En la actualidad la Europa unida se enfrenta a uno de los peores peligros para conformar su unidad, como es el laicismo militante, que pretende socavar la raíz cristiana de Europa. La caída de los regímenes comunistas de la Europa oriental y el choque ficticio con las sociedades musulmanas, ha producido una brutal catarsis en la conciencia de los países europeos.
En la sociedad europea se proyecta una comprensible voluntad de autodefensa que se levanta por doquier ante la tendencia a la globalización, ante el peligro de uniformización, ante la despersonalización. Pero la mundialización de los circuitos económicos y de los valores hace impracticable toda solución basada en la creación de fronteras étnicas, nacionales o religiosas. La aparición de las nuevas tecnologías está produciendo una socialización mayor de ciertos valores comunes y la extensión del término aldea global de la cultura. En un contexto moderno como éste, la sociedad debe afrontar el reto con una gran apuesta por la cultura, acompañada por una apertura de la universidad, como entidad formadora de la conciencia de un país, a las nuevas revoluciones culturales y técnicas originarias en un formato sin fronteras. En definitiva una vuelta a la recuperación de las raíces primigenias cristianas perdidas durante el siglo XIX.
La madurez humana no es admisible en el momento presente sin una connotación de apertura y conciencia de universalidad, que proporciona nuestra herencia cristiana. No basta la relación interpersonal con el propio grupo, ni siquiera con otros grupos de la misma etnia o cultura: se hace cada vez más necesaria la adquisición de una conciencia de pertenencia a una realidad universal y globalizadora, denominada universo. La cosmovisión en la que Teilhard de Chardin había colocado las bases de una concepción global generalizadora e interdependiente de un universo en plena y constante evolución. Esta evolución está dominada por el sentido de complejidad, es decir, en ella se procede de los seres más simples a los más complejos, llevando también aparejados grados progresivos de inmanencia y conciencia.
La madurez humana no es admisible en el momento presente sin una connotación de apertura y conciencia de universalidad, que proporciona nuestra herencia cristiana. No basta la relación interpersonal con el propio grupo, ni siquiera con otros grupos de la misma etnia o cultura: se hace cada vez más necesaria la adquisición de una conciencia de pertenencia a una realidad universal y globalizadora, denominada universo. La cosmovisión en la que Teilhard de Chardin había colocado las bases de una concepción global generalizadora e interdependiente de un universo en plena y constante evolución. Esta evolución está dominada por el sentido de complejidad, es decir, en ella se procede de los seres más simples a los más complejos, llevando también aparejados grados progresivos de inmanencia y conciencia.
La concepción teilhardiana, concebida como una reflexión meta-científica a caballo entre lo científico y lo filosófico, apunta ya con claridad a una necesaria conciencia de unidad en la diversidad, que nos aparta totalmente de los personalismos individualistas, fomentadores de una conciencia encorsetada en los estrechos límites de la propia pareja, grupo, etnia o ambiente cultural. Hacia esa concepción globalizadora avanza la ciencia y la cultura en la actualidad en clara incompatibilidad con el discurso político de los nacionalismos micronacionalistas. La ampliación de conciencia constituye un elemento insustituible en el proceso de maduración psicológico, sino en gran medida contribuye también al fomento de comportamientos tolerantes, al avivar y fomentar una conciencia unitaria hacia los demás. Por eso la necesidad obligada de que la educación y especialmente la universidad, mantengan estos valores. No obstante, la dirección actual que las instituciones educativas en manos de militantes laicistas, va por la dirección contraria.
El fomento exclusivo de los conocimientos locales, la uniformidad ideológica, relativista y laica del profesorado contribuyen de manera grave a un empobrecimiento del mundo universitario y cultural, como ocurre en Francia. La conquista del aparato educativo por los laicistas culmina en la Universidad, que responde a su fase final de laicización de la sociedad. Pero, en esta fase, la Universidad y los centros de enseñanza superior han perdido su saber universal y tienen como fin principal la formación de dirigentes políticos, económicos y de cuadros ideológicos, adictos a un laicismo, que han de estructurar y cohesionar la sociedad. Por tanto, cualquier veleidad de saber universal y enlace con la cultura cristiana que vivimos, va en contra de los intereses inmediatos del laicismo, aunque estos vayan en contra de la sociedad real a la que pretenden dirigir.
