Tiempo hubo en que la barrera entre el lícito sexual y el ilícito sexual era meridiana. Es que el sexo, igual que en la naturaleza (¡vaya rareza!) era reproductivo. Y en virtud de esa característica, era sagrado. Sí, era un sacramento social, igual que es un sacramento natural. El sexo era tan determinista como la vista o el tacto o los pies. No quedaba en el ámbito del albedrío determinar cuál había de ser el uso de los ojos o de los pies. Ni el del sexo. Cada cosa era para lo que era.
Por eso, porque el sexo era para la reproducción, era sagrado. Porque la práctica sexual podía conducir a la mujer a la maternidad, estaba sometida a regulación y a restricciones rigurosísimas. Porque la maternidad era sagrada y porque el hijo era sagrado, la mujer lo era también. La mujer era tratada como sagrada: era inviolable, bajo pena de muerte. La ley de Moisés (y la mayoría de las antiguas leyes de los pueblos civilizados) castigaba la violación con la muerte. Y castigaba también con la muerte (por lapidación) a la mujer que pusiera en riesgo consintiéndolo, la sacralidad de su vientre. El sexo era para la vida. Hasta el sexo de la mujer esclava era para la vida. Eso es lo que explica que exista una moral sexual en todas las civilizaciones: absolutamente en todas.
¿Que hoy somos capaces de separar tan absolutamente el sexo de la reproducción, y que nos han educado para que no nos duela en absoluto desembarazarnos de los embarazos, es decir de la criatura que se está formando en el vientre de la mujer? Pero eso no le sale gratis a la colectividad. De momento ya tenemos resuelto en todo el mundo desarrollado el principio legal de la eliminación de viejos y enfermos mediante la eutanasia que, como el aborto, se irá ampliando y generalizando (¡es el progreso!). Manga cada vez más ancha para la eliminación de los que estorban. Simultáneamente se está legislando en la línea de convertir a los animales en sujetos de derecho. No está mal, porque así algún día les llegarán a los niños no nacidos (algunos muy creciditos) iguales derechos que a los animales y será obligatorio primero, motivar su eliminación; y además, administrarles un anestesiante para poder matarlos humanitariamente.
Y como no paran de crecer los daños colaterales de ese bien tan inmenso e irrenunciable de la liberación sexual de la mujer, resulta que se ha abierto la veda de la crítica y la pulverización del invento. Un invento que ha desbaratado cosas que parece que estaban funcionando y ahora ya no funcionan. Una sociedad que se ha propuesto pegarle un buen tajo a la reproducción, está sintiendo ya las dentelladas de la fiera desatada: como si fuese posible poner patas arriba el sistema reproductivo, que casualmente se asienta en el sexo, sin que tuviéramos que pagar por ello un alto precio.
La sociedad ha aprendido a sentirse cómoda y a tener muy buena conciencia con todo el sistema anticonceptivo, en su inmensa mayor parte a costa de la salud de la mujer, para convertir en ilimitada su disponibilidad sexual: llevada hasta la servidumbre por un extremo y hasta el desmadre por otro. Nuestra sociedad ha aprendido a sentirse hasta virtuosa con la inclusión del aborto como redondeo del sistema anticonceptivo. Es el gran regalo de la sociedad moderna a la mujer moderna. Y como es ella la que mayoritariamente carga con los ancianos y los enfermos, la sociedad le ha regalado también la eutanasia. Sí, es la más beneficiada de ese gran avance social. He ahí las grandes ventajas sociales del feminismo.
Y todo para ampliar su disponibilidad sexual. ¿Habrá que recortar esa disponibilidad sólo porque alguna vez le sienta mal que dispongan de ella forzando poco o mucho su consentimiento o su resignación? Eso jamás: porque pondría en evidencia cuantísimo de ese voluntarismo sexual de la mujer no es más que resignación y fatalismo. Si todas las mujeres tuvieran que denunciar el sexo más o menos forzado, fruto de un acoso más o menos insistente, y si decidieran denunciar también el sexo resignado (consentido de mala gana), no habría tribunales suficientes para tanto juicio. Pero siendo ése su diseño sexual, ¿qué puede hacer la mujer para oponerse? La han educado para ser sexy, para ser deseada, para ser lanzada, para ofrecerse, para fingir que todo es maravilloso: es el rol que le corresponde a la mujer nueva en este mundo nuevo.
Y además subyace a todo esto un tremendo problema social de comprensión, que se ha hecho patente en los grandes juicios que se están instruyendo sobre abusos sexuales. En el desventurado caso de Diana Quer, un afamado periodista de una gran cadena llegó a escribir sobre los chicos que le gustaban a la víctima. ¿Y eso? Es que el público adicto a ese periodismo se recrea, ¡y mucho!, juzgando a la víctima de los abusos. Es que ese es un periodismo que tiene muchísimo gancho. La sociedad consumidora de programas de ese género está ávida por conocer al detalle cómo es que les pasa eso a algunas mujeres y las características y comportamientos especiales de las mujeres a las que les ocurren esas cosas. Y los periodistas lo saben. Por eso se recrean en examinar (o juzgar, vaya usted a saber) también a la víctima… Saben perfectamente que aunque de boquilla todos digan que haga lo que haga la mujer al final es intocable, sus oyentes piensan que si el cántaro no para de ir a la fuente, y no muy bien llevado sino incluso a rastras, tampoco es una enorme sorpresa que acabe rompiéndose.
