Alguien podría pensar que poco puede influenciar un obispo emérito de 86 años, pero Don Elías, conocido en diversos sectores como "El Yanero solitario", es todo lo contrario a un obispo que se está quieto. La precipitada renuncia de Don Manuel Ureña (con tan sólo 69 años) se debe en gran manera a los tejemanejes de su antecesor. Es muy lamentable lo que allí ha sucedido, y espero que algún día se sepa toda la verdad y queden al descubierto los responsables de semejante tropelía, pero ese no es un tema que nos afecta directamente a nosotros, lo dejamos para nuestros "colegas" aragoneses de Oscaiglesia y para otros expertos en la realidad eclesial.
La influencia de Don Elías no sólo viene de su activismo como "jubilado", sino sobretodo de un pasado que le encumbró a lo más alto de la Iglesia española. Llama la atención que un personaje tan gris haya llegado tan alto, pero estas cosas pasaban antes de que llegara a la Conferencia Episcopal Española, un líder fuerte como lo ha sido S.E.R. Don Antonio María Rouco Varela.
Los cardenales Rouco y Sebastián y Don Elías Yanes |
Ahora ha llegado para Don Elías, en una coyuntura favorable, el momento de dar el impulso definitivo en la promoción de sus protegidos, convirtiendo a algunos de los que son obispos en arzobispos y cardenales y a los que aún no han llegado a obtener la mitra, a conseguirla ahora, antes de que sea demasiado tarde. Colocar a Don Juan José Omella en Barcelona, sería sin duda, un broche de oro, para la carrera de este hombre de intrigas e influencias.
Además Don Elías vuelve a moverse como pez en el agua por Roma, incluso entrevistándose con el Santo Padre el Papa Francisco. Alguien le abre las puertas en la Ciudad eterna y ese no es otro que S.E.R. Don Santos Abril Castelló, un aragonés muy amigo del palmero (Don Elías nació en La Palma, Canarias), que lógicamente comparte sus simpatías para Don Juan José. Se da la circunstancia de que ambos son turolenses (Omella de Cretas y Abril de Alfambra), y que ahora también compartirán un asiento en la Congregación para los Obispos, una jugada en la que también estaba prevista la defenestración de Rouco o Burke y la colocación de un peón fiel como Omella.
Parece que Don Santos Abril no queda atrás de Don Elías por lo que a confabulaciones y maquinaciones se refiere. Más bien va un paso por delante, lo hemos visto en el caso del cese del obispo Don Rogelio Livieres de Ciudad del Este (Paraguay), responsabilidad directa suya. Ya dije en su momento, que este cardenal iba a ser decisivo en los nombramientos de obispos en España, por su proximidad y cercanía con el Santo Padre. Hay quien dice que el aragonés fue decisivo para que fuera elegido el argentino como sucesor de San Pedro, organizando una gran coalición anti-natura de cardenales en favor de Bergoglio. Sólo así puede entenderse que electores de diferentes sectores e incluso planteamientos ideológicos dispares unieran su voto en favor del entonces arzobispo de Buenos Aires.
Bergoglio y Abril se conocieron en Buenos Aires cuando el primero era su arzobispo y el español el Nuncio Apostólico, allí se fraguó una gran amistad que permanece intacta en estos momentos. Por ello es extraño que el Santo Padre decida cuestiones relacionadas con nuestro país sin tener en cuenta la opinión del turolense, actual Arcipreste de Santa Maria la Mayor de Roma, y es evidente que siempre dejará en buen lugar a Omella, su paisano, amigo, y discípulo de su otro amigo Don Elías.
El otro español fuerte en Roma es S.E.R. Don Fernando Sebastián Aguilar, también aragonés (de Calatayud) es el único cardenal español creado hasta el momento por el Papa Francisco, que tiene una gran admiración hacia su persona. Nada tiene que ver Don Fernando con el estilo conspirativo de Yanes o Abril. A mi me parece un prelado estupendo, con las ideas muy claras y que bien me lo pedía para Barcelona si tuviera veinte años menos. El cardenal Sebastián fue un excelente obispo de Pamplona, demostrando fortaleza y valentía ante los herejes y abertzales que por allí abundan.
