Nos estamos dejando robar las palabras
A la Iglesia no le faltan filósofos, ni teólogos, ni filólogos, ni especialistas en todas las disciplinas. Y sin embargo parece comportarse como si estuviese en la peor indigencia; o peor todavía, como si no creyese ya en su fuerza salvadora y en su obligación de aportar su saber y su fuerza para la salvación de toda la humanidad: no sólo de los católicos. Pues si la Iglesia se salva, salva con ella a la humanidad. Así de sencillo. Parece que se haya olvidado. Parece que no le resuenen las palabras de san Agustín que tan bien se ajustan a ella: Nullus est intéritus tuus, nisi te oblivisci quod interire non potes: Ninguna es tu perdición, sino olvidar que no puedes perderte. Si la Iglesia enarbola la bandera de la Vida y de la Familia, y de la Infancia (es la última emergencia), no sólo se salva ella, sino que salva a la humanidad entera de las lacras que la deshumanizan y la precipitan al abismo.
Recordando la primera pregunta del Catecismo de Lepe, que es el que nos enseñaron en nuestra infancia, caigo en la cuenta de cuánto cuantísimo hemos retrocedido. ¿Quién nos ha creado?, decía la primera pregunta. Y la respuesta, Nos ha creado Dios. Y a partir de ahí, toda la estructuración del mundo y del hombre en cristiano: y naturalmente en ese sistema de valores, al mundo se le llamaba preferentemente LA CREACIÓN. Es su nombre cristiano. A esta concepción del mundo, la única durante milenios, la nueva mundovisión anticristiana, el evolucionismo, la llamó creacionismo.
Recordando la primera pregunta del Catecismo de Lepe, que es el que nos enseñaron en nuestra infancia, caigo en la cuenta de cuánto cuantísimo hemos retrocedido. ¿Quién nos ha creado?, decía la primera pregunta. Y la respuesta, Nos ha creado Dios. Y a partir de ahí, toda la estructuración del mundo y del hombre en cristiano: y naturalmente en ese sistema de valores, al mundo se le llamaba preferentemente LA CREACIÓN. Es su nombre cristiano. A esta concepción del mundo, la única durante milenios, la nueva mundovisión anticristiana, el evolucionismo, la llamó creacionismo.
¡Cuánta doctrina en ese solo nombre! ¡La Creación! Pero la Iglesia, inclinada cada vez más al pensamiento líquido, se acomplejó ante la nueva doctrina, el evolucionismo, que se sustenta sobre ley del más fuerte, en las antípodas del cristianismo y tiró la toalla sin más, avergonzada de su ingenuidad. No fue capaz de ver que esa nueva explicación del mundo, no menos ingenua, porque sólo la fe puede dar cuenta del principio del mundo, lo que hacía por encima de todo era justificar la dominación de Europa sobre el resto del mundo: la aplicación de la ley del más fuerte también en la humanidad. Todo ello vestido con los oropeles de la fe en la ciencia.
¿Pero no se dieron cuenta esos sabios acomplejados, de que el creacionismo estructura en torno a sí y da fuertísima coherencia a una doctrina que afecta a toda la concepción de la vida humana, y que el evolucionismo por el contrario lleva a una concepción del mundo y de la vida humana casi diametralmente opuesta? Pues no, no se dieron cuenta, ¡tan sabios ellos!, y todo su afán fue compatibilizar el creacionismo y el evolucionismo, sometiendo el que venía de la eternidad, al que vino a “iluminar” (más bien a oscurecer) 150 años de la historia de la ciencia. Eso en el primer momento. Porque quedaron tan deslumbrados por el evolucionismo, que renegaron sin más del creacionismo, relegando el Génesis a la categoría de cuento para niños.
Ante todo, usted perdone: es tan indemostrable científicamente la evolución, sin fósiles intermedios que la avalen y por tanto tan de capa caída, como el big-bang, que anda necesitando ya el preceptivo relevo. Es que si la ciencia se basa en el empirismo, ya me contarán dónde están las pruebas. Por supuesto, son inmensamente más indemostrables científicamente el big-bang, el evolucionismo y lo que quiera añadirle, que la misma Creación. El procedimiento lógico tiene sus limitaciones; y más aún el empírico. Así que ciencia, ciencia hay realmente poquísima. Es muy triste el porcentaje de cosas realmente ciertas y probadas, frente a la inmensidad de cosas que manejamos como ciertas, pero que no han superado la prueba del empirismo. Pero ocurre que una vez inventada la categoría de “científico”, nos han endosado con esa etiqueta un sinfín de cuentos. Precisamente por eso, la inmensa mayor parte de lo que llamamos “ciencia” tiene una fecha de caducidad muy breve.
El creacionismo, por supuesto, es de fuente muy distinta: la fuente de la que se nutre la inmensa mayor parte de nuestro conocimiento: la transmisión generacional, llamada también “tradición”; y que en el entorno religioso se llama “revelación”: nombre que se puede asignar correctamente a cualquier conocimiento transmitido. Para hacernos una idea de lo que es la transmisión, no tenemos más que echar un vistazo a los millones de libros que manejamos: sí, son millones. Nuestros antepasados también tuvieron como soporte de la transmisión “los libros”, que en griego se llamaban “ta biblia”. Suena eso, ¿no?
Y se da una circunstancia singular, y es que la tradición y la fe con todos sus relatos son tratados por las humanidades con un respeto extraordinario (siempre que no se trate de la fe cristiana); y se les asigna un gran valor en la construcción antropológica. Hasta los cuentos son estudiados por los antropólogos con mayor respeto que las religiones judía y cristiana. Las demás son harina de otro costal. ¿Por qué será?
Por favor, no nos engañemos, no seamos ingenuos: el número de seres humanos capaces de argumentar consistentemente sobre el creacionismo o sobre el evolucionismo es muy limitado: trágicamente limitado. Y en el peor de los casos, ambas visiones del mundo quedan en empate, porque es tremendamente difícil “demostrar” tanto una cosa como otra. Éstas, igual que las infinitas cosas que creemos sin más, sin someterlas a análisis ni a juicio, son indemostrables. ¿Y qué hacen la inmensa mayoría de gente que es incapaz de abordar siquiera la discusión con un mínimo de consistencia? Pues sencillamente, se apunta a una u otra fe. ¡Claro que sí! Sólo somos capaces de someter a enjuiciamiento racional, una de cada 10.000 cosas que manejamos. En lo demás, aplicamos el principio de la fe, es decir de la revelación, de la enseñanza, de la lectura o de los otros medios de comunicación y transmisión. Alguien nos tiene que transmitir los conocimientos y los valores. Empezando por el lenguaje, con toda su carga. Los primeros transmisores de conocimiento y valor son nuestros padres, y luego viene la escuela, la publicidad, el entorno… Simplemente nos acomodamos al ambiente.
