Omella y el rondo para quedarse en el mismo sitio

En estos momentos es más importante los que tienen que salir que los que tienen que entrar. Sr. Omella, por favor, limpie el obispado, sacuda un poco la diócesis y dé una oportunidad a los que han permanecido fuera de las luchas de poder, con la mirada fija en el Señor. Oremos.

Alguien tiene que decirlo, basta de marear la perdiz: es necesario acabar de raíz con el lobby rosa que campa a sus anchas en la diócesis de Barcelona, aunque para ello se lleve por delante al 50% de los cargos diocesanos.

Autoritario D. Juan José lo es un rato... con según quien, claro.

La Iglesia Católica está en una profunda crisis moral.
Pareciera que se ha dejado de creer en Cristo, en ese Dios encarnado, y que ese Dios sea nuestro Salvador. Pareciera que se quiere ir diluyendo la fe de ese Dios cristiano y dejar paso a un teísmo, a un simple Dios creador. El pecado se va diluyendo cada vez más, dando lugar a una fe espiritualoide y con escaso compromiso moral.

Parece que no haya que recristianizar el entorno y que no haya que hacer oír nuestra voz en la sociedad. Hay que oír sin embargo al Islam. Interesa también respetar y acatar los “dogmas” de la democracia y que bajo la subversión del lenguaje llaman “derechos de la persona”, que eso sí que parece que se está convirtiendo en una auténtica religión civil.
Así se está caminando el sendero del retorno al paganismo.

1. La Iglesia Particular de Barcelona sólo la arregla el tándem Cristo-Espíritu Santo, adherida la Virgen María. No la restaura por sus propias fuerzas ni el obispo, ni las congregaciones, ni los nuevos movimientos ni las fuerzas de grupos de laicos y consagrados.

2. Por esta razón, Benedicto XVI envió una carta al congreso de Varsovia “El concepto del Estado en la perspectiva de la enseñanza del cardenal Joseph Ratzinger” (abril 2017), contra el ateísmo y el islamismo radicales.

3. Para Ratzinger, estamos en una “situación explosiva” por el enfrentamiento de la razón y la Iglesia contra estos dos radicalismos: ateo-islámico.

4. El ateísmo radical europeo implanta la cultura de la muerte, del relativismo y de género: aborto, suicidio asistido, eutanasia de niños, ancianos y enfermos, eugenesia reproductiva (selección de los mejores gametos, embriones y fetos), congelación y experimentación de embriones, uniones de hecho, divorcismo, monoparentalismo, familias dispersas, homosexualismo...

5. Por ello, Benedicto XVI afirma que estos radicalismos exigen urgentemente que nosotros, los católicos, desarrollemos una concepción de Estado que convenza, se enfrente a estos desafíos y pueda superarlos.

6. Y ante laicos, teólogos, presbíteros y obispos catalanes pone el modelo ejemplar de Polonia, que ha dado a la humanidad el cardenal Stefan Wyszyński y san Juan Pablo II.

7. Este pueblo polaco, y sobre todo, estos dos hombres de Iglesia, en su lucha contra el ateísmo comunista, son referentes para Cataluña porque: a) han pensado y reflexionado, y b) han cargado sobre sí el sufrimiento y la experiencia viviente junto con su pueblo. Indican, por ello, nuestro camino hacia el futuro.

8. Benedicto XVI ya habló sobre las terribles consecuencias de un ejercicio del poder político (nazismo, comunismo) desvinculado de la conciencia de su naturaleza relativa (que no es absoluto, depende de Dios), que no se reconoce sujeto a un orden moral objetivo (Ley Natural) o a un fundamento superior al poder (Dios).

9. El mismo Benedicto XVI defendió con gran coraje la Ley Divina y Natural, al precio de su marginación y ataque. Dijo que la negación de Dios o su olvido, y la marginación de la religión de la vida pública y de toda perspectiva trascendente de la cultura, causan un proceso muy negativo y de graves riesgos para la vida de la sociedad y la defensa de la dignidad de cada persona humana (nazismo y comunismo).

