Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingoJESÚS ABRE LA PUERTA DE NUESTRAS PRISIONES
Una trampa bien ingeniada para poner a Jesús contra las cuerdas: o contra Dios o contra el hombre. Los escribas y los fariseos le llevaron una mujer y la pusieron en medio.
Mujer sin nombre, que para los escribas y fariseos no es una persona, es una cosa, que se toma y se deja, se lleva, se conduce, se pone aquí o allá, donde les está bien. Que se puede conducir a la muerte. Una mujer sobre la que los hombres pueden ejercer la máxima violencia, llevada a cabo además por los hombres sagrados, legitimada por un Dios terrible y oscuro, amante no de la vida sino de la muerte. Una mujer herida en la persona, en su dignidad, en su grandeza e inviolabilidad. Contra la que los defensores de Dios cometen un pecado más grave que el delito que quieren castigar.
Jesús se inclinó y escribía con el dedo en el suelo. Ante aquella mujer Jesús inclina los ojos al suelo, como sobrecogido por un santo pudor ante su misterio. Jesús echa por los aires todo el viejo ordenamiento de golpe, con palabras cortantes e incisivas y tan verdaderas que nadie puede rebatir.
Jesús se inclinó y escribía con el dedo en el suelo. Ante aquella mujer Jesús inclina los ojos al suelo, como sobrecogido por un santo pudor ante su misterio. Jesús echa por los aires todo el viejo ordenamiento de golpe, con palabras cortantes e incisivas y tan verdaderas que nadie puede rebatir.
¿Nadie te condena? Tampoco yo te condeno. He aquí la justicia de Dios: no la de los hombres sino la de Jesús, el Justo que justifica, el Santo que vuelve santos, venido para traer no el ajuste de cuentas sino una revolución radical en las relaciones entre Dios y el hombre, y por consiguiente entre hombre y hombre. En pocas palabras, de un corazón amoroso que nos recoge en brazos y que por la primera vez nos ama por lo que somos, perdonando todo error, curando toda herida, todo dolor.
Más adelante llevará a término algo más radical: se colocará él mismo en lugar de aquella mujer, en lugar de todos los condenados, de todos los culpables, y se dejará matar por aquel poder considerado de origen divino, quebrando así la cadena maléfica donde ese tiene raíces, en una terrible, terriblemente equivocada idea de Dios.
“Vete y de ahora en adelante no peques más”: lo que dejas atrás no importa, importa el bien posible de mañana. ¡Cuántas personas viven en una perpetua condenación interior, aplastadas por el sentido de culpa por los errores pasados, y abortan así la imagen divina que está latente en ellos y que palpita por crecer y salir a la luz! Jesús abre las puertas de nuestras prisiones, desmonta los patíbulos a los que a menudo nos arrastramos a nosotros mismos y arrastramos a los demás. Sabe bien que únicamente los hombres y las mujeres liberados y perdonados pueden dar a los hermanos libertad y perdón.
Venga y muévete de aquí, camina hacia lo nuevo, y lleva el mismo amor y el mismo don a todos los que encuentres. El perdón es el único don que no nos hará más víctimas y no hará más víctimas, ni fuera ni dentro de nosotros.
Venga y muévete de aquí, camina hacia lo nuevo, y lleva el mismo amor y el mismo don a todos los que encuentres. El perdón es el único don que no nos hará más víctimas y no hará más víctimas, ni fuera ni dentro de nosotros.
Fr. Tomás M. Sanguinetti
Fray Tomás, con que finura y elegancia ha comentado el Evangelio de este V Domingo de Cuaresma.
ResponderEliminarSe nos presenta una vez más el gran misterio de la misericordia divina, que recibimos el sacramento de la Reconciliación.
Misericordia y Justicia divinas ante el arrepentimiento humano.
Jesús le dice a la mujer, que para Él no es una cosa sino una criatura a su imagen y semejanza y le contesta, después de pedirle a los Escribas y Fariseos que el que estuviese libre de pecado le echase la primera piedra. ¿Nadie te ha condenado?
Nadie Señor. YO TAMPOCO TE CONDENO. EN ADELANTE NO PEQUES MÁS,
Debe ser nuestro propósito de enmienda, al acercarnos con toda confianza a Dios por medio del sacerdote e ir mejorando nuestra vida espiritual y humana.
