Infinidad de veces y con diversas imágenes he tratado de explicar, a lo largo de casi nueve años de andadura de Gérminans, cuál es el propósito y los porqués de esta lucha singular que nos hemos propuesto llevar adelante. Hoy quisiera detallar, esta vez bajo la imagen de los soldados que viven en la trinchera y defienden o abren brecha en el frente de combate, los rasgos que creemos necesarios en esas personas que en la Iglesia se ponen al frente para guiar la Iglesia y protegerla, alimentando al pueblo de Dios.
Afirmar que hacen falta hombres que trabajen muy duro, física y espiritualmente, para restaurar la “Ciudad de Dios”, puede sonar a épico, si no a poético, y quedar reducido a algo teórico y por tanto irreal. Sin embargo estoy convencido de que Dios quiere que edifiquemos una nueva cultura cristiana y presentemos una nueva esperanza; y a otra cosa no me refiero cuando, siguiendo a san Pablo, afirmo la necesidad de “restaurar” todo en Cristo.
Por definición, una brecha representa un lugar donde hay debilidad, vulnerabilidad y peligro. Es un lugar de indefensión causado por la exposición y la limitación; un sitio en el cual la persona se enfrenta a amenazas reales. Que existen brechas en nuestra sociedad, en nuestra Iglesia, en nuestras comunidades parroquiales y religiosas, o en nuestros movimientos o incluso en nuestras familias, es cosa que nos hemos permitido señalar durante este largo periodo de singladura informativa. Son muchos los que nos abominan por ello, otros tantos quizá los que se felicitan por nuestro trabajo y contribución.
Estamos convencidos de que la gloria de Dios habita en cada uno de los hombres y mujeres a los cuales está destinado el mensaje cristiano de salvación. El proyecto de Nueva Evangelización que tan en el corazón tienen los últimos papas, no tiene otro fundamento que éste: salvar almas, llevándolas a Cristo y santificarlas. Como católicos, tanto seglares como sacerdotes, tenemos la obligación de defender y albergar la gloria de Dios que está en el hombre: es por ello que hemos de preservar la integridad del mensaje cristiano y la obediencia al mandato evangélico con fe, esperanza y amor. Si por ello nos llaman integristas, somos integristas. Aunque nosotros no nos tenemos por tales: sólo abogamos por la integridad de la fe.
En nuestro campo de batalla, nuestra querida Cataluña, alrededor de nosotros, el enemigo ataca continuamente al pueblo de Dios; pero hay quienes se hallan demasiado absortos en las dudas, la codicia y el temor para contratacar. Su templo ha sido saqueado, y sus muros se hallan en ruinas. Algunas veces, no son nuestros parientes, amigos o compañeros de trabajo los que se encuentran en ese estado de devastación. A veces somos nosotros mismos.
Dios siempre está buscando alguien que se pare en la brecha y responda a su llamada. Para ello es necesario soltar el lastre de la respetabilidad y la comodidad que supone no implicarnos y dejar que otros hagan el trabajo, para seguir siendo hombres de confianza respetados por todo el mundo. Quienes nada quieren comprometer, no son aptos para la tarea de la Nueva Evangelización.
Una de las responsabilidades que recaen sobre nosotros es ser hombres y mujeres de oración, que no se apresuran a tomar conclusiones ni actuar de manera impulsiva. Todos tenemos el corazón quebrado por tantas miserias, empezando por las más hondas en nuestra alma: necesitamos prepararnos antes de actuar. Estamos llamados a llorar, ayunar y orar. Son los medios que nos da el Señor para asegurarnos el éxito. Únicamente con la oración podemos obtener la perspectiva de Dios sobre cada una de las situaciones con las que nos iremos encontrando. Parece una obviedad, pero no lo es. Y cuando digo ayunos, me refiero muy especialmente a ayunar de esa búsqueda de reconocimiento y gratitud a la que estamos demasiado acostumbrados. Esta tarea exige renuncia también de las glorias humanas. Como de la misma manera están aseguradas muchas lágrimas. Llantos de soledad, de impotencia, de incomprensión, de persecución, de calumnias, de aparentes fracasos. Todo eso dadlo por descontado. Es la preparación para la acción a la que somos llamados.
Todo pastor, líder, maestro, sea seglar o consagrado es llamado a actuar. En momentos y lugares concretos, necesitamos superar nuestros temores para hacer lo que Dios nos está llamando a hacer.