Lo estamos viendo en La Manada, que es la que ha abierto la veda. Y ahora aparecen unos videos dicen que muy normales (es decir, de amplio consentimiento) de la menor que estuvo con los futbolistas, y encima resulta que ya no eran tres, sino cuatro. Y lo de las preferencias amorosas de la pobre Diana… Vamos, que el panorama está muy raro. Y los medios, que saben muy bien lo que se hacen (saben lo que da audiencia y dinero) se han instalado confortablemente en este registro. Está claro que el desmadre afecta no sólo a las conductas, sino también a las mentes, que no han acabado de entrar en la nueva filosofía sexual.
Y al final, reputados psiquiatras acabarán diciendo que los presuntos abusadores no son enfermos mentales sino que tienen trastocado su sistema de valores. ¡Pero si desde el poder político se ha trastocado ese sistema de valores por otro absolutamente pervertido! Se quejan de las consecuencias, pero nunca entrarán en sus causas: familias destruidas o nunca constituidas, anticoncepción y aborto subvencionado, pornografía insaciable al alcance de cualquiera. La destrucción de la virtud cristiana en la sociedad y el desprecio de los mandamientos de Dios, tiene siempre nefastas consecuencias…
A la vista de todo esto, se me hace presente el capítulo 7 de la primera carta de San Pablo a los Corintios: En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno es para el hombre no tocar mujer. Pero por causa de las fornicaciones, cada uno tenga su esposa, y cada una tenga su marido. El marido cumpla con la esposa el deber conyugal, y asimismo la esposa con el marido. Y sigue el apóstol escandalosamente claro: La esposa no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco el marido tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino la esposa. Ni sexo forzado ni resignado: No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos en el ayuno y la oración; luego, volved a estar juntos, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra falta de dominio propio.
Y la pregunta pertinente es: ¿Acaso esta doctrina no resolvía los problemas de relación mejor que la actualmente en vigor? ¿Seguro que las doctrinas en que se educa hoy a la mujer, contribuyen a su seguridad y a su felicidad más que las que propone san Pablo? Rotundamente no, el yugo de Cristo (yugo al fin y al cabo) es infinitamente más ligero y suave (cf. Mateo 11,30) que la disponibilidad absoluta de una mujer forzada a ser objeto sexual de un varón que ve en cada mujer no una esposa o una madre, sino una muñeca hinchable para satisfacer unos deseos que, sin el freno de la moral cristiana, ya se han hecho irrefrenables.
Custodio Ballester Bielsa, pbro.
Sacerdotes por la Vida
A la vista de todo esto, se me hace presente el capítulo 7 de la primera carta de San Pablo a los Corintios: En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno es para el hombre no tocar mujer. Pero por causa de las fornicaciones, cada uno tenga su esposa, y cada una tenga su marido. El marido cumpla con la esposa el deber conyugal, y asimismo la esposa con el marido. Y sigue el apóstol escandalosamente claro: La esposa no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco el marido tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino la esposa. Ni sexo forzado ni resignado: No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos en el ayuno y la oración; luego, volved a estar juntos, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra falta de dominio propio.
Y la pregunta pertinente es: ¿Acaso esta doctrina no resolvía los problemas de relación mejor que la actualmente en vigor? ¿Seguro que las doctrinas en que se educa hoy a la mujer, contribuyen a su seguridad y a su felicidad más que las que propone san Pablo? Rotundamente no, el yugo de Cristo (yugo al fin y al cabo) es infinitamente más ligero y suave (cf. Mateo 11,30) que la disponibilidad absoluta de una mujer forzada a ser objeto sexual de un varón que ve en cada mujer no una esposa o una madre, sino una muñeca hinchable para satisfacer unos deseos que, sin el freno de la moral cristiana, ya se han hecho irrefrenables.
Custodio Ballester Bielsa, pbro.
Sacerdotes por la Vida
Mn. Custodio tiene razón.
ResponderEliminar- 1 Cor 6, 9-11 lo deja claro: todo fornicario de cualquier tipo (hetero, homo, bi, trans, adúltero, otros) no pasará al Reino de Dios, tanto si es de acto como de corazón (VI y IX Mandamientos) si no hay arrepentimiento, aunque sea a la hora onceava (en el mismo momento de la muerte):
"La Misericordia de Dios a veces toca al pecador en el último momento de una manera maravillosa y misteriosa. Exteriormente, parece como si todo estuviera perdido, pero no es así. El alma, iluminada por un rayo de la poderosa gracia final de Dios, se dirige a Dios en el ÚLTIMO MOMENTO con tal poder de AMOR que, en un instante, recibe de Dios el PERDÓN del pecado y el castigo, mientras que externamente no muestra ningún signo de arrepentimiento o contrición, porque las almas [en esa etapa] ya NO REACCIONAN a las cosas externas. ¡Oh, cuán incomprensible es la misericordia de Dios! (Santa Faustina, Divina Misericordia, Diario, n. 1698).