La visión laicista se contradice con el avance de la cultura y con la línea política que estaban llevando los fundadores de la integración europea. Es cierto que la mayor preocupación de los ciudadanos es la defensa de su nivel de vida. La televisión fomenta unos valores comunes y los ciudadanos, recién integrados del Este, quieren equipararse a nosotros, en el orden material. Pero aquellas sociedades, aunque muy castigadas por la herencia comunista, todavía mantienen una gran capacidad de supervivencia y de mantenimiento de los valores propios de su sociedad en un contexto hostil.
Sin embargo, las nuevas sociedades se encuentran con una Unión Europea que no se asienta sobre la realidad tampoco. La realidad del Viejo Continente está conformada por la existencia de unos valores cristianos seculares, producto de un dilatado proceso de gestación histórica que proviene desde la caída del Imperio romano. La prudencia exige no tomar decisiones que puedan trastocar el delicado equilibrio generado por la historia, la tradición y la acción humana, como sería adopción de un laicismo militante. La Europa comunitaria que empezó siendo un club de seis ha pasado a ser de diez, doce y en la actualidad de veinticinco países. Sus raíces son comunes y la pérdida de su patrimonio identitario provoca una pérdida del respeto a los derechos de la persona humana.
El individualismo radical que fomenta la función utilitarista de la persona, causa que las personas más débiles se las vea como un lastre para la sociedad y se llegue al autoconvencimiento de su necesaria desaparición, por el bien del resto de la sociedad. Estos nuevos criterios atentan contra los principios en los cuales se sustenta la Unión Europea, que se rige en los derechos humanos y en las libertades de las personas. El relativismo laicista que se moldea según los golpes de opinión, carece de unos cimientos morales sólidos y socava el sentido de pluralidad y la capacidad de integrar distintas formas de vida que coexisten en la sociedad actual. Colectivos inmigrantes y grupos sociales sin capacidad de defensa, como ancianos, enfermos terminales y nasciturus.
El proceso de integración supranacional como el que actualmente vive Europa, necesita de un cemento comunitario que aúne a la sociedad europea, como una sociedad madura de centenares de millones de ciudadanos con deberes y derechos, en igualdad de condiciones y respeto. Esa unidad, sólo se la puede dar una conciencia renovada y activada por obra de una sensibilidad acorde con una cosmovisión cristiana.
José Luis Orella Revista Arbil nº 88 (2013)
Gracias a Germians Germinabit por esta visión laicista de nuestra Europa que a pasos agigantados va perdiendo como conjunto de naciones la identidad cristiana en se forjó.
ResponderEliminarEl 9 de noviembre de 1982, San Juan Pablo II pronunció un memorable discurso sobre la identidad europea. En él lanzó un reto: “Desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: Vuelve a encontrarte.
Sé tú misma.
Descubre tus orígenes.
Aviva tus raíces.
Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes.
Reconstruye tu unidad espiritual, en un clima de pleno respeto a las otras religiones y a las genuinas libertades.
Da al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
No te enorgullezcas por tus conquistas hasta olvidar sus posibles consecuencias negativas.
No te deprimas por la pérdida cuantitativa de tu grandeza en el mundo o por las crisis sociales y culturales que te afectan ahora.
Tú puedes ser todavía faro de civilización y estímulo de progreso para el mundo”.
Habla de valores cristianos.
ResponderEliminarMuchos Obispos prefieren esconderse en estas palabras, difusas y confusas, (¡votad valores cristianos!) para evitar hablar de la crisis de la familia-gaymonio, aborto, bien comun y libertad religiosa.
