Hacía años que se venía creyendo el heredero natural de Sistach. No se le podía escapar esa mitra. Ya fuese por su edad, su prestigio principesco, su experiencia barcelonesa o por la nutrida red de contactos políticos adquiridos. Una mitra que podía conducir al cardenalato. De príncipe de Andorra a príncipe de la Iglesia. Esa era la imparable carrera predestinada para el hijo de la señora Cornelia, la pollera de Poble Nou. Además, era el más nacionalista de los obispos catalanes y en un momento de auge independentista su nombre podía ir unido al de “cardenal del nou estat”. El Torras i Bages del siglo XXI.
Sin embargo, en su camino se cruzó el papa Francisco, el cual en su primera salida a la logia de la Basílica de San Pedro se anunció como simple obispo de Roma. Vives tuvo que hacer el primer reset. Él que se hacía formar la guardia en Barcelona, que llevaba pasaporte diplomático de jefe de estado, que surcaba las carreteras con un flamante Audi, que incluso alardeaba de que Benedicto XVI le solía decir que “lei e un vero sovrano”. Ya no podía lucirse como jefe de estado andorrano, cuando el Papa disimulaba su condición de jefe de estado vaticano. Además, a Francisco le importunaba enormemente el secesionismo catalán, tan clasista, insolidario y similar a la Liga Norte.
Vives quedó totalmente desubicado. Para mayor inri el Papa había tenido que ir hasta Logroño para lograr un prelado apto para Barcelona, el cual ni había salido de un seminario catalán ni jamás había pisado una parroquia de esta tierra. El co-príncipe se sintió desnortado y humillado. Pasó unos meses malos.
Pero Vives es inasequible al desaliento y si le dan un limón hace una limonada. Él no iba ser jamás obispo de Barcelona, pero, al menos, iba a obtener una victoria de consolación. Una vez recobró el nivel de serotonina adecuado puso todo su ardor en promocionar el nombre de Bacardit como obispo auxiliar. Iba ser su hombre en Barcelona. Obispo auxiliar de Omella y, a la vez, obispo auxiliar del propio Vives. El obispo de Urgel, en sus tiempos de rector del Seminario, había adoptado a Bacardit como formador. Lo había promocionado cuando era un sacerdote recién llegado de su misión en Copiapó, sin parroquia alguna a donde dirigirse, ni tan siquiera a la de Santa Cecilia donde había dado sus primeros pasos, y sin más título que haber sido un Señor de La Vanguardia en la sección religiosa que dirigía Jordi Piqué.
Desde entonces, Bacardit siempre ha tenido hilo directo con Vives. Solo se llevan tres años de edad y tanto su concepción eclesial como su significado nacionalismo son similares. Quizás los orígenes sociales de Vives son más humildes que los del hipotético auxiliar, ex alumno del colegio San Miguel de la calle Muntaner. Quizás también, por ello, las ínfulas de Vives son mayores que las del actual rector de Sarriá, pero el co-príncipe ha decidido apostar por él y ha conseguido convencer a Omella, sin cuyo concurso está claro que el objetivo perecería.
Si Vives logra su propósito, el flanco nacionalista quedará más tranquilo. Ese Omella habla demasiado en castellano, pero, al tratarse de un hombre de la absoluta confianza del Papa, no se le puede criticar. La mejor idea es colocarle al lado a un auxiliar catalanista que diluya los rasgos españoles del obispo. Porque ese es el principal objetivo de la promoción de Bacardit. Su mayor peligro es abrir las puertas a una iglesia nacionalista, que tan bien neutralizó Sistach como, en un principio, el obispo Omella. Qué nadie se equivoque: el peligro de Bacardit no se halla en su hipotético progresismo sino en un nacionalismo sectario. Tan sectario que está intentando acabar con una benemérita asociación de fieles, por haber osado criticar alguna intromisión independentista. De ello puede haber noticias pronto y supondrían un enorme baldón en la posible promoción del candidato a obispo auxiliar.
