El 50 aniversario de la fundación de la Conferencia Episcopal Española fue la ocasión para que la Asamblea plenaria de los obispos recibiera con obsequioso y agradecido estupor al rey de España, Felipe VI.
Llamó la atención que los reyes entraran en el pastoral hemiciclo, pasaran sin detenerse por la primera fila, por delante de los cardenales Amigo Vallejo y Luis Martínez Sistach sin mirarles a la cara y sólo se detuvieran para saludar efusivamente al cardenal Estepa, el que fuera arzobispo castrense. El Cardenal y Arzobispo emérito de Sevilla, miraba la escena con cara de sereno. En cambio, el cardenal Sistach no paraba de sonreírles ostensiblemente sin recibir la más mínima respuesta por parte de los Condes de Barcelona. Ay… Sic transit gloria mundi.
El melifluo y merengoso discurso del presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, recordaba la actitud de aquellos complacientes obispos galicanos sometidos a la autoridad gubernativa: Somos -los obispos- leales ciudadanos al servicio de la sociedad a la que aportamos un importante servicio asistencial a los necesitados. Las actividades de culto, catequesis y exposición de la doctrina cristiana -sin molestar a nadie, claro-, vino a decir que serían esos rasgos que nos diferenciarían como singular ONG.
En la transición la Iglesia se puso incondicionalmente al servicio del Estado y prestó una colaboración relevante a nuestro pueblo, dijo D. Ricardo. La Constitución española está en sintonía con la Declaración del Vaticano II sobre la libertad religiosa. Tras canonizar pues la Constitución del divorcio, el aborto, la eutanasia y el gaymonio, encima citó la Declaración conciliar: Este Santo Concilio declara que la persona humana tiene derecho a la libertad religiosa. Esta libertad consiste en que todos los hombres deben estar libres de coacción tanto por parte de personas particulares como de los grupos sociales o de cualquier poder humano, de modo que en materia religiosa no se obligue a nadie a actuar en contra de su conciencia ni se le impida que actúe conforme a ella, pública o privadamente, solo o asociado con otros.
Y siguió con proverbial desfachatez: Nos sentimos reconocidos en el marco de nuestra Constitución que se inspira en las palabras también conciliares de una mutua independencia y una sana colaboración. El respeto a las legítimas libertades propicia nuestro servicio a la sociedad según la identidad de la Iglesia. ¿Por qué no dijo cuáles son las legítimas libertades y cuáles no? ¡Ah! Es que en ese momento no tocaba, con el Rey y Soraya Sáez de Santamaría, la vicepresidenta del Gobierno, presentes. Había que compadrear, intimar, relacionarse sin polémicas con el poder. Nosotros -los curas y obispos- estamos aquí para apuntalar el sistema, para ahorrarle una pasta en asistencia social y mirar para otro lado mientras nos corrompe al pueblo moral y materialmente y sobre todo… para caerle simpáticos y ser digestivos al poder. Ya neutralizaremos luego a los fanáticos integristas que nos quieren marcar nuestra episcopal agenda y llevarnos hacia donde no queremos ir… a la defensa a ultranza de los principios no negociables de Benedicto XVI: La sacralidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, el matrimonio y la familia fundados sobre la amorosa fidelidad entre el hombre y la mujer, la libertad de enseñanza, ya que son los padres los que tienen el derecho y el deber de educar a sus hijos, no el Estado, ni los empresarios educativos, ni los profesores y el bien común, porque el Estado ha de estar al servicio de la sociedad y no al revés… Pero eso era demasiado para el empalagoso Blázquez, que había puesto todo su empeño no en anunciar el Evangelio, sino en quedar bien con aquellos que desde hace cuarenta años están pudriendo la nación.
La melindrosa actitud del presidente de la Conferencia Episcopal dio paso al discurso del Gobierno pronunciado por el Rey, pues no puede hacer otra cosa, el pobre. Eso sí que fue un discurso, una declaración de intenciones en toda regla, un marcar el terreno, el juego y las normas, no sea que los obispos piensen que pueden un día, a pesar de todo, actuar en conciencia y, cual nuevos Juanes Bautistas, atosigar al poder con inconcebibles reivindicaciones.
