Cardenal Ricardo María Carles (1926-2013)
“La pregunta sobre el hombre nos lleva a Dios.
Y la pregunta por Dios nos lleva al hombre que tiene fe.”
(Cardenal Carles)
Ricardo María Carles Gordó nació en Valencia el 24 de septiembre de 1926. Hijo de Fermín Carles y Josefina Gordó, ambas familias eran importadoras marítimas y eso les permitió conocerse. El primer recuerdo del pequeño Ricardo va ligado a la conciencia de que Dios existía: Yo no sabía muy bien entonces quién era Dios. Pero yo hablaba con Dios; mi madre me hablaba de Dios y eso me hizo mucho bien. Me sugería sencillas oraciones, que ella se inventaba y que yo repetía. También mi padre con su voz varonil. Con él, paseando todas las noches por la sala, rezábamos el rosario. Cursó estudios primarios en la escuela de las Teresianas y los secundarios en la de San José de los Padres Jesuitas, ambas de su ciudad natal.Y la pregunta por Dios nos lleva al hombre que tiene fe.”
(Cardenal Carles)
Su experiencia inicial de la llamada de Dios va unida al sonido de sus pisadas sobre la pinaza en un retiro en el Desierto de las Palmas de Castellón con 16 años: La imagen amable del Jesucristo de mi infancia -contaba- se había convertido en una imagen firme, atractiva, pero que me planteaba problemas. Porque mi simpatía hacia Él me conducía a comprender que debía compartir mi vida con la suya”. En una ocasión, en el Seminario nos decía: Cuando yo pensaba y luchaba por mi vocación, me gustó mucho una versión del Evangelio que traducía “Jesús llamó a los que quiso” (Mc 3,13) por “llamó a los que llevaba en su corazón”. Vosotros, seminaristas, ¡estáis en el corazón de Dios desde toda la eternidad!
Ingresa en el Seminario Mayor de Valencia y al mismo tiempo en el Colegio del Corpus Christi, también llamado "del Patriarca". El 29 de junio de 1951 es ordenado sacerdote y dos años después se licencia en derecho canónico en la Universidad Pontificia de Salamanca. Luego es nombrado párroco y arcipreste de Tavernes de la Valldigna y en 1967 es trasladado a la parroquia de San Fernando de la ciudad de Valencia. Actúa como consejero de la JOC y responsable de la formación de los diáconos, y posteriormente es nombrado Delegado Episcopal para el clero y Consejero diocesano de Pastoral Familiar.
Años más tarde afirmaría: Cuando un obispo ha sido párroco, los curas le hablan de lo que él ha vivido, no de una teoría. A los que no han sudado parroquia, como acostumbro a decir, puede no resultarles fácil entender a un sacerdote, joven o mayor, que viene con una pena o alegría de la parroquia. Si ha sido carne de tu carne, si tú lo has vivido, lo entiendes de otra manera. Y así era, ciertamente. Cuando los sacerdotes nos acercábamos a él y le explicábamos las alegrías y, a veces, las muchas penas de la vida parroquial, sentías inmediatamente que a D. Ricardo no le preocupaba tanto el contexto como tu persona. Al acabar de darle cuenta de alguna grande o leve dificultad, él te miraba a los ojos y te preguntaba: Pero y tú… ¿cómo estás? Sabías que en él encontrabas siempre, por muchas veces que hubieses metido la pata, un hermano y un padre.
El 3 de agosto de 1969 es consagrado obispo de Tortosa (Tarragona). Convocó el único sínodo diocesano celebrado en el post-concilio en las diócesis catalanas, con el objetivo de potenciar la participación de laicos y también de sacerdotes y religiosos de todo el obispado en el testimonio cristiano y la evangelización. El resultado fueron las Constituciones Sinodales, unas conclusiones para revitalizar la vida cristiana con valor normativo.
