Cuando éramos apenas unos críos, al nombre de Logroño asociábamos los famosos caramelos de la Vda. de Solano, pastillas de café con leche de burra, en sus inicios por su efecto medicinal y cortados al parecer estos con un sable. Leche de burra y sables para cortar caramelos, cuan lejana aquella España. Más tarde y ya en años de adolescencia y de servicio militar, época de efervescencia en todos los sentidos pues eran los 70, el nombre de la capital riojana servía para las rimas fáciles y soeces con ya se pueden imaginar qué otra palabra. Chistes y canciones vulgares.
Ya más maduros, aunque no crean que tanto, Logroño y La Rioja eran sinónimos de buena tierra de vino y campiña, pero también de gente acogedora, laboriosa y tranquila, con una hondura cristiana labrada por monjes que, como los de Suso y Yuso en la Cogolla mecieron la cuna de la lengua castellana, lengua franca de frontera de asturleoneses que se encontraban a la vez con vascones y sarracenos. España en ciernes de reconstrucción.
Calahorra, tierra de Emeterio y Celedonio, los soldados romanos martirizados a finales del siglo III por ser de Cristo. La Calzada donde Santo Domingo para salvar a un joven hizo el milagro de que “cantase la gallina después de asada”. Ciudades de la vieja Hispania medieval y compostelana. Don Juan José ha vuelto allí, esta vez con 20 sacerdotes de Barcelona de los ordenados en los últimos 10 años. Antes parada para besar el Pilar y celebrar la Misa en la Basílica junto al Ebro, el río que en su remanso silencioso nos da cuenta de la Primera Evangelización de nuestras tierras. ¡Ultreya et Suseya! Saludo universal de peregrinos jacobeos: “Más allá y más arriba” Esta vez don Juan José escogió otro lema: “Oración y diversión” No está mal para empezar a compactar a un clero en general desanimado y a menudo desconcertado, que tantas veces confunde la gimnasia con la magnesia y tiende a tirar el carro por el pedregal. Si con María desde su columna junto al Ebro, desde su trono de Valvanera o desde su regazo de Madre de Misericordia en el Cretas natal de Don Juanjo se infunde espíritu de fe, esperanza y piedad a nuestros más jóvenes curas: ¡Ole por el Arzobispo!
Si lo que queda de estas jornadas es la impresión, y el recuerdo, de cómo dicen “unos días maravillosos de cultura, oración, descanso y convivencia, donde en todo momento ha reinado la fraternidad y la concordia”, y esto engendra añoranza de más y mejor, vamos por buen camino.
Catedral “avícola” en La Calzada |
Llegado septiembre, los primeros nombramientos. En ellos don Juanjo y nosotros nos jugamos el camino futuro. También aquí hará falta un milagro, aún si cabe mayor que el del gallo y la gallina de La Calzada. Ante el medieval uno puede mostrarse iluso. Ante el reto que tenemos en Barcelona, no. Aquí no tenemos calle Laurel para tapear y “chiquitear”, pero quien encarrile esto y no se duerma en los laureles recibirá la corona de gloria. Y no será de laurel. Será “coronam gloriae de lapide pretioso”.
Prudentius de Bárcino
Esta afirmación la encuentro atrevida, poco fundamentada, y sobretodo lejos de la realidad cotidiana diocesana:
ResponderEliminar"No está mal para empezar a compactar a un clero en general desanimado y a menudo desconcertado, que tantas veces confunde la gimnasia con la magnesia y tiende a tirar el carro por el pedregal."
En la Rioja no hay tranvía, tanpoco tenemos metro, pero tenemos un vino que resucita a los muertos. Era la coplilla de una jota que de niño oí cantar a compañeros de la ribera del Ebro. He tenido la suerte de compartir la escueta pitanza con los benedictinos de Valvanera. Monjes sólidos como los no muy lejanos de Silos. En Nájera, se me ofreció la oportunidad de asistir a la repsentación del reino de Nájera, cuando el monarca se casó con una noble catalana. Me acordé de Pujol y de sus majaderías antológicas. (O sus riquezas no aclaradas.) Perla excepcional fue aquello de "Catalunya no es la Rioja". No, la Rioja fue reino. La Rioja fue cuna del español y del vascuence, como atestiguan los escritos emilianenses. La necia comparación tenía fácil respuesta. Pero nadie se atrevió a dársela. La Rioja ha dado grandes científicos, como los Elhuyar, que viajaron por Europa cuando en otros sitios había partidas de forasjidos que atacaban a cuanto entraban por los Pirineos. O de matemáticos, como Rey Pastor. Conocí allí a gentes honradas y sin pretensiones, sin afanes de singularizarse. No sé qué motivos le indujeron al obispo Omella a llevarse excursión a esos sacerdotes. Me hubiera gustado que en Santo Domingo de la Calzada, además de las gallinas del coro, atendieran a un figura recién desaparecido, Gustavo Bueno, un filósofo ajeno al cristianismo pero reivindicador de sus valores. Por cierto, riojanos hay que han hecho por el desarrollo del Principado lo que los de la ceba quieren que ignoremos: nada menos que impulsar caldos óptimos del Penedés. Nada menos. Muchos amigos riojanos me preguntan a veces qué pasa con el clero catalán, qué le ha ocurrido a Omella. Mi respuesta es que no tiene explicación, que oren. Lo escribo mientras leo la carta del obispo Agustín de sant Feliu sobre una película que no ha visto y se fía del cura que hace críticas de cine, como si fuera autoridad, vamos como si fuera Román Gubern. Ojalá que la visita de esos sacerdotes les haga abrir el horizonte. De hecho, viajar abre la mente a los orangutanes. ¿Por qué deberían ser menos que éstos?
