He querido escribir la cifra con sangre. No es la sangre del general Temistocles y sus 300 valientes guerreros que luchan por unir las ciudades helénicas contra el rey invasor, el persa Jerjes. Es la sangre del sacrificio de todos los que habéis contribuido a pagar la minuta de nuestro bufete legal en la defensa de unos inocentes. Colaborando con nuestra lucha por el catolicismo en Cataluña. Aunque va acompañada de sudor y lágrimas. El sudor de los que hacemos Gérminans por llevar adelante esta cuestación con la intención de poder pagar en este mes de abril el montante final. No he tenido tiempo para mirar la etimología de “cuestación”, casi seguro que nuestro gran etimólogo Joan Corominas o la no menos grande María Moliner refieren algo de ello: ¡se llama cuestación porque cuesta!
Es cierto que nos hemos sorprendido con las pequeñas aportaciones que desde todos los lugares de España nos han llegado. Y que eso nos enorgullece. Pero no hemos aún alcanzado la cifra total: nos faltan 300 euros. Cincuenta mil pesetas de las de antes. Seguramente la intercesión de nuestra Madre y Patrona la Virgen de Montserrat nos obtendrá esa pequeña gracia. Para nosotros muy grande.
No quiero que las lágrimas, ante algunas decepciones, que esta cuestación me ha reportado me oculten los luminosos heroísmos que en esta campaña se han significado. De nuevo gracias a todos los que ya habéis puesto vuestro granito de arena.
Ahora nos toca la recta final. Trescientos euros sólo trescientos. Y antes del miércoles 30 de abril. Con ellos abrazaremos la gloria de haberlo podido conseguir. Esta semana el Pórtico de la Gloria no está en Santiago, está en el Banco de Santander o en la ventanilla de tu banco para la trasferencia. Dios te lo pagará con creces.
Cuenta Corriente: Banco Santander 0049 2340 44 2194915258 a nombre de Mariano Arnal Arnal
Ahora nos toca la recta final. Trescientos euros sólo trescientos. Y antes del miércoles 30 de abril. Con ellos abrazaremos la gloria de haberlo podido conseguir. Esta semana el Pórtico de la Gloria no está en Santiago, está en el Banco de Santander o en la ventanilla de tu banco para la trasferencia. Dios te lo pagará con creces.
Cuenta Corriente: Banco Santander 0049 2340 44 2194915258 a nombre de Mariano Arnal Arnal
Prudentius de Bárcino
De verdad, pocus Prudentius, estás mendigando 300 euros y te atreves a llamar "mindundis" a profesionales del ramo de la abogacía de mi ciudad por no cumplir según que "requisitos" que vaya Ud a saber necesitan para defender la causa del aprendiz de brujo? Un poco de señorío y "deporfavó". Una cosa es posicionarse a favor de una determinada línea eclesiástica y otra es caer en la caspa más rancia. Sangre por dar unas sobras de migajas, dices? La sangre de los mártires hierve de indignación por este tipo de atrevimientos comparativos.
ResponderEliminarUn modesto contribuyente.
Ans.
Ans.: A ver si eres un poco menos modesto como contribuyente y un mucho más como comentarista.
EliminarÁnimo y adelante.
ResponderEliminarQue la Virgen de Monserrat, nuestra excelsa Patrona, bendiga a Cataluña y no permita que los enemigos nos roben la Fe.
Himne de perseverancia
ResponderEliminarAmunt, germans, fem nostra via!
que Jesucrist ens va devant...
Amunt, què és sols camí d'un dia;
Amunt, germans, pugem cantant!
Pugem cantant pel dret camí; pugem
i a Nostre Rei seguim.
[...]
Obrim el cor a l'esperança
que cada gota de suor
será una Font de benaurança
allà en el Regne del Senyor.
Una de las ilusiones de mi pobre vida, amado Ans., es convertirme en mendicante para tantos a los que la vida ha castigado duramente y no les alcanza ni para mendigar. No saben. Me hierve el alma por dentro en ansias de mendigar por ellos. Raro es el día en que no tengo que atender a uno o a varios. Mi corazón se inclina más por los pobres desangelados que ni siquiera saben mendigar. Ganas me dan de ponerme a su lado para echarles una mano. Como el Cireneo echándole una mano a Nuestro Señor cuando, mucho más repulsivo que estos pobres mendigos, necesitó ayuda. Algo así. En fin, que le tengo un enorme respeto a la mendicidad. No me sale pedirle señorío al mendigo ni llamarle casposo.
ResponderEliminarY 300 euros... seguramente a usted nunca le ha tocado luchar a brazo partido por 300 cochinos euros; pero a mí sí que me ha tocado, y he estado al lado de unos cuantos que han tenido que lidiar esa sucia batalla. Y por cierto, Sr. Ans., así a bulto no creo que para usted sean una nadería 300 euros, vista la cantidad de 6,66 euros que confesó usted haber donado. A no ser que pensase en el número de la bestia, y le pareciese una exageración invertir 666 euros en exhibir la exuberancia (dejémoslo en exuberancia, y además sin h, que no la llevan las ubres) de su ingenio, pudiendo hacer la gracieta con la modesta inversión de 6,66 euros.
Y una consideración final: ni Germinans, ni usted, ni yo, y ni tan siquiera el Papa, podemos escapar de exhibir alguna vez nuestras miserias. Porque tenerlas, las tenemos.