Desde el diálogo con el poder público -afirmó el Gobierno por boca del Rey- la Iglesia ha cumplido con el principio de cooperación, consagrado en la Constitución y que se ha convertido en instrumento para hacer efectiva la libertad religiosa. El principio de la cooperación -colaboracionismo, más bien- con el Estado es la piedra angular sobre el que descansa el principio de libertad religiosa. Y lo repitió dos veces por si no había quedado claro. La libertad religiosa ha dejado de ser para el Gobierno de España un derecho humano, inherente a la persona por tanto, para convertirse en una mercancía que se compra y se vende. Mientras haya cooperacionismo y colaboracionismo con el gobierno, habrá libertad religiosa. Pero si la Iglesia se rebela, cuestiona, denuncia los excesos morales del Estado, éste se reserva el derecho de cuestionar también él esa libertad religiosa que se cree con el derecho de conceder a quien se porta bien.
En román paladino: Tú, Iglesia, sigue con tu labor asistencial de servicio y ayuda a enfermos, excluidos e inmigrantes y contribuye así a la cohesión social. Elimina las desigualdades y las causas de exclusión con el dinero de tus feligreses, que ya pagan los impuestos que el gobierno derrocha, y así contribuirás a la paz social. ¡Y cállate la boca! Nosotros -el Estado- somos los que gobernamos las vidas, las haciendas y hasta las conciencias de nuestros súbditos. Ya sabes cuál es la función que te hemos designado, la música que nosotros tocamos y que tú, Iglesia, has de que bailar. Porque el abrazo del oso Estado puede ser suave, pero también mortal, si hay resistencia. Y no la puede haber. El Nuncio desde aquí y la Congregación de Obispos desde Roma se encargarán de ello. Otra cosa es que el Espíritu Santo, que es el que defiende a la Iglesia de Cristo, siempre soplará donde le dé la gana y hará profetas, mártires y santos.
Gerásimo Fillat Bistuer
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Impresionante y conmovedor artículo SEÑOR GERASIMO,verdaderamente estamos en un estado de EXCEPCIÓN en asuntos de FE EN JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR,que DIOS TENGA MISERICORDIA DE NOSOTROS.
ResponderEliminarMagnífico artículo, que suscribo de la cruz a la firma.
ResponderEliminarParece mentira que los obispos estén tan encantados con un régimen político bajo el cual España ha vivido una descristianización brutal, sin precedentes en su larga Historia.
Delante del CARDENAL BURKE no se atreverían a hacer ningún DISCURSILLO de estos de SOBAR al PERSONAL,JEJE!!!
ResponderEliminar"¡Y cállate la boca! Nosotros -el Estado- somos los que gobernamos las vidas, las haciendas y hasta las conciencias de nuestros súbditos."
ResponderEliminarLa Iglesia de Blázquez y los suyos tiene los días contados: se adecúan a la situación de una Iglesia autorehén y secuestrada por sí misma, tal como dice Fillat:
"...el abrazo del oso Estado puede ser suave, pero también mortal, si hay resistencia. Y no la puede haber. El Nuncio desde aquí y la Congregación de Obispos desde Roma se encargarán de ello."
Uno de los autosilencios de la Iglesia de Blázquez consiste en el acallamiento de la Iglesia Católica en la defensa de la vida, la familia, la educación y el bien común, principios innegociables de la vida pública para los católicos, según Benedicto XVI y el Catecismo, válido tanto para los obispos como para los laicos.
Callar y omitir el deber de la acción debida cuando hay obligación de actuar, es un pecado grave de colaboración al homicidio del aborto y la eutanasia, a la destrucción del matrimonio y la familia por las parejas de hecho, el divorcio y la ideología de género, a la privación de la educación de los niños según la doctrina, y negar la defensa del bien común que violan tantos partidos de diferentes formas: corrupción, nacionalismo, neomarxismo...
Quien aborta y eutanasía, es tan culpable como aquél que lo legaliza, y tan culpable como el pueblo que vota a los partidos que permiten el homicidio de los más pobres y débiles (niños, ancianos, enfermos), así como de todos, sean quienes sean, que callan, omiten su deber de gritar denuncias proféticas.