¿Entonces por qué no seguimos llamando al mundo la Creación? ¿Por ventura alguien ha demostrado que no lo sea? ¿Demostrar? Demostrar no, apabullar. Y nosotros nos hemos dejado. Un distintivo cristiano tendría que ser cuidar nuestro vocabulario, y en vez de hablar del mundo, del cosmos, del universo, hablar de “la Creación”. Sería un distintivo cristiano tan ostentoso como llevar colgada la cruz del cuello como el mejor adorno. Pero eso nos cae ya muy lejos, ¿eh que sí? Y es que destruyendo la Creación podemos fabricar otra contra Dios y finalmente contra el mismo hombre. Así lo ha afirmado la tradición multisecular de la Iglesia.
La transformación del crimen del aborto y del infanticidio indiscutible que son gran número de abortos, en un derecho, significa llamar bueno a lo malo y el ennoblecimiento de la homosexualidad equiparándola al matrimonio, es destruir los dos pilares que sustentan la Creación: la persona humana en su irreductibilidad al universo material, y la unión conyugal entre un hombre y una mujer, el lugar en el que Dios crea nuevas personas humanas a su imagen y semejanza.
Así lo expresa el insobornable Cardenal Caffarra, arzobispo emérito de Bolonia: La elevación axiológica del aborto a un derecho subjetivo es la demolición del primer pilar. El ennoblecimiento de una relación homosexual, cuando se equipara al matrimonio, es la destrucción del segundo pilar. En la raíz de esto está la obra de Satanás, que quiere construir una anti-creación real. Este es el último y terrible desafío que Satanás está lanzando contra Dios. «Te estoy demostrando que soy capaz de construir una alternativa a tu creación. Y el hombre dirá: es mejor en la creación alternativa que en tu creación».
Frente a la espantosa y destructiva estrategia de la mentira, el cristiano (y aún más el pastor del Pueblo de Dios) debe testificar con valentía. Es decir, hablar y anunciar, abierta y públicamente la Verdad de la Creación divina que ha recibido por puro don y que no le pertenece. Nadie puede huir de su puesto en el momento decisivo de la batalla entre la Creación y la anti-creación. En un contexto de hostilidad, de desafío e incredulidad, la rendición no es una opción y mucho menos lo es la deserción porque el que no está conmigo, está contra mí y el que no recoge conmigo desparrama (Mateo 12,30).
Ojalá Dios los guardianes del Depósito de la Fe, que son nuestros pastores, pudieran decir con el poeta Salvador Espriu: Hem viscut per salvar-vos els mots; per retornar-vos el nom de cada cosa. Hemos vivido para salvaros las palabras, para devolveros el nombre de cada cosa. Ojalá no hayamos perdido definitivamente “La Creación”.
Custodio Ballester Bielsa, pbro.
www.sacerdotesporlavida.es
Querido Padre Custodio, el evolucionismo no es un movimiento anticristiano, ni está en las antípodas del acto creador. El evolucionismo es una doctrina científica muy asentada. De hecho nada hay en biología que no se explique a la luz de la evolución. Esta frase no es mía, sino de un ferviente creyente como T. Dobzansky, uno de los padres del neodarwinismo o nueva síntesis como se le llama.
ResponderEliminarEn su vehemencia, querido Mosén, se ha dejado llevar por un modelo de evolución trasnochado. El propio Juan Pablo II admitió que el evolucionismo es más que una hipótesis de trabajo, sino algo científicamente asentado. Puede disputarse sobre los mecanismos de evolución o el ritmo de la misma, su gradualidad o sus saltos, pero el hecho evolutivo no tiene réplica.
La Iglesia hizo bien, escaldada por el caso Galileo, en no condenarlo taxativamente, aunque hubo comportamientos de ciertos eclesiásticos que dejaron mucho que desear como la persecución del padre Leroy.
Tampoco parece haber entendido el big bang. El propio creador de la tesis, un canónigo belga llamado George Lemaïtre, que llegó a presidir la Academia de Ciencias Vaticana avisó a Pio XII que no se apoyara en el big bang para apuntalar científicamente la Creación. Lemaitre era un físico óptimo, de quien decía Einstein: Ese curilla es el que mejor me ha entendido.
Ciencia y fe no son contradictorios. Podríamos hablar largo y tendido sobre el tema. Son múltiples los libros dedicados a esos dos temas. Evolución y Creación desde una óptica científica y teológica. Estoy mirando un estante y cuento a bote pronto una veintena larga. El propio Vaticano ha publicado una colección magistral (no magisterial) sobre la Acción de Dios y la Evolución, la Acción de Dios y la Creación, la Acción de Dios y la Neurociencia. Con gusto los tiene a su disposición,k si un día viene a nuestra parroquia como solía hacerlo a ayudar a nuestro párroco.
Con toda cordialidad. No sabe cuánto me cuesta mostrar públicamente la discrepancia de usted.
JMVG, si reflexiona un poco sobre lo que ha escrito se dará cuenta que ha mostrado la falsedad del evolucionismo como ley científica. Sólo tiene “argumentos” al peso: “El evolucionismo es una doctrina científica muy asentada, Estoy mirando un estante y cuento a bote pronto una veintena larga.” Se pueden tener la colección más completa y pesada de guías telefónicas que no demuestran nada.
EliminarUna pregunta al Sr.Valderas,Darwin era Catolico o era unMasón?
EliminarRespuesta a JMVG. No debemos confundir Evolución con Variabilidad. Que algunos animales o bacterias "evolucionen" esto no les aporta más complejidad y perfección sinó que resulta que se adaptan con sus genes originarios a las nuevas situaciones, como el color negro de los humanos africanos. La Evolución Humana pretende demostrar que en el Principio èramos tontos y con el paso de millones de años nos hemos convertido en inteligentes, o sea, que por el Pecado Original en lugar de caer hacia abajo hemos caído hacia arriba. SG.
EliminarAnónimo de las 20:10
EliminarLa evolución parte de variabilidad. Sobre ésta, sobre la variabilidad, actúan los mecanismos de la evolución (selección, adaptación, eficacia reproductora). La evolución no es líneal, sino que procede mediante tanteos, fracasos o aciertos. Procede también sobre convergencias; por ejemplo, el ojo impresionante de los cefalópodos y el ojo humano.
La evolución humana es una suerte de ensayos con muchas líneas muertas, con muchos fracasos. Lo que el catolicismo reconoce es que cuando la materia estaba suficientemente preparada, Dios insufló el alma. No olvidemos, sin embargo que en los distintos grupos homínidos hubo grados de destreza y habilidad acorde con el desarrollo de su sistema cerebral.