Los santos rezaron y su oración la llevaron a un plan. Sabemos que Dios nos proporcionará los recursos necesarios para reconstruir la Iglesia. Ha llegado el momento de la verdad en nuestra Archidiócesis de Barcelona. Podemos sentirnos débiles o temerosos de sucumbir ante la tarea. Pero Jesucristo nos infundirá valentía para esa misión. Y nos obsequiará con una alegría que nadie nos podrá arrebatar. No nos desilusionemos por los resultados quizá magros que podremos cosechar al principio. Corremos muchos riesgos y tenemos derecho a expresar nuestras preocupaciones. Pero el Señor nos dará el salvoconducto para el viaje y para realizar la labor.
La semana pasada afirmaba la convicción de que nuestro Arzobispo, don Juan José, está dispuesto a vivir en la brecha. Él tiene necesidad de identificar los problemas y después trazar un plan para solucionarlos. Creo que está dispuesto a arriesgar su vida. Si fracasa, estamos obligados a seguir adelante: pero hemos de mostrarnos muy cercanos a él.
Estoy personalmente muy contento de que no hable con nadie acerca de su visión de los problemas y de sus planes. Está inspeccionando la diócesis y los restos de lo que queda de ella. Un día nos convocará personalmente a cada uno: hablémosle con sinceridad, digámosle que todo lo bueno que desea hacer no es algo que únicamente él ha soñado. Respondamos positivamente a la invitación de unirnos a su gran tarea. Pongamos las herramientas y la ropa de trabajo que él nos pida. Acudamos a él para que nos dé instrucciones. Dejémonos persuadir para el bien. Seamos también persuasivos ante él con nuestras convicciones. Eso nos dará la autoridad necesaria para poder ser sus fieles colaboradores.
Ponerse en la brecha trae consigo dificultades y provoca hostilidades. Cuando alguien pone las manos a la obra aparecen los conflictos. Cuando nos enfrentamos a males como los que sufrimos, debemos esperar hostilidad. Gérminans con sus virtudes y errores ha hecho experiencia de todo eso. Estamos curtidos en esa lid. Nos hemos sentido amenazados. Pero nuestra obligación es aferrarnos a Cristo, sufrir el sarcasmo y la humillación, y sobre todo no sucumbir ante la intimidación. Jesucristo nos dará sabiduría y fortaleza para mantenernos firmes contra la tentación de hacer concesiones en cuanto a nuestra ética, en cuanto a la verdad y en cuanto a la visión que Dios nos ha dado.
Es posible que nuestro trabajo cause resentimiento, confusión y división. Desde Gérminans creemos que los conflictos en sí no son problema: el problema lo constituyen los conflictos sin resolver. Cuando las personas son sinceras unas con otras, cuando perdonan y restauran, las relaciones se vuelven más fuertes que antes. Winston Churchill hizo una vez esta observación: “¿Tiene usted enemigos? Eso es bueno. Significa que usted ha tomado una firme posición a favor de algo en algún momento de su vida”.
No sé cuántas veces se desalentarían los santos, pero siguieron buscando en Dios su esperanza y su fortaleza. No sé cuántas mentiras inventaron en su contra, pero sí sé que ellos confiaron en que Dios protegería su reputación. Las tormentas eran feroces. Dios no los protegió de ellas, pero sí les dio la valentía necesaria para salir triunfantes de todas ellas. Cerraron los oídos a la murmuración y a la crítica, y les abrió el corazón a Dios y a su llamada para que se pusieran en la brecha y siguieran en ella: no un breve tiempo, sino siempre, hasta el final de sus días. Eso hará de nosotros auténticos creyentes.
Muchos nos han aconsejado en los últimos tiempos que cerremos Gérminans y dejemos que las cosas fluyan a su propio ritmo. Yo les he dicho: “No. Vamos a vivir también en la red. Queremos tener presencia y voz. Estar así en medio de nuestra gente, compartiendo en internet sus esperanzas y temores”. Por supuesto desde aquí no hay tanta seguridad como tras la barrera. Las amenazas jamás han cesado. Durante un corto tiempo temí que hubiéramos tomado una decisión equivocada. Pero entonces, recordé lo importante que es vivir en el vecindario al cual servimos. El pueblo de Dios se enfrenta todos los días a amenazas. ¿Cómo podrán saber que los comprendemos, si no vivimos en su mundo? Mis compañeros de Gérminans y yo queremos vivir, guiar y movernos junto con el pueblo de Dios que Él nos ha encomendado. También en la red.
Hoy nos encontramos ante el peligro de que la Nueva Evangelización sea interpretada como una puesta al día del Evangelio, una modernización de la Iglesia para hacerla más amable a los ojos del mundo, una selección del Evangelio tipo Reader´s Digest que lo haga más digerible y más simpático, una nueva puesta en escena, incorporando esos toques de modernidad espiritual de autoayuda. Y no es eso, sino la vuelta al Evangelio del que tanto nos hemos alejado. He ahí una brecha por la que se nos escapa la energía a chorro. Ahí estaremos, luchando en esta trinchera.