Pecado grave de todos los obispos de la Iglesia autorehén de sí misma, que viven NO en un Estado totalitario y despótico, como Cuba, China o Corea del Norte, sino en una democracia de derechos humanos. Los obispos son libres, y libres cometen un pecado grave de omisión. Nos han abandonado, a los laicos y consagrados de buena voluntad, a lo que dice Fillat:
"...sigue con tu labor asistencial de servicio y ayuda a enfermos, excluidos e inmigrantes y contribuye así a la cohesión social. Elimina las desigualdades y las causas de exclusión con el dinero de tus feligreses, que ya pagan los impuestos que el gobierno derrocha, y así contribuirás a la paz social."
La Iglesia de Blázquez tiene los días contados. Le deseo bien, pero el silencio, su silencio, los silencios de muchos obispos, es un mal moral objetivo.
No hay convicción, no hay prudencia que justifique su silencio: ¿creen en Dios? Que lo prueben. ¿Hablan de los pobres? Hablen de los primeros pobres, los niños no nacidos, que se les priva de su vida, dos millones abortados desde su legalización, y que hablen todos los obispos, sin excepción, de la educación religiosa de los niños, y de la oposición absoluta al adoctrinamiento de la ideología de género.
Como dice Fillat: "Otra cosa es que el Espíritu Santo, que es el que defiende a la Iglesia de Cristo, siempre soplará donde le dé la gana y hará profetas, mártires y santos."
La Iglesia de Blázquez tiene los días contados.
1)
ResponderEliminarLe felicito por comentar ese acto y los discursos, que han hecho pasar desapercibidos. Y son muy importantes. Que yo conozca es el único que los ha comentado. Pero no estoy de acuerdo con la interpretación que hace de ellos. Los enlaces a los dos discursos:
http://www.conferenciaepiscopal.es/wp-content/uploads/2016/11/2016_discurso_cardena_-Bl%C3%A1zquez_CVIIIAsamblea_Plenaria.pdf
http://www.casareal.es/ES/Actividades/Paginas/actividades_discursos_detalle.aspx?data=5617
En ellos no veo por casi ningún lado esa subordinación de la Iglesia al Estado que comenta. Y la realidad me parece que ha sido la contraria. Es la Iglesia quien ha mandado en España durante estas últimas décadas. Otra cosa es quién de la Iglesia y para qué. A la vista está que no ha sido para bien de la Iglesia, sino todo lo contrario. Pero una cosa no quita la otra. Ni para bien de España, sino todo lo contrario. E intencionadamente.
Por ir a lo concreto, primero el discurso del Jefe del Estado, que es breve. No nombra a Dios. Parece un rey no católico. Resalta el carácter asistencial de la Iglesia, en plan ONG, y casi todo su discurso se centra en esto. Pero no hay nada en él de subordinación de la Iglesia al Estado. Al contrario, por dos veces resalta lo contrario:
“En todo este proceso la Conferencia Episcopal demostró su pleno reconocimiento de la independencia de la Iglesia, respecto de la comunidad política, así como de la necesaria cooperación entre ambas…… La Conferencia Episcopal, instrumento del espíritu colegial de los obispos españoles, ha defendido su independencia del poder civil y el derecho a la libertad religiosa de todos los individuos•”
Me parece que sabe bien con quien habla. Como decía, en realidad el “proceso”, como él dice, ha sido obra de sectores de la Iglesia. El proceso de descristianización y de destrucción de España, habría que añadir.