- 1 Cor 6, 16-20 es más contundente: el fornicario se hace un solo cuerpo con el otro fornicario. La fornicación es el único pecado que peca contra el propio cuerpo: fornicar, de acto o corazón, es un suicidio espiritual y luego corporal, pues resucitará en el infierno. El cuerpo es templo del Espíritu Santo, y es un cuerpo comprado al precio de la muerte de Jesús:
"¿No saben que el que se une a una prostituta, se hace un solo cuerpo con ella? Porque dice la Escritura: Los dos serán una sola carne. En cambio, el que se une al Señor se hace un solo espíritu con él. Eviten la fornicación. Cualquier otro pecado cometido por el hombre es exterior a su cuerpo, pero el que fornica peca contra su propio cuerpo. ¿O no saben que sus cuerpos son templo del Espíritu Santo, que habita en ustedes y que han recibido de Dios? Por lo tanto, ustedes no se pertenecen, sino que han sido comprados, ¡y a qué precio! Glorifiquen entonces a Dios en sus cuerpos."
MATRIMONIO MÍSTICO
1 Cor 6, 17 es la base del matrimonio místico de Jesús con toda alma humana, sea hombre o mujer:
"el que se une al Señor se hace un solo espíritu con él".
La unión espiritual de 1 Cor 6, 17 da el fundamento corporal de Gen 2, 23-24, pues lo que pasa en el espíritu (matrimonio alma-Jesús), pasa en el cuerpo (matrimonio hombre y mujer):
“¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Se llamará Mujer, porque ha sido sacada del hombre”. Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y los dos llegan a ser una sola carne."
Así, de esta manera:
"el que se une al Señor se hace UN solo espíritu con él"
equivale corporalmente a
"los dos [hombre y mujer] llegan a ser UNA sola carne".
- Por ello, queda desaprobada, por ser un intrinsece malum per se semper et pro semper o perversidad moral intrínseca, toda violación al VI y IX Mandamientos, principalmente, toda la ideología de género.
Si bien estoy de acuerdo con el artículo,hay algo que no comparto. Dice o da a entender Mn. Custodio que los actos sexuales tienen como único fin lícito la procreación...eso es falso...dentro del matrimonio la sexualidad es unitiva del amor esponsal como primer fin y dentro de este amor está la reproducción,por tanto uno no excluye el otro. Estoy de acuerdo en el análisis de objeto sexual que se ha convertido a la mujer, pero Mn Custodio no caiga en otro extremo..el de puritanismo ,limitando los actos sexuales sólo a la reproducción.
ResponderEliminarAl anónimo de las 6:11
EliminarPermítame, amable comentarista, que puntualice algunas cuestiones que usted plantea. En primer lugar, una cosa es el sexo y otra cosa son los actos sexuales. Puedo asegurarle que ningún animal practica el sexo con intenciones reproductivas. En todos ellos, los actos sexuales tienen como único fin dar salida a ese impulso unitivo a que se ven impelidos. Llámelo si quiere amor esponsal. Pero le aseguro que la procreación es un resultado de ese impulso unitivo. Y a poco que se fije, caerá en la cuenta de que en la especie humana el principio de funcionamiento es el mismo. Pero tal como en las demás especies la reproducción es inseparable del sexo y finalmente inexorable, en la especie humana cabe un buen margen de modulación, sin necesidad de recurrir ni a anticonceptivos, ni al aborto, ni al sexo contra natura.
Pero en el diseño, adjudíqueselo a Dios o se lo adjudique a la naturaleza, está la reproducción. Y la estupidez humana ha conseguido separar totalmente el acto sexual de la reproducción. Contraviniendo las leyes de Dios y de la naturaleza.
Hoy es el día en que es preciso defender algo tan obvio como que el sexo tiene un diseño reproductivo, o que la reproducción tiene tan sólo un diseño sexual. Si usted quiere añadir más adornos a este diseño esencial y troncal, está en todo su derecho. Y si le parece bien coger el rábano por las hojas, también.
Lo que hoy flaquea, y de manera absolutamente dramática, es la relación sexo-reproducción, que se ha roto definitivamente mediante la promoción de los anticonceptivos, el aborto, la homosexualidad y toda clase de ingenierías sexuales encaminadas a desvincular totalmente el sexo de la reproducción. ¿Que para tranquilizar las conciencias de los que ven con indulgencia e incluso con complacencia todo este desmadre, faltaba añadir que no forma parte del diseño que cada acto sexual tenga que ser reproductivo? Aparte de estar en lo obvio, observe la naturaleza, tanto la animal como la humana, y descubrirá que al ser la reproducción tan sumamente selectiva, la selección no va sólo de espermatozoides, sino también de inseminadores y de óvulos. De ahí que ni cada óvulo, ni cada espermatozoide, ni cada acto sexual tenga resultados reproductivos.