10. Junto con ello, está el Rosario de la Paz que urgentemente ha pedido Jesús para nuestra patria España: vdcj.org/mensaje-urgente-para-espana

11. Conclusión para el bien de Cataluña: imitar a Polonia, el Papa San Juan Pablo II y el Primado Wyszyński.

12. Y Fátima-Chestokova en Montserrat...

Un interesante artículo sobre las almas del purgatorio, de una supuesta vidente católica, Valentina Papagna.

forosdelavirgen.org/102857/purgatorio/

Es de interés, dado que nuestros consagrados catalanes casi ni hablan del purgatorio, ni rezan por sus propios compañeros muertos que están en el purgatorio, y no avisan en las exequias de la existencia y necesidades de las almas purgantes. Todos morimos güenos...

Habla de los supuestos estados espirituales de Elvis, Tito, Bowie, Hudson, Diana, Sinatra, Roby Williams...

Una idea muy significativa: el PATRÓN.

En el purgatorio también se purga el llamado patrón, es decir, purgar los patrones ilícitos reiterativos que causan los pecados o cualquier imperfección. El patrón, la repetición constante de un fallo, es lo que nos sitúa en el purgatorio.

Dice que si la gente no reza por ellas pueden estar allí siglos y siglos.


Por ello, hay dos soluciones, entre otras, para ayudar a las almas del purgatorio:

1. Como dijo Fátima, sacrificarse y rezar, sobre todo el Rosario

2. Hay una oración poderosa, dada a santa Gertrudis, que la siguiente oración salvaría 1.000 almas del Purgatorio cada vez que se rezara.

- “Padre Eterno, te ofrezco la Preciosa Sangre de tu Divino Hijo, Jesús, junto con todas las Misas celebradas en el día de hoy en el mundo entero, por todas las Benditas (Santas) Almas del Purgatorio. Amen”

La oración fue luego extendida para incluir a los pecadores todavía vivos:

- “Padre Eterno, te ofrezco la Preciosa Sangre de Tu divino Hijo, Jesús, junto con todas las Misas celebradas en el día de hoy en el mundo entero, por todas las Benditas Almas del Purgatorio, por los pecadores del mundo entero, de la Iglesia Católica, de mi familia y de mi hogar. Amen.”


Luego, las almas liberadas, al ser santas, éstas reciben gracias divinas que pueden distribuir, y por ello, una gracia irá hacia su benefactor, y se les puede pedir la intercesión por algo o alguien: ser nuestras defensoras durante el día, Cataluña, la Iglesia, un negocio, la familia, una actividad, una comunidad, un lugar...

El silencio es una arma muy poderosa. Sin él no podrían cobrar sentido las palabras que pronunciamos y no podrían llegar a ser entendidas. Su ausencia permite la existencia de verdades y mentiras, mientras que su existencia puede llegar a acallar a ambas. ¿Qué es es peor la mentira o el silencio? Es un falso dilema, ya que el silencio no deja de ser otra forma de engaño, ya que sobre aquello que no se habla se consigue eliminar de la realidad existente.

De esta forma, el silencio, más que un engaño, es la peor mentira de todas, ya que conociendo la verdad la mantiene oculta y la viste bajo cualquier velo que el ignorante este dispuesto a creer. De esta manera, con una sola acción, es capaz de crear todas las mentiras posibles, todas aquellas que quepan en nuestra imaginación y convertir cualquiera de ellas en verdad, pues verdad acaba siendo aquella mentira que nos es imposible descubrir. Y eso solo lo puede lograr el silencio total. Ahí radica su poder y, es por eso, que no sólo es capaz de corromper la verdad sino que es capaz de aniquilarla del todo.