2)
ResponderEliminarEl discurso de Blázquez tiene mucha miga, y es extenso. Bastante enigmático, y no son las ñoñeces que comúnmente se le atribuyen por su estilo personal. Es un discurso mucho más político que religioso. Empieza hablando, y bastante, de las relaciones de Pablo VI con el franquismo. Y casi claramente del poder político de la Iglesia en España. Sobre esto solamente se refiere a esa época. Es falso que no haya continuado y sea presente. Dice: “En las relaciones entre la Iglesia y el Estado se pasó en pocos años de una convivencia quizá demasiado estrecha a una desavenencia clamorosa” “Hubo muchas incomprensiones, susceptibilidades, tergiversaciones, resistencias, y también aceptación leal y obediente de las decisiones de la superior autoridad eclesiástica con las que había escasa sintonía interior.” Pablo VI mantuvo siempre serias reservas sobre el régimen político” No es normal que el presidente de la Conferencia Episcopal y en tal solemnidad reconozca la intervención política de la Iglesia. Se queda en ese tiempo ya lejano. Lo que no dice es que la Iglesia fue la constructora del régimen actual, en clara continuidad con el anterior, que es anticatólico y antiespañol. Estos pecados no los confiesa. Y aquí está el quid de la cuestión, de la actual.
Sí dice una solemne estupidez anticatólica en su literalidad, en la línea del comentario del blog, que pudiera ser un defecto de expresión:
“Esta singular visita es para nosotros un motivo de gran alegría y signo elocuente de la normalidad de la inserción de la religión católica en la sociedad española y en su marco constitucional.”
La Iglesia no se inserta en la Constitución, no es un órgano de ella, ni siquiera “se” inserta en la sociedad. Aunque desde luego está inserta en la sociedad, y cumple las leyes, pero no “se” inserta. No es la Iglesia “patriótica” china, o anti patriótica española. No lo debería ser.
Yendo a la actualidad, lo ahora importante. Dice Blázquez: “Es una convicción compartida el que nos aguardan reformas importantes y proyectos fundamentales en que todos deberíamos converger”. ¿A qué “reformas importantes” se refiere? No explicita nada. Son “importantes” pero no cabe hablar de ellas. ¿Qué manejos hay? ¿de qué se trata? Esto sí que es importante dado el enorme poder político de la Iglesia en España. ¿Van a ser en la línea anticatólica y antiespañola a que nos tiene acostumbrados? ¿o van a corregirlas?
Por lo demás, Blázquez no habla de subordinación al Estado. Yo no lo veo. Habla de “catarsis” por la corrupción. ¿De verdad? ¿Va a ir al centro de la corrupción, va a ir a los corruptores? Sería una revolución. Porque hasta ahora en el mejor de los casos ha mirado hacía otro lado, escandalosamente. ¿O se trata de seguir como hasta ahora en que los corruptores extorsionan a sus corruptos por sus faltas para que nos hagan todavía más daño? Este régimen ultracorrupto y tan falso –fruto de esa falsa “transición como criterio orientador” de la que habla, ese “futuro de paz” del que habla, lleno de violencia, de terrorismo, al que nos han acostumbrado, y del que la responsabilidad de las jerarquías de la Iglesia y eclesiásticos y laicos clama al cielo- del que se siente tan satisfecho es en buena medida obra suya. ¿Va a rectificarlo? Esperemos que ese sea el sentido de su importante discurso, después de la visita de Pietro Parolin.
Sea cual sea la interpretación que se haga, lo cierto es esa estrechísima e importantísima relación entre la Iglesia y el Estado, que mantienen oculta. Hasta ahora en perjuicio de la Iglesia y de los fines proclamados del Estado. A ver si de una vez cambian las cosas, de verdad. Que no tenemos porqué ser tontos todo el tiempo.
En mi impresión, tal como bien comenta, es que los obispos se apoyaron en los partidos, el Partido, para llevar a cabo el desarrollo de los proyectos y valores propios católicos.
EliminarPero la aprobación de la ley del aborto por el PP, incumpliendo totalmente sus promesas, demostró que era un partido masónico, tal cual se lee.
El ascenso de Podemos implica que han previsto una animadversión social, azuzada por la prensa y los media, hacia los "privilegios de la casta eclesial"... evidentemente, con el olvido selectivo y unilateral de todos los privilegios, fueros e inmunidades de que gozan las castas, viejas y nuevas, de los partidos y sindicatos españoles y catalanes.
