El Vicario general de Mallorca se muestra a favor del «matrimonio» homosexual y del aborto en algunos casos
El P. Antoni Vera, Vicario General de Mallorca |
Javier Salinas Viñals no fue un buen obispo en Tortosa, tampoco malo, simplemente de la factoría "valenciana", pero mientras Carles en Tortosa hizo bien las cosas, poniendo personas de su confianza en los principales cargos diocesanos, de buena doctrina y de profunda espiritualidad, algunos incluso llegaron a conseguir la mitra, aupados por su maestro, Salinas se rodeó de los típicos clérigos con ganas de tener cargos, aunque ni su eficacia ni su plena ortodoxia quedaban garantizadas.
El obispo Salnas junto a Lluc Riera, al tomar posesión de su nuevo cargo |
Los errores tienen consecuencias, y si no nombras a la persona adecuada sinó a aquel que tu clero te aplaudirá, luego te encuentras con sorpresas desagradables como las declaraciones en las que se muestra favorable al matrimonio homosexual y al aborto en algunos casos. Lo que deja al obispo en una situación delicada, porque ha sido una de sus primeras decisiones y ha quedado claro que no la ha acertado.
Todos sabemos lo que piensan los colaboradores de Sistach |
Y ese es uno de los problemas de nuestro obispado y es que aunque los máximos responsables de nuestra diócesis no expresen sus ideas en público, todos sabemos lo que piensan, y es que todos han sido formados en la escuela progresista, y aunque públicamente nunca meterán la pata por el miedo que le tienen al "jefe", las ideas están ahí, y las obras están en coherencia con esas ideas, que no son precisamente las que necesita nuestra Iglesia diocesana.
Francesco della Rovere
No puedo entrar en los entresijos de lo que explica el alias de hoy, de reminiscencias cinematográficas de un supuesto general y, al final, heroicas según se sabe. Una de las mejores películas que recuerdo de mi infancia. ¿Es parábola de la resistencia intraeclesial contra la dictadura de un clerecía nacional-progresista? Ni que decir tiene que a muchos nos tiene de su lado.
ResponderEliminarNo voy a entrar porque no es mi campo. De todos los obispos mencionados conocía personalmente a Don Ricardo (en las reuniones de las Teresianas de Ganduxer sobre fe y cultura) y a don Agustín. (Dios asista a éste en su grave enfermedad.) Por lo que a mí concierne, ambos fueron padres, pastores y maestros. Espero que el segundo lo siga siendo muchos años. aunque no comparta ni de lejos su manifiesto alejamiento de la masa castellanohablante de su diócesis, que atribuyo al cinturón de clérigos que dominan los resortes de la acción pastoral.
Pero es cierto que existe cierto complejo de inferioridad de muchos valencianos, clérigos o no, con respecto a Cataluña. Ha calado el espejismo de una Cataluña avanzada frente al "huertanismo valenciano". Los mismo en profesores que en profesionales que en sacerdotes. Un espejismo que los deja sin reflejos cuando les dices, por ejemplo, que, por principios, nos has querido pertenecer a esta o aquella institución. Aunque hayas pertenecido al núcleo fundador de la misma cuando creías que sus objetivos eran académicos, por ejemplo, y no espurios. Un complejo que puede extenderse a muchos procedentes de la Franja. No me imaginaba yo que los obispos cayeran en idéntica debilidad.
Sr. Francesco della Rovere, agradecido por su artículo.
ResponderEliminar¿No me dirán que no hay que tener fe para creer, que ese señor "jardinero", sea ni más ni menos que el Rvdo. Vicario General de la Diócesis mallorquina?
En el Evangelio san Mateo 7, 15-20, Jesús nos enseña a
Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y arrojado al fuego. Así que por sus frutos los reconoceréis.
