El altar mayor de la Parroquia de Sant Ildefons

"Dejad que los niños vengan a mí." Qué contento debía sentirse el Señor al verse tan bien arropado y acompañado por los dibujos hechos por sus preferidos, los niños!

Te has salido del contexto, como hacen los protestantes.

"Dejad que los niños vengan a mí." Qué contento debía sentirse el Señor al verse tan bien arropado y acompañado por los dibujos hechos por sus preferidos, los niños!

Pues imagínese si hubiesen sido niños discapacitados, incapacitados, minusválidos, enfermos terminales, con trastornos de conducta, de familias desestructuradas y pobres, emigrantes, de paises en guerra, oprimidos, explotados...

Habrían tenido doble título de legitimidad para destruir, arrasar y aniquilar la liturgia católica a su gusto: el de ser niños y el de ser cristos dolientes y crucificados, el de ser pobres y oprimidos.

Judas también puso de pantalla a los pobres para sus propios intereses, Anónimo de las 13.26. Es muy fácil salir con lo de los pobres y los niños, muchas veces utilizados para justificar irregularidades; por eso en la liturgia inventada de estos individuos se hacen tantas maric...s, los que se les llena la boca de que su opción es
la de los pobres y los desprotegidos. Los crisianos de a pie todo eso ya lo sabemos y actuamos, pero en silencio. No dando espectáculos que rayan la profanación y el mal gusto. Cada cosa en su lugar, amigo. Si no hay oración no hay acción, si se omite lo primero la acción es efímera. La oración alimenta la acción y una vez hecha hay que volver a la oración, Así que con ruido y coloridos espectáculos rara vez se llega a la oración.

Yo veo dos soluciones a ese problema:

1ª Enviar a Mossèn Jubany, una carta, dándole a conocer la disconformidad y dejo de asistir a su Parroquia

2ª Ahora que época de cambio en el Arzobispado, mandarle esas fotos al nuevo Arzobispo y a su Vicario General.

Si dejáramos a Mossèn Jubany, solo, o cambiaba o le hacían cambiar. Lo que no se puede es estar pasivo.

Solo hace falta ver la diferencia con su Parroquia vecina de la virgen de Nuria.

Puede haber otra 3ª.
Que le vaya a ayudar y enseñar como se debe hacer las cosas según el criterio de usted.
¡Qué fácil es juzgar...y faltarle el respeto!

¡Feliz 2016!

Sr. Manuel Pou, supongo que: "Puede haber otra 3ª va por mi respuesta al comentario del Sr. Anónimo del 7 de enero de 2016, 0:29.

Mi comentario al respecto es el primero, creo, de lo publicados y ahora me limitaba a contestar a este señor. Yo no tengo que dar lecciones a nadie, pero si hay que protestar de alguna forma civilizada hay hacerlo. ¿No le parece?. Aparte no esta es mi ánimo provocar confrontaciones, por lo ruego disculpen si me he metido en camisa de once varas.

Ayer fui a Misa a esta parroquia y pidieron por los presos politicos y los exiliados. Sin el má smínoimo pudor usaron el púlpito para hacer política y pdir por personas que se han saltado la ley y han dividido a los catalanes, lo más triste es usar las iglesias con este fin....................

En este comentario, se explican bien cómo han de estar distribuidos los signos en la iglesia.

Pero hay cosas que chocan, como por ejemplo, el fragmento del comentario donde menciona esta cuestión:

"Juan Pablo II se lamentaba que el altar sólo tiene un valor de encuentro de convivencia fraterna, y no un valor sacrificial. Se baila, se canta, se hacen cosas raras, pero se ignora el sacrificio incruento de Jesús, primera realidad de la misa."

Si Juan Pablo II pensaba y se lamentaba de eso, entonces por qué aprobó y bendijo el Camino Neocatecumenal, si los neocatecumenales hacen todo lo referido en este fragmento y más aún.

En el Camino Neocatecumenal, la asamblea está formada alrededor de la mesa [altar] para participar en la comida [comunión eucarística].

Pero en la práctica, los que reciben la comunión del pan eucarístico, muchas veces se les caen al suelo las migas y los trozos de dicho pan consagrado, al sacudirse las manos y la ropa después del rito de administración y dispensación de las dos especies eucarísticas.