Otra enorme brecha es el ya vergonzante AMDG que con tanta discreción llevamos la gente de Iglesia. No, ya no nos mueve la gloria de Dios, eso ya no se lleva, es cosa arcaica y de integristas: pero lo cierto es que no paran de vaciarse las iglesias orientadas a rendir culto al pueblo de Dios en vez de rendírselo a Dios. La gente de Germinans también en esto somos integristas: nos importa la gloria de Dios.
Encontremos el valor para identificar los problemas, sumergirnos en ellos y resolverlos. Así seremos personas que nos pararemos y viviremos en la brecha.
Prudentius de Bárcino
Reconfortantes palabras, Prudentius.
ResponderEliminarLa brecha es intemperie. En ocasiones es tirar los pies por delante. Sin miedo. Sobre todo, llegados a cierta edad. Le dije en cierta ocasión al Padre LLimona, que entre otras excentricidades se había afiliado al Partido Socialista: Padre el problema de la Iglesia en Cataluña es la traición de los ancianos y, en España en general, la venalidad de los jueces.
Si realmente se quiere estar al lado de los pobres y de los débiles, en Cataluña, hay que estar al lado de sus derechos. Defenderlos. Son los pequeños del Señor. Para ello, aunque no lo parezca, se necesita arrestos. En Cataluña no hay Pablo que recomiende a su protegido liberar al esclavo. Antes bien, tenemos una jerarquía y una clerecía adheridas sin pudor a la esclavización. ¿Qué otra cosa no es el nacionalismo esgrimido en prédicas, colegios. Publicaciones eclesiásticas sino un racismo redomado? Contrario a Pablo, contrario a Cristo. Escribía Einstein en The Negro Question: “What… can the man of good will do to combat this deeply rooted prejudice? He mustb have the courage to set an example by word and deed, and must watch lest his children became influenced by this racial bias”
Desde la secuenación del genoma humano se ha ido conformando en Estados Unidos un poderoso movimiento de recuperación de las raíces. Gracias a las nuevas técnicas se ha averriguado que que uno de los padres de la patria, Jefferson tuvo descendencia con una esclava negra. Los familiares de Madison, otro presidente, se han negado a las pruebas del ADN. Hay una mezcla total y sutil. Esa prueba está sacudiendo los cimientos de los wasps norteamericanos.
¿Qué tiene que ver con la Iglesia de Cristo en Cataluña? Que por racismo, solapado o declarado, estamos abandonando a los pobres y a los débiles, a los niños y a los procedentes de otras zonas de España. Lo negarán los obispos y la clerecía, los monjes y las monjas. Pero es una negación mendaz. A Sistach que acaba de hacer unas declaraciones deplorables no hace falta que le hagan la prueba del ADN, el apellido (Martínez) lo delata. Y con Martínez más del 70 % de la población. ¿Por qué esa obstinación en impedir que el mensaje de Cristo llegue a todos? ¿Por qué, no sé si por venganza, la hoja parroquial de sant Feliu que de vez en cuando añadía alguna noticia o apunte en castellano los ha suprimido de modo drástico?
Esos curas y esos obispos no pueden decir que “zelus domus tuae comedit me”.
Porque queremos que la Iglesia sea valedora, guía y s reflejo de esas gentes despreciadas, su apoyo, seguiremos algunos en la brecha.
Seňor PRUDENTIUS,usted lo ha dicho muy bien,es a DIOS a quien se debe dar el culto debido no a la gente que va a misa,porque aquí ha veces se ven cosas muy raras como por ejemplo la Misa de san Jordi en la generalizar,que en vez de misa parece un mitin político,allí a DIOS parece que lo dejan en segundo plano y esto es a mi manera de ver GRAVISIMO!.
EliminarDon Prudentius de Bárcino, gracias por este Artículo y gracia a usted y al equipo de Germinans Germinabit por esa audacia por defender la Verdad.
ResponderEliminarSiempre tendremos la lucha entre el bien y el mal. Ya nos lo advirtió Jesús en el Evangelio.
Lo curioso de caso, lo lamentable y escandaloso del caso es que después del Concilio Vaticano II, tal como advirtió nuestro querido Papa emérito Benedicto XVI, hubieran dos concilios el real y el virtual, no tan solo de los medios de comunicación, sino de nuevas corrientes teológicas, que sin duda alguna han echo y siguen haciendo mucho daño a muchos fieles del Cuerpo místico de Cristo, que la Iglesia Católica.