De mí puedo decirle que soy padre de familia numerosa (moderadamente numerosa), y que durante el período que nos habíamos fijado como reproductivo, tuvimos firme voluntad ambos esposos de que nuestra actividad sexual fuese reproductiva. Y suelo decir al respecto que para cada hijo tuve que hacer centenares de intentos: Dios fue generoso tanto con nuestra sexualidad unitiva de amor esponsal, como con nuestra voluntad procreativa. Una vez llegados al límite procreativo que nos habíamos propuesto, tuvimos que poner atención en que nuestros actos sexuales fuesen únicamente de amor esponsal, puesto que ya había quedado cubierta su finalidad procreativa. En fin, que no es tan duro ni tan dramático atenerse a la ley de Dios y a la ley de la naturaleza.
Es curioso, pero si es cierto lo que leo, en Suecia, otrora lugar del libertinaje sexual y de un país limpio y seguro, tiene una impresionante cifra anual de 60.000 violaciones, sólo por detrás del Congo (sí, Congo), y para disimular, han eliminado las estadísticas de delincuencia por etnia, y tienen una gran violencia concentrada en concretos barrios (se queman coches policiales y se lanzan granadas). Silenciar el origen étnico de los delincuentes se debe a que de 9,8 millones, unos 2 millones tienen algún origen extranjero, y no quieren dar argumentos a los nazis suecos. Pero eso de querer maquillar la realidad y esconderla debajo de la alfombra, sin ir a las causas antropológicas y religiosas de tanta violencia doméstica y callejera, no dará mucho resultado, pues la verdad se impone, o bien por las buenas, o "a lo bruto".
EliminarAl anónimo de las 10.27
EliminarDefíname por favor "actos sexuales" a fin de poder entender mejor su último párrafo.
Actualmente esto ES Sodoma RELOADED!!!
ResponderEliminarDon Custodio, gracias por su vertebrada exposición. La sexualidad no tiene sólo un fin reproductor y salvador de la especie, sino que posee un manifiesto sentido de placer. Es lo que los clásicos llamaban al hablar del matrimonio que éste se constituye para la reproducción y para el "remedium concupiscentiae". El segundo también es un fin legítimo. El propio apóstol, recordemos, aconsejaba también: más vale casarse que quemarse.
ResponderEliminarEn buena moral, conviene no caer en la llamada falacia naturalista. La naturaleza es modelo hasta que deja de serlo. Y deja de serlo cuando interviene la razón como factor regulador. El socorrido argumento de que la sexualidad en el mundo animal está hecha para la reproducción no se cumple siempre. Ahí tiene usted ejemplos múltiples de homosexulidad entre babuinos, por citar el caso más accesible. El enjuiciamiento de la sexualidad, como todo en el hombre, ha de estar sometido a la razón. Y es en ese terreno donde hemos de defender la moral cristiana frente a leyes y permisividades absurdas que acaban imponiéndose como si fueran algo indiscutible. Ay del que llame a un homosexual que actúa contra natura. Las fuerzas coercitivas de la sociedad (opinión pública, leyes, jueces) se le echarán en contra. También cierta sección de la Iglesia. Ay del que recrimine la conducta desenvuelta de adolescentes, le tildarán de retrógrado, cavernícola, etcétera. Incluso dentro de cierta sección de la Iglesia. (Cerca de mi casa hay un colegio, mixto, de monjas; no oiga usted lo que cuentan los niños ni vea lo que hacen sin pudor.)
La razón, que no el estro, es el que marca el camino del sentido de la sexualidad. Una razón que hable de justicia recíproca, de responsabilidad ante los hijos, de amor desinteresado y entrega, de mutua reputación, de sacrificio.
El cristiano añade la gracia sacramental que conforma la relación. Pero vaya usted a hablar de gracia sacramental a los que bendicen las uniones gay. Le responderán como el ex-conseller Comín, docente en medios jesuitas: por encima del sacramento está el amor. Chúpate esa mandarina. Y con el aplauso de monjes, obispos y curas.
(Cerca de mi casa hay un colegio, mixto, de monjas; no oiga usted lo que cuentan los niños ni vea lo que hacen sin pudor.)
EliminarEso se debe a lo natural de los niños (carne), pero también a la falta de educación religiosa, al mal ambiente (mundo), a los influjos demoníacos (demonio), a las nuevas tecnologías (móvil, internet), al ambiente doméstico. Se han unido muchas causas, pero el resultado es que la contención en estas materias está desatada. Pero siempre están peor en los países escandinavos... lo de aquí no llega a la suela de sus zapatos.
El objetivo del sexo debería nacer de un acuerdo PRIVADO entre los que participan. Lo demás son injerencias.
ResponderEliminarEl juicio particular también es un acto privado entre el alma y Jesús.
EliminarLa comunicación del alma con Dios también es un acto privado.
CABOS SUELTOS
ResponderEliminarSiempre he tenido la siguiente duda/inquietud. Puede sonar a disparate, aun así les agradeceré su opinión.
Si todas las parejas del mundo aplicasen a rajatabla lo que aquí se está diciendo, la mayoría acabarían teniendo entre 6 y 12 hijos.