Incluso se ha llegado al extremo de que al pasarse unos a otros el Caliz con la Sangre eucarística, ésta se ha derramado sobre la ropa del comulgante y sobre el mismo suelo, formándose literalmente charcos de Sangre eucarística en el piso, sin que nadie recoja tanto los Cuerpos (cada partícula de pan consagrado es el Cuerpo de Cristo) como la Sangre de Cristo caídos y derramado en el suelo.

Como consecuencia de todo ello, los asistentes pisan tanto dichos Cuerpos (recordar que todo fragmento es Cuerpo de Cristo) y la Sangre de Cristo, sin conceder tanto el sacerdote, los catequistas como los fieles, ningún tipo de importancia ante tal hecho.

A mayor abundamiento, finalizada la misa, los congregantes proceden a bailar encima de ambas especies eucarísticas caídas y derramadas (Cuerpos y Sangre de Cristo).

Podría extenderme en muchos temas más que acaecen durante las celebraciones del Camino Neocatecumenal.

¿Qué sucede, qué pasa ante estos graves hechos?

Muchos se lamentan de estas circunstancias que acontecen en el Camino Neocatecumenal.

Quizás la autoridad eclesial vaticana habrá aprobado su misa específica, la neocatecumenal, pero sin realizar las debidas y oportunas averiguaciones de conocimiento de la verdadera realidad de las cosas, de haber efectuado las pertinentes comprobaciones "in situ", de incógnito, sin previo aviso, por sorpresa, para ver "in vivo" cuál es la auténtica celebración eucarística neocatecumenal.

Todo ello me parece muy grave... y si han metido la pata, entonces ¿por qué no rectifican volviendo las cosas a su sitio?

Equivocarse es humano, pero rectificar es de sabios.

San Juan Pablo II se equivocó mucho con los Kikos, los legionarios y el Opus. Tres ocurrencias de tres tunantes a las que dió carta blanca. A veces me pregunto cómo fue tan, tan torpe en temas que han traido "cola": si se lo hubiese propuesto, no lo habría hecho peor.

El comentario acerca de las irregularidades del Camino es totalmente arbitrario y falso, fruto de interpretaciones erróneas y malintencionadas. Llevo más de 20 años caminando en una parroquia de Barcelona y el respeto que hay al Santísimo Sacramento del altar es máximo en todos sus aspectos. La liturgia eucarística está aprobada en sus formas tal como se celebra actualmente por la Santa Sede y ha sido celebrada por S. Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco, además de cientos de Obispos y cardenales en todo el mundo durante décadas, muchos de ellos Prefectos de Congregaciones Vaticanas: Cardenal Rylko, Cardenal Paul Joseph Cordes, Cardenal Vallini, Cardenal Sarah, Cardenal Pell, Cardenal Schonborn, Cardenal Ruini, Cardenal Cañizarez, Cardenal Scherer, Cardenal O'malley, Cardenal Barbarin, Cardenal Rouco, Cardenal Ricard Maria Carles, Cardenal Tagle, Cardenal Nicolás de Jesús, Cardenal Glemp y un largo etcétera. Son conocedores y partícipes, porque ellos mismos presiden las celebraciones eucarísticas con las comunidades neocatecumenales de sus diócesis, y porque en el Neocatecumenado el Obispo está al frente de esta iniciación cristiana que se desarrolla en las parroquias de su diócesis. Como ejemplo de este conocimiento profundo del Camino Neocatecumenal desde los mismos inicios por parte de Papas y Obispos comentar que S. Juan Pablo II fue quien abrió el Camino en Polonia, cuando era Obispo en Cracovia, en una de sus parroquias, como así fue también con Joseph Ratzinger, cuando era sacerdote y profesor en Ratisbona, donde tuvo ocasión de conocer el Camino en Italia y posteriormente conocer a los iniciadores, Kiko y Carmen, escribió el año 1974 una carta a un párroco amigo suyo, entonces en la parroquia San Felipe Neri de Munich, pidiéndole que abriera el Camino en su parroquia y fue la primera parroquia donde comenzó en Alemania. En la carta, que se conserva, Ratzinger decía: ‘Estoy convencido que es una verdadera esperanza de la renovación que viene del espíritu de la Biblia y los Santos Padres. También sé que el Santo Padre (Pablo VI en aquel entonces), se ha manifestado de una manera muy positiva acerca de esta realidad eclesial. Por lo tanto, sería mi mayor deseo que esta experiencia se iniciara en Alemania’. Otro último ejemplo es el del Cardenal George Pell, elegido por el Papa Francisco como uno de sus asesores para la reforma de la Curia, y que conoce el Camino Neocatecumenal desde sus años como Arzobispo de Sidney, donde abrió un Seminario misionero ‘Redemptoris Mater’. En una entrevista realizada para el diario La Razón decía: ‘Me informaron de que se iba a celebrar este encuentro en Santiago y yo soy un gran defensor del Camino Neocatecumenal. Erigí un seminario «Redemptoris Mater» en Sidney siendo arzobispo. A este encuentro fui a rezar y a escuchar la predicación de Kiko Argüello’ (Entrevista en La Razón, 31 de mayo de 2014).