En primer lugar se nos vendió, con intención de un ecumenismo que como veía venir, resultó ser una cortina de humo, porque todo del Alta de cara a los fieles, fuera las mantillas, permanecer de pie en la Consagración, la Comunión en la mano, todas esas cosas, que la Iglesia como Madre, sabia muy bien la razón de cada una de ellas y el Concilio no dijo nada de eso, no fue más que un invento para hacernos creer que habría un acercamiento entre protestantes y católicos.
Cuando la realidad del problema es la Transustanciación que ellos no creen y nosotros si, al menos teóricamente, porque si tuviéramos claro que el milagro que produce en la Misa, no andaríamos por ahí, buscando fenómenos milagrosos de la naturaleza, porque ya tendríamos bastante con recibir lo más dignamente posible al HIJO DE DIOS VIVO, y adorarlo en cualquier hora en el Sagrario, porque sabemos que está ahí para esperar nuestra visita y escuchar nuestras suplicas, no una cosa que cuando se acaba el acto litúrgico ya no queda nada.
La Comunión en la mano, que tampoco dice nada el Concilio real, se nos vendió, por dos razones, primero porque parece infantil, poner el CUERPO DE CRISTO en la lengua, cuando claro está ya somos adultos y ya sabemos comer solos. No se acuerda uno del pasaje evangélico: "sino os hacéis como niños..." y por otra parte la higiene.
Dios mío, vaya argumento más demostrativo de una clamorosa falta de fe.
En el transcurso de los siglos, me puede decir alguien que se haya contaminado por recibir la Comunión en la boca.
La cuestión higiénica de las manos, deja mucho que desear:
¿Cuántos gérmenes se recogen, cuando pones la mano al bolsillo para sacar el dinero para colecta?
¿Antes de ir a Misa, se ha lavado uno las manos, a veces vienes del trabajo, de compras..., no digamos de la que vi ayer con una pequeña mascota en los brazos y a la hora comulgar la pone en un bolso y tan tranquila comulga en la mano; y la higiene que...?
Todas esas cosas que se van acumulando y consolidando con el paso del tiempo, es muy difícil, volver, no hacía atrás, sino hacer las cosas como se deben.
Aunque la Iglesia Católica permite la comunión en la mano y es, por ello, válido y legítimo, en totalmente desaconsejable: me está permitido, pero no me conviene.
EliminarEl plantel de objeciones son éstas:
1. La Primera Objeción es de Fondo del asunto: el trasiego de la Sagrada Forma (mano de sacerdote, mano de laico), implica el desprendimiento de pequeñas partículas que, según la Santa Doctrina, son Cuerpo de Jesús, y por conmixtión, también Sangre de Jesús.
Con este argumento ya hay suficiente motivo como para desechar para siempre dicha comunión en la mano, aunque válida aún.
2. Otra objeción es de forma: en efecto, vayan a cualquier misa y vean lo mal (malísimo, malimérrimo) que se administra, pues casi nadie cumple con el rito oficial de comunión en la mano, por lo que se administra la comunión con grave irregularidad de ley canónica, lo que es un pecado para el sacerdote oficiante, dado que está obligado por ley divina y eclesiástica, a dar una pequeña catequesis sobre cómo debe el laico de tomar la comunión, en recta obediencia a las normas de la Esposa de Cristo.
El oficiante es sacerdote ministerial, y el laico y religioso son sacerdotes bautismales: la Iglesia es una sociedad perfecta (da el Cuerpo y Sangre de Cristo, milagro cotidiano) integrada por desiguales (el sacerdote ministerial está inmediatamente por debajo de Dios, y por debajo de el cura están los ángeles, y por debajo de ellos, el resto de los humanos, incluyendo reyes, emperadores, empresarios, banqueros, científicos y artistas: Dios, el sacerdote, los ángeles, el resto).
3. Recordar que “Si existe peligro de profanación, no se distribuya a los fieles la Comunión en la mano” (Redemptionis Sacramentum 92).
Por lo tanto, la comunión en la mano NO-NUNCA-NUMQUAM es un derecho de los fieles, y NADIE-NEMO puede obligar al oficiante principal del Santo Sacrificio a dar la comunión en la mano, ni siquiera el Papa, Obispo o Superior.
--- Conclusión: en general, en muy mal papel quedan tanto los obispos como los sacerdotes oficiantes dando la comunión eucarística, sobre todo en Cataluña, son muy malos administradores, negligentes, de la Casa del Señor:
1. Profanación sacrílega: cuando dan la comunión a adúlteros, concubinos, abortistas, pecadores públicos y notorios de otros pecados graves...
2. Comunión delictiva: cuando dan la comunión sin que el laico respete el rito oficial de comunión en la mano.
Dicen estos malos pastores que "el ritus es rictus mortis"... y eso que se dicen católicos, y se dicen presbíteros y obispos...
