Hace unos días fue asesinado en Valencia el subinspector de policía Blas Gámez. Tuve el honor de contar con su amistad durante el Servicio Militar que hicimos juntos en la Compañía de Operaciones Especiales (COE) 32 de Alcoy. Hace casi treinta años escribí este testimonio sobre el gran corazón de Blas. Fue para mí un verdadero Ángel Custodio. Que nuestros santos patrones te acojan, Blas, en la Jerusalén del Cielo. Allí algún día espero volverte a abrazar y agradecerte de nuevo lo que un día hiciste por mí. El Señor no deja nunca sin recompensa la bondad de sus hijos.
-¡Caminad más rápido los regazados! ¡Qué pasen delante!
No puedo más… La columna ha vadeado un río. Llevo las botas mojadas. Cinco horas caminando por vaguadas, subiendo laderas intransitables, perdiendo el equilibrio entre piedras sueltas… ¡La mochila, Señor! ¡Casi cuarenta quilos de equipo! Cada minuto pesa más. A cada paso la espalda se retuerce. La correa del fusil me machaca el cuello, siempre dolorido y en tensión. Los pies están mojados… Intento olvidarlos, pero las llagas escuecen. ¡Bonito Servicio Militar!
El sargento grita y en cabeza marca el ritmo. Está indudablemente agotado, pero disimula… es su obligación.
¡Otro monte! No hay camino. El tiempo apremia. Se sube en línea recta. No importan las rocas, los arbustos… Caigo varias veces y para guardar el equilibrio me sujeto a cualquier cosa. Las manos se llenan de pinchos. El sudor me ciega. La respiración se acelera, se hace violenta. Me quedo atrás sin remedio. El cabo que me sigue se desahoga con palabras irrepetibles. ¿Dónde nos llevan?
Hace cuatro días que pateamos las sierras de Castellón. En febrero hace frío, sobre todo por las noches. Dormimos en masías derruidas. Bebemos en cualquier riachuelo, descansamos cinco minutos cada hora y el tiempo justo para comer y dormir. ¡Y encima ha llovido! Diez horas diarias de marcha liquidan a cualquiera.
¿Por qué permitiste, Señor, que pidiera venir? Todo por una boina… La boina verde, eso sí y una insignia sobre el pecho: El machete y los laureles de la COMPAÑÍA DE OPERACIONES ESPECIALES. ¡Guerrilleros! Pufff…Y es que soy maestro. Pudiera ahora estar una caldeada oficina de la Capitanía, en una cómoda silla, rellenando impresos y con la tarde libre. ¡Pero, no! Tuve que venir al monte, a pasar frío y… ¡a reventar!
Cien veces he pensado en pedir cambio de destino, pero es imposible. Un voluntario es un voluntario. Cien veces he pensado en dejarme caer por un barranco para romperme alguna cosa y descansar en el hospital… ¡No puedo más!
Ayer hablé con el alférez médico. Me duele el costado al respirar. Dice que es flato. Respiro muy rápido y me noto agotado. Todos lo estamos, supongo.
Miles de soldados tiene el Ejército y aquí estamos setenta, y además voluntarios, cobrando ochocientas pesetas al mes, que caminan cargados como mulos por la sierra, escalan montes, atraviesan ríos con el agua al cuello y corren como locos en la pista americana… ¡y yo entre ellos!
La angustia me ahoga, me duele todo. Cada paso que doy me parte en dos. Sólo espero que, al salir del pinar, aparezca de una vez la cima de la monte. Una cuesta y otra. Las lágrimas se mezclan con el sudor. Las rodillas me fallan. Camino como un sonámbulo… ¡Tengo sed! Y media cantimplora para todo lo que queda de día… ¡Ayúdame Señor! ¡Sólo me quedas Tú! Entre tanta gente y estoy solo. ¡Ni padres, ni amigos están aquí! ¡No puedo pensar ni rezar! ¡Señor!
¿Es que sólo me veo yo? Mis compañeros… ¿No padecen como yo? ¿No les pesa a ellos su equipo? ¿No tropiezan también y caen? Lo sé… pero estoy solo con mi pena y mi cansancio.
-¡Recluta! Dame tu mochila… ¡A este paso no llegarás nunca!
Es Blas Gámez, veterano de la compañía. Se dirige a mí y no lo pienso dos veces. No me quedan fuerzas. También él lleva su mochila a la espalda. ¿No está agotado? Ha caminado conmigo estos cuatro días. Hemos subido los mismos montes y vadeado los mismos ríos.