D. Ricardo, siempre accesible y cercano, nunca se llamó a engaño, ni se dejó seducir por engañosos cantos de sirenas. Ciertamente, después del Concilio hizo fortuna aquello de la Iglesia como Pueblo de Dios. Sin embargo, el cardenal Carles nunca se cansó de recordar que a la vez y sobre todo es Cuerpo de Cristo, Esposa de Cristo y Él su cabeza. La Iglesia no es un grupo más -decía-, es peculiarmente distinta, no por voluntad nuestra, sino porque así lo hizo Dios. Y si actuamos sin cabeza, sin nuestra cabeza que es Cristo, se desdibuja la figura de Cristo y de su Iglesia. Tenía muy claro que el anuncio evangélico debía ser explícito: Estamos en un momento histórico en el que debemos hablar sin miedo. Y además hacerlo en el espacio público, pues como diría Juan Pablo II, la fe que no se hace cultura, ni es enteramente vivida ni enteramente aceptada. “Después del Concilio Vaticano II -afirmaba- pareció triunfar la tesis del encarnacionismo, es decir, la tesis de que es suficiente estar en un lugar porque la presencia es lo que salva. No, Cristo no vino a encarnarse en ese sentido, a arraigarse, sino a desarraigar todo lo que es malo y a transformarlo. Hay seglares, personas muy cristianas, que creen que lo que tienen que hacer en un barrio sólo es estar presentes allí. No, Cristo además de estar presente fue encarnación, arraigo y desarraigo y transformación de todo lo que no es bueno”.
El 23 de marzo de 1990 es nombrado Arzobispo de Barcelona. Su prioridad, desde su llegada, fue evangelizar a los más de cuatro millones de hijos de Dios de la archidiócesis y la promoción y ayuda de pobres y marginados, también numerosos en una gran urbe. Uno de sus recuerdos más gratos en Barcelona es que pudo ordenar a ciento quince sacerdotes diocesanos.
La voz de D. Ricardo se alzó entonces firme y profética, sin miedo a nada ni a nadie: Para mí lo de menos es que me juzguéis vosotros o un tribunal humano. Mi juez es el Señor (1Co 4,3). Cuando ardió accidentalmente el Teatro del Liceo de Barcelona y las administraciones públicas y empresas privadas se afanaban en invertir ingentes cantidades de dinero en su reconstrucción, el cardenal Carles declaró: Me parece bien que se actúe con rapidez para reconstruir el Liceo; pero en Barcelona se queman cada día muchas cosas y muy vitales: la inocencia de los niños, el futuro de los jóvenes, la dignidad de los ancianos y de los pobres… y la mayoría permanece indiferente.
En la entrevista previa a mi ordenación diaconal, el cardenal Ricard Mª me preguntó: ¿Tienes pensado vestir clergyman? Ante mi respuesta afirmativa me espetó: Eso es lo que yo quiero: Que cuando vean a un sacerdote vestido de cura, la gente diga:” ¡Ahí va un sacerdote de Barcelona!”
Le dolía profundamente que tantas iglesias de la diócesis permaneciesen casi todo el día cerradas. Pensaba que era un signo de que fallamos los confesores y falla el sentido teológico del pecado. Un pecado -observaba- que no es sólo fuente de injusticia social, de enfermedad, sufrimiento. Es ofensa a un Dios bueno y santo”. El pecado es “no hacer lo que Dios había pensado. Cuando me tiro desde un séptimo piso y desafío las leyes de la naturaleza, me mato. Cuando voy contra la ley moral, contra los mandamientos del buen Dios, el efecto no es tan inmediato como cuando rompes una ley física, pero a la larga se va a notar en mí, en la familia y en la sociedad. Como es algo que está fuera de lo que Dios había pensado, tiene consecuencias y muy graves.
Valiente defensor de la Vida y de la santidad de la Familia, el cardenal Carles pagó un precio muy caro por su fidelidad: Perseguido insistentemente por el lobby gay, su nivel de prestigio era tan grande, su deseo de una verdadera reforma en la Iglesia de Barcelona tan obstinado, que sus enemigos -los de dentro- no dudaron en calumniarle gravemente. Pero él no se dejó intimidar porque éste ha sido mi Evangelio por el que sufro hasta llevar cadenas, como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación, lograda por Jesús, con la gloria eterna (2Tm 2,8).
Y sobre la ampliación de la legislación abortista escribía: Con unas leyes así, a pesar del terciopelo, las moquetas y el ambiente noble del Congreso de los Diputados, aquel salón no es ajeno a los cubos de desechos humanos de ciertos quirófanos, donde van a parar los restos de los no nacidos. ¿Qué nivel o, mejor dicho, qué silueta moral puede tener una nación en la que los padres que matan se pueden contar por miles un año detrás de otro? ¿Alguien puede creer seriamente que, en este contexto, se podrá continuar respetando algún valor que pese menos que la vida de un hijo? No dudéis que se continuará gritando a favor de la muerte. Tantas veces como sea necesario, deberemos gritar muchos a favor de la Vida.