Sorprendente porque dice el texto: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. (Juan 8, 4)
ResponderEliminarLa ley mandaba apedrear al hombre y a la mujer (Lv. 20,10 Dt. 22,22-26). ¿Dónde esta el hombre?. Y si es así ¿Què representa la mujer? ¿Es Israel? ¿Somos nosotros los gentiles? Gracias
Sr. Anónimo de las 0,00
EliminarEsta es precisamente una trampa que le pusieron los Escribas y Fariseos a Jesús.
Si dice que la apedreen va en contra de sus principios de misericordia y perdón y si dice que la maten, va contra la ley de Moisés, porque también tendrían que condenar a muerte al hombre.
Pero Jesús, no es un buen profeta o algo parecido, es ni más ni menos que el Hijo de Dios, y como tal sabe que le están tentando para poderlo prender, pero Él que conoce muy bien nuestros pensamientos, les dice: "El que esté libre de ...."
Con esa contestación, Jesús, nos da a entender que perdona siempre al pecador arrepentido, pero repudia al pecado.
Para el pueblo de Israel en la época de Jesús, una mujer, era tenida como una cosa, que con ella, se hace prácticamente lo que se quiere.
Desde mi punto de vista, a partir del momento en que Jesús dice a sus discípulos:
Marcos 16:15 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”
Hechos 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
Mateo 28:19 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”
Lucas 24:47-48 “y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas.”
El Pueblo de Israel y los gentiles, somos todo el mundo, por el cual Jesucristo dio la vida en la Cruz y Resucitó como anticipo de nuestra futura resurrección, tal como profesamos en el Credo.
Ver homilía Benedicto XVI 25 marzo 2007.
EliminarJesús da el perdón incondicional para que la adúltera lo reciba con corazón abierto y sincero y no peque más
Lv 20 y Dt 22 castiga con pena de muerte el adulterio, si es con “mujer casada”.
EliminarLa mujer es inferior en derechos.
Lv 20 - Dt 22 castigan con la pena de muerte el adulterio sólo con mujer casada, porque el sentido espiritual de esta sanción es ésta:
Eliminar- La pena de muerte simboliza el castigo del infierno como muerte segunda
- El pueblo de Israel del I milenio antes de Cristo era un pueblo muy duro, y debía de recibir un código penal estricto
- El pecado de adulterio de mujer casada era un pecado muy grave en la sociedad, antes y hoy
- La mujer casada simboliza Israel-sinagoga, y hoy, Iglesia-Pueblo de Dios. El adulterio es seguir, dentro de este sentido espiritual, a las nuevas divinidades: dinero, poder, prestigio, cargos, honores, progresismo, modernismo, comunismo, ultraliberalismo...
- La norma sólo contempla el derecho objetivo y material (adulterio con mujer casada), sin tener en cuenta para nada el derecho subjetivo, la culpa, las atenuantes y las eximentes. Hoy también es así: por derecho objetivo, sin culpa incluso, el adúltero no puede comulgar.
Si se sustituye "mujer" por "hijo no nacido":
ResponderEliminarNiño no nacido sin nombre, que para los escribas y fariseos no es una persona, es una cosa, que se toma y se deja, se lleva, se conduce, se pone aquí o allá, donde les está bien. Que se puede conducir a la muerte. Una hijo no nacido sobre la que los mujeres pueden ejercer la máxima violencia, llevada a cabo además por los hombres y mujeres defensores de los derechos humanos, legitimada por una ideología progresista terrible y oscura, amante no de la vida sino de la muerte. Un hijo no nacido herido en la persona, en su dignidad, en su grandeza e inviolabilidad. Contra la que los defensores de los derechos humanos cometen un pecado más grave que los supuestos derechos que se quieren tutelar: derecho al propio cuerpo.
Y lo mismo para la eutanasia.
¿A qué esperan los obispos catalanes para moverse por los derechos de los niños no nacidos, enfermos y ancianos?
Cataluña lleva más de 425.000 abortos desde su legalización, y la futura nueva Constitución de la República de Cataluña incorporará el aborto libre, pero también la eutanasia y el suicidio asistido.
Otro hecho más para demostrar que los obispos de la Tarraconense omiten su deber de defender los derechos humanos y divinos que se violan por parte de ideologías de la cultura de la muerte y el relativismo.
sr.Anonimo no me venga con SINONIMOS QUE AL FINAL NO NOS HARAN CREER EN NADA,TANTAS CONPARACIONES NO AYUDAN A NADIE A SEGUIR A JESUS.
ResponderEliminarBueno la alegoría, también, puede llegar a se parte de la interpretación. Todo, con sencillez, puede ayudar a desentrañar, en algo, los misterios de la Revelación: Gracias y Adelante!!!
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