Si este año el neologismo que ha recibido más apoyos de los que entrarán el Diccionari de l’Institut d’Estudis Catalans (el DIEC) ha sido vegà (vegano), proponemos para el año que viene batlle.
Un batlle no es producto de la proverbial confitería catalana, aunque a veces lo parezca. Un batlle, concretamente, es una operación financiera eclesial que solo es posible (para su puesta en marcha o para su sostenibilidad económica) gracias a un favor político; y que actualiza al día de hoy una renta futura sobre un bien inmobiliario eclesial cuyo uso queda indisponible para la Iglesia como mínimo durante una generación.
Tres sujetos de Derecho son condición necesaria para que se exista un batlle. La Iglesia, propietaria de un inmueble; un Operador privado que pasara a disponer del uso y la Administración, la cual allanará el camino legal.
Pongamos un ejemplo “al azar”: la “residencia” de “estudiantes” y “investigadores” que debe construirse junto a la residencia de sacerdotes ancianos del barrio de Les Corts.
En Les Corts muchos temen que la residencia que se ubicará entre las calles Remei y Galileu acabe funcionando como un hotel más. “No se corresponde con nuestro modelo de barrio –dicen–. Queremos que esto siga siendo como un pueblo. Nos preocupa el impacto que este negocio pueda tener en la movilidad de la zona. Además, comprobamos por internet que la empresa que nos dijeron que gestionará esta residencia también alquilaba habitaciones por días en otro establecimiento”.
Así lo expone un artículo publicado en La Vanguardia el pasado 8 de febrero y que lleva por titular “Las residencias de estudiantes piden una tregua al Ayuntamiento. El gobierno municipal acusa a 19 negocios de funcionar como hoteles y los amenaza con sanciones de hasta 600.000 euros”.
Matabosch-Batlle hicieron los tratos con la empresa RESA, gestor privado que debe poner en marcha la residencia privada de “investiadores” a construir en los terrenos anexos a la residencia de sacerdotes ancianos Sant Josep Oriol en Les Corts y que son de propiedad eclesial. RESA (Residencias de Estudiantes, SA) publicitaba públicamente que en sus residencias se podían contratar estancias por días. Algunos periodistas haciéndose pasar por clientes pudieron confirmar la sospecha con lo cual de daba la razón a los vecinos que acusan estas residencias de actuar de facto de hoteles encubiertos.
Matabosch y Batlle confiaban que el Ayuntamiento de Barcelona del alcalde Trias no se metería en el control del tema. ¿Sin hacer de hotel encubierto, la residencia de “investigadores” permitiría unos beneficios que permitieran pagar a Matabosch y Batlle la parte que se tiene que llevar el obispado como propietaria del terreno? Lo dudamos. De hecho el negocio está en el mirar hacia otra parte. A la que la Administración de Colau haga cumplir la ley, la operación se convierte en la cesión de un terreno a la empresa que va hacer el negocio a cambio de un plato de lentejas pata el obispado porque vivir solo de residencia de estudiantes da para poco. ¿Si la Administración no “s’hi posa bé” (no facilita las cosas) no acaban -los batlles- siendo negocios ruinosos?
Si todo fuera claro y trasparente, ¿por qué las “Las residencias de estudiantes piden una tregua al Ayuntamiento”?, ¿una tregua de inspecciones? ¿Acaso en la era del alcalde Trias no se hacían?
El grupo de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona ha pedido al gobierno de Colau que se dialogue con el sector de las residencias de estudiantes y que no se llegue a la vía “impositiva y coercitiva” para no arriesgar la subsistencia del sector que “desarrolla una importante función social”.
RESA no es una residencia de unas pobres monjas que acogen con trato familiar cristiano a los jóvenes que desde la Cataluña interior llegan para realizar sus estudios superiores a la gran urbe barcelonesa. RESA es desde 2011 propiedad del Grupo Azora. El Grupo Azora es una gestora que en la actualidad gestiona activos con un valor superior a 3.800 millones de euros; y que gestiona en la actualidad (1) la mayor cartera de residencial en alquiler en España, con más de 12.391 viviendas; (2) la mayor cartera de residencias para estudiantes, con 8.530 plazas y (3) la mayor cartera de hoteles en régimen de gestión / alquiler con más de 10.844 habitaciones.