El 26 de noviembre de 1994 fue creado cardenal del título de Santa María Consolatrice del Tiburtino. Participó en diversos organismos vaticanos como la Congregación para la Educación Católica, la Comisión de Justicia y Paz, el Consejo para el Estudio de los problemas organizativos de la Santa Sede y la Jefatura de Asuntos Económicos. También fue vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española entre 1999 y 2002. En su condición de cardenal, asistió al cónclave de 2005 que eligió al Papa Benedicto XVI.
Hombre de profunda y constante oración, gustaba de la montaña -excelente escalador y hasta espeleólogo-, pues la altura propiciaba el encuentro con Dios, “de tú a tú”, decía con sencillez. Cuando acompañaba cada verano a los seminaristas de los últimos cursos, tras una pequeña charla comenzábamos a subir monte… Rezábamos Laudes y nos daba un punto de reflexión para bajar desde la cima meditando. Orar -aseguraba D. Ricardo- es tener conciencia de la presencia de Dios, de que tú amas a Dios. Si no guardamos un tiempo específico para la plegaria, corremos el riesgo de caer en el activismo; y pasar del todo de la oración es no ver a Dios en ningún sitio. Necesitamos por tanto, nos decía a los curas jóvenes, hacer silencio interior y cuidar los tiempos y espacios para la oración.
En el año 2001 y de acuerdo con lo previsto en el derecho canónico, presentó la dimisión de su cargo arzobispal, que no le fue aceptada hasta el 15 de junio de 2004. El mismo día, el papa Juan Pablo II dividió la arzobispado de Barcelona en tres diócesis: una metropolitana -Barcelona- y otras sufragáneas: Tarrasa y San Feliu de Llobregat.
Pasó su ancianidad escribiendo, dando retiros, predicando y atendiendo a todos con el mismo afecto de siempre. En noviembre de 2013 el cardenal Carles fue ingresado en el Hospital Virgen de la Cinta de Tortosa con sintomatología neurológica, falleciendo semanas más tarde, el 17 de diciembre.
Al día siguiente, contemplando su cuerpo exánime revestido con las sagradas vestiduras episcopales en la capilla ardiente de la Santa Iglesia Catedral de Barcelona, agradecí al Señor el inmerecido don del sacerdocio que me fue conferido a través de D. Ricardo. Evoqué su tranquila sonrisa, la confianza que siempre me dispensó, su paternal cercanía… Allí, junto a la gente que él más quería, rememoré sus palabras llenas de serena esperanza: Cuando mueres, si te fías, es el acto de fe más grande; si uno es consciente. Es el acto más grande de esperanza, sabes que Dios va a darte otra vida distinta. Te estás muriendo y estás perdiendo algo de lo que has amado, y realizas el acto de amor más grande por amor al Señor. Aquí esperas cosas con la esperanza de que te lleguen; pero ¿en qué te apoyas en el momento de la muerte? En la Palabra de Dios porque le amas, sabes que te ama y confías en Él. Para mí la muerte es eso; es decir, la medida de la fe da la medida del miedo a la muerte. El porqué de la vida es porque Dios nos la ha dado; y el para qué, es para estar con Él.
Sus restos ahora reposan en Valencia, su tierra natal, en la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados, a los pies de su patrona. Allí se casaron sus padres, allí contempló tantas veces el traslado de la Virgen desde la Basílica hasta la Catedral yendo como sobre un mar de cabezas -decía- que parece que se va a caer, pasando de unos a otros en un encuentro vibrante al que se acercan los niños para presentarlos a la Mare de Déu. Junto al cardenal Benlloch, valenciano como él, espera la resurrección de la carne. Que ese día nos acoja entre sus brazos Santa María, la Virgen Geperudeta que D. Ricardo tanto amó.
Custodio Ballester Bielsa, pbro.
www.sacerdotesporlavida.es
Personalmente, desearía que se abriera su causa de beatificación.
ResponderEliminarUna muestra de la persecución a que fue sometido, fue una polémica en La Vanguardia:
16 octubre 2002. Diario de un reportero, de José Martí Gómez, artículo titulado “¿Diócesis enferma?"
