Concentración de la Coordinadora por laVida ante la Clínica Los Lagos de Bezana |
Si aceptamos que una madre pueda matar a su propio hijo, ¿cómo podremos decir a otros que no se maten? (Santa Teresa de Calcuta)
Ése podría ser el título de la noticia. Suena a pleonasmo; porque ¿qué es un abortorio más que una factoría de muerte? Pero como la muerte del “producto” (nomenclatura propia de granjas) ya está descontada, la gran noticia es que en el matadero haya muerto el matarife. En este caso, el muerto no es el matarife, sino la víctima accesoria del aborto, cuya muerte no está prevista en la actividad ordinaria de la factoría.
En la clinica abortista Los Lagos de Santa Cruz de Bezana se provoca la muerte cada día a 3 niños. De algunos de ellos, hay quien sospecha que no sean seres humanos sino alguna otra cosa. En realidad, en la tecnología propia del negocio se denominan “producto” del embarazo. No hay por qué suponer a priori mala fe en todos los que se agarran a esta sospecha. En especial si no tienen la posibilidad de ver en una ecografía qué es eso que llevan en el vientre, y de escuchar los latidos del nuevo corazón: que ahora están al alcance de casi cualquier móvil. Las aplicaciones más sofisticadas permiten escucharlos incluso desde la 8ª semana. Existen en el mercado aparatos específicos para esta función (muy asequibles: entre 30 y 60 euros), pensados para regalar a las embarazadas ilusionadas.
La noticia no es que mueran cada día en esa clínica 3 niños, porque ya se cuenta con ello y no hay sorpresa. Que el matador mate al toro es lo previsto; no en cambio que el toro mate al matador, al picador o al banderillero. El caso es que esta vez, junto al hijo ha muerto la madre. El riesgo sanitario, por pequeño que sea, está presente en todo procedimiento, dijo tan pancho el gerente de la clínica. Y añadió que ni por parte del ginecólogo ni por parte del anestesista había habido complicaciones. Pero diga lo que diga la autopsia, lo evidente es que ¡ha muerto como consecuencia del aborto! De un aborto cuya única complicación fue la muerte de la que sin padecer de nada, fue tratada por el sistema sanitario como “paciente” a la que había que “curar” del embarazo. Es una noticia muy sorprendente, porque va contra la fama inmejorable que tiene el aborto en España, y sobre todo contra los servicios de la salud pública volcados en la promoción y en el buen nombre del aborto. Es una mala noticia. Y como los medios viven de las malas noticias, pues ahí la tenemos.
Ésta es, evidentemente, una información políticamente incorrecta, porque atenta contra el principio de promoción y prestigio social del aborto. Atenta contra la doctrina oficial de que el aborto es el paraíso de yupi-yei, el mayor don que le ha hecho la sociedad a la mujer, la máxima expresión de su libertad sexual-reproductiva. Un derecho de la mujer, que como tal ha de ser promocionado para que lo disfrute abundantemente. ¡Así son los derechos!
Otras noticias como ésta fueron censuradas a tiempo; pero para ésta llegaron tarde. Se les coló. ¿Cómo ha podido ser? Es que en esta ocasión alguien se saltó el protocolo que manda censurar la realidad. Sí, censurar la realidad. ¿Recuerdan? Es incorrecto decir los niños tienen pene y las niñas tienen vulva. Lo correcto es decir algunos niños tienen vulva y algunas niñas tienen pene. Ya ven lo que le está ocurriendo al autobús que anda propalando al respecto lo que le da la gana.
Otras noticias como ésta fueron censuradas a tiempo; pero para ésta llegaron tarde. Se les coló. ¿Cómo ha podido ser? Es que en esta ocasión alguien se saltó el protocolo que manda censurar la realidad. Sí, censurar la realidad. ¿Recuerdan? Es incorrecto decir los niños tienen pene y las niñas tienen vulva. Lo correcto es decir algunos niños tienen vulva y algunas niñas tienen pene. Ya ven lo que le está ocurriendo al autobús que anda propalando al respecto lo que le da la gana.