La Eucaristía es esencial en el Neocatecumenado por ser el centro de la vida cristiana (LG 11) y ha sido confirmada después de más de 40 años de estudio con sus correspondientes concesiones, modificaciones, y adaptaciones, todas ellas presentes en la milenaria tradición de la Iglesia. Sería muy largo de explicar pero la implicación de las partes ha sido máxima. Desde las primeras catequesis los iniciados son introducidos en el misterio pascual de la Eucaristía, que es como así nace la Iglesia (Ecclesia de Eucharistia 3), donde se actualiza y hace presente en las especies eucarísticas el sacrificio de la cruz y la resurrección gloriosa: ‘Efectivamente, el sacrificio eucarístico no sólo hace presente el misterio de la pasión y muerte del Salvador, sino también el misterio de la resurrección, que corona su sacrificio’ Ecclesia de Eucharistia 14 .
El altar ocupa en el templo un lugar elevado y primordial, por ser el centro de la vida cristiana, y sobre el que se reúne la comunidad de los creyentes: ‘El altar, sin embargo, ocupe el lugar que sea de verdad el centro hacia el que espontáneamente converja la atención de toda la asamblea de los fieles’ (IGMR 299). ‘Por la importancia que asume, al ser el lugar del sacrificio y la mesa del Señor, con su cruz, sea colocado de modo que “que sea de verdad el centro hacia el que espontáneamente converja la atención de toda la asamblea de los fieles. De este modo se asegura la orientación de la asamblea, que en las grandes celebraciones puede fácilmente perderse’ (Guía para las grandes celebraciones nº 18. Congregación del Culto. Prot. N. 371/14. 13-06-2014). Además indica: ‘El altar, en el que se hace presente el sacrificio de la cruz bajo los signos sacramentales, es también la mesa del Señor, para participar en la cual, se convoca el Pueblo de Dios a la Misa; y es el centro de la acción de gracias que se consuma en la Eucaristía’ (IGMR núm. 296).
Ya lo indicaba también San Juan Crisóstomo: “La mesa eucarística debe estar situada en medio de la asamblea, como una fuente, para que los rebaños acudan a la fuente desde todo lugar y beban de sus aguas salvadoras”.
Como decía el Cardenal Paul Joseph Cordes, Presidente del Pontificio Consejo Cor unum, en su libro ‘Una participación activa’: “Para una fructuosa celebración de la Eucaristía, evidentemente el lugar y disposición del altar tienen una gran importancia. Ya la primera instrucción de la Congregación de Ritos sobre la reforma litúrgica establecía que el altar se colocase de tal modo que se pudiese celebrar de cara al pueblo (Inter Oecumenici núm. 91). Esta disposición supone una cierta corrección teológica de una concepción, bastante difundida antes del Concilio, según la cual el altar era considerado sólo como ara sacrificial y la Eucaristía sólo como sacrificio ofrecido a Dios; la Iglesia solo se interesaba, por tanto, del movimiento hacia Dios de la asamblea reunida. El Concilio, sin embargo, hizo suya una concepción del sacramento, que destaca la participación personal en la celebración de todos los reunidos, preocupándose de evitar toda forma de ritualismo y de que el corazón de cada participante se una al Señor que se ofrece en sacrificio. Por tanto, aunque esté construido en piedra, se desea que el altar conserve el aspecto de una mesa. Para que sea más clara y evidente la alusión al banquete nupcial escatológico, el altar debe además estar provisto de manteles de lino y adornado'.