Reunión del consejo de arciprestes para tratar asuntos de trámite. Al finalizar la reunión, uno de los presentes se dirige al cardenal Ricard Maria Carles y le espeta que las cosas no van bien. Respuesta del cardenal:
“Si las cosas no funcionan bien es porque la diócesis está enferma y eso es culpa de una parte de los sacerdotes. Llegué a una diócesis enferma y me iré dejando una diócesis enferma”.
Ay, Dios.”
18 octubre 2002. Respuesta en la Carta de los lectores, por Jordi Piquer, Delegado medios comunicación, Arzobispado de Barcelona.
“En la edición del 16/X/2002 y en la sección “Diario de un reportero”, se ponen en boca del cardenal Ricard M. Carles estas palabras entrecomilladas que el cardenal habría dicho ante los arciprestes de la diócesis:
“Si las cosas no funcionan bien es porque la diócesis está enferma y eso es culpa de una parte de los sacerdotes. Llegué a una diócesis enferma y me iré dejando una diócesis enferma”.
Agradeceré que nos permita puntualizar que las palabras del cardenal fueron éstas:
“Cuando llegué a la diócesis, un sacerdote, que después fue obispo, me dijo que llegaba a una diócesis enferma”.
El resto de las palabras entrecomilladas en el “Diario de un reportero” no las pronunció en ningún momento el cardenal Carles.”
Imprescindible el artículo de GG "El ministerio que quiso enseñarnos Don Ricardo", e impresionante la foto que lo preside:
http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2013/12/el-ministerio-que-quiso-ensenarnos-don.html
Un comentario en dicho artículo, entre otros que valen la pena:
"La necrológica de hoy domingo de Daniel Arasa en La Vanguardia sobre el obispo Carles, resulta reveladora del duro pontificado de Carles (síntesis):
- se encontró con una diócesis muy descristianizada, con una parte del clero más interesado en la política que en llevar a Cristo a las personas
- no pocos de los miembros del clero y de los organismos diocesanos eran bastante menos espirituales
- [Carles fue un] hombre incapaz para la maniobra, para el mangoneo, para los subterfugios
- Carles tampoco era del agrado del establishment político [hoy está en derribo: Pujol, PSC, CiU...]
- [Carles] cometió el error de no entrar pisando fuerte."
También se le recordará por como maltrataba a los sacerdotes jóvenes que querían ejercer el sacerdocio católicamente, como los enviaba con curas de la peor calaña y ante el sufrimiento de los curas jóvenes su respuesta era que él sufría más y que algún bien harían alli. Los dejaba solos en medio de lobos.
EliminarGracias Mn, Custodio por este entrañable articulo en el primer aniversario del traspaso de nuestro querido arzobispo y cardenal Carles, por hacernos recordar sus enseñanzas. Cuánto añoro las misas de 7 de los domingos en la Catedral, sus conferencias cuaresmales, las escuelas de pregraria con Rosa Deulofeu...etc....
ResponderEliminarCardenal Carles: “Con unas leyes así, a pesar del terciopelo, las moquetas y el ambiente noble del Congreso de los Diputados, aquel salón no es ajeno a los cubos de desechos humanos de ciertos quirófanos, donde van a parar los restos de los no nacidos.”
ResponderEliminarHace un año de su muerte, y el panorama político de Cataluña ha dado un vuelco en la superficie, pero lo reconocería en las corrientes de fondo, donde todo sigue igual: cultura de la muerte y del relativismo en las fuentes del amor (familia y matrimonio) y la vida (del nacimiento a la muerte).
Mas y Junqueras perdidos en su jardín-burbuja. La propuesta de Mas y la de Junqueras (en “) es puro eje nacional con una “cirereta amb nata” social en Junqueras:
1. Elecciones plebiscitarias
1”. Elecciones constituyentes
2. Una lista unitaria mixta de partidos, expertos y ciudadanos
2”. Tres listas con el lema o programa común “Ara és l'hora”
3. Mandato máximo de 18 meses para preparar el Estado y la Constitución
3”. Gobierno de concentración nacional y proyecto constitucional
4. Elecciones constituyentes
4”. Referéndum constitucional
5. Referéndum de independencia
5”. República catalana con justicia social, transparente y sin corrupción
El programa de PODEMOS, de otro lado, es puro eje social utópico-quimérico, verdadera segadora de césped del poder de CiU y ERC que les sigue los talones:
1. Renta básica o mínima universal garantizada
2. Subida del sueldo mínimo
3. Quitas de la deuda pública
4. Jubilación a los 65 años
5. Reparto del trabajo
6. Impuesto proporcional a la riqueza y beneficio
7. Tope salarial a los directivos y ejecutivos
Pero en Cataluña se olvida por completo la única fuente de legitimación es la Ley de Dios (Catecismo, n. 1897 ss., 2234 ss.), que ya explicitó el obispo de Vic Torras i Bages: “Cataluña será cristiana o no será”.