Felicidades por poner críticamente sobre la mesa una de las vacas sagradas de la mentira universal que nos imponen a todos: la anticientífica teoría de la evolución. Cualquiera sabe distinguir entre hipótesis y ley científica. Los científicos descubren leyes y formulan hipótesis. Ambas cosas las hacen los científicos. Sólo un necio obligado confunde hipótesis con ley, por mucho que ambas las formulen los mismos. Cualquiera sabe que la teoría de la evolución no está ni remotamente demostrada, y a pesar de ello la imponen como de obligado cumplimiento. No hay ningún registro fósil que demuestre remotamente que una especie ha evolucionado en otra, creo que tampoco que incluso dentro de la misma especie haya una evolución de un órgano en otro. Como hipótesis es válida, pero sólo como hipótesis. Igual que puede ser válida cualquier otra hipótesis científica que se formule sobre el origen de la vida en la tierra, incluida la extra terrrestre. La han impuesto con violencia y falsedad. El filosofo Kart Popper decía que tenía pavor a discutir con los evolucionistas, tal era su fanatismo. Ortega y Gasset hablaba del “terrorismo de los laboratorios”. Así han impuesto el evolucionismo. Y con las más burdas falsedades, como empalmar un trozo de cadáver de mono con uno de hombre, que la estafa algunos se lo atribuyen al famoso jesuita evolucionista Pierre Teilhard de Chardin o a otros famosos evolucionistas.
ResponderEliminarLa progresiva intención anti cristiana y deshumanizadora se ve a la legua. Darwin empezó con el evolucionismo sin aplicarlo al origen del hombre. Y una vez medio asentado el evolucionismo decidió que también el hombre procedía de él. Que esta era la intención. Se trata de asimilar al hombre al animal, como ahora explícitamente hacen incluso los políticos, para rebajar a su vez asimilar los derechos del hombre a los de las fieras. El esclavismo deshumanizador de la sociedad tecnotrónica que postulan los poderosos del mundo, con ellos de élite dominante.
Se trata de una mentira universal impuesta a todos, que destruye la razón, y da pie a implantar nuevas mentiras universales. Del mismo modo han implantado la criminal mentira universal del aborto, negando la evidencia de la naturaleza humana del ser abortado. Y ahora están implantando la mentira universal de que el ser humano nace asexuado, negando la evidencia de su condición femenina o masculina, para con maldad destruir su complementariedad, que es la sal de la vida.
Irracionalmente sustituyen el conocimiento científico por el consenso de los científicos subordinados al poder. De eso se trata, del poder, de un poder maligno global. Lo mismo hacen con el cambio climático, que imponen por decreto sin base científica y que usan para diversos fines de poder. En este caso parece que el Papa les ha chafado bastante los planes con la encíclica previa a la conferencia de París. En ella dice el Papa, bueno decís que cambio climático, pero con la misma arbitrariedad el cambio climático es el que provoca la pobreza y lo que hay que hacer es luchar contra esta. Que es justo lo contrario de lo que pretendían los poderosos que imponen el cambio climático, pues con él quieren privar a los países subdesarrollados de las fuentes de energía con que se ha desarrollado occidente e imponerles unas mucho más caras que lastran su posible desarrollo y que por su complejo tratamiento científico y técnico sólo puede ser desarrolladas por los que controlan las economías más fuertes.
ResponderEliminarNo es ciencia, es ideología del poder, acríticamente aceptada por terror. Origen de todo tipo de supercherías con las que gobiernan el mundo. Como la universalmente aceptada brujería de los medios de comunicación que dicen saber las cosas y las imponen porque se lo cuentan “las fuentes”, “fuentes bien informadas”, “fuentes dignas de créditos”. Y así a todas horas la interpretación de los acontecimientos más decisivos es la que deciden esas misteriosas y brujas “fuentes”. Estulticia universal que anula el pensamiento y hace posible que cuele cualquier barbaridad terrorífica, por más falsa y contradictoria que sea. Como hoy mismo, y afectando principalmente a la diócesis de Barcelona, y a toda España, el presidente del gobierno le hace el juego descaradamente a quien llama golpista:
“ni usted ni yo tenemos capacidad para negociar sobre aquello de lo que no disponemos
mi Gobierno le ha invitado a debatir su propuesta en el Congreso de los Diputados
la propuesta política a la que se me invita consiste en pactar con el gobierno que usted preside, la forma de vulnerar el núcleo esencial de la Constitución española.
mi Gobierno le ha invitado a debatir su propuesta en el Congreso de los Diputados
su Gobierno plantee tan grave amenaza a la convivencia y al orden constitucional
mi Gobierno le ha invitado a debatir su propuesta en el Congreso de los Diputados
prepara un conjunto de iniciativas legales que suponen la liquidación absoluta de nuestro orden
mi Gobierno le ha invitado a debatir su propuesta en el Congreso de los Diputados”
Mariano Rajoy Brey
http://www.lamoncloa.gob.es/presidente/actividades/Paginas/2017/250517rajoycataluna.aspx
Sólo la imbecilidad y cobardía que nos imponen hace posible tanta descarada maldad.
Es impresionante cómo tratan de meter en el catolicismo los rollos mentales de los fundamentalistas protestantes americanos. Lo que nos faltaba ahora era entrar al trapo del creacionismo/evolucionismo, y cargarnos la síntesis fe/razón de Santo Tomás de Aquino, que da una base sana desde la que la Iglesia ha ido elaborando una buena síntesis fe/ciencia.
ResponderEliminarSeñor Valderas, entiendo que el problema que plantea mossén Custodio en su artículo no es el científico sobre la evolución de las especies, que ni siquiera entra en él, sino el ideológico.
ResponderEliminarEs lo mismo que ocurre con el debate actual sobre las formas sexuales distintas de la natural, a las que se dedican cada vez más tratados "científicos". La ciencia podrá decir lo que sea; pero el debate no es científico, sino cultural; o más claramente, de ingeniería social. La ciencia que pueda haber en ello subyace a la cuestión social. Por eso yo ni siquiera me he interesado por el debate científico tanto a favor como en contra, porque no es eso lo que está en juego. No es ni de lejos cuestión de ciencia.
Como tampoco fue cuestión de ciencia la implantación del evolucionismo en todos los niveles de enseñanza, sino la demolición del sistema de creencias cristiano que había estado en vigor hasta ese momento. Y ¡hay que ver lo bien que les ha funcionado!
Desde San Agustín mismo está ventilado el tema de la compatibilidad entre creación y evolución. Dios creó las "rationes seminales" que hacen evolucionar la creación, dice san Agustín. El evolucionismo no vino a explicar nada que no estuviese ya implícito en el pensamiento cristiano; vino a destruir el pensamiento cristiano, a desbancar el principio de Dios por encima de la Creación.