El único remedio que nos queda contra el silencio no es el ruido, la habladuría, el chismorreo, el cuchicheo y otras formas de llenar el tiempo de forma ociosa y poco provechosa. La opción reside en el callar y escuchar atentamente al otro para descubrir la verdad que se cobija en él. Cuánto más lo hagamos más verdad conseguiremos atesorar en nuestro interior hasta al final sólo conseguir escuchar los sonidos de un silencio que, o bien será elocuente y provechoso, ya que responderá a la verdad, o bien cómplice y pernicioso ya que obedecerá a la mentira.

El Síndic de Greuges se desentiende de la ofensa en Montserrat:

http://www.actuall.com/laicismo/el-sindic-de-greuges-de-cataluna-no-esta-interesado-en-defender-los-derechos-de-los-catolicos/

Para contextualizar a Rafael Ribó i Massó, Síndic de Greuges, éste procede de una familia burguesa catalana, pues su padre fue el secretario económico de Francisco Cambó. Perteneció a la ideología marxista-leninista y comunista, históricamente acreditada y evidenciada como pseudocientífica, antidemocrática, antiderechos humanos y atea radical de exclusión de la religión tanto en el ámbito público y privado (URSS, países satélites, China). Fue elegido secretario general del viejo PSU-C -los comunistas catalanes- en 1986, y presidente de entre 1987 y 2000 de la nueva formación, la ecosocialista Iniciativa por Cataluña-Verdes (IC-V).

Dice la noticia:

"Desde el Observatorio Contra la Cristofobia (dependiente del Centro Jurídico Tomás Moro) se pidió al Defensor del Pueblo Catalán que denunciara ante la Fiscalía estos hechos al ser constitutivos de delito, pues el artículo 525 del Código Penal..."

Y la risible respuesta del Síndic de Greuges, que parece, se tiene la sensación y percepción, de que subyace en vericuéticos retruécanos subconscientes aquello de "que os den, os castigamos por vuestros "males históricos"":

"... el Síndic del Greuges que considera que la profanación de la Virgen de Montserrat es “un ejercicio reivindicativo por parte de miembros del colectivos que han sufrido históricamente, y aún padece, graves situaciones de discriminación legal y social, a los que buscan amparar dos recientes leyes del Parlament de Catalunya (leyes 11/2014 y 17/2015). Un ejercicio de libertad de expresión en el que no detecto ni escarnio de “dogmas, creencias, ritos o ceremonias” católicas, ni “vejación de quienes los profesan o practican”."

No, no, no en absoluto. S.e.u.o., los derechos y libertades religiosas de los católicos, que impiden en un lugar sagrado el cachondeo de ser el sitio donde se realice cualquier ejercicio del derecho a la libertad de expresión comunicativa, artística, cultural, política, económica, etc., está en el artículo 16 de la Constitución española, el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el artículo 18 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, artículo 2 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el artículo 9 del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, el artículo 10 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, y si se quiere, la Carta de Niza, el Tratado de Maastricht y Amsterdam, el Preámbulo del Acta Única Europea de 1987 y la Declaración e Derechos y Libertades Fundamentales del Parlamento Europeo de 1989.

La libertad religiosa tiene un procedimiento de amparo preferente y sumario, recurso de amparo y de inconstitucionlidad, Defensor del Pueblo, desarrollo por Ley Orgánica (LO de libertad religiosa y otras), vincula directamente a las Administraciones Públicas, y si se quiere modificar, hay que hacer la reforma constitucional agravada.

El béso lésbico ante la Virgen de Montserrat parece que se hizo con premeditación, consciencia y consentimiento, contra los derechos y libertades religiosas católicas, pues se hizo contra lo que dispone los numerales 2357-59 del Catecismo, que es instrumento de derecho público de la Santa Sede.

Toda esta legislación española y vaticana está por encima de las leyes catalanas 11/2014 y 17/2015. Línea roja, Rafael Ribó, y tarjeta roja.