Puede leerse un interesante estudio LA EUCARISTÍA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO DE LA IGLESIA del Cardenal Herranz del 2005 en el Vaticano [2].
[1] www.corazones.org/sacramentos/eucaristia/mano_comunion.htm
[2] www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/intrptxt/documents/rc_pc_intrptxt_doc_20051112_eucaristia_sp.html
"NADIE-NEMO puede obligar al oficiante principal del Santo Sacrificio a dar la comunión en la mano, ni siquiera el Papa, Obispo o Superior"
EliminarTiene razón, ¿quiénes son el Papa y los obispos? Nadie.
Por cierto me encantan sus argumentos para no dar la comunión en la mano: Nos viene a decir que cuando se da en la boca desaparece la profanación sacrílega de los adúlteros, concubinos, abortistas... FANTÁSTICO. ¡¡Y sobre todo eso pasa en Cataluña (en el resto no)!!
Debo leer diferente de usted. Del comentario sobre la comunión en la mano y en la boca, yo leo que todo fornicador que comulga en la boca o en la mano comete un pecado objetivo, material como mínimo. Y la norma dice claro que el oficiante es el único competente, no el Papa, Obispo u Abad.
EliminarConclusión: lea bien.
Pues las objeciones a la comunión en la mano son lógicas:
Eliminar1. Evitar la profanación del Cuerpo del Señor con los posibles fragmentos desprendidos ante tanta mano que lo tocan
2. Que la forma de la comunión en la mano es compleja y casi siempre se administra mal, tanto por el fiel como por el sacerdote, y que no parece importar ni al laico, ni al cura, ni al obispo, ni a Roma, ni al Papa ni a casi nadie. Viva la Pepa.
Por tanto:
1. Profanación
2. Mala administración
Por eso, en mi criterio, la comunión en la mano acabará siendo prohibida, por necesidad lógica.
"Nos viene a decir que cuando se da en la boca desaparece la profanación sacrílega de los adúlteros, concubinos, abortistas..."
Eliminar!Pero qué dice¡ Y volar con las alas agujereadas da más estabilidad...
Lo dice claro el Catecismo de Juan Pablo II, así como la Veritatis Splendor: la fornicación, toda fornicación, absolutamente toda fornicación sin excepción alguna, es un obstáculo totalmente insalvable para comulgar, excepto previa confesión y propósito de no fornicar.
Incluso la excepcionalísima fornicación material, simple u objetiva (sin culpa subjetiva, por desconocimiento o ignorancia, o fuerza mayor), impide completamente y absolutamente la comunión hasta que NO exista más fornicación, haya confesión y propósito de castidad.
Y es para todo tipo de fornicación, del tipo que sea, homo o bi o hétero; mono, bi o polígama; adulterina, concubina; pre, intra o post matrimonial...
Fornicar procede del latín fornicor, el cual a su vez procede de fornix (arco, arcada, bóveda), y fornix procede a su vez de fornus (horno), por el parecido de la forma abovedada de los hornos con los arcos y bóvedas.
La analogía por segunda derivación de fornicar con fornix (arco, bóveda), se debe a que las prostitutas romanas se apoyaban bajo los arcos de ciertos edificios.
¿Por qué no lee un poquito de Catecismo, por favorcito?
http://www.aldeaviral.com/papa-francisco-dice-dejen-de-ser-hipocritas-en-las-redes-sociales-dios-no-usa-facebook/
ResponderEliminarA por ellos que son muchos pero TIBIOS en cuestion de FE!
ResponderEliminarCuando alertaron a Nuestro Señor para que se alejase porque Herodes quería matarle, Él les contestó: -Decidle a ese zorro que seguiré mi camino, cumpliendo mi propósito!
ResponderEliminarPrudentius, la devastación de la Iglesia tarraconense difundida por GG sólo es la punta del iceberg. Es suficiente para activar la oración.
ResponderEliminarComo dice el sr. Trenchs, "gracia a usted y al equipo de Germinans Germinabit por esa audacia por defender la Verdad"
ResponderEliminarSi estoy proclamando la Verdad, ¿por qué ocultarme? ¿Acaso Nuestro Señor iba emboscado? Amigos de Gérminans G., esta web ganará mucho cuando dejen de ocultarse. Quien se oculta, es por que teme por su persona, o porque no está 100% seguro de lo que dice. Con Omella, no creo que tengan que preocuparse por lo primero. Luego... está claro.
Le veo sincero, pero piense un poco.