Demasiados asuntos vidriosos ha ido aparcando la Iglesia. Por ejemplo su doctrina sobre la sexualidad. Y así nos luce el pelo. Está claro que a Mosén Custidio no le asusta la polémica. Así que tengamos polémica.
Por lo demás, señor Valderas, me alegro de poder discrepar de usted (no sobre el valor científico del evolucionismo, sino sobre su utilización como palanca para destruir la fe), porque me encanta leerle y suelo estar muy de acuerdo con su doctrina y también con sus formas.
Anónimo de las 7:15
EliminarEvitar la llamada falacia naturalista no implica renegar de la ley natural. No entiendo muy bien a qué se refiere cuando habla de evolucionismo como ideología, salvo que se refiera a una mala aplicación del evolucionismo científico al campo de las ideas políticas, como hiciera Herbert Spencer.
La ciencia ha avanzado mucho desde que Darwin escribiera el Origen de las Especies y decenio y pico más tarde El Origen del Hombre. Uno de los desarrollo más recientes ha sido el buscar raíces biológicas a muchos fenómenos culturales. No es un camino erróneo, en mi opinión.
Soy la persona que día SI día TAMBIEN alaba el buen hacer del Sr.Valderas.Pero me gusta mas hablando en clave ántiindependentista,la verdad,lo veo descolocado hablando de HIPÓTESIS!
EliminarCon licencia del sr. Moderador, y abusando de su paciencia, me permnito observar que es curioso que cuando el sr. Valderas tiene que disentir de alguien, reacciona dependiendo del tema.
EliminarEs que aquí casi pide perdón por no estar de acuerdo con Mn. Custodio, usa un lenguaje suave, mesurado.
Pero cuando la cosa va por el derrotero catalanista, ¡ah, amigo! Eso ya es harina de otro costal. Ahí ya podemos sacar la artillería pesada. Palabras gruesas, adjetivos peyorativos, descalificaciones, generalizaciones.
Es curioso también cómo varía el tipo de argumento usado. Aquí utiliza, como ha señalado alguien, el argumento de la cantidad de libros científicos sobre el tema. O sea, aquí el academicismo es razón de peso. En cambio, si se habla de la hidra catalanista, de nada sirve apelar a los estudios sesudos de Mn. Costa Bou; lo despachamos todo con un zapatazo en el atril y un portazo.
Al contrario del anónimo-alabador-automático de las 14:48, a mí me gusta más el sr. Valderas de hoy. Sale a relucir el científico de primera fila que es. Mucho mejor que cuando hace el rol de opinador turbulento sobre las veleidades secesionistas: ahí no sale el científico; sale el visceral, hepato-biliar azotador que lleva dentro.
Dicho todo ello con el mayor cariño hacia el sr. Valderas, al que como digo, admiro en su faceta de científico. Una hija mía fue alumna suya en cuestiones de comunicación científica, y comentaba que con diferencia era uno de los mayores expertos internacionales en su materia.
Mn. Ballester ha presentado con claridad su pensamiento. Me alegro.
ResponderEliminarSuscribo totalmente la respuesta del Sr. Valderas. Usar la "fe" para cubrir la ignorancia y la falta de capacidad de comprensión me parece un abuso.
No me sorprende. Forma parte siempre del mismo argumentario.
Hasta la actualidad sólo han podido entrar dignamente en esta palestra dos ciencias para esclarecer el origen de la existencia: la teología y la filosofía. No, no me miren así, no estoy "ilumninado" Los fósiles, los vestigios materiales que se quieran tomar, nos dan una idea de un pasado o de un devenir en la historia natural; las elucubraciones astronómicas nos arrojan la pregunta sobre si el llamado "big-bang" es posible, con la única respuesta accesible -a la que sólo se llega filosofando- de que es una perfecta muestra de entelequia, "realidad que se construye a sí misma" y de que en todo caso se encuentra en el mismo nivel que el evolucionismo: No puede explicar para nada la existencia de algo primigenio, justo lo que achacan como mal del "creacionismo".
ResponderEliminarSólo nos queda la Revelación y las posibilidades de lo que alcancemos a interpretar a través de la teología. Esto nos debiera suponer una muestra de humildad y aceptación de nuestra condición humana, de que el hombre es en mucho el mismo que hace un millón de años, pero alcanzado de la Gracia Salvífica que le dignifica aunque se mantenga en la incógnita para muchas cuestiones que pretende alcanzar.
Manzana del paraíso que se enrosca en el árbol de la ciencia positivista, nos pretende llevar este siglo al XIX y perpetuar el contagio de la suplantación de la fe en la Verdad por la fe en la creencia en lo elucubrable, que no demostrado. ¡Qué pecado más poco original!
¿No os dais cuenta de que la postura de defender a ultranza lo "racional" y conocido" no es más que aferrarse a una tabla de suposiciones comunes que al final no tienen respuestas científica?. La ciencia busca la verdad y en sí misma no niega a Dios (Porque en fundamento es Ella), es la postura de quien quiera acceder a la ciencia quien la niega, negando a su vez el acceso a muchas respuestas.
Para aceptar con un mínimo de coherencia la teoría de "la gran explosión" necesitamos asumir una evidencia sorprendente, inexplicada y nunca expuesta: Las leyes de la física necesitarían ir generándose paulatinamente, a riesgo de contravenirse continuamente de no hacerlo así. ¿Cómo puede ser que los elementos vayan apareciendo por transformación de uno en otro? Hasta ahora, esto se llamaba "alquimia" y se consideraba una superchería medieval ya superada.
ResponderEliminarNo es necesario incidir en que la atracción entre cuerpos físicos dotados de masa que se encontraran en el espacio no pudo dejar de existir, que la expansión continua obedece a otras causas ajenas a la de una explosión, o que el gradiente atracción para formar un cuerpo único-dispersión requiere de algo que negó Lavoisier: Que la energía se genere y destruya a necesidad, en lugar de transformarse.
Así, conforme vamos avanzando en la teoría, van apareciendo toda suerte de incongruencias con el resto de la física bien conocida y asentada, que durante siglos hemos tenido por principios ciertos y ponderables.
Vamos a una mente peligrosa, la de una hermosa niña de ocho años con unos ojazos verdes que enamoran a todos los transeúntes. No tiene uso de razón cuando a la edad de seis le cuentan la teoría del big-bang en la escuela y ella levanta la mano, respondiendo:
-Señorita, esto que usted nos está contando no explica la aparición de nada, sino cómo fue cambiando después. Entiendo que Dios "hizo" "las cosas", pero no puedo entender que se hicieran ellas solas. ¿No quiere decir que Dios las "hizo" y luego "las cosas" hicieron esto porque Él quiso?... No tendrá uso de razón, pero tiene razón "sin usar" y a la vez, tiene y puede tener fe. Hemos olvidado algo de vital importancia para entender y para entendernos: Nuestra cercanía a Dios. Creo que los niños están más cerca de Él que nosotros, porque hace menos tiempo que de Él vinieron y no se han olvidado todavía. Todo esto no es tan difícil como nos lo ponen.