Pues lo mismo con el aborto. Como afecta a la salud (¡y a los derechos!) de las mujeres, es llevado con una discreción muy superior a la empleada en otras áreas de la salud. ¿Morir por abortar? Eso no existe. El aborto no es una enfermedad, así que nadie muere por abortar, igual que nadie muere por hambre, porque el hambre no es una enfermedad. La muerte siempre se debe a otras causas que concurren con el aborto. Una hemorragia, una septicemia, un paro cardíaco… el catálogo da mucho de sí. Se necesita muy mala fe para asociar cualquiera de estas incidencias al aborto previo; se necesita ser enemigo declarado de la libertad de las mujeres, claro que sí.
¿Cuál es pues la pregunta clave?
La pregunta es cuánto se nos oculta de los incidentes postoperatorios de los abortos, que no dejan de ser intervenciones quirúrgicas realizadas sin que la persona “operada” sufra ninguna enfermedad. De éste no ha quedado más remedio que informar, porque ocurrió en la misma clínica, minutos después de la intervención médica abortadora. ¿Y si ocurre al día siguiente o a la semana siguiente en casa? Pues no pasa nada: es un accidente que nada tiene que ver con el aborto, sino con el estado de salud de la mujer, y que no hay que vincular con el aborto. Ni las noticias ni las estadísticas lo recogen. La prueba es que sólo tenemos noticia de las que se producen en el mismo abortorio.
Es que como el aborto es un tema fatalmente ideológico, y por obsesión ideológica se cometen aberraciones de todo género, el oscurantismo que se practica en torno al aborto es escalofriante. Como se trata de una práctica en torno a la cual se requiere el máximo secreto (¿por qué será?: no pasa lo mismo con las intervenciones cardíacas o renales), se han inventado todas las trampas para camuflar los datos. Sin ir más lejos, el Hospital de San Pablo de Barcelona no publica sus abortos a instancias de un cardenal emérito. Y al amparo de ese secretismo puede ocurrir y en efecto ocurre de todo. Es evidente que tal como el médico de familia, el cardiólogo, el neurólogo o el otorrino presumen de su especialidad entre los colegas y en sociedad, no ocurre lo mismo con los médicos que se dedican a practicar abortos, que ocultan discretamente su especialidad tras la de “ginecólogo”. Porque a pesar de todos los pesares, se trata de una actividad mal vista por mucha más gente de la que aparenta lo contrario esforzándose en ser políticamente correctos. Es que el juramento hipocrático se la tiene jurada al aborto.
La multinacional abortista, bendecida por Barak Obama y Hillary Clinton, Planned Parenthood oculta las violaciones de las esclavas sexuales, porque constituyen parte sustancial de su negocio: una esclava sexual llegó a abortar 17 veces en una de estas clínicas. Fue siempre con el proxeneta que la explotaba. Pero nadie sospechó nada. Del mismo modo se ocultan violaciones y malos tratos. Ni una pregunta. Y como tras el secreto se esconde la impunidad, resulta que hasta el momento dos médicos de Planned Parenthood (sólo 2 por el momento, entre tantísimos miles repartidos por sus centros abortistas de todo el mundo) han sido condenados (no acusados, sino condenados en sentencia firme) por cometer toda clase de abusos sexuales con sus aterrorizadas clientas. Las condiciones en que funciona el negocio del aborto (porque ésta es su sección de “negocio”) propician estas conductas. Tampoco puede esperar uno que sean virtuosos unos médicos cuya profesión es matar. Quien se atreve a lo más, ¿cómo no se va a atrever a lo menos? Y lamentablemente, lo que ocurre con los médicos ocurre con toda la sociedad que promueve esta aberración. Si nos parece bien matar, ¿cómo vamos a tener escrúpulos ante delitos menores?
La multinacional abortista, bendecida por Barak Obama y Hillary Clinton, Planned Parenthood oculta las violaciones de las esclavas sexuales, porque constituyen parte sustancial de su negocio: una esclava sexual llegó a abortar 17 veces en una de estas clínicas. Fue siempre con el proxeneta que la explotaba. Pero nadie sospechó nada. Del mismo modo se ocultan violaciones y malos tratos. Ni una pregunta. Y como tras el secreto se esconde la impunidad, resulta que hasta el momento dos médicos de Planned Parenthood (sólo 2 por el momento, entre tantísimos miles repartidos por sus centros abortistas de todo el mundo) han sido condenados (no acusados, sino condenados en sentencia firme) por cometer toda clase de abusos sexuales con sus aterrorizadas clientas. Las condiciones en que funciona el negocio del aborto (porque ésta es su sección de “negocio”) propician estas conductas. Tampoco puede esperar uno que sean virtuosos unos médicos cuya profesión es matar. Quien se atreve a lo más, ¿cómo no se va a atrever a lo menos? Y lamentablemente, lo que ocurre con los médicos ocurre con toda la sociedad que promueve esta aberración. Si nos parece bien matar, ¿cómo vamos a tener escrúpulos ante delitos menores?