Eliminar¿Por qué no se lo preguntamos también a los 17 sacerdotes catalanes anónimos/anónimos "pata negra" del libro "Fills del Concili - Retrat d'una generación de capellans", de Joan Estruch y Clara Fons, que pusieron a caldo a Pablo VI, San Juan Pablo II y Benedicto XVI tildándolos de carcas?
El anonimato es un medio legítimo para evitar represalias que, en la Tarraconense, seguro que vendrán.
Como dijo la página precursora de GG, a los que quieren saber los nombres sólo para hacer el mal a los mensajeros (y no corregir el error denunciado), nos conoceremos y nos veremos las caras, mirándonos a los ojos, como dijo el cursi del Zapatero, a las cinco de la tarde del Día del Juicio Final.
Hasta entonces, que os vaya bien.
Totalmente cierto Prudentius. Hay que enfocar a Dios, y quitar el foco del ombligo.
ResponderEliminarEsa visión racista de esa clerecía, religiosos y laicos muy conocidos algunos, en términos de bioética, es una visión “utilitarista” de la sociedad. La clave está en Veritatis Splendor.
Para ellos no existen actos intrínsecamente malos, ya que se puede mentir, despojar de derechos a la persona, robar etc., y todo quedaría obviado en esa finalidad de obtener un “país” mejor. Las personas son simplemente cosas. Es la misma visión del terrorista, que dice que mata a los que se oponen a esa visión idílica de país que proponen, y creen que el fin justifica los medios. Es la misma visión por la cual se matan al final de la vida (eutanasia, se trafica con embriones y se abortan tantas personas diariamente. También los bebés medicamento.
Hace poco en Inglaterra aprobaron el proyecto Crispr/Cas9. Se ha autorizado la técnica para estudiar los errores del embrión y su modificación en humanos. Incumple toda prudencia. Si se modifica la secuencia genómica de los gametos tendremos otra especie. Ya se hace en hortalizas, frutas y ratones. Nunca se ha hecho con el embrión. Esa es la tendencia: ser útiles. No interesa la moralidad basada en el bien o el mal. Se trata de lo correcto o incorrecto.
Utilitaristas como Singer y Bronston están pidiendo que los niños no sean engendrados al azar. Esto es el “progreso”.
Y nosotros, católicos, que debiéramos ser la luz de este mundo utilitario, tenemos a una clerecía utilitarista. No consideran que la persona es un fin, sino un medio para conseguir “la nació”.
Para un católico, jamás el fin justifica los medios de una acción, cosa que el nacionalismo impenitentemente ha venido haciendo. Nuestros actos si buenos o malos, nos convierten en ese tipo de persona; en buenas o malas personas. No somos espíritus en que solo nos bastan las buenas intenciones finales, del utilitarista. No, no somos espíritus, por ello y porque tenemos un cuerpo, rendiremos cuenta por nuestras “buenas acciones”, que están íntimamente unidas a ese amor al próximo como a nosotros mismos.
Arreglar el mundo no está a nuestro alcance. Lo que sí está a nuestro alcance es no hacer determinadas acciones, porque te las llevas a la tumba. Esta visión católica de la acción es lo que se llama “fundamentalismo” en nuestro mundo. Pero ya Aristóteles también pensaba así.
Nunca acierta el utilitarismo, ya que se basa en un juicio de probabilidad de un fin. La situación siempre va cambiando y su decisión no se mantiene porque los contextos van cambiando. El utilitario y esta clerecía, toma la perspectiva de salvar al país y no se hace responsable de las cosas cercanas que le incumben. No tienen responsabilidades con la gente próxima. No te puedes fiar de los utilitarios, ya que cambian rápidamente de contexto.
Querida larga tengo en el cajón un trabajo sobre la ética de la edición genómica, técnica que en los últimos cuatro años ha adquirido un prestigio y una difusión extraordinaria por su facilidad, accesibilidad y economía de costes. En Washington se celebró en diciembre un simposio sobre la cuestión de la que no salió nada positivo y fue bastante penosa la "teóloga católica" que habló desde una perspectiva moral. Se ha trabajado ya con embriones, de momento no viables, es la excusa que se aduce siempre.
EliminarDisculpen, Laura no larga.
EliminarLos testimonios de los actos intrínsecamente malos, nos los dan los mártires.
EliminarProclaman estos actos como intrínsecamente malos dando su vida por no negar la Fe.
El valor de la Verdad es incluso superior a su vida.
Ellos podrían pensar que, simplemente mintiendo y negando la Verdad, les podría llevar fácilmente a conservar la vida como fin último, ya que este fin es bueno. Pero no, no se entregan a actos intrínsecamente malos.
JMVG: sería interesante que informara sobre esta cuestión ética de la edición genómica, es muy importante.