Oriolt
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Madre mía, yo es que leo germinans y me pongo mala, parece mentira que esta sea la Iglesia del Señor, todo intrigas, política.. Y doy muchas gracias a germinans por informar, porque estoy segura de que son veraces.
ResponderEliminarRecuerdo hace pocos años cuando llegué a esta nuestra Iglesia, y tan ilusionada comentaba en la parroquia o en los grupos de oración, que en mi actuar intentaba siempre buscar la Voluntad del Señor y que para eso intentaba desdeñar mi ideología, mis preferencias, hasta mis deseos personales o miedos.. Y entonces más bien se reían de mi, les parecía que yo era una ilusa.. Vaya, yo pensaba que en eso consistía seguir al Señor, pero ni a los sacerdotes que conocí les parecía normal mi actitud. Ahora ya viendo como funcionan las cosas, lo voy entendiendo todo. Buscar la Voluntad del Señor y no la nuestra para la mayoría de los católicos es un cuento chino. Que Dios nos perdone e ilumine. Oremos.
Bien dicho.
EliminarPero se olvida que todo poder político desquiciado, por definición y sin excepción, quiere mando sobre la tierra y el cielo, sobre el hombre y Dios.
El ejemplo modélico es el régimen comunista, que mata la religión para imponer una idolatría, como el Pueblo, la Nación, el Estado, la Ideología, el Jefe de Estado...
Falsamente se llaman regímenes del ateísmo científico, son religiosos, y más que un Estado teocrático islámico, aunque son religioso-idolátricos... e infectados de ocultismo y esoterismo, para compensar la falta de religiosidad a un ser supremo espiritual...
China y Corea del Norte son arquetipos.
China impone una Iglesia Católica Patriótica.
Corea del Norte impone la idolatría a la dinastía gobernante y al Partido.
Nada por encima de los ídolos del Jefe, del Estado y del Partido.
En Cataluña piensan en l'Església Nacional, Alternativa y Progressista, la ENAP, desde los 1980, como mínimo.
Nacionalismo y progresismo, por ahora, suelen ir a la par, con una prevalencia de sensibilidad, más o menos, de uno sobre el otro.
ResponderEliminarSi es cierta esta afirmación,"Tan sectario que está intentando acabar con una benemérita asociación de fieles, por haber osado criticar alguna intromisión independentista", lo invalida de manera absoluta e inmediata como obispo auxiliar, es más, carecería de toda auctoritas moral, sería un obispo hostil y beligerante contra los que no somos ni seremos nunca jamás independentistas, y sería un obispo non grato. Y Omella saldría perjudicado. No a Bacardit.
Por cierto, los que predican con una Iglesia transparente, dónde está una encuesta pública para la elección o impugnación de Bacardit.
Nosotros no tenemos acceso a nuestros afectos y no los conocemos directamente. Pero los reconocemos a través de las acciones. Educar los afectos es todo un arte porque es educar a la persona. Esta afectividad nacionalista, es una afectividad mal dirigida que durante mucho tiempo va transformando al sujeto en un pelele, que cada vez va requiriendo más dosis de odio hacía todo aquel que no piense, ni sienta, ni actué como él. Eso, en una persona que por su ordenación queda configurado como Cristo Sacerdote y llamado a la caridad sacerdotal es muy grave, ya que la Iglesia es una familia, es una comunión.
ResponderEliminarCaín tras matar a Abel, fue preguntado por Dios acerca del paradero de su hermano. Contestó Caín, ¿acaso soy yo el guardián de mi hermano? Esta es la gran bajeza moral del nacionalismo. El relato que nuestros ancestros fueron construyendo a lo largo de los siglos y que permitió que se convirtiera en una gran e inimitable nación, ya no le interesa. Odio a mi familia, no solo por ser más pobre, sino porque no se deja que la use en mi exclusivo y malvado beneficio.