Custodio Ballester Bielsa, pbro.
www.sacerdotesporlavida.es
"La multinacional abortista, bendecida por Barak Obama y Hillary Clinton, Planned Parenthood oculta las violaciones de las esclavas sexuales, porque constituyen parte sustancial de su negocio: una esclava sexual llegó a abortar 17 veces en una de estas clínicas. Fue siempre con el proxeneta que la explotaba. Pero nadie sospechó nada..."
ResponderEliminarPero no sólo esto, es decir, los "productos" consecuencia de delitos criminales contra la libertad sexual o la simple libertad (esclavas), sino también puede deducirse como consecuencia de los "productos defectuosos" procedentes de las técnicas de reproducción asistida.
Al fin y al cabo, lo que que exige la estricta ley del aborto de "productos" es un consentimiento "aparentemente libremente exteriorizado y consintiendo los riesgos del aborto" de la "productora". Recalco "aparentemente".
Se exige sólo lo que exige la ley. Luego el responsable final es el Gobierno de los EEUU, no Planned Parenthood, que es un intermediario de la cadena de "suspensión de productos".
Siga adelante Mosén DIOS esta con USTED.
EliminarAbortos en la Dolça i Estimada Catalunya, causados por todos estos políticos que dicen que aman a su pàtria i nasió (hasta nunca, UDC):
ResponderEliminar[No se incluyen los abortos de las técnicas de reproducción asistida]
1987-2000: 113.787
2001: 15.207
2002: 16.710
2003: 16.605
2004: 17.278
2005: 18.434
2006: 21.976
2007: 23.799
2008: 26.932
2009: 26.046
2010: 24.305
2011: 22.614
2012: 21.956
2013: 22.083
2014: 19.130
2015: 19.521
Total: 416.383
2016: 20.000 [estimado]
2017: 20.000 [estimado]
Con lo cual, el número estimado de abortos en el 2017, ya en el período de septiembre-octubre, puede llegar a los... ¡450.000!
Y todos nuestros obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense, sin decir ni pío...
Ni los dirigentes religiosos de la Unió de Religiosos de Catalunya...
Ni obviamente, ningún tipo de organización social de la sociedad civil catalana, todas subvencionadas por las diferentes administraciones...
¿Por qué está tan sólo el P. Custodio Ballester Bielsa?
.........
Las principales fuentes de muerte y homicidio sobre niños no nacidos al amparo de la ley parlamentaria y del voto libre y democrático del pueblo:
http://salutweb.gencat.cat/ca/el_departament/estadistiques_sanitaries/dades_de_salut_i_serveis_sanitaris/
Vaya por delante, que por supuesto es horrible el tema del aborto, asesinar niños indefensos y toda la manipulación informativa que hay al respecto. Pero quisiera hablar de otro tema que tengo muchas veces en mente. Los hijos de los sacerdotes, esos niños condenados a vivir en el anonimato, discriminados, que no pueden reconocer a su padre en público, ni llamarle papá delante de la gente. Y también me preocupan las madres de esos niños, que quedan condenadas a vivir una vida de secretismo y mentira. Se han dado y se siguen dando casos de sacerdotes católicos, que han dejado embarazadas a mujeres. La iglesia no ha hecho nada por ayudarlas. Los sacerdotes siguen siendo sacerdotes, y la madre y los hijos tienen que vivir una vida rodeada de mentiras, aunque mucha gente del entorno de ellos y del sacerdote saben la verdad, se hace ver que no se sabe y se calla. Me parece repugnante la forma de actuar de la iglesia en estos casos. Esos hijos tienen derecho a ser reconocidos y a proclamar delante de todos quien es su padre. Estos sacerdotes y la iglesia que los apoyan, son para mi maltratadores y cómplices de maltrato, tanto al niño como a la madre. Esos hijos tienen sus derechos y hay que exigirlos a esta parte de iglesia hipócrita.