Pero el pasado es el pasado. Y allí encontramos a un Don Fernando muy cercano a Don Elías Yanes, con una carrera en la cúpula del episcopado español muy similar a la del canario, aunque en este caso no llegó a la presidencia. El de Calatayud fue también secretario de la Conferencia (1982-1988) y Vicepresidente (1993-1999), justamente los años que Don Elías fue presidente, por lo que formó tándem con él. Y no sólo eso sino que fue la verdadera cabeza pensante y el gran teólogo e intelectual del Episcopado en aquellos años.
Es cierto que Don Fernando fue evolucionando ideológicamente, desde unos postulados ligeramente progresistas (muy ligeramente) propios del Post-Concilio, a ser un obispo impecable en cuanto a planteamientos doctrinales y eclesiales, pero las amistades son las amistades y los vinculos de colaboración del pasado pesan demasiado, por lo que hay que sumar también a este cardenal como proclive a la promoción de Don Juan José Omella.
Y un último detalle ¿Saben quien precedió a Omella como Administrador apostólico de la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño entre septiembre de 2003 y junio de 2004, cuando tomó posesión el turolense?. Pues fue justamente Don Fernando Sebastián Aguilar.
Antoninus Pius
Para ver el contexto histórico-eclesial de Yáñez, en el blog de P. Fortea está una serie de artículos sobre la verdad de Tarancón, Suquía-Tagliaferri y Rouco.
ResponderEliminarEmpieza con "Rouco, la serenidad del timonel" y sigue con la serie "Tarancon, Suquia, Rouco: ha llegado la hora del análisis":
http://blogdelpadrefortea.blogspot.com.es/2012/01/rouco-la-serenidad-del-timonel.html ... y siguientes en el archivo del blog.
Lo de Tarancón suena bastante a lo que tenemos aquí cada día.
A mí, personalmente, toda la renovación de Barcelona sólo pasa si hay un obispo de mandato largo (20 años) o un obispo de mandato corto (de fuerte personalidad y salud) con coadjutor de mandato largo, y además, un equipo de obispos auxiliares y especialistas (teología, moralista, canonista, economista, espiritualismo, nuevos movimientos...).
Y sobre todo, que alguno de los obispos visite las parroquias, conventos, monasterios, escuelas y otros centros católicos. QUE VISITE EN PERSONA CUANDO QUIERA, sin necesidad de esperar invitación alguna.
Por tanto: mandato largo, equipo y ¡visitador!
(Qué sorpresas se va a llevar cuando vea la nueva era, la politización y la hermenéutica de la ruptura en su salsa).
El Cardenal Cañizares fue confirmado como miembro de la Congregación para los Obispos el 16 de diciembre de 2013.
ResponderEliminarCon razón algunos llaman a Santos Abril, "Demonios Diciembre"
ResponderEliminarSegún lo que comentaban desde Argentina sobre D. Santos Abril Castelló, cuando estuvo de Nuncio (2000-2003), pudo haber sufrido alguna insolación:
ResponderEliminar"...El Nuncio Apostólico fue hasta marzo de 2000 Mons. Calabresi, y desde esa fecha hasta 2003 el famoso Santos Abril y Castelló, que cobró cierta notoriedad por sus baños de sol en la terraza de la Nunciatura y torpezas varias, las cuales decidieron su traslado con asombrosa rapidez..."
http://panoramacatolico.info/observacion/obispo-adultero-la-cuestion-canonica
"...Don Santos Abril y Castello estuvo en Buenos Aires y dicen que le gustaba tomar sol en las terrazas de la Nunciatura ,pero vestidito de Adan !!! (el comentario no detalla si boca abajo...)..."
http://panoramacatolico.info/articulo/otro-personaje-siniestro-al-poder-en-el-vaticano#comment-56305
O sea, ¿nos traen gente estropeada que no saben donde meter? ¿Ha caido el Vaticano en manos de amigachos? ¿Y esto es el nuevo Vaticano?
EliminarEn Barcelona no necesitamos maquinadores, necesitamos obispos que se pateen las parroquias y conventos, que vayan, miren, investiguen, sancionen, disciplinen, enseñen... o sea, que hagan de sucesor de los apóstoles.
Sr. Antoninus Pius, gracias por esos artículos.
ResponderEliminarAl fin, quizá después de tantos tanteos y análisis, alguno se acertará.
Ocurrirá como con los cardenales papables, que al final sale a quién menos se espera.