Antes de 2011 RESA era propiedad del Grupo Confide, de la familia Raventós, hasta finales de 2016 (tras la muerte de Higini Raventós), importante accionista (y fundadora) del Grup SARquavitae, una plataforma residencias de ancianos que cuenta con una red más de un centenar de centros y desde hace pocas semanas en manos de un fondo de capital inversión con sede en Londres.
El negocio de Robert i les cabres cuando cesa el amiguismo político del “sector negocios” de CDC o los favores de UDC.
Ya hemos dicho que son tres los sujetos de Derecho son necesarios para que se exista un batlle. La Iglesia, propietaria de un inmueble; un Operador/empresa privada que pasara a disponer del uso del inmueble y la Administración, la cual allanará el camino legal.
Matabosch-Batlle hicieron los tratos con la empresa RESA, gestor privado que debe poner en marcha la residencia privada de “investiadores” a construir en los terrenos anexos a la residencia de sacerdotes ancianos Sant Josep Oriol en Les Corts y que son de propiedad eclesial. RESA (Residencias de Estudiantes, SA) publicitaba públicamente que en sus residencias se podían contratar estancias por días. Algunos periodistas haciéndose pasar por clientes pudieron confirmar la sospecha con lo cual de daba la razón a los vecinos que acusan estas residencias de actuar de facto de hoteles encubiertos.
Matabosch y Batlle confiaban que el Ayuntamiento de Barcelona del alcalde Trias no se metería en el control del tema. ¿Sin hacer de hotel encubierto, la residencia de “investigadores” permitiría unos beneficios que permitieran pagar a Matabosch y Batlle la parte que se tiene que llevar el obispado como propietaria del terreno? Lo dudamos. De hecho el negocio está en el mirar hacia otra parte. A la que la Administración de Colau haga cumplir la ley, la operación se convierte en la cesión de un terreno a la empresa que va hacer el negocio a cambio de un plato de lentejas pata el obispado porque vivir solo de residencia de estudiantes da para poco. ¿Si la Administración no “s’hi posa bé” (no facilita las cosas) no acaban -los batlles- siendo negocios ruinosos?
Si todo fuera claro y trasparente, ¿por qué las “Las residencias de estudiantes piden una tregua al Ayuntamiento”?, ¿una tregua de inspecciones? ¿Acaso en la era del alcalde Trias no se hacían?
El grupo de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona ha pedido al gobierno de Colau que se dialogue con el sector de las residencias de estudiantes y que no se llegue a la vía “impositiva y coercitiva” para no arriesgar la subsistencia del sector que “desarrolla una importante función social”.
RESA no es una residencia de unas pobres monjas que acogen con trato familiar cristiano a los jóvenes que desde la Cataluña interior llegan para realizar sus estudios superiores a la gran urbe barcelonesa. RESA es desde 2011 propiedad del Grupo Azora. El Grupo Azora es una gestora que en la actualidad gestiona activos con un valor superior a 3.800 millones de euros; y que gestiona en la actualidad (1) la mayor cartera de residencial en alquiler en España, con más de 12.391 viviendas; (2) la mayor cartera de residencias para estudiantes, con 8.530 plazas y (3) la mayor cartera de hoteles en régimen de gestión / alquiler con más de 10.844 habitaciones.
Antes de 2011 RESA era propiedad del Grupo Confide, de la familia Raventós, hasta finales de 2016 (tras la muerte de Higini Raventós), importante accionista (y fundadora) del Grup SARquavitae, una plataforma residencias de ancianos que cuenta con una red más de un centenar de centros y desde hace pocas semanas en manos de un fondo de capital inversión con sede en Londres.
El negocio de Robert i les cabres cuando cesa el amiguismo político del “sector negocios” de CDC o los favores de UDC.
Ya hemos dicho que son tres los sujetos de Derecho son necesarios para que se exista un batlle. La Iglesia, propietaria de un inmueble; un Operador/empresa privada que pasara a disponer del uso del inmueble y la Administración, la cual allanará el camino legal.