En pocas generaciones la población crecería exponencialmente. Nos encontraríamos con que en el mundo no hay recursos suficientes para alimentar a una población así desbordada. Conclusión: la contracepción es un imperativo para la supervivencia de la especie humana.
¿La contracepción? ¿Y por qué no la abstinencia en los días fértiles? Ya sé que es imposible que haya igual número de mujeres que hombres que estén de acuerdo con fórmulas de abstinencia limitada. Limitadísima. Los judíos ortodoxos tienen por norma fija una abstinencia de 10 días mensuales (aprox.) entre los que dura la menstruación y los 7 subsiguientes de purificación. Y naturalmente es la mujer la que determina cuál es la duración de la menstruación. ¡Y no han desaparecido del mundo!
EliminarLa contracepción que no suponga aborto es lícita,ejemplo preservativo,DIU etc es lícito ,en cambio la pildora del dia después no es licita por abortiva. La Iglesia Romana permite el método natural , eso no deja de de ser una contracepción también, por mucho que se argumente contra los medios artificiales. El resto de confesiones cristianas no prohiben como ilícito la contracepción, sólo si es abortiva es mala. Hablo dentro del matrimonio.
EliminarDiz: "La contracepción que no suponga aborto es lícita, ejemplo preservativo, DIU etc es lícito ,en cambio la píldora del día después no es licita por abortiva."
EliminarNo sé quién se está dedicando aquí a dar qué licitud y quiero entrar en este contexto de GG en donde presuponemos en forma generalizada la referencia a la doctrina de la Iglesia Católica para aclarar un poco estos extremos. Lo primero es decir que lo "lícito" e "ilícito" en muchas Iglesias protestantes no queda esclarecido en la misma forma que en la Católica, ya que en ellas el Magisterio se ejerce por vías más disipadas. Así, podemos encontrar un Pastor que asevere algo que contradiga por completo lo que otro dice, sin saber a qué atenernos... Que ni yo, ni el anónimo a quien cito, ni el Pastor siquiera somos referente claro para el "Magisterio" en estas profesiones; así que poco se puede aseverar sobre ellas en modo infalible y mucho menos en plan general.
No voy a entrar en lo que tengan por lícito quienes que profesen creencias no cristianas. No lo toméis por desprecio, sabed que es ignorancia por mi parte y que lo que no quiero es dejar un rastro de datos falsos o inciertos.
Lo que sí está claro es que las Enseñanzas de Jesucristo y los Mandamientos de la Ley de Dios (El primero, sobre todo) impiden los actos que supongan
una contravención de su Voluntad en materia grave.
Esto está tan claro que un día me vino un musulmán a preguntarme cómo podría abortar, ya que tenía dos hijos y le venía mal económicamente un tercero en aquél momento.( No me preguntaba por los medios técnicos o por papeleo, sino que creía que los españoles estábamos en otro nivel cultural y espiritual, que había despejado esta incógnita y encontrado una respuesta moral que lo permitía.) Me bastó con una sola pregunta: "Dios te quiere dar un hijo -le dije- ¿Y tú lo vas a matar?"... Cada vez que veo a su hija corretear destrozando las plantas del parque , pienso que esto está claro y le doy gracias a Dios porque se dejó entender con tanta claridad.
Los musulmanes no tienen tan esclarecido el Magisterio como los católicos, pero es que en algo tan evidente no hace falta mas que rectitud de intenciones.
Dios vela por sus criaturas, esto lo reconocemos todos los cristianos. Malthus no lo hizo, no sé a santo de qué le vamos a obedecer a él por sus teorías desnortadas. Ya sabemos que sus cálculos son erróneos y que los divinos aciertan.
Aparte de esto, matizar lo de los "días infértiles". Se da una gran ignorancia por parte de quienes critican a la Iglesia, fundada en la creencia generalizada de que "lo único aceptado por ella es el método Ogino". Existe otro llamado Billings que se centra también en la detección de días fértiles e infértiles, pero empleando algunos indicadores más, que a pesar de ser muy sencillos son completamente fiables. Sirven tanto para la concepción segura como para evitarla (En los Documentos del Vat II encontramos los católicos cuándo es lícito). Los mismos ginecólogos desconocen esta validez, cuando su eficacia está calculada en más del 90% y se calcula que parte del fallo correspondiente a ese 10% restante se debe a la aplicación incorrecta del estudio.
Al de los CABOS SUELTOS:
EliminarEn efecto, hay cabos sueltos. A ver si anudando un par conseguimos aclarar un poco la cuestión.
En el orden natural de las cosas se dan los llamados desastres. Un tsunami, una erupción volcánica, la enfermedad... Causan mortalidad muy considerable y suficiente para la evitación de este temido exceso, que no se ha dado durante los millones de años que lleva la Humanidad poblando el mundo. la peste bubónica terminó con tres cuartas partes de la población en Europa. Me sorprende cómo en la actualidad venimos aceptando teorías como la de Darwin, que supone una puntualización muy concreta del equilibrio natural sin asumir éste en su forma más evidente. Es la naturaleza quien se encarga de este equilibrio a nivel global, en donde yo veo particularmente la mano providencial de Dios.