Es nuclear este centro del artículo:

"Estos procesos participativos son un síntoma de nuestra sociedad postmoderna. De no saber por dónde ir, de darse la imagen de abierto y de no autoritario y de creer que el criterio está fragmentado entre todos -como un objeto roto- y que con la suma de ideas se recompone un sentir común que no levantará, por ello, ampollas.

Pero esta creencia, la postmodernidad también tiene creencias, está afectada de grandes peligros.

1. En primer lugar, no todos acuden a la llamada de la consulta...

2. En segundo lugar... al recoger ideas es imposible no encontrarse con contradicciones y propuestas mutuamente excluyentes..."


En efecto, y lo increíble, lo que da risa tonta, no sé si es verdad o mentira (¿nos toman por tontos?), es esto: 3. que el proceso de consultas sobre doctrina y pastoral esté abierto a todos, a católicos y no católicos: masones, comunistas, adúlteros, socialistas, anarquistas, sexodiversos, herejes, cismáticos, polisexuales, protestantes, abortistas, liberales, eutanasistas, budistas, ignorantes del catolicismo, islámicos, hindúes, residentes en la Antártida, macarenos... ja, ja, ja.

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Propuesta al Obispo Omella para ese proceso participativo abierto a creyentes y no creyentes:

1. Minorías creativas para la renovación de la sociedad
Ante este panorama, en que la cultura no refleja ya el modo cristiano de vivir y de relacionarse, y que ha entrado en una crisis profunda de humanidad, estamos convencidos con Joseph Ratzinger de que «el destino de una sociedad depende siempre de minorías creativas. Los cristianos creyentes deberían concebirse a sí mismos como tal minoría creativa y contribuir a que Europa recobre nuevamente lo mejor de su herencia y esté al servicio de toda la humanidad» (Fundamentos espirituales de Europa, 2004). La primera de estas minorías, el ámbito originario donde se edifica una minoría, es la familia, comunidad de amor del hombre y la mujer abiertos a la vida, escuela de humanidad, fuente inagotable de capital social, ámbito donde se percibe la experiencia primera del bien común.

2. El futuro pasa por la familia.
Precisamente por eso el futuro de la Iglesia, como intuyó con claridad san Juan Pablo II, pasa por la familia. Solo si la Iglesia aprende a mirar al hombre desde el punto de vista de la familia, como un hijo que, al descubrir el amor, se sabe llamado a ser esposo y esposa, y a convertirse en padre y madre, podrá promover la presencia de Dios desde el centro de la vida humana. A partir de la familia, de su vocación social, de su apertura al misterio de Dios, se pueden generar las minorías creativas que implanten un humus fecundo en el desierto de nuestra sociedad postmoderna.

3. Volver al origen: la familia sin ideologías ni ambigüedades
Este Congreso ha querido, por tanto, “volver al origen”, como ya hizo Cristo ante las “trampas” que le plantearon los fariseos (Cf. Mt 19, 8). El matrimonio entre un hombre y una mujer es una institución natural fundada por el Creador y que ha sido elevada y asumida en la caridad esponsal de Cristo, sostenida y enriquecida por su fuerza redentora (Cf. Juan Pablo II, Familiaris consortio, 13). Por eso estamos convencidos de que es necesario proponer sin ideologías ni ambigüedades la verdad, el bien y la belleza del matrimonio, de la familia y del don de toda vida humana desde la concepción y hasta la muerte natural. Esta verdad no es una verdad abstracta, sino la verdad del amor, la que nos enseña cómo edificar un amor que dure, un amor fecundo, un amor que sepa transmitir a los hijos la esperanza de una vida grande.

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4. La epidemia del emotivismo
Todo esto no nos hace olvidar las dificultades, los sufrimientos y las esperanzas de los matrimonios, de las mujeres que sufren maltrato, de los hijos, de los educadores y de los pastores, siendo asimismo conscientes del proceso de deconstrucción cultural al que estamos sometidos. Usando la imagen del Papa Francisco, que ha comparado a la Iglesia con una «hospital de campaña», entendemos que los pacientes que hoy encontramos no son casos aislados sin conexión entre sí, sino personas que sufren una gran epidemia, el emotivismo contemporáneo, que identifica el amor con un sentimiento, y hace al hombre incapaz de edificar en el tiempo relaciones duraderas que le plenifiquen.