- ¿Es una detalle baladí que RESA fuera propiedad, en el momento de iniciar tratos, de personas pertenecientes al llamado “sector negocis” de CDC?
- ¿Cuándo el gobierno el alcalde Trías (CDC) no ponía toda la diligencia que se podría esperar pedir en controlar que las residencias no fueran hoteles encubiertos, quien salía ganando?
- ¿Continua a día de hoy el “sector negocis” de CDC presente, vía participación accionarial o en los equipos directivos, en el Grupo Azora (propietaria hoy de RESA) o en Sarquevitae (residencias de ancianos) hoy absorbida por el Private Equity PAI Parthers con base en Londres?
- ¿Batlle no pesca sus contactos para sus proyectos en los círculos de capitalismo clientelar de connivencias con CDC?
- ¿Batlle, operador/empresa privada y Administración no formaban un triángulo de favores mutuos win-win-win donde todos ganaban?
Con el concurso de la Administración, los batlles se convierten en Princesa; sin su concurso, en calabaza. Cuando el batlle “sale” bien, Batlle justifica su cargo: ha “omplert el calaix” (llenado la caja) del obispado. Cuando cesa el favor, el negocio se convierte en una pesadilla y por un plato de lentejas se pierde por una generación el uso de inmuebles de la Iglesia. Este es el gran gestor y genio de las finanzas Batlle, quien expulsado del Seminario de Urgell fue aceptado en el de Barcelona a cambio de actuar de abogado y ecónomo low cost (sueldo de cura) al servicio inquebrantable del padrino Sistach.
Y triangulo del Silencio
¿A cambio de qué UDC favoreció un contrato tan ventajoso para el Obispado cuando le alquiló el edificio del obispado de la calle Ribadeneyra, contrato que por dicho motivo hoy se encuentra en Antifrau?
¿A cambio de qué el govern municipal Trias (CDC) se puso bien para no preguntar demasiado en el proyecto de la residencia del hoy llamado Hotel encubierto de Les Corts? (recordar que Batlle y Matabosch pidieron los nombres de los funcionarios que tramitaron el expediente).
La respuesta es la compra del silencio de la Iglesia en Barcelona cuando CiU (que quiere presentarse como catholic friendly) se suma a la aprobación de legislación contraria a las enseñanzas de la Iglesia?
Un silencio que también opera cuando no se pregunta demasiado al juez eclesiástico y ecónomo Batlle de cómo se lo hace para llenar la caja del obispado. El mismo silencio que plana sobre cómo fue que se lo sacaron de encima en el Seminario de Urgell. Aquí le hicieron “un favor”, el de aceptarlo en el Seminario de Barcelona, y ese favor hoy ¿se lo cobran en forma del estar dispuesto a hacer todo tipo de faenas económico-jurídicas al servicio de Sistach y sus sucesores sin demasiados remordimientos?
A lo José Luís Perales, tendría a bien el señor obispo en preguntar a qué dedica el tiempo libre el protagonista del neologismo al cual se dedica este artículo. A lo mejor tantos silencios se llenan de significados.
Jordi Soros
¿A cambio de qué el govern municipal Trias (CDC) se puso bien para no preguntar demasiado en el proyecto de la residencia del hoy llamado Hotel encubierto de Les Corts? (recordar que Batlle y Matabosch pidieron los nombres de los funcionarios que tramitaron el expediente).
La respuesta es la compra del silencio de la Iglesia en Barcelona cuando CiU (que quiere presentarse como catholic friendly) se suma a la aprobación de legislación contraria a las enseñanzas de la Iglesia?
Un silencio que también opera cuando no se pregunta demasiado al juez eclesiástico y ecónomo Batlle de cómo se lo hace para llenar la caja del obispado. El mismo silencio que plana sobre cómo fue que se lo sacaron de encima en el Seminario de Urgell. Aquí le hicieron “un favor”, el de aceptarlo en el Seminario de Barcelona, y ese favor hoy ¿se lo cobran en forma del estar dispuesto a hacer todo tipo de faenas económico-jurídicas al servicio de Sistach y sus sucesores sin demasiados remordimientos?