-¡Vamos! Dame tu mochila…
La descuelgo de mi espalda, la coloco sobre su pecho y le ajusto las correas. Reanudamos la marcha. Gámez, con sus dos mochilas repletas de equipo y yo… aliviado y más ligero.
Algunos se burlan: ¡Menudo tonto! No tiene suficiente con su propio equipo que coge el de este. A Blas le importa muy poco lo que digan.
Intento contener las lágrimas. Alguna se escapa a pesar de todo… Porque el que veo delante de mi llevando las dos mochilas, caminando tambaleante hacia la cima del monte, no es Gámez… ¡Eres Tú, Señor! Llevando tu Cruz y la cruz que yo no quiero aceptar. Igual que aquel día, hace dos mil años, en que llevaste el peso de mi infidelidad y la Cruz del dolor no aceptado por los hombres
¡Dios mío…! ¿No te echaré una mano como el Cirineo? Le obligaron a hacerlo y sin embargo, no escurrió el bulto… Como Blas en este instante y él todavía más, porque lo ha hecho porque ha querido.
Ahora sé que el sufrimiento tiene sentido porque, si se acepta y se une al tuyo en la Cruz del Calvario, se hace redentor para mí y para toda la humanidad. En ese momento te estoy ayudando ¡a llevar la Cruz!
Al llegar a la cima, Blas Gámez me devolvió la mochila. Me la cargué de nuevo a la espalda y me siguió pesando. Volví a subir montes, crucé ríos, bajé vaguadas y continué agotado… Entonces recordé: En verdad os digo que cuando lo hicisteis con uno de estos, conmigo lo hicisteis (Mateo, 25,40).
La angustia había desaparecido. Ni un vaso de agua fresca que deis en mi Nombre quedará sin recompensa (Mateo 10,42). Gracias, Blas.
Custodio Ballester Bielsa, pbro.
Revista Perseverancia. Junio 1987
"Ahora sé que el sufrimiento tiene sentido porque, si se acepta y se une al tuyo en la Cruz del Calvario, se hace redentor para mí y para toda la humanidad. En ese momento te estoy ayudando ¡a llevar la Cruz!"
ResponderEliminarUn buen documento de San Juan Pablo II, que está dedicado a todos los que sufren, incluso para los que están en el exorcismo u oración de liberación, enfermedad, vejez y crisis multidiversas como la narrada aquí, de 1984:
SALVIFICI DOLORIS
"14. «Porque tanto amó Dios al mundo, que le dio su unigénito Hijo, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga la vida eterna ». Estas palabras, pronunciadas por Cristo en el coloquio con Nicodemo, nos introducen al centro mismo de la acción salvífica de Dios."
www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/hlthwork/documents/hf_jp-ii_apl_11021984_salvifici-doloris_sp.html
Uf, padre Custodio, como me ha hecho llorar. Descanse en paz Blas Gámez, que el Señor lo tenga en su Gloria. Oramos por su alma. Amén.
ResponderEliminarPero ¿No eran el COE de Cabo Roig?
ResponderEliminarEl turolense en la Seo barcelonesa no se crió en el espíritu de este hijo de turolenses.
Ese no era el espíritu del Seminario de Zaragoza, pobre Lamberto y demás mártires guiados por Sta Engracia.
Me recuerda a lo que D. Custodio conoció conmigo en La Fresneda...
Como defiende el carlismo:
Ante Dios nunca serás Héroe anónimo.
Descanse en la Gloria de Dios.
Sí, ibamos a cabo Roig para el mes de maniobras en el mar. Impresionantes los recorridos nocturnos por el agua nadando con las aletas
EliminarY pinchándose una zodiac y aparecer en la playa con el traje de camuflaje, zetme... y los de Cabo Roig alucinando...
Eliminarjejejjeej...
Saludos D. Custodio
Fresneda 2001-2003
Todo lo que explica lo veo como un camino necesario para domar la afectividad. Tareas al límite para darle forma a ese cuerpo, a veces rebelde. Todo por la patria, por el bien común.
ResponderEliminarQuizás debería ser materia obligatoria en los seminarios. Ayudaría a formar personas más íntegras. Puede que resultaran menos torcimientos hacia la “nasió”, pedofilias, asalto al celibato, secularización, dinero, etc.