ResponderEliminarLa anticoncepción y el aborto, a pesar de su diversa naturaleza y peso moral, están íntimamente relacionados, como "frutos de una misma planta".
ResponderEliminarLa anticoncepción contradice la verdad plena del acto sexual como expresión propia del amor conyugal; se opone a la virtud de la castidad matrimonial.
El aborto destruye la vida de un ser humano; se opone a la virtud de la justicia y viola directamente el precepto divino «no matarás».
Evangelium Vitae 13.
“Para facilitar la difusión del aborto, se han invertido y se siguen invirtiendo ingentes sumas destinadas a la obtención de productos farmacéuticos, que hacen posible la muerte del feto en el seno materno, sin necesidad de recurrir a la ayuda del médico. La misma investigación científica sobre este punto parece preocupada casi exclusivamente por obtener productos cada vez más simples y eficaces contra la vida y, al mismo tiempo, capaces de sustraer el aborto a toda forma de control y responsabilidad social.
Se afirma con frecuencia que la anticoncepción, segura y asequible a todos, es el remedio más eficaz contra el aborto. Se acusa además a la Iglesia católica de favorecer de hecho el aborto al continuar obstinadamente enseñando la ilicitud moral de la anticoncepción. La objeción, mirándolo bien, se revela en realidad falaz. En efecto, puede ser que muchos recurran a los anticonceptivos incluso para evitar después la tentación del aborto. Pero los contravalores inherentes a la «mentalidad anticonceptiva» —bien diversa del ejercicio responsable de la paternidad y maternidad, respetando el significado pleno del acto conyugal— son tales que hacen precisamente más fuerte esta tentación, ante la eventual concepción de una vida no deseada. De hecho, la cultura abortista está particularmente desarrollada justo en los ambientes que rechazan la enseñanza de la Iglesia sobre la anticoncepción. Es cierto que anticoncepción y aborto, desde el punto de vista moral, son males específicamente distintos: la primera contradice la verdad plena del acto sexual como expresión propia del amor conyugal, el segundo destruye la vida de un ser humano; la anticoncepción se opone a la virtud de la castidad matrimonial, el aborto se opone a la virtud de la justicia y viola directamente el precepto divino « no matarás ».
A pesar de su diversa naturaleza y peso moral, muy a menudo están íntimamente relacionados, como frutos de una misma planta. Es cierto que no faltan casos en los que se llega a la anticoncepción y al mismo aborto bajo la presión de múltiples dificultades existenciales, que sin embargo nunca pueden eximir del esfuerzo por observar plenamente la Ley de Dios. Pero en muchísimos otros casos estas prácticas tienen sus raíces en una mentalidad hedonista e irresponsable respecto a la sexualidad y presuponen un concepto egoísta de libertad que ve en la procreación un obstáculo al desarrollo de la propia personalidad. Así, la vida que podría brotar del encuentro sexual se convierte en enemigo a evitar absolutamente, y el aborto en la única respuesta posible frente a una anticoncepción frustrada.
Lamentablemente la estrecha conexión que, como mentalidad, existe entre la práctica de la anticoncepción y la del aborto se manifiesta cada vez más y lo demuestra de modo alarmante también la preparación de productos químicos, dispositivos intrauterinos y «vacunas » que, distribuidos con la misma facilidad que los anticonceptivos, actúan en realidad como abortivos en las primerísimas fases de desarrollo de la vida del nuevo ser humano”.
LEY DEL ABORTO: 2/2010. 3 marzo SALUD REPRODUCTIVA Y DE LA INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO.
ResponderEliminar• Derecho jurídicamente exigible y con financiación pública
• Derecho de la mujer. No hay protección a la vida del feto que exige el TC y que en varias sentencias decía como bien jurídico.
• Aborto libre hasta 14 semanas sin dar explicaciones a nadie. No hay un sistema de indicaciones.
• 14-22 semanas la mujer aborta si hay riesgo para la salud de la madre o si el feto presenta graves anomalías.
• > de 22 semanas: solo si hay malformación incompatible con la vida del feto o éste padece una enfermedad de extrema gravedad e incurable.