5. La familia, piedra de choque con el poder
La familia -de fundación matrimonial entre un solo hombre y una sola mujer abiertos generosamente al don de los hijos- ha sido siempre piedra de choque para los poderes de este mundo, que han intentado eliminarla para dejar al individuo solo e inerme; pero también ha sido protegida por el Espíritu Santo desde su origen, promoviendo ayudas específicas para que los matrimonios vivieran el proyecto de amor fiel y fecundo al que están llamadas por su vocación. En el contexto de la comunidad eclesial y de la sociedad más amplia, la familia cristiana, enriquecida con el don del sacramento del matrimonio, debe estar abierta a la acogida fraterna y a ser sostén de las familias pobres o en dificultad siendo cauce y pilar del bien común de la sociedad (Cf. Familiaris consortio, 41).

6. Prioridad de la familia respecto de la sociedad y el Estado
La familia, ciertamente es la «comunidad natural en donde se experimenta la sociabilidad humana» (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 213) y por ello debe afirmarse su prioridad «respecto a la sociedad y al Estado (…) La familia precede, por su importancia y valor, a las funciones que la sociedad y el Estado deben desempeñar. La familia, sujeto titular de derechos inviolables, encuentra su legitimación en la naturaleza humana y no en el reconocimiento del Estado. «La familia no está, por lo tanto, en función de la sociedad y del Estado, sino que la sociedad y el Estado están en función de la familia.» (Ibidem, 214).Entre todos, pues, hemos de hacer posible que “la familia sea reconocida como sociedad primordial y, en cierto modo, `soberana´. Su `soberanía´ es indispensable para el bien de la sociedad” (Juan Pablo II, Gratissimam sane, 17).

http://infocatolica.com/?t=ic&cod=28887

Totalmente de acuerdo con doña LAURA SANTANA y con el sr. VALDERAS GALLARDO. Faltaría más.

Si se ama el amor humano, nace también la viva necesidad de dedicar todas las fuerzas a la búsqueda de un “amor hermoso”. Porque el amor es hermoso. Los jóvenes en el fondo, buscan siempre la belleza del amor, quieren que su amor sea bello.... Saben que nadie puede concederles un amor así, fuera de Dios.

San Juan Pablo II

Poca cosa se puede esperar de reuniones técnicas donde participan creyentes y no creyentes si antes no se han solucionado los refuerzos de las bases de nuestra Fe, que son las "bases" porque están en la parte más antigua del Edificio que como los cimientos sostienen a este. Las "bases" son los primeros libros de La Bíblia en que nos los pasamos por el coladero y les sacamos lo que gusta a la mayoría. El Edificio Eclesial se hunde porque sus cimientos se rompen, parecen de barro, pero es que tan solo que se creyera que del barro se hizo al primer hombre ya serian más firmes estos cimientos, pero hemos preferido sentar a Darwin a la derecha del Papa para así tener una Iglesia más numerosa y populista. Por cierto que Jesucristo no es el cimiento, es la apoteosis final de la cumbre del campanario, no se puede llamar "cimiento" a Quien no sostiene desde abajo, sinò que culmina desde arriba. Ahora alguien me contestará con una parrafada, no hace falta. SG.

Me acabo de enterar de que los obispos catalanes, conjuntamente, se han manifestado favorables al referéndum independentista. Pues este año, por primera vez en mi vida y sintiéndolo mucho, en mi declaración de la renta no marcaré la casilla de la Iglesia. Hasta con un papa como Francisco, que es un impresentable, me aguantaba, pero hasta ahí podíamos llegar. Y si la debacle continua quizá me apunte pronto en la iglesia ortodoxa serbia.