Con relación a este pasaje del Génesis decía JPII, que quien le importa un bledo el hermano, puede justificar cualquier cosa, y en este caso la muerte. ¿Nacionalista y no abortista? un puro subterfugio intelectual.
Hoy se pasa usted de frenada, Laura. Estoy de acuerdo con su primer párrafo, muy bien expuesto por cierto, pero la conclusión a la que llega ya es otra cosa.
EliminarEl nacionalismo es un error en si mismo que puede llevar incluso a la guerra y a la muerte. El aborto es otro error, un crimen, un pecado. Pero uno y otro no son la misma cosa ni se implican necesariamente.
Es una técnica habitual para atacar al secesionismo: asociarlo conceptualmente con los más malvados errores.
EliminarAsí, resulta que los secesionistas catalanes son además abortistas, eugenésicos, nazis, estalinistas, anticlericales, laicistas, relativistas morales, etc. etc. Un buen amigo mío, separatista declarado, se quedó helado cuando se enteró que era todo "eso" solo por ser independentista... ¡y él sin enterarse!
Señor Pitufo, plantéese de otra manera la cuestión. Si los partidos políticos partidarios del secesionisdmo propugnan una carta magna abortista, partidaria del matrimonio gay y otras baerraciones éticas y usted, pese a estar escandalizado los votsa, usted es abortista ¿o no? Si usted se confiesa cristiano y comete el comportamiento nazi de esos clérigos y laicos que hacen mobbing contra niños que exigen sus derechos fundamentales, en nombre de un supuesto derecho del suelo, de la tierra, usted es un nazi ¿o no? Si no lo condena, usted es nazi ¿o no? I usted lo excusa, usted es nazi ¿o no? Si usted se declara cristiano y va contra la doctrina cristiana en punto a derecho natural, porque usted es separatista, usted toma el nombre del cristianismo en vano ¿o no?.
EliminarLa doctrina moral suele enseñar que las virtudes van todas juntas, como las cerezas. También los males y las maldades. Si usted lo plantea así, quizá el sorprendido sea usted y no su amigo.
Pitufo:
EliminarEn general, el secesionismo catalán es todo lo que dice y en su plenitud.
Se hubiera demostrado si se hubiera votado la Constitución catalana, y luego, a los partidos del que hubiera sido el Parlamento independiente.
En particular, sí es cierto que hay quien no es todo o parte de lo que menciona, pero es sectorial y ultraminoritario.
En la práctica, la totalidad del arco parlamentario catalán y también español, gira delicadamente pero alocadamente hacia lo que San Pablo II y Benedicto XVI denominan como cultura de la muerte y del relativismo moral, y la ideología de género, con odio hostil hacia una Iglesia que los acusa de cometer actos intrínsecamente malos y perversos, y de que violan las normas morales absolutas, por lo que sus leyes son inocuas y desobedecibles en conciencia.
Hoy hay una lucha a muerte entre la tiranía despótica del relativismo demoníaco, que rige el Pueblo y su Gobierno, contra la verdad absoluta de los actos intrínsecamente malos y la universalidad de las normas morales divinas y naturales.
En esto son nazi-comunistas: el totalitarismo de la muerte, el relativismo y el género, el odio a la Iglesia.
Porque la guerra, como dijo Sor Lucía de Fátima, se desarrolla en la vida, familia y matrimonio, y el relativismo, muerte y género de Satanás sabe que perderá y que ya le queda muy poco tiempo.
Por eso hay que rezar.
Sr. JMVG, gracias por leer mis líneas. Pero hace algunas trampas. Primero, da por sentado que una eventual constitución catalana sería abortista y todo lo demás. Segundo, da por sentado que esa constitución sería anterior a la independencia, cuando lógicamente sería al revés. Tercero, da por sentado que mi amigo separatista votaría favorablemente a esa constitución.