Hay un coeficiente de mortandad que se debe a la naturaleza humana y a su natural concupiscencia. Su efecto son las guerras, atentados terroristas y hasta genocidios. Basta con ver las cifras de muertos en las dos guerras mundiales, víctimas del comunismo (pongamos a Mao Tse Tung o a Stalin por ejemplo) para que nos demos cuenta de que no dominamos en absoluto el tema de la población, ni siquiera "desde el mal", que pocas previsiones son posibles cuando estas cifras se añaden a las que arrojen los desastres naturales. El enemigo te ataca y te mata, así es la guerra si olvidamos que nosotros también podemos matar al enemigo.
Por si las guerras no bastaran para aumentar estas muertes que ni tú ni yo podremos evitar, están las cifras del aborto.
Te escribo desde una Castilla despoblada, en donde la pobreza viene por el descenso de natalidad, las casas quedan ruinosas y vacías y las tierras yermas porque nadie las puede ya cultivar. Ayer mismo me informaban en TV de que mi pensión de jubilación está temblando pese a que tengo 50 años. Cosas de la demografía.
La pro-creación es eso: Un acto en que colaboramos con el Creador, Él ya lleva estas cosas desde su omnipotencia. A nosotros nos queda lo más dulce.
Diumenge 21 de gener de 2018, a les 11 hores, el cardenal Joan Josep Omella, arquebisbe de Barcelona, prendrà possessió del títol de Santa Creu de Jerusalem, a la Basílica de Santa Creu de Jerusalem, a Roma.
ResponderEliminarY Omella será nuevo miembro del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, y ha sido renovado como miembro de la Congregación de los Obispos.
EliminarEspero que algún día renueve y reforme lo principal para lo que ha sido nombrado: el Arzobispado de Barcelona.
Mientras, buena suerte por el Tribunal Supremo y en el ente episcogénico.
Ja que us heu perdut avui la Celebració eucarística pel primer aniversari de l'Hospital de Campanya de Santa Anna, presidida pel cardenal Rosa Chávez amb el Padre Ángel i Mn. Peio Sánchez.
ResponderEliminarOh mon Dieu... Je suis désolé...
EliminarYo creo que en Barna hay lugares mas IDONEOS para montar un hospital de campaña y no ensuciando LA CASA DE DIOS,hombre,ya está bien de tanta propaganda BARATA!!!
EliminarUn interesante estudio sobre cómo ha acabado Suecia, y sobre cómo nuestros ultraliberales e izquierdistas progresistas, catalanes y españoles, nos quieren darla con queso, implantando un modelo ultraindividualista en España y Cataluña:
ResponderEliminarhttp://webs.ucm.es/info/ec/ecocri/cas/martinez_herrero.pdf
Selecciono un párrafo:
"La familia, uno de los pilares que sustenta el estado de bienestar, ha dejado de ser la institución de referencia de la organización social; más bien se considera que es una de las posibles formas de convivencia por las que puede optar cada persona de forma libre; y como consecuencia “estas políticas familiares son neutras en cuanto a las formas de vida privadas, no tienen como objetivo proteger una concepción de familia sino ayudar a las familias desde el respeto a su pluralidad y a sus formas de vida” (Letablier; 2003, 487). La intervención del Estado está orientada hacia cada uno de los individuos, cohabiten o no en una familia, y no hacia la familia en sí misma, que deja de ser considerada como unidad de referencia. De esta manera cada ciudadana como madre y activa tiene acceso a los mismos derechos que cada ciudadano padre y activo; y además implica que la infancia como parte de la ciudadanía, también posee derechos sociales que deben serles suministrados como el derecho a ser cuidados, a la salud, a la educación… En definitiva en estos países más que hablar de política familiar debe hablarse de política para la infancia.
Esta desinstitucionalización de la familia sueca puede detectarse en variables como la tasa de divorcio, en donde uno de cada dos matrimonios acaba disolviéndose; la nupcialidad entre la población ya que una de cada dos mujeres no se case antes de cumplir los cincuenta, la cohabitación a edades cada vez más tempranas; además de una importante proporción de nacimientos fuera del matrimonio de manera que un niño tiene más probabilidad de nacer fuera que dentro de un matrimonio legalmente constituido."
1.) Como dice Mn. Custodio, el modelo antropológico lo es todo, pues por sociología y psicología, pasa al votante que elige partidos de la cultura de la muerte, del relativismo moral y de la ideología de género, los cuales aprueban leyes que imponen por coerción y fuerza del Estado, bajo querella, denuncia o compulsión directa, la muerte de niños no nacidos, enfermos, ancianos, o los modelos falsos e inicuos de familia y matrimonio.
ResponderEliminar"Es la antropología, estúpidos"
2./ Los izquierdistas y la ultraderecha neoliberal coinciden plenamento en un modelo antropológico gigaindividualista: haz lo que quieras y ni te preocupes ni de tu cónyuge o pareja, ni de tus hijos, ni de tus abuelos, ni de nadie... tú, a la tuya, sé libre, libératate.