Yo solo digo una cosa en voz alta SI MI MADRE HUBIESE ABORTADO YO NO PODRIA ESCRIBIR ESTO.
ResponderEliminarGracias Dios POR EL DON DE LA VIDA
En “la palabra manipulada” de Alfonso López Quintás, explica que el dominio y control sobre los seres personales se lleva a cabo astutamente, mediante las “técnicas de manipulación”.
ResponderEliminarEn una democracia, el tirano quiere dominar al pueblo y ha de hacerlo de forma dolosa para que las gentes no lo adviertan, pues lo que prometen los gobernantes es ante todo “libertad”. El medio que tiene el tirano para someter al pueblo mientras lo convence de que es más libre que nunca, es el “lenguaje”.
La palabra talismán de nuestra época es “libertad”. Un ejemplo puesto por mí, es el discurso separatista. Se amparan en la palabra libertad, que tiene el poder de prestigiar las palabras que se le avecinan y desprestigiar a las que se le oponen o parecen oponérsele. Este manipulador nacionalista del lenguaje jamás demuestra nada, da por supuesto lo que le conviene, y se opone a todo tipo censura porque se opondría a la libertad.
Dice López Quintás, que cuando en cierto país europeo, se llevó a cabo una campaña a favor de la introducción de la ley abortista, el ministro responsable intentó justificarla con este razonamiento:
“La mujer tiene un cuerpo y hay que darle libertad para disponer de ese cuerpo y de cuanto en el acontezca”.
La afirmación de que la mujer tiene un cuerpo, está pulverizada por la mejor filosofía desde hace un siglo. Ni la mujer ni el varón tenemos un cuerpo; “somos corpóreos”. Hay un abismo ente ambas expresiones. No cargamos con un cuerpo, “somos un cuerpo”.
Otros términos talismán son “nazismo” y “fascismo”. Ayer alguien me llamaba nazi porque hablaba del hombre y de la mujer, y no daba lugar a mayores posibilidades. Otra palabra es “fascista”, empleada por todos esos adoctrinados globalistas separatistas, pero también por el globalista del resto de España, para referirse al que muestra predilección por su patria.
EliminarHay una técnica de manipulación consistente en hacer complejo lo sencillo y así remitirlo a los “expertos”. Es el caso del aborto. Es una barbarie porque el abortado es un ser humano, no hay más. Fácilmente comprensible por cualquiera, y cualquiera sabe que él ha sido igual que el ser humano abortado. Para oscurecer algo tan elemental se acude a los expertos, que claro está pueden explicar al detalle y con abstrusa terminología biológica el proceso reproductivo. Así se deriva el asunto para que la gente crea que es una cuestión que deben decidir los expertos, el poder. Están haciendo ahora esto para introducir la salvajada de la castración de los críos, con expertísimos que exponen del modo más complejo posible lo que sabe todo el mundo, que un niño es un niño y una niña es una niña (con el problema real de las malformaciones congénitas, en el que se amparan para liarlo todo), Claro que el mejor truco es controlar a la vez los dos extremos, el tongo. Así a unos se les hace ser tontos y a sus oponentes listos y buenistas. Así siempre ganan estos. Llevan usando este truco doscientos años y les sigue dando resultado.
Mirad lo que ha ocurrido con ese profesor de la Universidad CATOLICA de Lovaina. Sancionado por decir que el aborto es un homicidio y encima la Conferencia Episcopal se pone del lado de la Universidad y su portavoz le dice que eso es una palabra muy "fuerte" que hay que entender el caso, ponerse en el lugar de la que aborta, misericordiar y tal-pascual que no vamos a ser nosotros tan políticamente incorrectos.
ResponderEliminarGOYO
ResponderEliminarTodo lo relacionado con el holocausto actual del aborto, no merece la atención por parte de la gran mayoría de los "políticos" que mantenemos con nuestros impuestos. Lo importante y urgente es solucionar qué hacer con el rabo de nuestros animales de compañía y tantas y tantas begenades en la que pierden el tiempo. Vamos hacia el caos. Hay que rezar más. Padre Custodio que Dios le ayude.
Sr.Goyo,tiene toda la razón.El otro día estaba labrando con mi MULO en una finca que linda con una carretera de tercer orden y mire por donde se paro un coche y salío una señora gritándome que yo estaba maltratando al animal porque lo hacía trabajar.O sea que un animal tiene actualmente mas derechos que una persona INDEFENSA como es un niño que lo eliminan antes de ver la luz,VIVIR PARA NO VER!