A lo José Luís Perales, tendría a bien el señor obispo en preguntar a qué dedica el tiempo libre el protagonista del neologismo al cual se dedica este artículo. A lo mejor tantos silencios se llenan de significados.
Jordi Soros
Gracias germinans, por abrirnos los ojos, aunque sea para llorar de pena por semejante situación...
ResponderEliminarDisiento de su afirmación. Germinans no abre los ojos:lo que hace es poner gafas.
EliminarTotalmemte de acuerdo con lo de las GAFAS!!!
EliminarOtra pregunta es saber qué tratos tiene Colau con el sector nagosis para que todo vaya bien...
ResponderEliminarParece manifiesto que la labor asistencial de la Iglesia en Cataluña se ha convertido en un negocio. Cuenta con unos francotiradores en los suburbios más deprimidos, con gestos a la galería, aunque necesarios, como el reciente de santa Ana, pero carece de una estructura rigurosa que ordene la "pia almoina" con eficiencia. Los Matabosch deben llevar los negocios inmobiliarios en la sangre. No es ningún desdoro poseer habilidades, aunque sean económicas. La Iglesia necesita de todos los recursos humanos, y este capítulo es imprescindible en una sociedad moderna.
ResponderEliminarPero hay que evitar como el azufre del diablo el mero interés especulativo, en sacar réditos políticos, en compromisos contra naturam, del tipo descrito por Soros: te respaldo desde la mitra a cambio de que mires para otro lado. Te bendigo incluso como político cristiano. Nada más aberrante, pero también nada más frecuente e indecoroso en estas diócesis.
Durante la república, la propaganda de Esquerra y de los anarquistas incitaba a las masas a registrar el "rebost" (la alacena) de rectorías y conventos. Hoy la inspección bancaria y fiscal resulta mucho más eficaz para sus planes. Y sería de necios pensar que nunca se enterará de las trapisondas cometidas con nuestra "ingeniería".
El dinero sí huele. En la evangelización el dinero apesta. Sobre todo el amasado injustamente.
Antaño la Iglesia contaba con una Tecla Sala espléndida y generosa. Y como ella cuantos estaban detrás de las fundaciones y legados. Había que dar de comer a seminarios, asistir a conventos de monjas y frailes, apoyar hospitales y una cohorte de necesitados.
Hoy los seminarios se han convertido, por desgracia, en edificios en venta a inmobiliarias, con unas plusvalías de infarto dado el lugar en que se encuentran instalados. Los frailes y monjas tienen seguridad social y pensiones que cubren sus necesidades. Los hospitales se han absorbido en la red pública.Sigue habiendo muchos pobres. ¿Por qué no plantearse con seriedad y profesionalidad ese inmenso elenco de propiedades muertas para darles un sentido evangélico? El seminario de Lérida dio unos primeros pasos.
De paso, la Iglesia se sentiría más libre para su mensaje. Sin esa servidumbre que, añadida al entusiasmo pagano avivado por ideas espúreas, tanto daño está haciendo. Si no se prevé, el escándalo económico la dejará echa unos zorros ante el pueblo, creyente o no. El escándalo de la pederastia quedará chiquito comparado con el que podría avecinarse. ¿O somos tan irresponsables que no lo avistamos?
Estoy de acuerdo con el comentario, pero de la tríada inmobiliaria anotada en el artículo, Ayuntamiento-Empresa-Iglesia, la que tiene supremacía y superioridad absoluta es el Ayuntamiento de Barcelona.
EliminarEn efecto, pues las competencias urbanísticas están residenciadas plenamente en el Ayuntamiento y, en su caso, la Generalidad o el Estado.
Estas tres administraciones tienen el monopolio de la legislación, de la ejecución y de la coercitividad o coactividad de la policía urbanística.
El ciudadano, por contra, debe de cargar con los elevados costes económicos de las demandas y recursos administrativos y contencioso-administrativos... sin garantía de éxito.
El Ayuntamiento de Barcelona tiene, por tanto, la última palabra, tanto en la legislación como en la ejecución-policía-inspección.