3./ No hay un divorcio, sino tres:
a) El divorcio del cónyuge o pareja del otro cónyuge o pareja ("no es bueno que el hombre esté solo")
b) El "divorcio" del padre respecto del hijo (el padre desaparece)
c) El "divorcio" del hijo respecto de la madre (a la mayoría de edad, el hijo abandona a la madre, por lo que hay una alta tasa de enfermos y muertes solitarias)
d) Ello conlleva un empobrecimiento de hombre, mujer y niño: el hombre debe de pagar dos o tres familias rotas, la mujer debe de cargar con los hijos, el hijo tiene carencias afectivas y afecta al rendimiento escolar y, por tanto, laboral de su futuro, y será un padre y una madre que arrastrará otra familia/s y matrimonio/s rotos.
Quizás es interesante para el poder político y económico el tener una amplia población con graves carencias parentales, familiares y matrimoniales. Los hace, quizás, Estadodependientes: sin el Estado, no son nada.
4./ El diseño satánico ultraindividualista implica que la autoridad del padre-esposo deba de recaer en el Estado y, en concreto, en las autoridades de vigilancia, protección y control parental.
5./ Le agradezco a Germinans y Mn. Custodio por explicar el único y verdadero modelo antropológico, el católico. Carece de precio, tanto personal como, sobre todo, social. Sé que los dos son despreciados incluso por los que dicen ser de los suyos, pero el bien realizado es infinito. Eso lo cubre todo.
En efecto, nuestros obispos y abades están completamente callados, siendo, a la práctica, inexistentes, incompetentes, incapacitados e ineptos, pues los resultados son elocuentes: destrucción de la misma familia y matrimonio católicos, ni lo suyo son capaces de proteger y amparar, y eso, sólo por falta de estudios... y valentía.
Nada más fácil de solucionar: estudiar y ser valientes.
Totalmente de acuerdo con el Sr. Valderas,al 75% hoy,lo siento!
ResponderEliminar¿En qué no está de acuerdo? El comentario del sr. Valderas es impecable y perfceto 100%.
EliminarEl Sr. Valderas es santo de mi devoción, pero hoy ha PATINADO un pelin.
EliminarVeo que el Sr. Valderas tiene un buen grupo de "fans" en GG, entre los que no me cuento.
EliminarMe sorprenden los epítetos que le dedican: grandioso, magnífico, impecable, perfecto.
¿Creen que realmente se corresponden con lo leído?
Mn.Custodio, Con todos los escándalos sexuales del clero limpien primero su casa, sino no es creíble su látigo.
ResponderEliminarTe estás dirigiendo a quien sufre el exilio por haberlo hecho, a quien permaneció durante muchos años en una manifestación mensual para denunciar los abortos que la Iglesia permite en el Hospital de San Pablo de Barcelona porque cree (y así dijo en público) que "la basura se empieza a barrer primero dentro de casa".
EliminarInfórmate un poco o no habrá "látigo creíble" que pueda existir. Por otra parte, Mn. Custodio no emplea el látigo sino la Verdad, algo mucho más eficaz y nada cruel aunque pueda ser muy doloroso.
Goyo
ResponderEliminarSr. Cardenal, como sumo respeto, me atrevo a decirle que su preocupación y desvelo habría de ser el buen funcionamiento de su diócesis y la dedicación a todos sus sacerdotes, especialmente a aquellos que no quieren seguir el camino que ha cogido la Iglesia católica de Barcelona y se esfuerzan en seguir fielmente a la Iglesia de Jesucristo. Que Dios lo ilumine y le haga comprender que se está equivocando en su misión. Sea valiente y Misericordioso con estos presbíteros, que son los únicos que mantendrán la fidelidad al Evangelio y a nuestro Maestro. Bendito seas Señor.
Me ha llegado un wwssap que es una carta de un sacerdote de a pie. Recrimina con todo respeto la actitud del papa Francisco al casar, sin tener en cuenta ningún principio del santo sacramento del Matrimonio. A mí me preocupó muchísimo este acto de populismo cunado lo oí por la radio y Tv. No puede hacer a su gusto olvidándose de las normas establecidas. Da la impresión de que quiere quedar bien a costa de saltarse lo que siempre la Iglesia católica ha defendido. Tristemente actuaciones como esta, están llevando nuestra Iglesia a la situación que nos toca vivir. Creo que antes de hacer, decir algo, se lo debería pensar y no escuchar a algunos de sus asesores.
Este papa me parece que deshace más que hace. Roguemos pòr él.
Pregunta hecha al Papa y respuesta del mismo, en el viaje de vuelta a Roma:
EliminarDespués del matrimonio de los sobrecargos durante el vuelo, ¿qué le diría a los párrocos que se encuentran con prometidos que quieren casarse en aviones o naves?