EliminarPor lo visto en el Sínodo de las Familias 2014-2015, el tema del aborto y de la reproducción humana asistida ha sido tratado con total abandono y dejadez, sólo estaban interesados en la comunión de los fornicarios, y nada más.
La misma Iglesia, desde su mísma cúspide, ha abandonado el tema de la vida y la familia. Ya ha desaparecido el interés que tenía Juan Pablo II.
El mismo Francisco dijo el 2013 que las cuestiones de la vida y la familia eran "obsesiones" que ya no había más que insistir, pues las daba por conocidas, y por tanto, no se debía de hablar de ellas, y por tanto, ni siquiera actuar.
La historia de la destrucción de la paternidad, de la que no se ha preocupado en absoluto el Sínodo autista 2014-2015, en mi parecer, ha sido y será la siguiente:
1. La reproducción humana asistida (RHA): primero se seleccionan eugenésicamente los mejores óvulos y espermatozoides, y luego, obtenidos los embriones, se seleccionan los mejores embriones para introducirlos en el útero. Luego, se selecciona el mejor o mejores fetos para seguir desarrollándose (abortando el resto), y finalmente, se selecciona el mejor niño nacido (eutanasiando el resto).
Aquí la destrucción de la maternidad y la paternidad se efectúa por diversas vías:
a) la selección de óvulos o espermatozoides de terceros donantes
b) la selección de mejores embriones (vitrificados) procedentes de terceros donantes
c) la madre o vientre de alquiler, separando la maternidad biológica (madre ADN), uterina (madre nodriza o de alquiler) y la madre educadora o afectiva.
2. La edición genómica, que está en fase experimental, por el que se mejoran o innovan partes de un genoma ya existente de padre o madre. Serán superpadres o supermadres con modificaciones mejorativas puntuales.
3. Finalmente, el gran objetivo, la gametogénesis, que crea y edifica un genoma o ADN completamente ex novo desde el diseño biológico más puro y duro, con el fin de obtener el ser humano más perfecto y óptimo posible, sin enfermedades y con el desarrollo mental o físico más espectaculares posibles: el mejor intelectual, el trabajador más fuerte.
Aquí, el padre y la madre es el diseñador genómico: Blade Runner y Tyrell Corporation.
Los países están abriendo la mano. Ante las posibilidades de la manipulación genética a principios de los setentas se produjeron las Conferencias de Asilomar. Tras la secuenciación del genoma Collins y Baltimore, viéndole las orejas al lobo, pidieron una suspensión o una moratoria contra la edición génica (sustitución de nucleótidos). Pero han ganado la partida los que quieren frenos morales, o como dicen ellos, fuera los éticos del laboratorio. Laura lo ha expuesto bien. El problema que frena todavía a algunos es que no hay absoluta seguridad en la sustitución del gen deseado, sino que en el proceso pueden producirse alteraciones en el genoma en otros loci no deseados. Y esos cambios, al producirse en gametos y embriones, pasas a generaciones futuras. Cambiamos de forma permanente la constitución humana. No es que se cure esta o aquella enfermedad, sino que existe peligro real de provocar patologías que desconocemos.
EliminarEl informe Newman Reproduction, evidencia de que los niños nacidos de reproducción asistida (en España es el 8% de los nacidos) no están tan bien, ya que tienen más enfermedades congénitas y más autoinmunes. Esto es teniendo en cuenta que por ahora no se seleccionan genéticamente. Parece que esta selección genética se espera.
EliminarLa reducción embrionaria ahora está permitida si se implantan más embriones (por razones médicas al considerarse embarazos difíciles), y es un tipo de aborto que no está en la ley. Creo recordar que el número de nacidos sobre el total de embriones transferidos es del 2,9%.
La Iglesia debería incorporar la Pastoral de la reproducción.
En la Vanguardia del domingo, aparece un articulito de Artur Mas, donde dice:
ResponderEliminarEl Estado, como estructura administrativa, política, económica, comunicativa y de poder, no conoce a Catalunya, ni la comprende, ni la respeta, ni la ama.
Por qué soy soberanista
www.lavanguardia.com/opinion/20160424/401320280021/por-que-soy-soberanista.html
Ay, ay, ay... pues es la Generalidad de Cataluña, elegida libre y democráticamente por el pobble y nasió, la primera estructura administrativa, política, económica, comunicativa y de poder, que no conoce a los niños no nacidos, ni los comprende, ni los respeta, ni los ama, sino que los mata, riéndose del Quinto Mandamiento de la Ley de Dios.
Tú y los tuyos, y todos los demás que se llaman "patriotas" y amantes de la Nación catalana (ERC, CDC, UDC...), como también a los que aman al Pueblo (Podemos, Colau, CUP, ICV...), no amáis a nada y a nadie, sólo os amáis a vosotros mismos y a vuestros sueldos. Sois unos hipócritas y fariseos.