Los obispos tienen miedo, se les ve en la foto, acurrucados alrededor del Rey, el único soporte institucional que tienen. Saben, supongo, que cuando se levante la veda, la Iglesia será perseguida por la Bestia Roja, desde las mismas instituciones, hasta rabiar, hasta la furia, hasta que los dientes echen chispas... tal es el grado de satanización de la sociedad española... y de manipulación, por las castas nuevas y viejas...
Han visto que la masonería da los privilegios... y los saca a su discreción, y no sólo eso, sino que puede hacer volver los lobos y los perros, hambrientos de sangre, contra quien los recibió. Quien da y otorga, los saca y te aporrea.
La solución es muy simple: rezar a la Virgen María, pedir a su hijo en la adoración eucarística y en la misa. Pedir, pedir luz, pedir que las potestades antiteocráticas sean descubiertas a plena luz del día, y que sus planes de destrucción de la Esposa de Cristo, la Iglesia, sean desbaratados y reducidos a humo y ceniza... por aquella que pisa la Cabeza de la Serpiente...
Pues yo no suscribo el artículo.
ResponderEliminarNo comparto el papel y la intención que atribuye a este Gobierno y menos aún al Estado y al Rey Felipe. Si alguien aquí es el oso, es la propia jerarquía de la Iglesia con la Iglesia misma. Los que son obsequiosos y complacientes son los obispos, no el Rey, que estuvo en su lugar y se comportó a la altura de la situación.
Felipe VI no es Juan Carlos I. Al Rey Juan Carlos es posible que le escribieran algunos o todos los discursos desde Moncloa, pero dudo que Felipe VI lo permita. Ni en la Constitución ni en ninguna ley ni reglamento está escrito que los discursos del monarca tengan que ser dictados por el Gobierno. En el caso presente, no me imagino a Rajoy imponiéndole un texto al Rey en ninguna situación ni que éste se deje. Es cierto que las funciones del Rey son muy limitadas pero hasta ahí no creo llegue la cosa, al menos con Don Felipe.
Basta de enemigos exteriores. El problema de la descristianización de España es culpa de la jerarquía de la Iglesia, el problema de la Iglesia es su jerarquía, los obispos y los superiores religiosos. La Iglesia española tendría que someterse a una tremenda y dura penitencia para purgar sus pecados sobretodo de omisión, una penitencia de años. ¿Pero quién impondrá esta penitencia? ¿El Santo Padre Francisco? Benedicto XVI ha admitido hace poco que su punto fuerte no fue la ejecutiva sino la enseñanza. Francisco en cambio ha reconocido que tuvo que moderarse su ejecutiva.
Pero la capacidad de mando sin temblores de pulso de Francisco no va a servir de nada bueno a la Iglesia en España, más bien todo lo contrario. El hombre de Francisco en España es el cardenal Osoro. Esta web se dedica a Barcelona y por lo tanto aquí no salen los despropósitos, las flojezas, la falsa misericordia, el afán por caer simpático a todos del titular de Madrid. En la capital del reino tienen suerte que los efectos de dos largos y fructíferos pontificados anteriores, Suquía y Rouco, no son fáciles de destruir.
"Si alguien aquí es el oso, es la propia jerarquía de la Iglesia con la Iglesia misma. Los que son obsequiosos y complacientes son los obispos"
EliminarEs el pecado interior de la Iglesia.
"El problema de la descristianización de España es culpa de la jerarquía de la Iglesia, el problema de la Iglesia es su jerarquía, los obispos y los superiores religiosos."
Por ejemplo, la falta de vocaciones religiosas y sacerdotales. El convento de Lerma, por ejemplo, ha cerrado después de 4 siglos abierto. En Cataluña, hay órdenes geriátricas (los jesuitas).
"Esta web se dedica a Barcelona y por lo tanto aquí no salen los despropósitos, las flojezas, la falsa misericordia, el afán por caer simpático a todos del titular de Madrid [Osoro, en hombre de Francisco]"
Sólo hay que ver el caso del P. Ángel con el entierro de Zerolo. Osoro tuvo que "automisericordiarse" y tragarse el sapo.