EliminarLo grave del asunto es que da por supuesto que todo lo catalán es siempre peor. Como si el actual marco político español (y el europeo) no estuviesen ya en el camino del abortismo, pansexualismo, relativismo moral, etc. etc. ¡Como si seguir siendo españoles nos fuese a proteger contra eso! Dios no quiera que los de Podemos y compañía lleguen al poder algún día... Pues entonces, todas esas atrocidades las tendría usted servidas en bandeja, sr. JMVG, sin necesidad de independizarnos de España.
En definitiva, su argumentación es floja. No me convence.
Señor Pitufo, lea el texto de constitución catalana elaborado por un juez prevaricador (según sentencia judicial) y un antiguo viceporesidente del TC que aceptó la distinción del gobierno español por el desempeño de ese cargo. Aceptó. No renunció. Cada uno es dueño de cambiar de chaqueta. Pero a cierta edad, sin dar signos de arrepentimiento o conversión razonada, eso es lesa traición y felonía.
EliminarSe saca usted de la manga que yo aventuro. Y, como siempre, la comparación con Madrid. Lo honrado es atenerse a los datos. Y los datos son el texto y lo que han votado los partidos separatistas. En algunas cosas se debe a la idelogía más allá del secesionismo, y de ahí su coincidencia con Podemos y en cuestión del aborto con Ciudadanos.
Hay un precedente, señor Pitufo, siniestro. Las leyes de la Generalidad durante la República. La praxis mengeliana de médicos de acá en la retarguardia durante la guerra civil. La risa sardónica, quizá sea más exacto decir de hiena, cuando Companys le repuso a Aguirre que podría ir a misa si encontraba en Barcelona un cura vivo y una iglesia por arder. La ideología de Companys es la ideología secesionista. De hecho veneran su tumba con parlamentos y loas porque afirman recoger su legado.Eso lo mismo Mas o Pujol que Junqueras.
Por último, señor Pitufo, la segregación unilateral de una parte del todo cementado secularmente es objetivamente perversa. No es obsesión mía, sino doctrina del derecho aplicado por los obispos italianos a la POadania, a la Liga Norte.
Eson es lo que falta. Voces que digan vais contra el bien común, promoveis la guerra y despreciais la justicia en nombre de un Moloch que os habeis inventado. No son palabras mías, aunque comparte ese triple argumento, inane según usted.
Por cierto no dice nada de la praxis nazi de profesores, religiosos o no, contra los derechos de los niños. O el desprecio a las personas de los iluminados que, negando el derecho de las personas, de todas, pero en particular de las de mayor edad, a que les den todas las indicaciones en su lengua, una lengua común y oficial.
Por desgracia, señor Pitufo, nos estamos acostumbrando a una sociedad sojuzgada, moralmente desarmada, y, para postre, con bendición episcopal. Cuánta dignidad perdida. Cuánta traición pagada. CVuánta vejación del débil, que, para mayor desolación no tiene donde acudir.
Anónimo 10,30 y Pitufo
EliminarEl nacionalismo somete a la “muerte civil” a cualquiera que públicamente no comulgue, y también es la muerte eclesial. Conculca los derechos de las personas. Desde que Pujol tomó el poder, Cataluña es cautiva de tanta mentira vertida por los medios de comunicación, la escuela, la universidad y la sociedad civil. Se ha creado una población subsidiada que pregona su ideología supremacista. En una sociedad democrática, un gobierno nunca puede justificar la mentira para lograr el objetivo de un estado. Llamar al odio como se lleva haciendo es injustificable en cualquier sociedad.
Dice Evangelium Vitae, que “el Evangelio del amor de Dios al hombre, el Evangelio de la dignidad de la persona y el Evangelio de la vida son un único e indivisible Evangelio”. Este texto, como ve, muestra una relación indiscutible entre el ataque a la dignidad de la persona y la cultura de la muerte.
Uno de los núcleos de la cultura de la muerte es una “autonomía mal entendida” que se plasma en el relato de Caín y Abel. «¿Soy yo acaso el guarda de mi hermano?». Caín no quiere pensar en su hermano y rechaza asumir aquella responsabilidad que cada hombre tiene en relación con los demás, la falta de solidaridad con los miembros más débiles de la sociedad. Miente Caín al decir que no es el guardián de su hermano. Mata a su hermano y niega ese vínculo.
