Una de las coletillas más manidas en las intervenciones del cardenal Martínez Sistach es “etcétera, etcétera”. La otra es “Déu-nostro-senyor”. Ambas son incorporadas como muletillas en todos sus discursos, homilías o exposiciones. Forman parte del lenguaje sistachiano, como ese Esgleeeeesia, con acento bien abierto, tan poco barcelonés. Insólitas particularidades de un hombre singular. Singular hasta en su manera de hablar.
Al principio pensé que el “etcétera, etcétera” no era más que un tic nervioso de quien desea acabar con el tema y pasar a otra cosa. No obstante, con el tiempo me he dado cuenta que es fiel reflejo de la psicología del cardenal; de su hábito en enquistar los problemas y postergar las soluciones, sin otra finalidad que sentirse útil y poder continuar en el cargo. El otro día, el periódico Ara (junto al extraordinario artículo que traducimos de Borja Vilallonga) publicaba una crónica con el siguiente título: “Els deures de Roma: substituir un arquebisbe que no voldria marxar”. Una gran verdad. El arzobispo que se resiste a marchar. Por eso, Sistach necesita hacer continuamente proyectos y demostrar que no puede ser removido de su cargo hasta que aquellos finalicen.
El problema es que le ha tomado afición al tema y parece que ha cogido carrerilla. Empezó con el Congreso sobre la Pastoral de las Grandes Ciudades, a finalizar en Noviembre. Ahora tiene un nuevo proyecto en ciernes, del cual les voy a hablar en primicia: la creación de un Ateneo Eclesiástico con tres facultades (Teología, Filosofía e Historia). Al frente del mismo (¡cómo no!) se colocaría como rector al Dr. Armand Puig, cuyo cargo de Decano de la Teología ya fue prorrogado, por decisión dedocrática de Sistach, contraviniendo los estatutos del centro.
Al principio pensé que el “etcétera, etcétera” no era más que un tic nervioso de quien desea acabar con el tema y pasar a otra cosa. No obstante, con el tiempo me he dado cuenta que es fiel reflejo de la psicología del cardenal; de su hábito en enquistar los problemas y postergar las soluciones, sin otra finalidad que sentirse útil y poder continuar en el cargo. El otro día, el periódico Ara (junto al extraordinario artículo que traducimos de Borja Vilallonga) publicaba una crónica con el siguiente título: “Els deures de Roma: substituir un arquebisbe que no voldria marxar”. Una gran verdad. El arzobispo que se resiste a marchar. Por eso, Sistach necesita hacer continuamente proyectos y demostrar que no puede ser removido de su cargo hasta que aquellos finalicen.
El problema es que le ha tomado afición al tema y parece que ha cogido carrerilla. Empezó con el Congreso sobre la Pastoral de las Grandes Ciudades, a finalizar en Noviembre. Ahora tiene un nuevo proyecto en ciernes, del cual les voy a hablar en primicia: la creación de un Ateneo Eclesiástico con tres facultades (Teología, Filosofía e Historia). Al frente del mismo (¡cómo no!) se colocaría como rector al Dr. Armand Puig, cuyo cargo de Decano de la Teología ya fue prorrogado, por decisión dedocrática de Sistach, contraviniendo los estatutos del centro.
Mn. David Abadias |
Este va ser el nuevo proyecto de Sistach, que va a anunciar en diversas etapas (etcétera, etcétera). Al igual que el nuevo director de Cáritas. Se fue Jordi Roglà y no designa substituto. Otro “etcétera, etcétera”. O el Instituto de Teología Espiritual que va a quedar en el limbo y sin saber qué cursos va a haber o tan siquiera si va a haber cursos.
El problema de la prolongación de mandatos y la no abdicación. Al contrario de papas y reyes.
Oriolt
Por que el instituto de teologia espiritual va a quedar en el limbo?
ResponderEliminarPorque su hasta ahora director Dr Pere Montagut ha dimitido.
ResponderEliminarPor cierto una cosa que me ha llamado la atención de los últimos nombramientos es la sustitución de un párroco en Santa María de Gràcia.
EliminarY no aparece en otro nombramiento o destino, ni como jubilado.
¿...?
Quien juzga a un hermano se equivoca y terminará por ser juzgado del mismo modo. Dios es "el único juez" y quien es juzgado podrá contar siempre con la defensa de Jesús, su primer defensor, y con la del Espíritu Santo. Lo afirmó el Papa Francisco en la homilía de la Misa de este lunes por la mañana celebrada en la Casa Santa Marta.
ResponderEliminarQue suerte tenemos los de Germinans pues! Los que cortan el bacalao en la Diocesis nos juzgan y dicen pestes de nosotros. Primero se mofaban de Germinans, despues lucharon contra nosotros, decidieron marginarnos, condenarnos a la invisibilidad, mas tarde enviaron detectives y matones a amenazarnos. Idearon llevarnos a tribunales civiles y lo hicieron, Tambien hicieron el ridiculo. Perdieron ante los estrados. Ahora nos envian a Carlos Pubill como predicador en el Far West para decirnos que somos malos y que nos espera la ira de Dios. Cuanta fiesta nos espera. Visca la gresca!
EliminarTener ojos en la cara no es juzgar a nadie, amigo Pubill.
EliminarSe puede juzgar por los actos, según dice el Catecismo.
EliminarNo se puede juzgar si uno ha ido al cielo, infierno o purgatorio, porque este juicio pertenece a Dios.
Jaume, totalmente de acuerdo.
EliminarA Xavi Morlans nadie tiene narices de decirle nada, pues su discurso es el políticamente correcto, ese que acostumbran a avalar los sres. obispos. En cambio, a otros no les dejan ni respirar. Lo de siempre...
ResponderEliminarMejor en el limbo que funcionando a favor de Satanás, la mala formación del clero, su nula competencia y su gran capacidad para hacer lo que me da la gana es como han salido de bien formados los sacerdotes catalanes.
ResponderEliminarCon la única excepción de la cubana inventada por la masonería lo demás les importa un pimiento.
"la mala formación del clero, su nula competencia y su gran capacidad para hacer lo que me da la gana"
EliminarNo se puede generalizar de esta forma.
No todos los sacerdotes son igual.
Los hay buenos, bien formados, y además algunos se esfuerzan en buscar la santidad.
Solo Dios puede juzgar.
Yo tengo un familiar sacerdote diocesano y le puedo asegurar que no cumple su descripción tan dura y poco caritativa.