Yo creo que también en la profesión de fe en el evolucionismo somos víctimas de lo políticamente correcto. Sólo con que pongas no en contraposición, sino en paralelo el evolucionismo y el creacionismo (que lo miremos por donde lo miremos es lo nuestro diferencial), te tratan de ignorante, cavernícola y todo lo demás. No es políticamente correcto pensar de ese modo, y menos manifestarlo. Y otro tanto nos está pasando con el aborto, la ideología de género y la eutanasia. No está permitido pensar diferente. Si piensas distinto, sé discreto, cállate, disimula. Mirad lo que le ha pasado al pobre Novell. ¡Menudo ingenuo! Con lo políticamente correcto que se esfuerza en ser respecto al nacionalismo!
ResponderEliminarVa a ser que la teoría de la evolución sólo consigue explicar (si lo hace)el accidente y no la esencia de las especies. Nada más fácil de demostrar, salvo hacer una quintilla (1). Habida cuenta del aislamiento que supusieron los mares para los continentes e islas, las especies no pudieron evolucionar de manera uniforme, ya que los condicionantes no fueron iguales para todas ellas. Lógicamente, las condiciones climáticas eran dispares alrededor del mundo, los vegetales variaban y los animales no tenían los mismos depredadores en uno y otro lugar.
ResponderEliminarConcluyo que no evolucionarían por igual en todas partes, lo que pruebo con la evidencia de las razas humanas.
"El accidente no cambia la esencia". Pero es más: "La esencia no pudo cambiar el accidente".
(1)"Me levanto de esta silla
sólo para demostrar
que hacer una quintilla
es la cosa más sencilla
que se pueda imaginar".
(José Zorrilla)
Mn. Custodio, me adhiero totalmente a su sentir y pensar. lástima que las cabezas pensantes de la Iglesias se hayan dejado sobornar por las voces de sirenas de la evolución y la modernidad, pura pamplina.
ResponderEliminarYa han aparecido, como setas venenosas, los malnacidos que ponen la ciencia delante de la Fe.
ResponderEliminarYa basta de relativismo, cientifismo, biologismo, etc, etc,
Esta raza de víboras nos quieren hacer creer uqe la persona es un simple conjunto de células, hormonas, sustancias químicas, secreciones, etc. etc.
¿A dónde vamos a parar luego? A validar la homosexulidad, la contracepción, el aborto... ¡total, solo son células!
Se olvidan de la filiación divina de la persona, o qué?
Sr.Anónimo 12:58,HOMBRE,se a pasado usted 3 pueblos con estas palabrotas de malnacidos,setas venenosas,raza de vivoras,etc....Este lenguaje para otras cositas,vale,pero para el creacionismo o evolución de especies sobra.
EliminarPienso que la fe no es para encubrir la ignorancia, sino simplemente para argumentar que la evolución parte de una falsedad: que fue primero el huevo o la gallina. Sin el Creador, sin Dios, nada es posible porque crear es sacar de la nada. ¿A partir de qué o de dónde nace la evolución? Si alguien me lo demuestra en roman paladino estaré dispuesto a cambiar de opinión; mientras me quedo con la fe.
ResponderEliminarINTERESANTE:
ResponderEliminarhttp://cuadernodebitacorabcs.blogspot.com.es/2011/07/la-firma-del-hombre-por-juan-manuel-de.html
JVMG
ResponderEliminarMe sorprende un poco que no sea capaz de entender por donde va este articulo del P.Custodio. Creacionismo vs evolucionismo. Cuantas veces hemos visto como numerosos personajes, de diferente tipo y condición, utilizan el evolucionismo para atizar a todo aquello que haga minimamente referencia al creacionismo, al hecho de que el hombre, el mundo y el universo son una creacion de Dios. Cuantas veces hemos visto como se nos muestra al evolucionismo como contraposición al creacionismo. No se trata de rechazar el evolucionismo o el bing bang como teorías cientificas, sino rechazar el uso que numerosos personajes hacen de estas teorías para atacar el creacionismo. Teorías estas dos, que tienen importantes lagunas en su desarrollo, para empezar porque no son teorías únicas y bien definidas, pues tienen importantes interrogantes a los que no son capaces de responder siguiendo el propio metodo cientifico. Cuantas afirmaciones erroneas, deformadas y sesgadas se hacen basandose en el evolucionismo o el bing bang. La confrontación creacionismo vs evolucionismo es absurda, pues la primera es el QUE mientras que la segunda es el COMO. El evolucionismo solo nos ayuda a entender como fuimos creados, pero es ridículo que a traves del COMO se intente negar el QUE.
Felicidades por este articulo. Ya era hora de que un autorizado articulista de Germinans escribiera algo sobre el Génesis, que representa los cimientos del edificio eclesial donde se apoya con todo su peso el Cristianismo Bíblico. La encíclica Humanis Generis cuando trata de los orígenes del Hombre deja un mensaje ambíguo, no decretando preferentemente creer en las palabras literales como si quisiera situarse en el centro para atraer a todos, evolucionistas y creacionistas. Una encíclica de este tema debería al menos aconsejar que la mejor opción del creyente es creer "literalmente" lo que pone el Génesis, pero no, no da el consejo, aparece la Encíclica como un partido político centrista para pescar a derecha e izquierda a todo catecúmeno deseoso de entrar en el Reino, y esta falta de radicalidad con La Sagrada Escritura también le debilita su Mensaje en la misma Escritura del Evangelio que usando el mismo criterio que la Encíclica Humani Generis se puede tomar lo que dice Jesucristo con la misma ambigüedad que el Genesis. Para más info KOLBE CENTER, y también los videos del Robert Sungenis. SG.
ResponderEliminarSr. Anónimo de las 19:55.
Eliminar"Autorizado articulista de Geminans" es la apreciación que hace sobre Mn. Ballester. ¿Realmente lo considera "autorizado"? ¿Es una autoridad científica? ¿Teológica?
Ninguno de sus "razonamientos" es convincente. No veo reflexión crítica sobre la realidad.
Imponer no es signo de autoridad.¿Autoidad moral? ¿Autoridad humana?
Qué lenguaje tan distinto del que usa el Papa Francisco! No le iría mal si leyera sus palabras e intentase penetrar en su espíritu.
El espiritu del papa Francisco se ha criticado tambien en esta web, el papa no es perfecto. SG.