Los militares que he conocido me han parecido personas de ese perfil equilibrado. De palabra. Si si. No no. Sin miedo a que les llamen fundamentalistas.
Ya, vamos con esas historias a los colegas de Chus de Palestina, fundados por el colgao de Iñaki de Euskalerría...
Eliminary su amigo Patxi Xavi...
Solo como milicia, espíritu fuerte, sacrificado, honor y honra a quien amamos... carácter y entrega de milicia
seremos capaces de amar y cambiar el mundo...
¿Qué supuso la Compañia (de origen militar) de Jesús?
Solo el ardor de un corazón capaz de amar y sufrir de verdad hasta dar la vida por Amor y sacrificio... puede cambiar la situación.
Una vez discutí con un maestrillo Ciruela de un seminario sobre la letra del himno de la Libertad del hipócrita de Labordeta, ya harto de semejante zopenco le dije, el Novio de la Muerte es más religioso y digno, se puso como un loco, no voy a contar lo que pasó, solo que al poco se secularizó y ahora va vestido de neo hippypijo y metido en política... los 60-70... en la actualidad...
"Solo el ardor de un corazón capaz de amar y sufrir de verdad hasta dar la vida por Amor y sacrificio... puede cambiar la situación".
EliminarAsi lo creo. Estamos como estamos debido a nuestra tibieza. ¡Que Dios nos lo perdone!
La vida Sacerdotal es otra cosa que la militar, de acuerdo. Pero me da pena y rabia, cuando veo a Sacerdotes con sus actitudes, minusvalorar, si no es despreciar, el servicio que los militares, Guardias Civiles y Policías dan a todos los ciudadanos a costa de sus vidas, cosa que no hacen los Sacerdotes, porque es otra cosa, claro.
ResponderEliminarEstos curas son dignos de toda conmiseración...
EliminarDice el Cura de Ars que el día del juicio particular, estará Dios, el Ángel de la Guarda y el Demonio.
Éste acusará todo lo que no está arrepentido o confesado sobre este tipo de curas, y hará acusaciones sorprendentes:
--- No hablaste del Purgatorio, no hablaste del Infierno, no hablaste del Cielo, no hablaste del Demonio, no hablaste de los Santos, no hablaste de los Ángeles, no hablaste de María, no hablaste de las posesiones, no hablaste de las tentaciones, no hablaste de la confesión, no hablaste de las indulgencias, no hablaste de la gracia, no hablaste de la liberación, no hablaste del exorcismo, no hablaste de los Mandamientos, no hablaste del juicio particular, no hablaste del Juicio Final, no hablaste de los medios de santificación, no hablaste de las oraciones, no hablaste de la mística, no hablaste del sacrificio, no hablaste de la ascética...
La finalidad del demonio es que el cura muerto sufra la segunda muerte, la de la condenación eterna, y por eso, le pasará por la cara de todo lo que el mismo demonio le inspiró de que no hablara en vida.
Paradojal, pero es así. Toda la vida el demonio dice al cura que el infierno y el demonio no existe, y en el día del juicio final, le acusa de que no habló del infierno, del pecado mortal, de la posesión y del demonio. Hasta tiene gracia, pero es muy práctico: mientras el cura sea condenado eternamente, todo vale... por eso es el Padre de la Mentira y del Homicidio...
Por eso hay que rezar por ellos, estos curas malos, ahora... que no seamos acusados de no rezar por ellos...
Bellísimo. Un bello recuerdo para el compañero de fatigas. Mossén, la vida ofrece grandes ocasiones para la generosidad y para el valor. Ésta que tan bellamente ha relatado es una de ellas. Y un dato biográfico muy consistente para conocerle.
ResponderEliminarSe va cumpliendo lo que uno dijo.
ResponderEliminarEl Gobierno va a por todas, a saco paco, sin piedad, una vez el Govern ha pasado todas las líneas rojas.
El Govern se ha lanzado al vacío, al río. Ha sido confundido, destrozado y desarbolado del todo, como una ensaladilla rusa: no se pensaba la reacción del Gobierno. Está ya sin dinero ni poder, sólo en el mundo y en España, y dividido en casa.
Al Govern, sin un duro ni timón, sólo le queda el barullo en la calle, lo que le da la terrible imagen de revolución bolivariana frente a la clase media.
Va a ser el último canto de cisne del independentismo. Es el fin de una época que empezó el 2003 con la reforma del Estatuto. 15 años: fin de la comedia.