Cataluña tendrá siempre el mismo o parecido paisaje, territorio, lengua, monumentos, instituciones y población, pero será un lugar muy duro para vivir, porque estará gobernada por el diseño social de satanás (carta de Bergoglio-Francisco del 22 de junio del 2010): aborto (in vitro, in útero, postnatal o infanticidio) eutanasia, eugenesia, suicidio asistido, divorcio, parejas de hecho, ideología de género (homosexualidad), educación escolar fundada en la cultura de la muerte y el relativismo, Iglesia sumisa al nacionalprogresismo...
¿Puede Dios bendecir una nación con 22.000 abortos y divorcios anuales y 30.000 congelaciones de embriones? NO.
Torras y Bages también evidenció que el trabajo político sin Dios es un trabajo baldío y estéril, como pasará en la política catalana actual, donde los políticos han abandonado a Dios y éste los está dejando a sus propias fuerzas humanas (también ver 1).
Juan Pablo II recalcó que la única legitimidad de una democracia es la Ley de Dios, tal como recogió en Evangelium Vitae 20 para el supuesto del aborto.
Después de señalar que una democracia deriva hacia la negación de la libertad, la tiranía y el totalitarismo cuando niega el derecho a la vida de los niños no nacidos, acaba este punto diciendo:
“Reivindicar el derecho al aborto, al infanticidio [el aborto postnatal o eutanasia de niños], a la eutanasia [y suicidio asistido], y reconocerlo legalmente, significa atribuir a la libertad humana un significado perverso e inicuo: el de un poder absoluto sobre los demás y contra los demás. Pero ésta es la muerte de la verdadera libertad: « En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es un esclavo » (Jn 8, 34).”
Ahora que llega Navidad, parece que sería un momento propicio para la relectura de las mejores obras de teología modernas, que son las de san Juan Pablo II:
ResponderEliminarTEOLOGÍA DEL AMOR HUMANO: 129 catequesis (1980-1984) www.corazones.org/santos/juan_pablo2/Teologia%20del%20cuerpo/teologia_frontal.htm
Según Benedicto XVI, las obras selectas de san Juan Pablo II que aún hoy día deben de ser conocidas por su vigencia, son éstas:
VERITATIS SPLENDOR: defensa de la ley moral natural (esencial AAA+++)
EVANGELIUM VITAE: defensa de la vida (esencial AAA+++)
.....
REDEMPTORIS HOMINIS: los problemas del hombre contemporáneo
REDEMPTORIS MISSIO: la misión universal de la Iglesia para anunciar a Cristo por todo el mundo
FIDES ET RATIO: relación entre fe y razón
DOMINUS IESUS: defensa de la unidad de la fe
DON Y MISTERIO: libro de san Juan Pablo II sobre su propia búsqueda de Cristo
TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN: dos documentos vaticanos sobre la Teología de la Liberación de san Juan Pablo II y Ratzinger
(1) “Salmo 126. El esfuerzo humano es inútil sin Dios, Benedicto XVI, www.zenit.org/es/articles/benedicto-xvi-el-esfuerzo-humano-es-inutil-sin-dios
Cardenal Carles, del palacio al palacete y de allí a la gloria!
ResponderEliminarUn gran obispo en Tortosa. Barcelona le vino grande, muy grande!
Que descanse en paz!
Como a Benedicto XVI con los "lobos" y los "cuervos", "algunos" ya le fabricaron ab origine una diócesis que le vienera muy, muy, muy grande.
EliminarLa culpa de los que le pusieron en Barcelona, no de él.
