La procesión del Corpus

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Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión. Ahí estamos. Y es un auténtico milagro que estemos ahí, porque de todos los misterios de nuestra religión, el más arduo es el de la Eucaristía. La presencia de Jesús en la Eucaristía y la perpetuación de su sacrificio redentor en cada misa, son a pesar de ello, misterios en que estamos sumergidos piadosa y alegremente los católicos, sin hacernos preguntas que sólo podemos contestar catecismo en mano. Aceptamos el misterio que más directamente nos afecta: es el gran banquete al que estamos invitados. Y de lo que se trata es de celebrarlo por todo lo alto una vez al año. Eso es el Corpus.
¿Y por qué una fiesta tan ostentosa? Permítaseme la irreverencia, pero tentado estoy de decir que esto forma parte del misterio de la Eucaristía. Más cuando vemos que a pesar del laicismo galopante que estamos sufriendo, la fiesta del Corpus se mantiene en todo su esplendor. Ahí tenemos el ejemplo de Sitges, ciudad laicista donde las haya: aunque todo lo que rodea la fiesta amenaza con engullirse la procesión del Corpus, que es su núcleo, sigue en pie el hecho, de enorme valor simbólico, de que todas esas alfombras de flores en las calles son para honrar el Santísimo Cuerpo de Cristo, que portado en la custodia bajo palio, recorre las calles de la ciudad. Y no son sólo las calles: son los patios, son los balcones, es todo. Una exhibición por todo lo alto, del núcleo de nuestra fe. ¿Que la mayoría se sienten poco o nada vinculados al misterio? Tampoco importa en exceso: aunque sea indirectamente, todos contribuyen este día a dar gloria a Dios en la Eucaristía.
La primera gran exhibición es el esplendor de las flores a los pies del Señor: y en eso se tiene que implicar mucho pueblo, porque hay que hacerlas el mismo día del Corpus, y hay que empezar muy de mañana: de manera que sigan vivas en la procesión de la tarde. Arduo trabajo, totalmente efímero (para un solo día)  para que sirva de alfombra al gran cortejo eucarístico. Luego se exhiben gigantes y cabezudos donde los hay, el dragón, la virtud atacada por los 7 pecados capitales, baile de bastones, demonios enfurecidos ante el Santísimo y toda suerte de folklore popular, distinto según regiones y países. Formas teatrales que en algunos lugares alcanzan el formato de autos sacramentales. A recordar los seises de Sevilla, que bailan ante el Santísimo.
Con todo ello, el Corpus con su acto central que es la procesión, ha acabado siendo una fiesta religiosa de gran colorido, en la que se sintetizan todas las pulsiones del pueblo: tanto las religiosas como las profanas. Y según soplan los vientos, la parte profana arrincona la religiosa hasta dejarla en mero apéndice, llegando incluso a anularla, como en las fiestas de La Patúm de Berga, que eran en realidad las fiestas del Corpus, hasta que la Iglesia desertó y les dejó la fiesta completa a las actividades profanas.
Es que todo ese esplendor le viene al Corpus, en gran parte, de que es la fiesta grande de muchas poblaciones: es el caso de Berga mismo, de Valencia, de Granada, de Sevilla, de Toledo y de muchas poblaciones en toda España. Curiosamente fueron Barcelona y Valencia las primeras ciudades de España que celebraron el Corpus Christi. Mientras en esta segunda ciudad la fiesta se mantiene en pie con todo su sentido religioso, Barcelona sigue aún bastante apagada. La magna procesión de la catedral, que constituía sin duda el mayor acontecimiento religioso del año, fue encogiéndose hasta reducirse a mínima expresión. Pero gracias a que de unos años a esta parte se consideró y se declaró esta fiesta patrimonio cultural de Barcelona y de Cataluña, un movimiento de recuperación de la fiesta profana, entorno tradicional de la procesión del Corpus, vuelve a abrir paso a la genuina procesión del Corpus, con la que tiene un punto de encuentro. Incluso se ha recuperado la procesión en Berga, pero sin incorporarse al núcleo de la festividad, que es de donde salió.
En Barcelona, aparte de la procesión de la catedral, destacan las que se celebran en la parroquia del Remei en Les Corts, la de Can Mantega en Sants, y la que se celebra en Santa Coloma, en la parroquia de San Juan Bautista, del barrio del Fondo. Todas con sus respectivas alfombras florales.
El nuevo arzobispo de Barcelona parece dispuesto a recuperar el antiguo esplendor de la procesión del Corpus: ha escrito una carta pastoral dirigida a sacerdotes, religiosos y religiosas, colegios, catequistas, profesores de religión, consejos parroquiales, dirigentes de movimientos y asociaciones, para animarles a participar en la procesión de esta gran manifestación pública de nuestra fe. Muy buena iniciativa, porque es el momento en que la Iglesia ha de volver a celebrar su gran desfile anual para exhibir ante la sociedad civil y política cuál es la fuerza religiosa de la archidiócesis: haciendo la mayor exhibición pública de fe y de reverencia a Dios en el misterio que más nos lo acerca: la Eucaristía.   
Pero sin negar el valor de esta iniciativa, me inclino más por las procesiones de Corpus realmente de pueblo: los fieles juntando flores de las que tienen en sus jardines para la iglesia, para los altares delante de algunas casas o para la alfombra de la calle. Cantidad de gente deshojando pétalos, otros trabajando en el diseño en la calle, y otros muchos llenando los espacios según el plano. Mucha más gente implicada que en ninguna otra actividad de culto. Más luego las catequistas con sus niños de primera comunión, y tras ellos los padres y el resto de la familia. Más las comparsas en las que participa aún más chiquillería. La movilización es impresionante.
Pero lo más impresionante es que toda esa agitación, toda esa actividad contra reloj es un prolongado e intenso acto de culto, un acto de adoración al Santísimo, que culmina en la procesión. En cualquier caso, bien venidas sean las procesiones del Corpus, que se van alzando cada vez con más vigor: tanto las de carácter más institucional, como las populares. Muy bien venidas, para la mayor gloria de Dios y para nuestra santificación.
Virtelius Temerarius