EliminarUn claro ejemplo de EVOLUCIONISMO existe en Mataró Centro.Lo normal para un Mosén es ser discreto con el vestir,con el modo de hablar,con el modo austero de vida etc...En cambio aqui el mosén sin clerguiman,comiendo en las marisquerías y sobre todo el GREEN,esto que no falte.Fatal,muy FATAL!!!
ResponderEliminarEn ciencia experimental, las tesis se prueban, hasta que lleguen contraejemplos que las arruinen. El evolucionismo goza de óptima salud en ciencia. De hecho, no hay artículo, libro o congreso de biología que haga abstracción en cualquier afirmación suya del aspecto evolutivo.
ResponderEliminar¿Por qué contraponerlo a la creación? Cierto es que es un latiguillo de personas indocumentadas desde finales del siglo XIX.
Pero un cristiano, como decía san Alberto en el siglo XIII, primero hay que conocer las ciencias naturales para conocer después a Dios. Quería indicar que ciencia y fe no son antagónicas, sino complementarias. En el siglo XVII, Newton, con la Royal Society, se propuso buscar en la naturaleza las pruebas de la gloria de Dios.
La literalidad del Génesis fue algo cuestionado ya desde hace tiempo, mucho antes de la Humani Generis de Pio XII. De hecho el caso Galileo surgió en buena medida por una interpretación errónea del texto sagrado. Belarmino, impulsor del juicio contra Galileo afirmaba ya que a la Iglesia no le compete describir cómo van los cielos, sino cómo se va al cielo.
A primeros del siglo XX, y que nadie se me enerve porque el libro está desde los años cincuenta en la BAC, se empezó a hablar de la evolución homogénea del dogma, es decir, de la profundización del mismo, no de su transformación. Que nadie lo entienda mal.
Juan Pablo II fue uno de los grandes pontífices animadores de la aproximación entre ciencia y fe con su enorme encíclica Fides et Ratio. Benedicto XVI reunió en Castengandolfo una suerte de cumbre de científicos sobre evolución.
El legado de Darwin ha hecho mucho bien a la teología. Hay un libro de Francisco J. Ayala que se titula justamente así "Darwin´s Gift to Science and Religion".
El católico ha de estar preparado para cortar de raíz los planteamientos falsos de quienes contraponen la evolución a la doctrina de la creación. De hecho, a propósito de los días del Génesis santos de la Iglesia hablaron ya ya la posible secuencia de eras, no de días de venticuatro horas. Por ejemplo, el fundador de la estratigrafía, un obispo danés elevado no hace mucho a los altares.
Pobre fe la mía si se tambaleara por las objeciones que presentaran energúmenos indocumentados, aunque lo envuelvan en modales finos.
El Cristianismo Bíblico no se basa en el Génesis. El Génesis, como el resto de los libros del Antiguo Testamento, forman un todo unitario preanunciador del mensaje de Cristo, la antigua alianza superada por la nueva, que es Cristo.
Santo Tomás fue condenado por un obispo de París al asumir la doctrina aristotélica. El aristotelismo era una innovación que modifica el pensamiento altomedieval. Se encargó de que hermano de Orden en Tesalónica, Guillermo de Moerbeke, le tradujera las obras del estagirita directamente del griego.
La Verdad es Cristo. Y Cristo asume su creación con todas sus obras, incluida la ciencia.
Usted no se ha leído la web KOLBE
EliminarCENTER verdad??? pues vaya y conecte a esta web católica creacionista y entérese bien de que los científicos ante todo quieren conservar su poltrona y encontrar en la Ciencia lo que demanda la gran mayoría, no encontrar la Verdad. Sg.
Anónimo de las 17:56,
EliminarEl prof. Valderas no necesita conservar ninguna poltrona. Toda su vida ha actuado como científico independiente de cualquier camarilla, especializándose en comunicación científica: o sea, en hacer comprtensible la ciencia a todos, bueno, a todos no, pues usted por lo visto no se ha enterado de nada. Su comentario es digno de neandertales indocumentados. ¡Estudie más, hombre, estudie más!
"En ciencia experimental, las tesis se prueban" Exacto, como sabe cualquiera. El evolucionismo, como debería saberse, no está ni remotamente probado. Si no está probado y se impone como ley es por puro terror. Esa es la única ciencia probada que hay en el evolucionismo, como el terror en la especie humana es capaz de imponer las invenciones que interesan al poder siguiéndolas sumisamente los que se dicen ilustrados. Es una prueba de la evolución creciente del terror en la especie humana acaecida desde siglo y medio.
EliminarLa descripción de la creación del mundo en el Génesis(cómo desde el caos el último paso es la aparición del hombre sobre la tierra) es básicamente cierta, como ha confirmado posteriormente la ciencia. Es impresionante, y sin embargo, hay católicos que se avergüenzan de ella y la consideran un "cuentito".
ResponderEliminarPor otro lado, si desean entender mejor que la teoría de la evolución no está demostrada, y aun así su variante de la selección natural es hegemónica, recomiendo leer a Carlos Castrodeza “De la epistemología popperiana a la epistemología darwinista”:
https://revistas.ucm.es/index.php/RESF/article/viewFile/RESF9292220329A/11703
Pero que disparates dices Elena, sobre la creación del Génesis la Ciencia lo ha distorsionado todo, no contempla nada de como el Génesis lo narra, primero fueron la tierra que el sol y las estrellas y primero fueron las plantas antes que el sol. Parece que no te has enterado de la misa ni la mitad. SG.
EliminarEvolucionismo y creacionismo no son aceptables. Es más, el evolucionismo está condenado.
ResponderEliminarEs como la diferencia entre laicidad y laicismo, son cosas distintas y diferentes. Laicidad es separación de poder religioso y civil, aunque no aversión, que proclamaría el laicismo junto a toda exclusión de lo religioso en la vida pública. Etc.
Evolucionismo implica que el alma también procede de la evolución espiritual y psicológica. Eso es herético. La iglesia va con la ciencia, lo único intocable es la intervencion en un momento en el tiempo en que Dios infundió el alma inmortal en el cuerpo, tanto así, que, digamos, un segundo antes, no era imagen de Dios. El cuerpo PUEDE venir de un proceso evolutivo, como me imagino debe de estar casi demostrado, tal vez pronto abandonemos TEORíA por LEY de la evolución en la comunidad ciéntífica, qui lo sa.
La teoría de creacionismo no parece que sea muy verosímil, según el cual más bien Dios creó todas las especies como son todavía hoy.
Gracias sr.Picazo por dar señales de vida,la verdad le hecho de menos en sus comentarios.Uff,que alivio!!!
Eliminar"EL VERBO ECHAR ECHA LA 'H'", ¡8 FALTAS GRAMATICALES EN TRES ORACIONES GRAMATICALES!