Pero realmente nadie sabe que son esos valores cristianos. Buscando en internet he encontrado como valores cristianos: excelencia, individualidad, respeto, responsabilidad, justicia, humildad, integridad, gratitud, esperanza.
El escrito habla de Europa y de tolerancia, pero creo que no se percibe el islam expansionista.
Estos días han habido dos aniversarios:
1012. La Batalla de las Navas de Tolosa, 16 de julio 1012.
1936. Inicio de la guerra Civil, 18 julio.
Dos fechas definitivas para España. Faltaran años para que se valore la fecha del 18 de julio. Hoy en día se ha realimentado continuamente la ideología pretendiendo mantener unos mitos que todavía operan en la población española.
2015. España está desarbolada frente al Islam. La España visigoda arriana sucumbió.
Es cierto que estan cambiando las relaciones a globales como dice el escrito y ya no sirven las recetas del pasado.
España está idiotizada con problemas locales: fragmentación derivada del estado de las autonomías.
Los partídos políticos españoles tienen como objetivo el corto plazo lo que es pura degeneración democrática. Se incluye Podemos que ya forma parte de la casta.
Ingenuamente parece que todos buscan la solución de sus problemas en Europa. Pero Europa esta dejando de ser europeista. ¿Europa es el euro? ¿Suiza es Europa? ¿GB es Europa? A estas alturas se cree que ni Francia ni Alemanía cederan nunca su soberanía. Tampoco tiene potencia militar. Europa no es una solución a largo plazo para España.
La solución para la supervivencia de España como nación, es seguir siendo católica. Si la cultura cristiana desaparece, el Islam la reemplazará. Ya estan aquí.
<<<Hace falta emerger la idea de nacion cristiana, por encima de los partidos y que sea asumida por ellos. Es necesario que la sociedad se aperciba de lo que es el Islam.
El Islam es expansionista, es una religión incompatible con cualquier otra. Ante las masacres del estado islámico, Europa evita que se vean esos vídeos.
Esos vídeos tienen que circular y que los vea todo el mundo.
Esos vídeos tienen que circular y que los vea todo el mundo.
Esos vídeos tienen que circular y que los vea todo el mundo.
Los paises islámicos firmaron la carta de los derechos humanos, pero firmaron además la declaración de El Cairo por la que los cumplirian excepto si fueran incompatibles con la sharia.
<<<Pensar a medio plazo con Hispanoamerica, nuestro aliado natural. El envejecimiento de la nación española, llevará al suicidio de la sociedad si no hay reemplazo. Hay que poner a la familia en el centro de la sociedad y favorecer la inmigración hispanoamericana.
<<<El mundo esta fragmentado y no hay armonía. La lógica dice que hay que aliarse con un grupo de grandes dimensiones estrategicas, tanto en población como en recursos económicos (mayor que Europa y que USA) como es BRICS (Brasil, Rusia, China, Sudáfrica).
No hay ningún pais islámico aquí. China no es expansionista.
….. excepto si fueran incompatibles con la sharia.
EliminarDebe decir……excepto si no fueran incompatibles con la sharia.
Sra. Laura: España lo que está es desarbolada frente a su história, bastante penosa y calamitosa y que tuvo su culminación en la guerra civil; Le quiero recordar que tan Españoles eran los de un bando como los del otro y los dos eran España y asi nos parió la história. Jamás hemos sido ciudadanos, siempre súbditos: nos falta la mayoría de edad. Los Ingleses nos han dado lecciones de saberlo manejar mejor. La reina de Inglaterra todavía es jefa de estado de una decena larga de países, los nuestros que poco interés generan , allá en las tierras que dominaron.
EliminarAnónimo 16:53
EliminarPor supuesto que eran españoles, nadie lo duda.
Estamos hablando de la implantación del ateísmo por la dictadura totalitaria estalinista.