Apreciado comentarista de las 8.11: Pues ya están tardando en Madrid en montar un Gérminans madrileño. Asóciense, organícense, distribuyan los quehaceres y que salga pronto a la luz. Supongo que las mentes claras y trabajadoras de los que hacen Gérminans estarán bien dispuestos a darles una mano. Ideas geniales no las ahorraran con ustedes los madrileños. Tesón, constancia y adelante. Como los catalanes hacemos.
EliminarQue los curas hagan un germinans madrileño. Menos lloriquear en las comidas arciprestales y a ponerse manos a la obra. ¿Tienen miedo en los madriles?
Eliminar"Que los curas hagan un germinans madrileño."
EliminarUna experiencia directa para el supuesto futuro Germinans-Madrid:
1. Los del obispado se dedicaron a hacer investigación lingüística para descubrir la identidad de los curas. Estudiaron todo tipo de documentos para saber el estilo de escritura y dar con los "rebeldes". Quien usaba demasiado latín, quien tenía tales giros lingüísticos...
2. Globos sonda. Los del obispado filtraron falsas "noticias" o "decisiones" A, B, C... a determinadas personas que sospechaban que, o bien de forma directa, o bien de forma indirecta (amigo, pariente), eran participantes o gargantas profundas de Germinans. Si Germinans filtraba la noticia "B", sabían quién era (o quienes eran los integrantes del círculo de amigos de "B").
3. Pirateo informático puro y duro.
4. Parece ser que incluso usaron físicamente a los tonton-macoutes, los tíos del a saco Paco, en visita personal de cortesía a la sacristía.
5. Querella de amedrentamiento. Germinans fue querellado penalmente, no con la finalidad de obtener un castigo justo, no, sino por hacer una querella Casandra, querella estratégica o querella de desgaste psicológico. Sabían que la querella estaba condenada al fracaso, pero entre la lentitud y arbitrariedad de esta injusta Justicia catalana y española, más el desembolso económico a realizar entre procurador y abogado, obtendrían la finalidad última querida: hacer desaparecer Germinans por derrota psicológica de sus autores, y enviar, de paso, un aviso a todos los "disidentes" de esta basurienta diócesis nacional-progresista: hacer saber a todos quién es el puro amo que manda, como quiere, donde quiere y cuando quiere.
6. Que recuerden en Madrid que tienen las cloacas del Estado a un golpe de teléfono.
Señor los madriles,lo de ZEROLO fue patético, aquello si que FUE UNA BAJADA DE PANTALONES Y masss!
Eliminar"lo de ZEROLO fue patético, aquello si que FUE UNA BAJADA DE PANTALONES Y masss!"
EliminarLo de Zerolo simplemente fue pasarse, por parte de la Vaca Sagrada Progresista P. Ángel, auténticamente por el forro de sus caprichos, las disposiciones del derecho canónico. Para eso yo soy una vaca sagrada con potestad legiferante activa. Y si no, que se fastidie el código canónico.
El P. Ángel no podía haber celebrado las exequias a su "amigo" Zerolo, para no causar confusión y escándalo público a los fieles.
Para poder haber hecho las exequias de Zerolo, primero, de forma esencial y obligatoria, se debía de acreditar que, antes de su muerte, hubo dado de forma fehaciente, explícita e indubitable, alguna señal pública y visible de arrepentimiento de sus pecados manifiestos de homosexualidad, según determina el canon 1184 del Código de Derecho Canónico.
Nunca hubo ninguna manifestación pública de Zerolo, vivo o después de muerto, en testamento o declaración, de abjurar de su condición tanto de homosexual como de ateo, requisito imprescindible antes de hacer unas exequias católicas en un templo católico.
Además, en la misa participaron destacadas personalidades de izquierdas que eran partidarias de la ideología de género, e incluso hubo su vedette ecuménica, una especie de cura anglicano vestido con los colores del arco iris, del movimiento homosexualista de Zerolo.
Fue una misa indigna e inicua, dada a quien, según el derecho canónico, y viendo las noticias disponibles, en absoluto se arrepintió de su doble notorio y manifiesto pecado mortal: ateo y homosexual. Según el juicio de fuero externo disponible, y atendiendo a la moral católica, la misa exequial no debió de haberse hecho. Alternativamente, podían haberse hecho oraciones, pero no exequias.