EliminarMn. Custodio, muchas gracias por este evangélico artículo, haciendo una maravillosa síntesis de lo que fue la vida, magisterio y pontificado de D. Ricad Maria Carles, que el próximo día 17, se cumplirá un año del traspaso a la Casa del Padre.
ResponderEliminarEn el Cielo, ya no sufrirá los combates que tenía que librar aquí en este mundo y solo pedirle que interceda por nosotros.
Simplemente me ha emocionado este escrito. Yo fui ordenado por él, y pude hablar mucho con él. Siempre será mi padre y pastor, hoy me sigo encomendando a él.
ResponderEliminarGracias Mn. Custodio. Para aclaración la Catedral de Barcelona se llama CATEDRAL DE LA SANTA CRUZ Y SANTA EULALIA,
ResponderEliminarConocí al Cardenal Carles en la entrega de la LLave de Barcelona,(soy fundador de ella) en el Princesa Sofia, por su labor en beneficio de la Ciudad, nos roga que fuera "en petit comite" pues no le gustaba nada la ostentación y la fotos públicas, en la entrega solo asistimos los miembros de la LLave y nadie mas, ni su secretario asistió para que no gastásemos dinero (invitamos a los homenajeados y acompañantes) y que lo invirtiéramos para el bien de Barcelona. Todo lo contrario de otros Obispos que les gusta mas salir en la foto con el político anticatolico de turno que evangelizar,
A los obispos auxiliares los nombró él. Que no los conocía?
EliminarÉl no nombra a ningún Obispo, es potestad del PAPA, supongo que le pidió su opinión y los debía conocer ya que casi todos los sacerdotes se conocen si tienen actividades cercanas o son del mismo obispado.
EliminarGracias Mn. Custodio, como buen hijo guarda la memoria de un gran padre, el padre bueno que fue para muchos de nosotros. El día que le despedí, con mis manos entre las suyas, no pude controlar las lagrimas que me brotaban consciente del calvario que vivió en la diócesis. Estimo mucho Barcelona, pero ¡qué ingrata con sus buenos pastores! ¡Qué ingrata con un hombre valiente y bueno! Que desde el cielo interceda por nosotros y le llegue nuestra gratitud y afecto. ¡Qué huérfanos estamos de buenos pastores! Gracias buen siervo de Dios, gracias buen padre y pastor, cardenal Ricard María Carles. Descanse en la paz de Cristo, nuestro Señor.
ResponderEliminarEstimado Custodio, excelente artículo. Sólo eché de menos una referencia a ese martirio que fueron los obispos auxiliares y el desprecio que le manifestaban.
ResponderEliminarMe encantaría saber un poquitín más sobre el "vestir clergyman", y el por qué del barbarismo. Conozco mejor la cultura anglicana, y les puedo asegurar que allí también uno y otro ha cambiado...
ResponderEliminarHe leído con sumo interés el artículo del P. Custodio. Como siempre escrito con sentimiento, humanidad y caridad hacia la persona de D. Ricard María, Cardenal de nuestra Iglesia de Cataluña.
ResponderEliminarEn varias ocasiones me llegaron comentario de cómo lo maltrataban psíquicamente aquellos que debían ayudarle en su misión y deseo de sanar una iglesia catalana enferma. No les interesaba por muchas razones. Yo creo que la principal era que "no se ponía al lado de los políticos" y aquellos que sin serlo, hacían política dentro de la iglesia. Todos ellos querían y quieren obispos catalanes, sin imnportarles lo más mínimo que sean santos obispos. Querían poner la Iglesia al servicio del nacionalismo, sin preocuparles nada más.
Me acuerdo de una vez que estuve hablando con el rector de mi parroquia y en el despacho tenía colgado un gran cuadro de Companys. Me dijo: mira al padre. Por cierto, que yo recuerde, no tenía ninguna imagen ni cuadro religioso.
P. Custodio, gracias por su valentía y confianza en Dios Padre. Ruego a María Auxiliadora que le siga dando salud y valor para continuar luchando por la Verdad. Sant Joan Bosco, intercede ante nuestro Señor Jesucristo por la Iglesia católica que tanto amaste y por todos sus servidores. Amén.
El caso de don Ricardo es una buena prueba de que a veces las cualidades personales (en su caso absolutamente indiscutibles) no bastan para ser un buen obispo. Porque la triste verdad es que nunca consiguió "hacerse" con la archidiócesis. Y ahora Barcelona lo está pagando.