Controlas el Ayuntamiento, controlas todo con seguridad, pues dejas que el ciudadano, individual o colectivamente, asuma la carga de la instancia judicial... y búscate pruebas y dinero...
Durante Porcioles, cuentan mis familiares y conocidos, podías ir al despacho de su notaría y arreglar los asuntos notariales inmobiliarios... y sobre la mesa, al ser alcalde, tenías al lado los sellos y papel oficial del Ayuntamiento. Cumplidos los requisitos legales y "otros", al acto se timbraba tanto lo privado como lo público (Barcelona en "porciones").
Por eso, estos pufos eclesiásticos-empresariales nunca pueden ir a buen puerto porque se necesita obligatoriamente, requisito sine qua non, de la intervención del Ayuntamiento de Barcelona, antes bajo Porcioles, hoy bajo Colau.
Aquí, en Navarra... y en toda España.
EliminarUnos edificios imponentes (conventos, monasterios), sin utilidad moderna, sin vocaciones qué cubrir, son transformados en negocios como residencias geriátricas, de discapacitados, o cedidos a Diputaciones Forales, a congresos y exposiciones...
Por otro lado, hacen un bien social, pero por otro, está la cuestión económica subterránea, si existe.
Sr.Valderas,como siempre ha dado usted en el CLAVO con lo de esquerra i anarquistas en tiempos de la tristísima 2ª republica,primero registraban el "REBOST",luego les robaron el REBOST y finalmente los MASACRARON a todos los que pudieron.Vivir para ver que ahora haya Curas,monjas,monjes etc....que les hacen el CALDO GORDO a sus SUCESORES GENERACIONALES.
EliminarChanchullos, prebendas, amiguismo y nepotismo es el día a día del poder político. No hay ningún partido que toque poder, que no caiga en esta corrupción más o menos descarada.
ResponderEliminarY si en la curia alguien intercambia favores a cambio del silencio de la Iglesia, pues todavía peor
Por NEPOTISMO q le pregunten a la Sr.Presidenta del Parlamento a su FAMILIA PROXIMA!,ella que es tan legal para los OTROS!
Eliminar12:52
Eliminar"El meu país es tant petit, que quan el comissionista del 3% se'n va a dormir, mai no està prou segur d'haver-lo vist..."
Una residencia de estudiantes en la Barcelona turística de hoy, o es cara (de 1000 a 1500 euros/mes solo residencia) o no vale la pena.
ResponderEliminarBarcelona es muy cara, con grandes impuestos y grandes obras de conservación, mantenimiento, reparación, seguros, suministros y servicios.
Por eso no es extraño que se dé entrada a no estudiantes, legal o ilegalmente (hotel encubierto), debido a la necesidad económica de mantener las habitaciones permanentemente ocupadas para cubrir tanto los beneficios esperados como los gastos necesarios.
Máxime cuando Barcelona es un destino potente turístico, y el Ayuntamiento ha limitado las licencias hoteleras por razones ideológicas.
El sistema debe de explotar por algún sitio.
ResponderEliminarMe informan de que el edificio de la calle Remei, el convictorio, es propiedad de la fundación residencia sacerdotal san José oriol. Su patronato es mangoneado por matabosch/batlle que no forman parte de ese patronato. La operación de resa ha salido una chapuza. Ante las pegas de los vecinos y del Ayuntamiento resa se ha retirado de la jugada y el edificio ha quedado destrozado. Si llueve no hay ni tejado. No son tan listos, los listos los de resa que se han ido de «a la francesa»
Sí que son listos. El edificio puede ser reconducido hacia la ruina legal técnica... y otra línea de negocio queda abierta...
EliminarBatlle también mangonea en el caso de la Fundación canónica Cabanellas de Mataró donde no es patrón pero donde Segis le ha dado carta blanca.
ResponderEliminarYa me "EXTRAÑABA" que no saliera Mataró desde hace mucho tiempo.Mas Madera!,Sr. Picazo.
ResponderEliminar¿A qué dedica el tiempo libre? ¿Hay respuesta a ello? Siempre se insinúan cosas pero no se llegan a decir... ¿A qué silencios llenos de significado se alude aquí?
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