Se realiza la comunión bajo las dos especies como recuperó el Concilio Vaticano II en la Sacrosantum Concilium nº55, y como indicaba Mons. Julián López, presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia de España y Obispo de León, en su libro ‘La celebración Eucarística, centro de la vida cristiana’: ‘la instauración de la comunión bajo las dos especies por el Concilio Vaticano II había tenido que poner fin a casi ocho siglos en occidente de participación en la eucaristía con una sola especie’.
La Tercera edición del Misal Romano (aprobada el 11 de enero de 2000) en su número 283 establece que los Obispos puede establecer normas para la distribución de la Comunión bajo las dos especies para su diócesis ‘que se observan aun en las iglesias de las comunidades religiosas igual que en las celebraciones con los grupos pequeños’ , y la instrucción Redepmtionis Sacramentum de la Congregación del Culto, en su nº100 recomienda: ‘Para que, en el banquete eucarístico, la plenitud del signo aparezca ante los fieles con mayor claridad, son admitidos a la Comunión bajo las dos especies también los fieles laicos, en los casos indicados en los libros litúrgicos, con la debida catequesis previa y en el mismo momento’
La forma de comulgar se realiza siempre con el mayor respeto, siguiendo las indicaciones de la Santa Sede, y manteniendo un verdadero y santo cuidado a la hora de recibir el cuerpo y la sangre de Cristo, sobretodo en la comunión de la sangre para que no se vierta. Para ello se utilizan cálices apropiados que ayudan a que no se derrame (al tener vértices). Es absolutamente falso que se tiren o caigan al suelo partículas consagradas o se derrame la sangre de Cristo y no haya el trata oportuno que debe haber en estos casos, dado que la comunidad es plenamente consciente de la presencia real de Jesucristo.
Termino con un varias partes de un texto del entonces Prefecto para el Culto Divino y disciplina de los Sacramentos, el Cardenal Antonio Cañizares, sobre la celebración eucarística en el Camino Neocatecumenal:
‘Sin duda alguna el Camino Neocatecumenal es una de las nuevas realidades eclesiales, surgidas al filo del Concilio Vaticano II para promover una nueva evangelización de nuestro mundo y renovar la iniciación cristiana, tan urgente como necesaria. Estimo que es una de las iniciativas más notables y difundidas, suscitadas por el Espíritu Santo en la Iglesia, que mejor responden tanto a la naturaleza y exigencias de la Iniciación cristiana, como a la necesidad imperiosa y urgente de renovar, promover y fortalecer, con vigor e identidad, una nueva pastoral de esta Iniciación cristiana, bien de los procedentes del paganismo, bien de los ya bautizados insuficientemente iniciados, cuidando por completo todos aquellos elementos que, en su conjunto, integran una verdadera Iniciación cristiana de carácter catecumenal, conforme a las orientaciones y directrices emanadas de la Iglesia en el Concilio Vaticano II, y en el magisterio y disposiciones posteriores de la Iglesia.

La Eucaristía dominical, anticipada habitualmente al sábado por la tarde en las comunidades neocatecumenales es como «el alma y la fuerza» de todo el Camino. La celebración, en el interior del itinerario propio de estas comunidades, de la Eucaristía se lleva a cabo de manera muy digna y bella, con gran sentido de fe, con espíritu eclesial, festivo y litúrgico, con hondo «sentido del misterio y de lo sagrado». La Palabra de Dios y la Eucaristía señalan la prioridad de Dios, la iniciativa de Dios y constituyen la base y la fuente que dan vida, aliento y fuerza a las comunidades, capacidad, vigor y libertad para dar testimonio y evangelizar.

Realmente hay que dar gracias a Dios por este don con que enriquece a la Iglesia, surgido en España, pero de tanto y tan fecundo influjo en el mundo entero’ Cardenal Antonio Cañizares,
Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, 23 de enero de 2012

Muy bien por tu explicación Anónimo de las 10.56. Lo que yo nunca haría es opinar de lo que no conozco, y es a lo que están acostumbrados a los que critican sin piedad las
espiritualidades surgidas en el seno de la Iglesia duarante el siglo XX. El Opus Dei fue perseguido y calumniado durante muchos años por las mismas congregaciones religiosas y aún siguen targiversando el espíritu de la OP, por cierto, el nombre se lo dio un jesuíta sin quererlo, sin saber él lo que iba a pasar. No entendían que la santidad se puede alcanzar en la vida ordinaria de los fieles laicos. Los tiempos han cambiado demasiado; pero por ser fiel a l Magisterio de Iglesia, eso les cuestiona a muchos, y por ello sutilmente lo siguen atacando.