EliminarEl evolucionismo es una mentira absoluta que sólo ha servido para hacer perder la fe a millones de seminaristas y novicios, y profesores de Teología. La masonería quiso imponerla a todo el mundo para atacar la fe cristiana. Es verdad lo que digo, y es una pena que hombres tan sabios, incluso santos en este caso, como mossèn Francesc Nicolau Pous la hayan enseñado en las Facultades de Teologia. También la enseñó el paleontólogo Crusafont en la Facultad de Teología de los Jesuítas de Sant Cugat en los años 60, que ya nadie se acuerda. Un disparate en toda regla, pero comprensible viniendo de un Teihlard de Chardin de raíz masónica, otro ya ido no ya físicamente, culturalmente.Todo se fundamenta en la barbaridad de "los millones de años, axioma super gratuíto, insulto a la inteligencia que sin embargo, todo el mundo se traga. Señores, no ven que no existen ni han existido ni es posible probar un solo "millón de años" para ninguna cosa. Lean si quieren este texto:
ResponderEliminar. Nos hemos despedido ya del siglo XX, que en algunos aspectos ha estado lleno de mentiras, al menos filosóficas; pero también científicas, como es el caso de la perniciosa teoría de la evolución, cualificada ya por Jacques Maritain en Le paysan du Garona como una de las grandes fábulas o falsas monedas que el diablo suele poner en circulación cada siglo y como lo demuestran una serie de libros que actualmente ya empiezan a combatirla y a ridiculizarla con éxito, como el que acaba de salir titulado El evolucionismo en apuros, de Silvano Borruso. Resulta penoso ver como el hombre de hoy intenta explicar su propio origen a través de toscos hallazgos, cuando todavía no sabemos cómo se han formado el melón, la sandía, ni la piña americana, ni nos explicamos porque el hombre es el único animal que debe pasar por la barbería o la peluquería para cortarse el pelo. Si a esto añadimos que este animal tiene también la costumbre de entrar en las iglesias, entonces la teoría de la evolución seguro que se queda muda de espanto. Nos hemos empeñado en poner al hombre en el pedestal y, como no gusta hacerlo venir de Dios, lo hacemos venir del mono, lo cual es una razón muy endeble para sustentar cualquier humanismo. Y nadie parece percatarse de que hemos cogido el rastro al revés, pues el mono no sería más que un robot viviente, fabricado genéticamente por los hombres de Noé para ayudarles en algunos trabajos domésticos como, por ejemplo, en la recogida de los cocos de las palmeras o para mover el abanico durante las siestas tropicales. Se ha pretendido quitar a Dios del pedestal, pero si colocamos al hombre no será por mucho tiempo, ya que pronto lo vendrá a ocupar alguna bestia apocalíptica, ya que es evidente que este Universo inmenso con sus distancias infinitas no está hecho a la medida del hombre, sino de otros seres que seguramente lo pueblan y que querrán arrebatarle al hombre cualquier primacía. Por lo tanto, ¿será posible un futuro sin altar? ¡Pobre hombre, procedente del siglo XX! ¡No sabe con quién se las tiene que ver! Desde el punto de vista científico, también da vergüenza ver como en el siglo XX nos hemos tragado tranquilamente, sin protestar, cifras millonarias en lo referente a la edad de la Tierra, a la formación de las montañas y de los estratos geológicos, a la duración de los pretendidos períodos glaciares o, bien, a la edad de la aparición del hombre sobre la Tierra, que según cifras nada científicas haría uno o dos millones de años, o respecto al tiempo que haría de la desaparición de los dinosaurios, el cual se elevaría a la fabulosa y absurda cifra de 250 millones de años... Seamos cautos e inteligentes, que hay una ciencia que nos quiere engañar ocultando datos esenciales para continuar defendiendo un evolucionismo anacrónico, que ha hecho perder la fe a muchos cristianos, teólogos incluidos. A todas estas cifras imposibles les sobran como mínimo tres o cuatro ceros, y esto no puede decirse que sea precisamente muy científico. De este modo ha sido muy fácil alejar a la gente de la fe". Del libro: Recuperar la fe en dos días.
Molt bo el teu coment, el rellegiré i el guardaré. SG.
EliminarMe indigna ver la cantidad de necios acientíficos que hay por aquí. La cantidad de disparates irracionales que he leído, de parte de los creacionistas, no tiene fin.
ResponderEliminarEsta gente, seguramente en lugar de ir al médico prefieren ir al curandero o al hechicero.
Me hubiese gustado que el sr. Valderas les hubiese dado un par de bofetones dialecticos, más fuertes que lo que ha escrito hasta ahora. A ver si les ponía en su sitio.
Entérense: fe y razón han de ir de la mano.
Prueba usted que el evolucionismo se impone acríticamente, por la mera violencia y el insulto, sin poder dar ninguna explicación científica que lo justifique como cierto.
EliminarGracias ora vez P.Custodio
ResponderEliminarEn más de una ocasión he disentido públicamente de las ideas y formas de JMVG.
ResponderEliminarPero es de justicia decirle que hoy estoy 100% con él. Y que no entiendo a estos iluminados que, apelando a pseudo-ciencia, niegan las evidencias científicas.
Darwin, Oparin, Stanley Miller... deben estar revolviéndose en sus tumbas.
Totalmente en desacuerdo con el Sr.Valderas y con el Kempis,HOY.
ResponderEliminarPues a lo mejor Germinans Germinabit se convierte en un foro que puede dar algo de dinero a los propietarios en vista del éxito que ha desencadenado el articulo de Custodio Ballester sobre La Creación. Es curioso como bastantes clérigos escriben defendiendo la Evolución y tratándonos a nosotros los creacionistas de "iluminados", pues bien sea de paso decir que esto de "iluminados" ojalá sea así gracias a Dios. De "iluminados" todo el mundo presume de tal don divino, solo falta saber si la iluminación es verdadera del Espíritu Santo o de otro espíritu. Por de pronto podemos ver que el Evolucionismo con la mayoría de científicos a su favor ha seducido a la gran mayoria de clérigos, obispos y a algunos papas, esto demuestra que es de una inteligencia engañosa muy sibilina que se cuela por las grietas del edificio eclesial cual humo de Satanás. Creo que este artículo de La Creación es el campeón de medallas dentro de Germinans y valdría más que se discutiera de los que se ahogan en este mar inmenso que no de los que se ahogan en un charco de agua como son los dislates litúrgicos nacionalistas. Libro muy interesante de un amigo TORNAR A CREURE EN DOS DIES. SG.
ResponderEliminarGracias, SG, adelante con tu "cruzada" contra el evolucionismo y a favor del Creacionismo. Hoy la Iglesia la defendemos los seglares, pero será algo provisional y pasajero, luego volverán los grandes maestros de la Iglesai, como vaticinó el gran Jean Guitton también seglar.