¿Usted se imagina cruceros con el matrimonio? Uno de ustedes me dijo que estoy loco cuando hago estas cosas. La cosa fue simple. El señor (Carlos Ciuffardi, ndr.) había estado en el vuelo del día antes. Ella (Paula Podest, ndr.) no estaba. Él me habló. Me di cuenta de que me estaba sondeando... fue una buena plática. Al día siguiente estaban los dos y cuando nos tomamos las fotografías me dijeron que se habían casado por lo civil y que ocho años antes se estaban por casar en la parroquia, pero la iglesia se derrumbó por el terremoto un día antes de la boda. Y así no hubo matrimonio. Decían: "Lo hacemos mañana, pasado mañana...". Y luego la vida sigue adelante: llega una niña, después otra. Yo los interrogué y me dijeron que habían hecho los cursos prematrimoniales. Me pareció que estaban preparados. Los sacramentos son para los hombres, todas las condiciones estaban muy claras. ¿Por qué no hacer hoy lo que se puede hacer? Esperar a mañana tal vez habría significado esperar otros diez años. Ambos se habían preparado ante el Señor con el sacramento de la penitencia. Me dijeron que les habían dicho a algunos de ustedes esta intención: "Vamos a pedirle al Papa que nos case". No sé si sea cierto. Hay que decirle a los párrocos que el Papa los interrogó bien, era una situación regular.
Muy curioso que en un matrimonio no consumado con relación sexual plena por este motivo puede ser causa de anulación eclesiástica, y por otro lado la misma Iglesia nos pone por ejemplo de matrimonio ejemplar a José y María que fueron vírgenes en el ámbito sexual. Una contradicción, evidentemente. SG.
ResponderEliminarAlguien dijo una vez,y es un PEZ bastante gordo, qué quedaba FATAL criar como CONEJAS,AL LORO!
ResponderEliminarGracias, Mosén Custodio. Ya que nos impiden que vayamos a escucharle los domingos a su parroquia en Hospitalet, es una suerte poder leerele aquí. Le agradecemos profundamente la rectitud de su doctrina. Esperamos tenerle pronto de nuevo entre nosotros
ResponderEliminarVisión actual de la sexualidad femenina que, bajo la falsa etiqueta de “libertad de sexos”, esconde una humillación dignos de la más severa esclavitud, impuesta también desde la estructura del poder, donde la mujer en su soledad tiene severas dificultades en reconocerse. El Génesis tras el pecado original, ya habla de ese abuso del hombre contra la mujer, que sigue muy presente, y como ejemplo citar la mirada de ese macho, que recorre a la mujer y la tasa como de buen polvo.
ResponderEliminarLa sexualidad femenina vigente, la compara con la sexualidad cristiana expuesta por Pablo, que habla de la correspondencia sexual con igual dignidad para el hombre y la mujer. Pablo también dice que la unión del hombre y la mujer es signo del amor esponsal de Cristo a la Iglesia. Sabía Pablo que, el ataque más radical al matrimonio y a la familia deriva, de las obras de la carne como pecado (prostitución - adulterio – impureza mirada). Y la estructura del poder que gobierna el mundo lo sabe.
Cristo había dicho: "Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio. Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón" (Mt 5, 27-28). Y Cristo se refería a cualquier mujer, la propia y la ajena.
Y en la “Carta apostólica sobre la dignidad de la mujer y su vocación”, del 15 de agosto de 1988, afirma Juan Pablo II:
«Por tanto, cuando leemos en la descripción bíblica las palabras dirigidas a la mujer. 'Hacia tu marido irá tu apetencia y él te dominará' (Gen 3, 16), descubrimos una ruptura y una constante amenaza precisamente con relación a esta 'unidad de los dos', que corresponde a la dignidad de la imagen y de la semejanza de Dios en ambos. Pero esta amenaza es más grave para la mujer. En efecto, al ser un don sincero y, por consiguiente, al vivir 'para' el otro aparece el dominio: 'él te dominará': Este 'dominio' indica la alteración y la pérdida de la estabilidad de aquella igualdad fundamental, que en la 'unidad de los dos' poseen el hombre y la mujer, y esto, sobre todo, con desventaja para la mujer, mientras que sólo la igualdad, resultante de la dignidad de ambos como personas, puede dar a la relación recíproca el carácter de una auténtica 'communio personarum': La unión matrimonial exige el respeto y el perfeccionamiento de la verdadera subjetividad personal de ambos esposos. La mujer no puede convertirse en 'objeto' de 'dominio' y de 'posesión' masculina».
Respondiendo a la pregunta que da entrada al post, actualmente la sexualidad pareciera que ya no se corresponde a esa visión sagrada que se tenía en la antigüedad como reproductora. Pareciera que sea simplemente un instrumento para justo lo contrario, para atacar al matrimonio y a la familia.
Rockefeller, promovió desde los años 60, la planificación familiar, sostenida por organismos de la ONU para contener el “supuesto crecimiento demográfico” sobre todo de los países más pobres. Se ha seguido de esterilización masiva, incremento del aborto, de publicaciones pornográficas a través de revistas, TV, Internet, turismo sexual, pedofilia, etc. Y llega la disputa de los “géneros”. La ideología de género afirma que “el ser humano nace bisexual” (Cairo,1994; Pekín,1995) y la ONU desea que quede como jurídicamente reconocido.