EliminarLeo este comentario en el artículo de ayer
ResponderEliminar"Anónimo30 de marzo de 2017, 0:36
Ahí está el P. Forcada, santiaguero de pro y prior del Hospital de San Pablo. Le traen al pairo los abortos, abortivos y embriones criogenizados del hospital. Lleva decenios en la Muy Ilustre Administración del San Pablo viviendo como un rey. En el Patronato piden a gritos su destitución, pues se chiva de todo lo que se cuece allí a sus amiguetes médicos antes de que se haga público,liando la troca cada dos por tres."
Y me pregunto: ¿cómo es posible que al representante de la Iglesia en el Hospital de San Pablo, le traigan al pairo los abortos, los abortivos y los embriones humanos criogenizados? ¿No le correspondería ejercer una estricta vigilancia sobre esos temas y denunciar vigorosamente esas prácticas? No sabemos de ninguna denuncia de Mn. Forcada. ¿A qué se dedica pues este prior?
Me pregunto qué deben sentir, pensar, estos médicos después de practicar una de esas "operaciones". ¿Tendrán algún remordimiento?
ResponderEliminarTiempos duros en los que el lenguaje sólo sirve para la confusión. Donde la verdad queda obscurecida en una nube de falsedades y palabras obscenas.
ResponderEliminarNo se puede hablar de homicidio, dicen los ínclitos de LOvaina, como alguien ha recordado, porque es hiriente para quien sufre. Pero, ¿no sufre más el asesinado, que es destripado y sondeado como un animalito? Hemos de ser tolerantes y respetuosos con los transexuales y homosexuales, pero no podemos declarar la naturaleza de la biología sexual. Como si la biología tuviera la culpa de nada.
Pero esas defensas del aborto, de la transexualidad y de la hgomoexualidad encierran una trampa vergonzosa. Pretenden, so capa de proteger a quien lo profesa, imponer su ideología como verdad manifiesta. Lo que se proponer es callar la boca, por decirlo en román paladino, a quienes defendemos, apoyados en la biología y en el derecho natural, una cosmovisión distinta y una distinta visión de la sociedad y de la persona.
Es trágico que esa confusión haya penetrado hasta la médula en los hombres con responsabilidad en la Iglesia. Los inocentes ya no tienen quienes los defiendan, puesto el foco de atención en la madre, el grupo o la tribu.
Palabras vacías como Iglesia en salida, abandono de la autorreferencia, hospital de campaña y demás se han encargado, sin darnos cuenta, de transformar la doctrina de la Iglesia, que es amor y perdón. Que es justicia. Que es, sobre todo, testimonio de Dios, pueblo de Dios. Pueblo creyente.
Cuánto daño hacen expresiones aparentemente verdaderas, pero que encierran cargas de profundidad contra el mensaje recibido. ¿Qué obispo, que político de izquierdas, qué cardenal, qué teólogo, qué terrorista, no repite aquella frase --todo menos espontánea nos hemos enterado-- de quién soy yo para juzgarlo? Sin dejar de ser cierta la verdad encerrada, entendida como se entiende, busca acallar la doctrina contra la deturpación de la ley natural. Justificarla. Lo que implica consecuencias y efectos múltiples, desde la asignación de responsabilidad en los ministerios a cargos en las instituciones que reclaman una confesión paladina y manifiesta de la doctrina.
Los pobres concebidos han llegado, Padre Custodio, en mala hora. Defender su derecho a ver la luz se ha convertido en ejercicio de una Iglesia autorreferencial, que no sale a las periferias. Y así nos luce el pelo.
Totalmente de acuerdo con el Sr.José Mª Valderas Gallardo.
Eliminar"Y me pregunto: ¿cómo es posible que al representante de la Iglesia en el Hospital de San Pablo, le traigan al pairo los abortos, los abortivos y los embriones humanos criogenizados? ¿No le correspondería ejercer una estricta vigilancia sobre esos temas y denunciar vigorosamente esas prácticas?"
ResponderEliminarY me pregunto yo: ¿y qué tiene que decir su superior, que me parece que es Mons. Omella?