EliminarTodas las especies animales y vegetales, que suman millones, han llegado a su plenitud al mismo tiempo en la misma época, sea en el siglo XXI o siglos atrás. !Qué casualidad más imposible! Sea un simple mosquito o un cerezo en flor, sea el diseño de las manos o de los pies, todo es perfecto! Si esto no es Creación,qué será? Dónde está la evolución?
ResponderEliminarA mi juicio no hay que contraponer Evolucionismo con Creacionismo, puesto que es una dialéctica falaz. La verdadera oposición se da entre la Teoría evolucionista (las especies evolucionan) y la Teoría fijista (las especies no evolucionan), por una parte y entre el Creacionismo (El universo ha sido y ES creado por Dios) y el No Creacionismo (El universo surge del "Azar"). La primera oposición es un debate propiamente científico y de relativa fácil solución porque está sometido a las leyes de la ciencia, que establecen el método y los límites apodícticos, que en Biología son inferiores que en Física o en Matemáticas y superiores que en Historia o Literatura comparada. Y ahí hay libertad de pensamiento, como hay libertad de ciencia...
ResponderEliminarEl otro debate pertenece más bien a la Metafísica. Hay que decidir si la aparente anomalía del Ser surge del azar (es absurda) o de un principio ordenador (tiene sentido) al que los cristianos llamamos Dios y para ese paso no hace falta Fe, basta con la razón en su esplendor. La Fe aparece en un tercer dilema, ahora ya estrictamente personal, y que consiste en aceptar la Revelación de Dios que se ha hecho hombre o no...
Yo no veo contradicción en concebir como hipótesis científica la evolución de las especies, considerar esta evolución, en todo caso, la dirige hacia el cumplimiento de su destino Dios como hipótesis metafísica y que encima su segunda Persona se hizo hombre para la salvación de nuestros pecados como se puede experimentar en la Iglesia... como hipótesis religiosa...
Reaccionar a los que usan la ciencia para realizar afirmaciones acientíficas (como los evolucionistas no creacionistas) negando datos científicos razonablemente establecidos me parece tan inapropiado como lo primero.
No se pueden combatir a la mentira con otras mentiras aunque sean bien intencionadas...
Giorgios, ante todo no es un debate científico sino que es un debate teológico de grandísimas consecuencias para la Fe de la Iglesia. No existe ningún motivo para no creer literalmente en el Génesis literal, por mucho milagro que aparece allí en este primer libro, todavía mas milagro resultaría el fenómeno de la Evolución. La pregunta es: ¿porque la Evolución ha seducido a tantos eclesiásticos?. La respuesta es que los eclesiásticos se han dejado seducir por la Ciencia o más bien engañar con ésta antes de fiarse más de la Palabra de Dios escrita. Sobre lo de demostrar o no demostrar las evidencias, por mucho que una evidencia sea palpablemente demostrada si a los que va dirigida estos no aceptan la evidencia, la evidencia no queda "demostrada", evidentemente por falta de aceptación. El Evangelio va lleno de milagros de Jesucristo (evidencias) luego no le aceptaron los milagros y lo condenaron a muerte. Este es el mejor ejemplo de las evidencias no aceptadas por quienes se cierran su mente con el candado de incredulidad. SG.
EliminarEl Génesis "literal"? El Génesis no es una obra de Historia sino el compendio de la acción salvadora de Dios. La Verdad que contiene no tiene como objetivo el conocimiento científico sino el conocimiento de los medios necesarios para la salvación. El mismo Génesis contiene DOS relatos distintos de la Creación, literalmente discordante pero no teológicamente complementarios. Dígame, a qué literalidad se refiere...
EliminarCae usted en una posición que me recuerda al calvinismo... huérfano de Tradicición y, por lo tanto, enrocado en un literalismo imposible...
La Biblia nos revela que Dios creó el mundo y al hombre, y la biología estudia, en todo caso, cómo moldeó el barro antes de insuflarle el alma...
No veo yo un gran desafío teológico ahí.
La biología no estudia nada, no sabe nada a ciencia cierta.en lo referente al origen del hombre, a "cómo se modeló el barro". Mucho menos sabe del alma, y no ha sido capaz de crear una sola semilla sinteticamente. Por tanto, no sabe nada del mundo de los vivientes. Lo único que sabe que cada vez es más y más difícil explicarlo por el azar. Verbigracia, el genoma.
EliminarGiorgios: La Biblia es "inerrante" dicen los expertos creacionistas, no puede errar cuando habla de sucesos físicos relacionados con Ciencia, de lo contrario no se podría considerar Palabra de Dios. La Ciencia iba junto con la Religión en la antigüedad, eran inseparables, que por cierto en el tiempo más remoto también debía ser así cuando el muy inteligente escritor Moisés que en el Cielo con cuerpo y alma està y que se formó en las ciencias de los egipcios escribió el Génesis. ¿No has leído ninguna vez los consejos espirituales de "huir del peligro de pecar evitando las ocasiones peligrosas"??. Pues de eso se trata de evitar caer en la interpretación bíblica evolucionista-teísta y por lo tanto el primer paso radical sería creer en la literalidad del Génesis, si nos saltamos los 6 dias y los convertimos en períodos millonarios añales, ya hemos caído en el vicio del Darwinismo. Aunque suenen a milagrería fantàstica resultan una postura defensiva para no caer en otra milagrería esta vez materialista. Como detalle cuando finaliza cada día dice Moises "y fue una tarde y una mañana y fué el siguiente día" ¿más claro todavía?. Así que, a huir de las ocasiones peligrosas de pecar con la atracción irresistible del Darwinismo. SG.
EliminarQue fe y razón son compatibles, en absoluto quiere decir que se haya de aceptar a modo de dogma, los resultados favorables de las hipótesis testadas. En ningún caso constituyen un dogma a creer.
ResponderEliminarLos resultados científicos actuales, van en la dirección de la teoría de la evolución, pero es muy probable que, de aquí a cien años, poco tendrán que ver las hipótesis de entonces a las que ahora se postulan.
Dios creó al mundo y la teología se ocupa de la relación entre esta creación y su Creador. Pero corresponde a la inteligencia humana, descubrir las leyes que rigen dentro de esta materia creada.
Muchos al hablar de ciencia, la ven como una luz infalible. No es así. La ciencia está plagada de los mismos errores que las acciones humanas, ya que no deja de ser un producto humano.
Introducir el evolucionismo en la fe, a modo de nueva luz de lectura de las verdades reveladas, tal como denuncia Mosén Custodio, es otra ideología con fecha de caducidad.
En cualquier caso, la ciencia puede ayudar a comprender esa materia, pero en ningún caso puede suplantar la verdad revelada por Dios. Así lo deja claro ese testigo de Cristo que es Caffarra.