ResponderEliminarAl arzobispo Carles le dieron la espalda, y visto personalmente, desde casi el mismo instante en que fue elegido: "el carcabisbe Carques".
EliminarHemos tenido obispos buenos, Carles y Marcelo González, pero no existe ningún obispo bueno que pueda hacer nada bueno si cuenta con la hostilidad de muchos: recuerde a Jesús.
El artículo de La Vanguardia de David González "Las fracturas del ayer" necesita unas precisiones:
ResponderEliminar1. FALTAR A LA VERDAD. El referéndum del 9-N dio unos falsos 1,8 millones de votos al independentista sí-sí: el conteo se ha realizado sin garantías democráticos (votos duplicados, votos inválidos); el censo se ha ampliado en un millón, a 6,2 millones, al incluir menores y extranjeros (la cifra real de sí-sí lo bajaría a 1,5 millones, 300.000 menos que el sí al Estatuto); el simulacro de consulta se ha realizado desobedeciendo la suspensión constitucional. Todo proceso ha de hacerse bajo la verdad, de lo contrario, "la mentira nos harán esclavos".
Además, la Constitución catalana será pancatalanista y populista, es decir, que impondrá tanto el catalán dentro de Cataluña siguiendo la idea "un país, una lengua, una cultura", como la expansión del irredentismo a Valencia, Aragón, Baleares y sur de Francia; el laicismo de exclusión; el diseño satánico de sociedad.
Finalmente, elimina por completo todas las objeciones de la independencia:
- ¿Por qué destruir un país unido desde hace siglos?
- ¿Por que destruir, como dijo san Juan Pablo II, un bien, un interés y una solidaridad comunas?
- Viabilidad: costes de transición, de construcción y de mantenimiento del Estado; su posición en la comunidad europea e internacional; la moneda; la deuda pública propia y heredada de España; el pago de proveedores, jubilados, funcionarios, ayudas sociales.
- Decepción: mala gestión, corrupción, errores, promesas y expectativas no cumplidas...
2. LA LEGITIMIDAD DE LA LEY DE DIOS. La verdadera legitimidad de una democracia está en el cumplimiento de la Ley de Dios; la alternativa es cumplir la ley de satanás (carta de Francisco, carmelitas bonaerenses, 22 junio 2010): éste es el problema de Europa, España y Cataluña, tal como afirmó san Juan Pablo II. La cultura de la muerte es la implantación del hitlerismo: se pasa del matar por obligación de Estado contra la voluntad individual, a matar por obligación de Estado por voluntad personal; la ley del aborto impone al Estado el deber de matar al niño no nacido si es la voluntad de la madre.
La nueva constitución catalana promoverá el laicismo, la perspectiva de género, la educación reproductiva, lo cual implicará la constitucionalización de la cultura de la muerte y del relativismo: aborto, anticoncepcionismo, multifamilismo, ideología de género, eutanasia, negacionismo de la objeción de conciencia...
3. MOVIMIENTO NACIONAL. El independentismo sufre de una regresión al pasado: es un Movimiento Nacional que cuenta, de un lado, del ámbito institucional la Generalidad de Cataluña, gobernada por una CiU bajo la legitimidad menguante de las urnas, y de otro, de los movimientos sociales (ANC, Òmnium) y los partidos políticos sin poder regional, la ERC con legitimidad demoscópica en ascenso, IC, CUP, la sombra de Podemos...
4. DESOBEDIENCIA AL TC. Como decorado del proceso, está la desobediencia de la Generalidad y el presidente Mas a la orden de suspensión de la consulta del 9-N dada por el Tribunal Constitucional.
"[El Tribunal Constitucional] acuerda suspender los actos impugnados (desde el 31 de octubre de 2014... para las partes del proceso y desde su publicación en el «BOE» para los terceros), así como las restantes actuaciones de preparación de dicha consulta o vinculadas a ella". Por lo tanto, al estar publicada en el BOE, sirve de notificación (se le hace saber), emplazamiento (desde... desde...) y de requerimiento (suspenda).