Los manuales católicos de moral recuerdan que no cabe la ignorancia no culpable más que durante un breve tiempo. Después resulta imposible cometer esos actos con ignorancia no culpable.
Zerolo cometió de forma notoria, manifiesta, con publicidad, de forma reiterada y sin arrepentimiento, e impenitentemente, actos intrínsecamente malos, que por su propia naturaleza, son incompatibles con la salvación eterna de su alma: son actos que llevan la muerte espiritual del alma. Ateismo y homosexualismo activos y militantes.
Pero a la vaca sagrada del P. Ángel, eso son monsergas de Trento...
Mucha CAMPECHANERIA había en los DISCURSOS del REY JC.I,prefería los suyos a los de la SORAYA.
ResponderEliminarQué bajada de calzones, qué vergüenza... Ven Señor, por favor, no tardes.
ResponderEliminarEn La Vanguardia y en diversos diarios de Cataluña, se ha denunciado el mal funcionamiento de la protección de menores de la Generalidad de Cataluña: prostitución de menores, desamparo de los padres con retirada de la patria potestad...
ResponderEliminarUn interesante artículo del 2015 que explica un poco el intríngulis financiero y administrativo de la inútil Generalidad, perdida en el "pusés", digue'm-ne:
http://lamentiraqueescondetodaverdad.blogspot.com.es/2015/07/cada-nino-vale-su-peso-en-oro.html
Cuando la CEE renuncie a la financiación estatal podrá liberarse de esa supuesta docilidad, pero no puedes criticar la mano que te da de comer, (excepto Rouco de Zapatero y Juan Carlos I)
ResponderEliminarMientras la iglesia continue recibiendo 'ayuda' MONETARIA de parte de gobiernos, estos espectaculos BOCHORNOSOS continuaran.
ResponderEliminarLa iglesia TIENE y DEBE de RENUNCIAR a cualquier 'ayuda' de gobiernos de la derecha o izquierda, liberales etc
NADIE da NADA por NADA!
"Porque la raíz de TODOS los males es el AMOR al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores.
1 Timoteo 6:1
Tony de New York
Totalmente de acuerdo con usted señor TONY,pero no se dejarán torturar con DOLORES NO!!!
Eliminar1.-eL Padre Damián podría ir a Eurovisión.
ResponderEliminar2.-El Cardenal Madariaga pide que hagan obispo al Padre Angel
Dos muestras de la decadencia en la que vivimos
Màrius Carol, director de La Vanguardia, hoy llora por un caso de corrupción generalizado en el tenis. Concluye:
ResponderEliminar"Mancillar el buen nombre del tenis no sólo resulta inmoral, sino que también es un atentado a la esencia de un deporte que ha hecho del fair play su inmaculada bandera."
Esto se llama inversión de la escala de valores morales.
No importa que tu "nación" lleve matados desde 1987 unos 445.000 niños-ciudadanos en abortos legales.
No, no señor. Lo importante es que un deporte, un simple deporte, tenga unos corruptos que amañen partidos.
Por este "drama", se llora y llora por haber mancillado una supuesta pureza deportiva.
Màrius Carol
El tenis como experiencia (casi) religiosa
http://www.lavanguardia.com/opinion/20161202/412332977784/el-tenis-como-experiencia-casi-religiosa.html
"Mi Reino no es de este mundo.." Veo esas fotos y me estremezco... No me imagino a Nuestro Señor en esas reuniones con esas poses y actitudes.. y eso que ellos se suponen le representan y son portadores de su Palabra..
ResponderEliminarAhora ya puedo decir que pertenezco a la Iglesia como cuerpo místico de Cristo, pero la Iglesia como institución humana corrupta y corruptible, institución de poder "de este mundo" y que sirve a "este mundo", pues no, en ese aspecto no la reconozco. Todo lo oculto saldrá a la Luz. Gloria al Señor.
Así sea.
EliminarLa LETI es ATEA,¿QUE HACIA ALLÍ?,por cierto tiene el mismo nombre que la famosa exportación apostólica,a lo mejor le gusto el susodicho NOMBRE!!!
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