Celebro ser objeto de su amor, querido anónimo, así puede cumplir en rigor el mandato evangélico. Pero le contextualizo por si no lee los episodios de esta web: Mariano Arnal pide cuestación pública para pagar a un bufete del que no conocemos nombre y quien hace su petición en artículos anteriores llama mindundis a quienes ejerciendo la abogacía no le ofrecen seguridad en ganar el pleito que les han puesto. Llegados a este punto, pedir 300 euros y compararse a la sangre de mártires por este tipo de petición (el colega que me llama freaky parece que me quiere viviendo en la indigencia:dice que no hay que hacerme una casa...) como mínimo es para pensar quién es quién para llamar mindundis a nadie.
EliminarEn cuanto a sus ansias de convertirse en mendicante lo tiene fácil: es posible encontrarnos cualquier día en las misioneras de la Caridad, aunque no estoy por la labor de tocar la trompetilla cada vez que doy limosna,
Su respuesta de los 300 no la acabo de entender. Cómo, sin saber quién soy, puede definir mi situación económica es algo que me tiene maravillado. Trabaja para hacienda o qué? Para finalizar, concuerdo ampliamente con su postrera reflexión. Sólo Dios es Bueno. Y cómo saturan los que "van" de buenos.
Ans.
Que buena respuesta amigo, digo lo mismo que usted. Ojalá no tengamos que pasar más de una vez por la situación de quien mendiga para el sustento.
EliminarPor favor, al friki del Anscarius es mejor no hacerle ni casa. Usa esta web para concederse un protagonismo que no debe tener en la vida cotidiana.
ResponderEliminarIgnorar sus comentarios, es hacer una obra de caridad con el.
Tengo para mis adentros que el tal Anscarius es un frustrado comunicador social, tal vez le hubiera gustado ser periodista de postín, etc etc, o sea, tener las páginas más prestigiosas abiertas a sus deposiciones mentales. Careciendo, presumiblemente, de tal oportunidad, se refugia en este espacio, donde va dejando caer sus perlas discursivas. No es el único ejemplar de tal especie opinante. Se puede observar, a lo largo de los años, en las páginas de "Cartas al Director", a veces con una reiteración monimaníaca. Y ahora en los foros y espacios de Internet. Seamos indulgentes. Hay quien necesita resoplar para demostrar que está vivo. Saludos cordiales.
ResponderEliminarContigo no tienen que ser indulgentes porqué humildemente en el rebaño eres la viva voz revelada de tus amos.
Eliminar"Fustrado comunicador social" ·"deposiciones mentales" "testigo de Jehova" "luterano" "friky" "patetico" "ectoplasma" "que se pudra en sus vaciedades>" "marciano" y un sin fin más de grandes argumentos como estos han sido utilizados para contraarrestar ideas contrarias como las que firmo con pseudonimo. Ven porqué ya no puedo vivir sin esta web? Imagínense a estos anónimos comentaristas en sitios de responsabilidad eclesiástica! Señor, vuelve pronto, que con esta caterva de fariseos dispuestos a crucificar y lapidar lo que se mueva de su óptica no hay caverna de caspa que aguante!
ResponderEliminarAns.
Convengamos en que el fratello Anscarius es un seráfico ser primigenio que, colocado frente a la caverna platónica, observa las sombras que la realidad plasma frente a su vista, y él, con sabiduría innata, las va descifrando y revelando a sus congèneres con tino perfeccionista. Tiene, empero, un defecto de marca, y es que acostumbra a guiñar el ojo y sólo puede observar la realidad cavernaria con la retina siniestra. Lo cual confiere a sus picantes revelaciones una textura proclive a desatar el desagrado de los espectadores de tal manera en su sensibilidad estremecidos. Fratello Anscarius, la pace sia con voi.
Eliminarpuedes convenir lo que estimes oportuno con quien quieras, querido filósofo anónimo. En mi nuevo estadio de "seráfico ser primigenio" he de advertirte antes que mi defecto óptico no es derivado con el ojo izquierdo. Quizá ocurra como con el ínclito Boadella, a quien todos los "progres"· del momento le tenían por uno de los suyos y le invitaban a fumar porros, cuando éste no solamente les detestaba, sino que era de pareceres diametralmente opuestos. Es decir, en lenguaje simple y llano, como me señaló algún espontáneo, cuando se señala la luna el tonto sólo ve el dedo, Y eso, me temo, parece confundir a los habitantes de la caverna.
ResponderEliminarAún así, caro fratello anónimo in il Signore, Pax et Bonum también contigo.
Anscarius Barchinonensis
No he pretendido ofenderte, caro amico. Si alguna frase o palabra de mi disquisición te ha herido, la retiro de todo corazón. No lo tomes a mal. Aquí nos movemos en un juego de esgrima verbal, una especie de juegos florales. Nosotros no llegamos al espectáculo que dan los polìticos en el Congreso con verdaderos navajazos verbales. Aquí debe prevalecer la caridad fraterna. Perdona, fratello Anscarius, tienes todo mi afecto, aunque a veces discrepe de tus opiniones.
EliminarPues no, no me has ofendido en lo más mínimo: carezco de autoestima para que un anónimo tenga ese poder sobre mí y es por eso que te devolvía el deseo de Paz y Bien. Coincido en lo que escribes: aquí no hacemos más que una suerte de juegos florales o cristianismo de salón. Pero ya ves que los insultos que he recibido por sentir diferente son los que son, de manera que por desgracia, no todos los colegas comentaristas parecen entender tus formas, a las que sin dudarlo me adhiero.
ResponderEliminarAns.
Don Mariano: Acabo de hacer una pequeña aportación. Saludos!
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