En relación a los "terceros", habrá que preguntar por qué los obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense, y los religiosos y sacerdotes de la Unión de Religiosos de Cataluña y de la Federación de Escuelas Cristianas, dieron los locales de votación para una consulta que ya sabían que estaba suspendida por la publicación en el BOE.
www.boe.es/boe/dias/2014/11/05/pdfs/BOE-A-2014-11407.pdf
Pues organillero..., vestir el clerimang, es vestir el uniforme de los clérigos de una diócesis. Es decir, llevar un distintivo visible que nos informe de lo que son. Pero en Catalunya tenemos un clero rebelde, la mayoría. Y se quieren hacer pasar por lo que no son: de laicos. Pero ocurre que tampoco saben vestir como tales, porque se ponen lo primero que se les presenta, de esa manera les vemos vestidos con camisas de toda clase de cuadritos, pantalones desajustados, sueters de todos los colores, bambas y sandalias de lo más desconjuntado, y si quieren ir de "progres nacionalistas", pues los pelos los llevan descolocados, así como las perillas y barbitas. En fin, un desastre. Ahora están normalizando no vestir la casulla en la liturgia. Para justificarse, si algún laico osa preguntarles, contestan que Jesús no usaba clerimang, ni casullas. Pero sabemos que todos sabían quién era Jesús, y Jesús usaba talmid para orar. El clerimang, no es un hábito religioso, pero vistiéndolo, el sacerdote manifiesta visiblemente su sacerdocio. a ello se expone a ser insultado e increpado en la calle, pero también le pueden pedir sacramentos, porque en Catalunya, gran parte de los templos están cerrados la mayor parte del día, y cuando lo están tampoco está encendida la lucecita verde.
ResponderEliminarQué bien estaba Don Ricard Carles en Tortosa, y dónde tuvo que acabar. Persona más martirizada no ha podido ser por sus mismos sacerdotes No voy a repetir los motivos, porque se han expuesto muy claramente.
A mí me insultaron una vez, por llevar colgado en el retrovisor de mi coche un rosario, y soy laico afortunadamente. ¿Cuando llegará el día que deje de criticar al clero que poraquí tengo?-
¡Muchas gracias por la aclaración, aunque sigo rompiéndome la cabeza sobre el por qué del uso de la palabra inglesa!
EliminarLa mejor sacerdote (eso sí, anglicano) que he conocido personalmente y por sus obras en la comunidad mantenía una estricta ortodoxia conservadora en su vestir, la cual si no me equivoco aprendió como capellán en la marina británica durante nuestra guerra, cuando las personas se enfrentaban a situaciones en las que un sacerdote que no era más que uno de ellos no bastaba.
Pero es anécdota histórica, y la iglesia anglicana tiene el mismo dilema hoy, aunque sin la demonización que aquí se sufre.
Totalmente de acuerdo con el vestir o no el clerigman. Dan la impresión que al ir de "paisano" se sienten más seguros y tranquilos ante posibles increpaciones de algún anticlerical, que no se meterá con ningún mulsumán que vaya vestido a su manera. También porque se ven más libres para actuar sin ser observados. Pero si supieran el bien que hacen a todos aquellos que sí agradecemos ver a los sacerdotes, religios@s con su distintivo, seguramente dentro de la humildad quer han de tener, lo harían. MARPN.
EliminarLo conocí relativamente y coincido con los comentarios de otros comentaristas respecto a su bondad y alta espiritualidad, posiblemente mística. Supongo que sufrió por su gran sensibilidad, como lo hicimos todos en esa época. D. Ricardo también tenía unas manifiestas limitaciones de carácter que hacían que todos nos resintiéramos. Pudo haber sido un buen monje -que era lo suyo-, y acabó siendo un obispo mediocre: pero como se hizo obispo no por vanidad, sino por servir a la iglesia donde la propia iglesia le pedía que estuviese, aun valoro más esa disponibilidad y generosidad suyas. Matrícula de honor como persona, matrícula de honor como cristiano, matrícula de honor como sacerdote, matrícula de honor como obispo. Nada antepuso al amor de Cristo y eso le hace merecedor no sólo del abrazo divino sino del reconocimiento eclesial. Si algún día hay que firmar para abrir el proceso de beatificación tendrán mi firma, si sigo vivo. Aún siento su mano cálida sobre la mía, apretándola con cariño, mientras me miraba a los ojos y me decía que no se imaginaba que yo hubiese sufrido tanto: junto a su calor, noté también su empatía al haber asumido como suyo mi dolor. En verdad, era un padre bueno.
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