Parece que este cura, Josep Mª Forcada Casanovas, es un personaje pintoresco, si hablamos del mismo:
"Soy sacerdote, médico, periodista y pinto".
http://bloc.salarusinyol.net/pinturafigurativa/2010/11/4-apuntes-de-josep-m%C2%AA-forcada/
Prior del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau de Barcelona.
Parece favorable al aborto y a la eutanasia:
"-Sí, por eso progreso científico y medicina han de seguir avanzando, pero juntamente con las relaciones humanas. Tenemos que poder hablar abiertamente y con naturalidad de temas como el aborto o la eutanasia, para asegurar el respeto de la voluntad del enfermo y su enfoque de la vida. Por eso también pusimos en marcha el comité de bioética del Sant Pau, y antes, en el 92, con el doctor Jordi Huguet creamos la asignatura de Bioética en Medicina en la UAB."
http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/josep-maria-forcada-arrastra-mucha-carga-angustias-del-pasado-5362769
Por lo que parece, es una especie de Vaca Sagrada y Mística, típicamente barcelonesa, con ribetes artísticos (una novedad), una libélula entregada a su vuelo libre, un verso suelto... no le late el corazón, sino lo que le late es el "a su aire"...
..........
Barcelona y su Arzobispado es más bien una especie de corralito aparcelado por los diferentes grupos de interés y presión del nacional-progresismo, frente a un inexistente arzobispo, desprovisto de poder, autoridad y potestad... pero un gran cuenta-cuentos con una gran sonrisa...
A ver si mejora todo esto... esto parece Venezuela...
Mi apoyo TOTAL a la "CRUZADA" que libra casi SOLO Mosén Custodio Ballester. Usted es un EJEMPLO y una BENDICIÓn del SEÑOR!.
ResponderEliminarEl 29 de marzo de 2017 la Generalidad Valenciana ha publicado su Ley 6/2017, de 24 de marzo, de derogación de la Ley 6/2009, de 30 de junio, de la Generalitat, de protección a la maternidad.
ResponderEliminarLa nueva Ley reconoce que la que viene a derogar, es decir, la Ley 6/2009 de 30 de junio, de la Generalitat Valenciana, de protección a la maternidad, estableció actuaciones para la defensa integral de la familia y la protección y atención social a la maternidad, incidiendo sobre todo en las mujeres embarazadas que se encuentran en situación de vulnerabilidad económica y social.
Sin embargo el nuevo texto considera que la ley que se deroga no era plenamente respetuosa e interfería «en la libre decisión de las mujeres» (o sea, que no les daba la opción de abortar, vaya), por lo que resulta «absolutamente innecesario el mantenimiento de una ley que constituye una discriminación (!) y una tutorización (!) de las decisiones de las mujeres, lo que es impropio de un gobierno democrático y respetuoso con las libertades individuales y colectivas».
Toma ya.
"Si nos parece bien matar, ¿cómo vamos a tener escrúpulos ante delitos menores?"
ResponderEliminarEsa es la clave, que nos hemos dejado convertir en una sociedad a la que le parece bien matar, pero que cierra los ojos, los oídos y las entendederas para que nos sintamos confortables llamando a eso hacerse un IVE. Pues como un lifting o una liposucción.
Revelador el caso de la presentadora de televisión que fue a la clínica a abortar. La acompañaba su madre. Tendida ya en el potro, le hacen las exploraciones con el ecógrafo para planificar el descuartizamiento de la criaturita. Y tal como es preceptivo (de lo contrario se les revienta el negocio), desvían la pantalla de la vista de la embarazada de manera que queda de cara a la madre. Al ver la embarazada la expresión de angustia de su madre a la vista del precioso minibebé que se disponía a descuartizar el médico, se levantó y dijo que no había aborto. Que ni loca. Fin de la película.
¿Y no hay nadie para denunciar la avalancha de engaños con que entierra y asfixia a la mujer todo el sistema dizque sanitario para conseguir que aborte?
Bien decía la madre Teresa de Calcuta que el aborto es el mayor atentado contra la paz. Si nos educan para matar, ¿qué esperamos? Y si encima nos enseñan a vestir esos asesinatos con toda la hipocresía necesaria para tranquilizar nuestras conciencias, ¿qué se puede esperar de nosotros? Aberraciones y delitos a la carta.