vasco y Navarra. Colapsadas por la caída demográfica, y por la globalización de la economía, si se independizaran, entonces serían aplastadas sin piedad por el pago de pensiones y por la caída de jóvenes trabajadores. Por eso, la votación de los presupuestos de Rajoy por el PNV condicionada al 155, ha sido un total paripé y camama, como se ha demostrado cuando al final han votado sí.

    Puigdemont va lanzado para crear su propio Movimiento Nacional globalizador del nacionalismo, igual que Francisco Franco, cuyo Movimiento Nacional englobaba a la FE de las JONS y el carlismo, dos rivales enemigos.

    Y para conseguir el objetivo, hoy, ahora, todo vale...

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    1. No es comparable el Movimiento Nacional de Franco con el de Pugdemond " en ningún caso". El Caudillo fue PROTECTOR absoluto del Catolicismo,el prófugo de marras lo es de los CALIFAS.Absolutamente nada que ver el uno con el otro!

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  4. Un independentismo abortista y eutanasiador25 de mayo de 2018, 2:46

    "Pues eso, gozaos y saltad de alegría, porque de momento nos hemos cargado la familia y la sacralidad de la vida y de los hijos; y vamos ya a por los viejos y los enfermos. Y para completar el panorama, pondremos todo esto en manos de los musulmanes. Nada raro, puesto que los altos mandos de nuestra religión, hace tiempo que renunciaron a defender estos valores frente al poder político. Y así nos luce el pelo."

    La eutanasia es un medio económico de ahorro de pensiones y hospitales.

    En efecto, una pastilla para morir cuesta 15 euros: dos gramos, y en una hora, muerto sin dolor... si no tiene una agonía espasmódica porque el cuerpo se defiende.

    Mientras que la dependencia y una plaza de hospital de paliativos, pueden costar unos 2.000 euros mensuales, y más aún.

    Los pensionistas serán presionados, por el ambiente y la familia, a seguir la ley de eutanasia y suicidio asistido libre, público y gratuito.

    En Cataluña deben de haber unos 3.000 eutanasiados al año y suicidados (proyección según Holanda), casi el 5% de las muertes, lo que representa un ahorro público en residencias y asistencias públicas a paliativos y ayudas a ancianos, en especial, a largo plazo.

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  5. Virtellius apunta está al centro de la diana cuando vincula secesionismo con disolución moral. Le dirán, los obispos y abades primero, que se puede ser cristiano y se puede ser secesionista. Saben que mienten. Pero han de saber que los demás no queremos pasar por imbéciles, que no nos tragamos sus sandeces intelectuales. El texto que traje a colación ayer reconocía que no había que malgastar el tiempo con ellos, que ellos van a lo suyo y que les importa un pepino la realidad, la verdad de las cosas.
    ¿Qué tiene eso que ver con su excelente aportación de hoy? Una importante y nuclear, desde mi punto de vista. Decía Muamar el-Gadafi que los musulmanes se apoderarían de Europa no como en el siglo VIII lo hicieran de al-Andalus, con la fuerza de las armas. No, en el siglo XXI lo harían con la fuerza de la demografía. La fuerza demográfica que en Francia iba ligada a las antiguas colonias y protectorados y en España encontró un boquete en el separatismo de Pujol. Entendió éste muy bien la inquina histórica del norte africano contra España por el asunto del Sáhara, las Canarias y las plazas de Ceuta y Melilla. E hizo el ilustre ladrón confeso, cuya mujer –madre superiora—traficaba con misales, todo cuanto pudo y más por atraer e incentivar la mano de obra de esa religión. El que se declaraba cristiano, y al que Sistach en nefasto evento lo coronó como modelo de político católico, promovió el asentamiento del Islam en Cataluña. Para que el asunto se fortaleciera, una de las primeras embajadas del ilustre ladrón confeso fue crear una embajada… en Casablanca. Al frente de la misma colocó a un furibundo separatista, un palomo sin más preparación que su extremismo secesionista.
    Había que contrarrestar a los emigrantes hispanoamericanos con el Islam. El catolicismo con el Islam. Y “ho ferem amb els bisbes al devant”.
    El virus de la secesión, que explica la degradación moral de la sociedad que usted denuncia vehiculada por la demografía, no es que haya llegado al templo y lo convierta en mezquita. Es que, lo mismo que la Eta vasca, ha salido de la Iglesia.

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  6. Total y absolutamente de acuerdo con el Sr Valderas Gallardo. Lo de la "Madre Superiora" GENIAL, jeje.

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  7. todo esto tiene su parte buena. la desaparición de la iglesia de cataluña sierva del independentismo. De los escombros podrá salir a la luz la iglesia fiel que ahora está escondida en hogares de cataluña, familias calladas que están a la espera de que esa iglesia DE cataluña se acabe de suicidar.

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    1. Catalunya se escribe con mayúscula. Navarra, Asturias, Andalucía etc.

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    2. Al anónimo de las 19:47

      Si somos ortográficos, seámoslo desde el inicio de la palabra hasta su final. Cuando escribimos en español, hemos de escribir Cataluña (españolísima palabra por demás) con inicial mayúscula y con "ñ". Y hemos de escribir Lérida, Gerona, La Coruña, igual que escribimos Nueva York (no New York), Londres (no London). Si hablamos español, hemos de usar la versión española (siempre que exista) tanto de los nombres comunes como de los nombres propios. De lo contrario nos encontramos con las ridiculeces de la "Yeneralitá", el Yordi, Yeida, Chirona, el seni (en realidad, el ceño; que los catalanes a ser ceñudos lo llaman ser sensatos), y suma y sigue. En fin, si somos ortográficos, seámoslo del todo.

      Usted le echa en cara al comentarista que ha cometido un error ortográfico: y así es, lo ha cometido. Pero usted, como el maestro Ciruela, presumiendo de ortógrafo con faltas de ortografía. Si su religión no le permite ser coherente, lo mejor que puede hacer es callarse. ¡Digo yo! Y corríjame si me equivoco.

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    3. Perdone. No sé si me merezco esta agria respuesta.Escribía Catalunya en catalán, claro. Perdone. No sé ahora si escribir. Torino, Firenze, (Turín, Florencia) italianísimas palabras. Bordeaux o Burdeos; Habrá que ir españolizando los nombres de otras ciudades etc.

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    4. Los que tienen traducción (y además multisecular) en español, por supuesto. No se trata de "españolizar" (ni muchísimo menos de imitar la enfermiza obsesión "catalanizadora"), sino de ser coherentes y de disfrutar de lo bueno que tenemos. Simple coherencia.

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  8. Muy buena la última ilustración: Oriente con el rostro cubierto, pero con los ojos abiertos. Occidente a cara (y no sólo la cara) descubierta, pero con los ojos tapados. Esta ilustración vale por todo un artículo. Mi admirada felicitación al webmáster.

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  9. ¡Digna de un Pulitzer!
    Como mínimo.

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  10. Los obispos, qué dicen? La episcopal catalana o tarraconense, mutis?

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  11. Esto no es ni mas ni menos que la ABOMINACIÓN DE LA DESOLACIÓN,el principio del resurgimiento de la GRAN RAMERA,predicha en el Apocalipsis!

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  12. Gaudete et exultate con los muslims, jeje, a poder ser con los Ayathollas, faltaría mas!

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  13. Se puede ser musulman y estar en un partido que defiende y promueve el infanticidio, matrimonio homosexual, eutanasia, acaso no están degenerando estos también.

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