ResponderEliminarMuy lamentablemente, lo que sucede en Cataluña es la perdida de Jesús, qué es aquel que guía al constructor de la ciudad y guarda al centinela en su vigilia.
EliminarAhora lo que tenemos es una verdadera Babilonia de constructores, cada uno con su propia mapara, con su propia hoja de ruta.
Pobre Diócesis de Barcelona...Un clero envejecido,un Rector de Seminario con la obsesión de ser Obispo y un Arzobispo acomplejado y cobarde en tomar decisiones.
ResponderEliminarTarde o temprano esto terminará en lo que es ya previsible una terrible descristianización y lo que no consiguió la revolución de 1936 en Barcelona lo hará esta situación arrasar con la fe en nuestra querida ciudad.
El tema de los nombramientos parroquiales es sólo una pequeña piedra de la gran Ciudad de Dios que debe de re-construirse en Barcelona.
ResponderEliminarSe debe de re-evangelizar a casi todos los sacerdotes, diáconos, religiosos, teólogos, laicos...
Los curas deben de oficiar las misas de acuerdo con los rituales vigentes.
Se debe de re-enseñar de nuevo el Catecismo de la Iglesia Católica de San Juan Pablo II. Re-catequizar en este catecismo profético de Juan Pablo II para nuestro días.
Es obligatorio dejar pasar el espiritu carismático por las parroquias y conventos, pues la Palabra de Dios (su estudio teórico) también es Poder de Dios efectivo, real y contemporáneo en forma de milagros, gracias, frutos y carismas, si no queda en mera palabrería de un ídolo mundano.
Y lo más importante, es ver los resultados, que son el incremento de vocaciones sacerdotales y religiosas y el incremento de la participación de los laicos en toda la vida cotidiana de la Iglesia.
Los laicos ejercen en la Iglesia lo que les es propio desde que recibieron el Bautismo, su consagración bautismal, que recibe todo bautizado, les lleva a vivir bien el cristianismo y arrastrar a otros a que tambien lo hagan. Eso son los laicos
EliminarAunque no va con el tema Prudentius, quisiera puntualizar que el romance castellano no nació en La Rioja; sinó en los valles de Cantabria y Norte de Burgos, muy influenciado por el euskera, como pérdida de la F al inicio de las palabras ya que en vasco no existe el sonido de F, la existencia de sólo 5 vocales cerradas y, otras características. En La Rioja se escribieron las primeras palabras del castellano, pero existía por lo menos 2 siglos antes.
ResponderEliminarRespecto al tema es obvio q nuestros sacerdotes jóvenes no contaminados por "Els fills del VII", desean respetar el Magisterio de la Iglesia, y manifiestan públicamente su sacerdocio vistiendo como lo que son, no como camioneros franceses, como va la mayoría del clero que nos quieren enseñar. Estamos hartos de un clero rebelde, desobediente con su obispo. Tienen tanta soberbia que no se dan cuenta que están caducos, y que el mundo los quiere verlos de otra manera. La Iglesia es invisible y visible, dicho por nuestro Señor, precisamente para que el Mundo crea.
Muy bien anónimo, Todos van vestidos de SACERDOTES DE JESUCRISTO, no de camioneros franceses y hacen la genuflexión ante el Santísimo, no como los carcas soberbios que ademas cambian lo que les da la gana de la Santa Misa o ponen como ejemplo a seguir a comunistas, new age, yoguis......
EliminarMucho más miedo me dan los que van con cleriman, pasan largos ratos en el confesionario, se arrodillan ante el sagrario y parecen tan creíbles.. y después cuando los conoces resulta ser todo pura fachada bien aprendida, pura hipocresía, sacerdotes sin verdadera vocación pues utilizan su "cargo" para ser alguien, darse gloria a si mismos y no al Señor. Dan mucho miedo, porque es difícil demostrar en estos casos a quien están sirviendo realmente. Desde aquí os pido por favor, recemos por estas personas que están haciendo tanto daño a las almas, a la iglesia, por favor, oremos.
EliminarAbundo en su opinión anónimo 15,67.
EliminarNo dudo que los haya como tú dices Anónimo de las 15.57 ;pero son muy pocos, y tú lo sabes, lo que a ti parece que te moleste es que los que visiblemente expresan su sacerdocio te cuestione personalmente. Pues a muchos de ellos, por la calle, les han pedido confesión, porque los que van vestidos como camioneros franceses, no todos, no les gusta confesar, porque ellos tal vez no se confiesen nunca. Y como tú sabes, lo principal del presbítero es presidir la Eucaristía y ejercer el poder que recibió por su ordenación de perdonar los pecados.