Existe una sutil lógica entre el sujeto que se entiende independiente de los demás, y el que acaba justificando el homicidio. Los demás son un medio para mí o son un obstáculo. Este sujeto es el que al final acaba justificando el homicidio.
La exégesis es de SJPII.
¡Santa inocencia! Este nacionalismo que ustedes y yo consideramos un demérito, en estos momentos es una credencial para este candidato, una credencial oculta, que no va a ser exhibida como tal ante el Santo Padre , pero es una credencial porque este rvdo. "és un dels nostres" (es uno de los nuestros) y hay que promocionarlo.
ResponderEliminarLo mismo ocurre con lo que simplificando solemos llamar progresismo eclesial. Es otra credencial oculta, aunque en el actual pontificado no hacen falta tantos esfuerzos para disfrazarla como en tiempos de Ratzinger y Wojtyla.
Para ser "un dels nostres" hace falta reunir esos dos requisitos. Un cura simplemente progre (materialista, laso y contestario con el Magisterio) si no es nacionalista no cuela. Y lo mismo sucede con un nacionalista "conservador"...es un carca, como mucho sería considerado un mal menor para el status quo de la Iglesia en Cataluña.
Ayer leía la hoja parroquial de Gerona. No me podía creer lo ue escribía el obispo. Dice lo que dice Pardo y suspende uno al catecúmeno. ¿Se puede llegar a obispo con tantos disparates hilvanados? La doctrina es el telón de Aquiles de los obispos de Cataluña, reales o in pectore. Dan ganmas de decir en voz alta, y por supuesto con toda la caridad cristiana del mundo, excelentísimos y reverendísimos señores vuelvan ustedes a escuela. O tengan la vergüenza torera de callarse. Ya está bien. Ya está bien.
ResponderEliminarTotalmemte de acuerdo con DON José Maria VALDERAS
EliminarEn fin, el nacionalismo es un tema que apesta.
ResponderEliminarLes paso una décima donde se retrata al separatista contumaz.
............................................................
SEPARATISMO AL DESNUDO
La meta del separata:
ser cabeza de ratón
y que sea su región
la metedura de pata
mayor de la creación
imponiendo su locura
al resto de población
sin dejarle más opción
que sufrir su dictadura
con total resignación.
José de La Roda
Tenemos Obispos o Obispillos en la Tarraconensis? El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, ha hecho pública una carta en la que muestra su solidaridad con el Colegio Juan Pablo II a raíz de la sanción que se le ha impuesto a su director por advertir sobre los peligros de la ideología de género.
ResponderEliminarBajo el título “En defensa del hombre frente a la colonización de la ideología de género”, Cañizares explica que en su responsabilidad de Obispo “no puede acallar ante la pretensión de imponerla en la enseñanza a los más vulnerables que son los niños, los preadolescentes y adolescentes”.
El prelado agradece al colegio de la Fundación Educatio Servanda “su valentía y coherencia” al mismo tiempo que señala que “es inquietante” que estos colectivos “procuren imponerse como un pensamiento único que determine incluso la educación de los niños”.
“La ideología de género lleva consigo el cuestionamiento radical de la familia y de su verdad”, defiende el cardenal, quien advierte que “estas leyes de género están siendo impuestas por los motores del Nuevo Orden Mundial, que, a su vez, mueven organismos de la ONU o de la Comunidad Europea”.
“Mi posición es muy neta: Un SÍ rotundo a favor de la mujer y del hombre; y por eso un NO absoluto a esta ideología”, concluye el arzobispo de Valencia.
De momento los obispillos están calladitos. Muchos cubiertos con la cubana como Novell.
Si es como dice Oriolt detrás de Vives hay otras fuerzas mucho más poderosas.
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