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11 comentarios

  1. Sr. Virtelius Temerarius, gracias por su Artículo. Ya sabemos que Dios se merece lo mejor y bien está que en este día, el Señor salga por nuestras calles y plazas para bendecirnos y nosotros, los fieles podemos dar pública manifestación de fe. Para Dios es cierto, que nada que se haga por su Amor, queda sin recompensa. ¿Pero se hace más por conservar una hermosa tradición, que como testimonio de nuestra fe? Con esta pregunta no quiero ser un aguafiestas, pero la fe tanto se debe demostrar colocando las flores para la alfombra para el Señor el día de Corpus, como en el cumplimiento del precepto dominical, no por cumplir, sino como gratitud y por amor a Dios que nos lo ha dado todo, como también en nuestros ambientes en que nos movemos, cada uno de acuerdo con los talentos recibidos del Señor.

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    1. salvador (nombre de pila)30 de mayo de 2016, 20:36

      D. José, hoy es de los dias que mas me complace su corta reflexión, por lo contundente y verdadero, DE LO ESENCIAL como decimos en Catalan: CURT I RAS.

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  2. El folclore religioso está muy bien; lo malo viene cuando la gente se queda sólo en el folclore.

    Y, en fin, ojalá alguna vez vuelva a celebrarse el jueves de Corpus en toda España.

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  3. En la Orotava, Tenerife (Islas Canarias):

    Procesión Corpus Christi 2015.
    https://youtu.be/vFoM-qpGems

    Alfombras del Corpus Christi 2014.
    https://youtu.be/WwYB3ilTux8

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  4. Según un místico:

    1. Cada sagrario o tabernáculo de cada parroquia, que contiene a Jesús-Eucaristía como Único y Eterno Sacerdote, actúa como protector de todas las personas del territorio parroquial, transeuntes, residentes o turistas. En el caso de Sitges, si hay una sola parroquia, actúa como protector de Sitges.

    2. Jesús-Eucaristía se siente sólo en el sagrario o tabernáculo. Por eso pide, como mínimo, la comunión eucarística espiritual para los que estén en estado de gracia, o bien, en su defecto, la presentación espiritual (presentarse ante Jesús-Eucaristía Misericordia), para el supuesto en que se está en pecado grave, como puede ser la fornicación, adulterio, concubinato, blasfemia, homicidio (aborto), tanto si dicho pecado mortal es objetivo (sin culpa), subjetivo relativo (culpa atenuada o disminuida) o subjetivo ordinario o agravado (culpa normal o agravada), dado que se hace un bien que indica que se va por el camino de la conversión y el arrepentimiento.

    3. Se pueden dirigir a Jesús-Eucaristía presente en el sagrario o tabernáculo parroquial todas aquellas almas intercesoras y las almas víctimas de la parroquia, que son aquellas almas que se ofrecen para sufrir en su propia persona en reparación por los pecados mortales y veniales de los demás y de si misma, y que por ello, cargan personalmente tanto los sufrimientos ajenos como las consecuencias del pecado en el mundo, en la diócesis y en la parroquia, y todo ello en reparación y en expiación ofrecidas a Jesús por todas las ofensas, sacrilegios, desprecios y por la conversión de los pecadores (Sitges lo necesita muy mucho, la que más en toda Cataluña).

    4. La procesión por el territorio de la Parroquia de Jesús-Eucaristía, es la manera de pregonar también los otros dos ministerios de Jesús:

    a) como Cristo Rey, que gobierna por encima de todos los políticos, de los hombres y de los espíritus de todo tipo

    b) como Cristo Profeta, que da testimonio de su Pasión, Muerte y Resurrección, en cumplimiento de la voluntad del Padre, para la salvación de todos y la redención de muchos.

    Además, Jesús es el único que anunció la Voluntad de Dios, iluminó el pasado (Antiguo Testamento), puso de manifiesto lo oculto y velado, mostró el camino de la vida eterna y reveló todo lo que acontecerá en el futuro a su Esposa-Iglesia. Con el Espíritu Santo, da dones, gracias y carismas de todo tipo a todos los que él desee.

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  5. Ayer en Tortosa la procesión fue SOLEMNISIMA,MAS POR EL RESULTADO DEL REFERENDUM DEL MONUMENTO!

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  6. ¿Y dónde estaba Taltavull? Ayer Omella triplicó los resultados de asistencia que sacaba Sistach. Fue todo un éxito y no nos aburrimos con la homilía. Bien por Don Juan José.

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  7. Ayer volví tras dos años de ausencia, por lo del pulso soberanista y la entente Sistach-Mas.
    Joséwde La Roda

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  8. ¿Por qué se silencia la procesión del Corpus de Barcelona siendo un éxito? Me da la sensación de que no os cae bien Omella. ¿Os gusta alguno acaso?

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    1. Últimamente no hablan mucho ni de parroquias germinantes ni tampoco de las procesiones, muy bellas las de Badalona del día 22 de mayo o la de Barcelona con los JSJ. Ojalá Germinans vuelva a sus línea habitual y se hagan artículos de estas, les rogaría más información eclesial de la diócesis y no tanta política que nos aburre soberanamente

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