EliminarY te diré que soy laico, pero en mi coche llevo un rosario colgado del espejo retrovisior; por ello he sido insultado. También les ha pasado a sacerdotes y monjas vestidos como lo que son. Si nuestro Señor dijo que si a El lo han perseguido a nosotros también lo harán. Así que nada me sorprende.
Solo se que "los vestidos de camioneros franceses" colocan siempre su ego por encima de su vocación de servicio. Hacen rezar a los fieles cosas que les corresponden, se inventan la consagración, poden como ejemplos a comunistas, ateos, anticristianos, anticatolicos. cambian el padrenuestro por que me da la gana (soy dios) suelen colocar la estrellada, no proponen seminaristas ni religiosas......... en fin destruyen lo construido durante siglos en cambio los que VISTEN DE SACERDOTES DE CRISTO hacen todo lo contrario y esto les duele mucho a los fracasados, envidiosos y soberbios "camioneros franceses" con sus vacuas oraciones y vacías iglesias.
EliminarSe que no es cierto al 100 x 100 pero si al 99%.
Es cierto que, en los últimos años, a los sacerdotes les gusta llevar el clerigman, confiesan, etc, etc.
EliminarHe tenido relación con algunos sacerdotes ya en su cuarentena, quizás con diez años de sacerdocio en promedio (la mayoría no pertenecen a esta Diócesis).
Hablando con ellos, y llevando su clerigman, mi impresión es que a algunos les falta “substancia de pastor”. Son incapaces de transmitir, contagiar su “alta misión”. Repiten como loros las gracias del mundo.
Un formador de sacerdotes me indicaba que en muchos seminarios no se les forma en “afectividad”.
Se les forma solo intelectualmente y careciendo de esa formación afectiva, son muy vulnerables en muchos aspectos.
A los 5 años de sacerdocio hay un pico máximo de deserción.
Parece que van con expectativas de triunfo mal encarriladas, el carrerismo para llegar a ser Obispo etc, etc.
Al primer sermón, el pueblo de Dios no se convierte, ni al segundo, ni al tercero….
Muchos se sienten frustrados.
Esperan resultados y cunde el desánimo.
Al final “nadie me quiere” seguido de “me voy a buscar a alguien que me quiera”.
Laura:
EliminarCreo que confundes varias cosas. Los sacerdotes q llevan su distintivo lo llevan con orgullo, nunca para hacer carrerismo como tú dices. Todos saben bien para qué son ordenados, y mentalizarse que son indignos de ello, nadie tiene derecho a recibir el Sacramento del Orden. Creo q ninguno de ellos piensa en llegar a ser obispo, menuda cruz le espera el que llega.
Lo que puedo decirte es que nuestros jóvenes sacerdotes, pese a que sean pocos quieren ser vistos para servir al Pueblo de Dios, no para hacer "carrerismo". Lo que ocurre que molestan a esos que dicen ser "Fills del VII·. ¿Te imaginas a MN. Reixach con clerimang declarando ante el juzgado?, no pega, ¿verdad...?
Los otros, los mal vestidos, objetivamente tienen patologías muy graves.
EliminarEn absoluto los estoy poniendo al mismo nivel. Y estoy generalizando con el clero en general.
Me está hablando como si la formación fuera la óptima y el pecado original no existiera.
Tengo mi experiencia personal. En ese sector de los cuarenta años, veo que en general no transmiten profundidad (no sé si existe una edad del pavo del sacerdocio). A partir de los 50, ya se les ve más serenos.
En varios cursos de teología he coincidido con sacerdotes. La primera vez que vi copiar a uno, me dejó un sabor de boca espantoso. Claro, un Master por aquí, un Doctorado por allá, atender la parroquia, acompañar a los chicos a un retiro etc, etc.
Por si no se había enterado, el carrerismo es uno de los problemas de la Iglesia y existe desde los apóstoles.
Lea aquí:
http://www.lastampa.it/2014/10/02/vaticaninsider/es/vaticano/francisco-incluso-los-primeros-obispos-eran-carreristas-xdefjjgtnm921yo5QBTXML/pagina.html
http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=18544
http://www.abc.es/sociedad/20130606/abci-papa-francisco-carrerismo-eclesiastico-201306061725.html
Una vez más vemos los resultados de la gestión Turull/Arenas al frente del Seminario...los sacerdotes ordenados durante estos últimos diez años son insuficientes para una macrodiocesis como la nuestra.Ojalá nuestro querido actual Arzobispo reciba el cardenalato por haber quitado de una vez de en medio este estorbo del sacerdote Turull tan nefasto como catastrófico.
ResponderEliminar¿Las postales de Turull que venden los chinos como recuerdo de la Catedral son falsas o hay que comprarlas en la ANC?
ResponderEliminarSi las venden los chinos, hay que comprarlas a los chinos.
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