Casi 425.000 abortos oficialmente registrados (muchos más los no registrados), y unos 100.000 niños no nacidos congelados-vitrificados a -196º, estáis creando un Monumento frente a Dios, ante la satisfacción de satanás, que os demuestran que no amáis a los catalanes más indefensos, inocentes y desvalidos, a los "pobres de los pobres" que integran el centro de la periferia existencial: los niños no nacidos abortados.
Además de no amar ni tener corazón alguno para con los niños catalanes no nacidos, estáis convirtiendo la democracia en una tiranía totalitaria y despótica, tal como profetizó San Juan Pablo II en Evangelium vitae 19, porque no dais el primer derecho humano elemental, la vida, en igualdad de dignidad y de condición para todos sin discriminación alguna.
Hipócritas y fariseos.
Y nuestra Iglesia, sin decir ni mu ni pio.
"Ay, ay, ay... pues es la Generalidad de Cataluña, elegida libre y democráticamente por el pobble y nasió, la primera estructura administrativa, política, económica, comunicativa y de poder, que no conoce a los niños no nacidos, ni los comprende, ni los respeta, ni los ama, sino que los mata, riéndose del Quinto Mandamiento de la Ley de Dios."
EliminarMenos mal que esto pasa sólo en Cataluña, en el resto de España no hay aborto, ni fecundación en vitro, ni la gente se confiesa porque todos cumplen a la perfección con todos los mandamientos... de Madrid al Cielo.
Tiene razón, pero Cataluña presume de avanzada de los derechos humanos.
EliminarYa no es eficaz la solución de situación es de desamparo y vulnerabilidad, de desigualdad y privación, el derecho a la vida de todo niño no nacido debe ser un imperativo categórico inexcusable, pues es lo más básico: vivir para poder vivir una vida digna.
Juan Pablo II lo dejó todo muy claro.
Por cierto, en la región de Roma se cometen 11.000 abortos anuales, y tampoco veo que ni Francisco ni la Curia vaticana hagan acciones efectivas. Quien es deben dar ejemplo, duermen.
Yo también me sumo a las felicitaciones por el artículo de hoy, Prudentius. Me ha gustado especialmente y me he identificado con el punto sobre la oración.
ResponderEliminarSan Josemaría Escrivà (no soy de la Obra) decía en Camino que la oración es el cimiento del edificio espiritual (la santidad) que queremos levantar. Es una máxima que he asumido en mi vida, sin Dios nada se puede. Con mucho dolor he podido comprobarlo en mi vida. La oración no siempre te quita los problemas que te trae la vida como las olas que trae el mar pero sí te da la actitud adecuada para afrontarlos. Una actitud basada en la confianza en Dios, en la fe, que aleja el miedo, la ansiedad, la culpa, la angustia, la preocupación obsesiva, etc.
En mi caso puedo dar fe de que la oración de corazón no sólo obra en mí cambios de actitud sino que también opera en el mundo que me rodea en aquellas cosas que le encomiendo, casi siempre, tarde o temprano. Y sino es así entonces apelo a aquello que decía San Alfonso María de Ligorio referido a Nuestro Señor de que "más sabe el doctor que el paciente lo que a éste le conviene".
Esto lo aplico a lo personal pero también cabe aplicarlo a lo colectivo. Estoy completamente seguro de que el llamado y la participación del Papa Francisco en la cadena de oración y ayuno fue la que paró la primera declaración de guerra de EEUU a Síria. Lo que no consiguió Juan Pablo II con sus exhortaciones, su diplomacia y su oración privada en relación a la guerra de Iraq, lo consiguió Francisco poniendo a rezar a toda la Iglesia y cristianos de buena voluntad. Aprendamos.
Al hermano:
ResponderEliminarAnónimo25 de abril de 2016, 9:28
Mi padre, en mi niñez, cuando yo le decía, “…pues a NN le dejan hacer…xx”, me contestaba:
“… y si NN, se tira por la ventana ¿Tú también te podrás tirar?”
Querido hermano; en primer lugar, en el universo hay algo más que Barcelona y Madrid.
Pero es que en Cataluña, en Barcelona, concretamente, estamos en cabeza, destacadamente, en estos temas. Tampoco sería consuelo que MÁS en Madrit
Al hermano:
Anónimo25 de abril de 2016, 12:40
“Tiene razón, pero Cataluña presume de avanzada de los derechos humanos.”
Pues, no. No tiene razón “el hermano Anónimo25 de abril de 2016, 9:28”
Y no por mucho “presumir” de ser más avanzado, se es.