Muchas gracias por tu comentario. Estamos habituados. Somos conscientes que no todo el monte es orégano, y me parecería una tontería decir que todo es maravilloso, porque aquí y allá hay gente de todo tipo, pero los karmas que se repiten a menudo contra el Camino, yo que estoy dentro desde hace muchísimos años y conozco muchas personas y comunidades, debo decir que son en su mayoría o falsos, o exageraciones. Pongo un ejemplo: Se dice habitualmente que en el Camino no nos va lo de la adoración eucarística. Completamente falso. En mi parroquia no había ningún grupo de adoración eucarística, lo han promovido y lo llevan varios feligreses de las comunidades neocatecumenales de la parroquia. En la fiesta de Corpus las comunidades que han acabado el itinerario de formación permanecen durante toda la noche en oración ante el Santísimo y terminan con la Santa Misa a las 6 de la mañana. La Domus Galilea, la casa de convivencias que gestiona el Camino en Tierra Santa (en el monte de las Bienaventuranzas), dispone de una capilla de adoración perpetua al Santísimo donde día y noche es adorado. Todos los Seminarios Redemptoris Mater, los viernes, tras la lectio divina y las vísperas realizan adoración al Santísimo. Los jóvenes de las comunidades que hacen la lectio divina una vez al mes en la parroquia, realizan tras la misma también el rezo de vísperas con la adoración al Santísimo expuesto (donde se canta el Pange Lingua etc.). Los grupos de jóvenes rosaristas que rezan por las distintas misiones ad gentes deben rezar el rosario de rodillas ante el Santísimo. Y así un largo etcétera... Pero claro, es más fácil criticar desde la silla.

Nuestros n.s.b.aa. supremos líderes Más y Sistach comparten un carácter terco-tenaz que recuerda más bien al aragonés del chufla chufla...

No tienen nada del mítico catalán pacifista y pactista, conocedor de su propia gente...

MARPN
Es incomprensible y anticatólico que se puedan hacer estas "paridas" (con perdón)
y la feligresía en masa no hagan sonrojarse al culpable/s.
Pero además de todo esto, en muchos templos se hacen unas celebraciones que nada, o poco, tienen que ver con lo que está estipulado en la normativa de la IC referente a las celebraciones y que las reviste con una extraordinaria majestuosidad, respeto, participación con cantos y música adecuada, que a aquellos que tenemos la suerte de poder participar porque escogemos nuestras parroquias libremente, sin tener en cuenta las demarzaciones que nos imponen, DISFRUTAMOS ADORANDO A NUESTRO DIOS PADRE y nos llenamos de las gracias del Espíritu de Jesucristo, nuestro único Maestro, nuestra única Verdad , nuestra única Vida y nuestro único Camino para llegar al Padre.
Mons Juan José, ponga hilo a la aguja y empiece, con la debida Misericordia de la que nos habla contínuamente nuestro Papa Frasncisco, a poner las cosas en su sitio. Aquellos que no quieran aceptar las normas de nuestra querida IC y se tengan por maestros y guías salvadores, que busquen locales y junto con sus seguidores que creen su propia iglesia. Ya está bien de que cada uno vaya a su aire, con el mal espiritual que están haciendo a sus "admiradores", si los tienen.
Maria Auxiliadora i Sant Joan Bosco pregueu per nosaltres,y que el Espíritu Santo llame al servicio de su Iglesia Católica a muchos jóvenes y a los presbíteros que tenemos, les ayude a discernir debidamente cual es la misión para la que han sido llamados y enviados. Amén.

MARP: nunca se irán de la Iglesia estos "chonis", porque fuera de ella no son nada. A no ser que les aparezca una caza curas, que las hay, y les ofrezcan una vida cómoda y segura. Entonces les vendrá la crisis vocacional, el amor por una mujer, y la consiguiente secularización. Este royo nos lo sabemos de memoria los fieles laicos al vivirlo desde décadas. Pero cuando han llegado a este punto el campo que se les había encomendado cuidar y pastorear lo han covertido en un erial.

Muera Sansón con todos los filisteos.
escriba más breve. ¡Menuda parrafada!,