En cuanto a la Evangelización y conquista de América le recomiendo que lea algún libro, libre de leyenda negra elaborada por los masones. También que sea libre de la interpretación socialista de la historia.
Aquí hay uno escrito por Vittorio Messori:
https://leyendasnegrasdelaiglesia.wordpress.com/
También puede ver lo que Occidente necesita saber del Islam.
Hay textos que merecen leerse. Otros de los que cabe prescindir. O no entender nada. Al menos, eso es lo que me ocurre con el de hoy, amigos de Germinans. No entiendo ni papa. Y lo que entiendo es un soberano disparate con pretensiones científicas. El racionalismo de Hume le despertó a Kant de su sueño metafísico. La ciencia no tiene nada que ver con lo que aquí se expone. Sokal escribió un libro sobre los disparates científicos de la gente de letras, que parece pensado para esta mezcolanza y desaguisado, con la guinda de Teilhard, un paleontólogo controvertido, cuando no voluntariamente ignorado. Para defender las raíces cristianas de Europa y la necesidad de volver a esos orígenes no hace falta engolar la voz con parrafadas paracientíficas. En el hundimiento de la religión tuvo parte importante la degradación logomáquica de la filosofía denunciada por el neopositivismo. Esa palabrería insustancial toma ahora forma de discurso pseudocientífico. No me parece acertada la elección del texto, amigos.
ResponderEliminarEl texto está bien, pero en su parte filosófica requiere de citas.
EliminarLos dos mejores descriptores de los males morales, éticos e ideológicos de Europa son San Juan Pablo II y Benedicto XVI, por algo el primero es un filósofo con tesis, y el segundo el mejor teólogo de la Iglesia del siglo XX. Lo mejor es coger sus textos y comentarlos. Se explican por sí mismos.
Sobre Teilhard de Chardin: Castellani, jesuita argentino, le llamaba Telar de Chardón, y lo describió como un charlatán gnóstico, muy del gusto de la época, con su metafísica platónica de los universales (cosmos, noosfera, punto omega...) y de la incipiente Nueva Era en su vertiente ecologista-holística al estilo de Gaia, y que sus cantos de sirena del altísima metafísica incluso ha capturado consagrados de alta jerarquía, como a Benedicto XVI (Misa del Mundo) y Francisco (Laudato si). Un embelasador del cosmos como eucaristía cósmica.
Su idea de que no somos hombres viviendo una experiencia espiritual, sino espíritus viviendo una experiencia humana, es un verdadero galimatías verbal. Menuda "experiencia" estamos viviendo, como si fuera de campo y playa, cuando nos jugamos la condenación eterna. En cuanto a la diferencia entre hombre-espíritu, le falta la tripartición paulina: somos soma, psique y pneuma, cuerpo, psique y espíritu.
Lo que Occidente necesita saber del Islam:
ResponderEliminarhttps://youtu.be/Y4-gFZVa0-0
https://youtu.be/LXMsA4gNmjc
http://www.gaceta.es/noticias/historia-yihad-jose-javier-esparza-03062015-1800
Es un formalmente pretencioso y pobre de contenido. Siento que muchos seguidores de GG hayamos perdido el tiempo leyéndolo. Bueno, a lo mejor es el calor de estos días que me afecta.
ResponderEliminarSi algún católico raquítico y atrófico estuviera dispuesto a arrimar el hombro y aportar algo también…
EliminarIslam emitiendo desde Qatar en español
ResponderEliminarhttp://www.cordobainternacional.com/
Islam en español, financiado por Irán (creo que emite desde Madrid)
http://www.hispantv.ir/
Radio Irán internacional
http://spanish.irib.ir/
La Voz de la República Islámica de Irán en Español
http://elradioescucha.net/2015/04/03/la-voz-de-la-republica-islamica-de-iran-en-espanol/
Juan Pablo II, te quiere todo el mundo !!!
ResponderEliminarJóvenes.......
Juan Pablo II, te quiere todo el mundo !!!