En la santa Eucaristía Él, desde la cruz, nos atrae a todos hacia Sí (Jn 12,32) y hace que nos convirtamos en los sarmientos de la vid que es Él mismo. Si permanecemos unidos a Él, entonces también nosotros produciremos frutos, y entonces ya no saldrá de nosotros el vinagre de la autosuficiencia, del descontento de Dios y de su creación, sino el vino bueno de la alegría en Dios y del amor al prójimo.
Pues héteme aquí que el tal Antoni Vera se echa atrás y ahora dice que el cree lo que cree la Iglesia y que se han tergiversado sus palabras.
ResponderEliminarEl vicario general de Mallorca, el P. Antoni Vera, da la sensación de ser heresiarca y estar apartado de la plena comunión con la fe católica, al hacer afirmaciones contrarias a la verdad divinamente revelada y definitiva:
ResponderEliminar1. Verdad divinamente revelada de la grave inmoralidad del homicidio y del aborto en Evangelium Vitae, nº 57 y 62, Juan Pablo II:
- P. Vera: “No digo que no al aborto en ningún caso.”
- Homicidio: "con la autoridad conferida por Cristo a Pedro y a sus Sucesores, en comunión con los Obispos de la Iglesia católica, confirmo que la eliminación directa y voluntaria de un ser humano inocente es siempre gravemente inmoral. Esta doctrina, fundamentada en aquella ley no escrita que cada hombre, a la luz de la razón, encuentra en el propio corazón, es corroborada por la Sagrada Escritura, transmitida por la Tradición de la Iglesia y enseñada por el Magisterio ordinario y universal."
- Aborto: "con la autoridad que Cristo confirió a Pedro y a sus Sucesores, en comunión con todos los Obispos... han concordado unánimemente sobre esta doctrina... declaro que el aborto directo, es decir, querido como fin o como medio, es siempre un desorden moral grave, en cuanto eliminación deliberada de un ser humano inocente. Esta doctrina se fundamenta en la ley natural y en la Palabra de Dios escrita; es transmitida por la Tradición de la Iglesia y enseñada por el Magisterio ordinario y universal."
- Inmoralidad absoluta del aborto (EV, 62): "Ninguna circunstancia, ninguna finalidad, ninguna ley del mundo podrá jamás hacer lícito un acto que es intrínsecamente ilícito, por ser contrario a la Ley de Dios, escrita en el corazón de cada hombre, reconocible por la misma razón, y proclamada por la Iglesia."
- Herejía al negar la verdad divinamente revelada (Ad Tuendam Fidem): “...Estas doctrinas requieren el asenso de fe teologal por parte de todos los fieles. Por esta razón quien obstinadamente las pusiera en duda o las negara, caería en herejía.”
2. Ordenación exclusiva de sacerdotes varones en la Carta Apostólica Ordinatio Sacerdotalis, nº 4:
- P. Vera, mujeres sacerdote: "Personalmente no me supone un problema, no me importaría. Otra cosa es que a nivel disciplinar la Iglesia aún no lo haya asumido... El sacerdocio para mujeres podría ser una solución para cubrir la falta de sacerdotes."
- Juan Pablo II, sacerdocio masculino exclusivo: "con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos, declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia."
- Verdad definitiva de la ordenación sacerdotal masculina: (Ad Tuendam Fidem): "...la doctrina sobre la ordenación sacerdotal reservada sólo a los hombres... la intención del Sumo Pontífice, sin querer llegar a una definición dogmática, ha sido la de reafirmar que tal doctrina debe ser tenida como definitiva... fundada sobre la palabra de Dios escrita, constantemente conservada y aplicada en la Tradición de la Iglesia, ha sido propuesta infaliblemente por el Magisterio ordinario y universal. Nada impide que... en el futuro la conciencia de la Iglesia pueda progresar hasta llegar a definir tal doctrina de forma que deba ser creída como divinamente revelada."
- Sin plena comunión al negar la verdad definitiva (Ad Tuendam Fidem): "Todo creyente... debe dar su asentimiento firme y definitivo a estas verdades [definitivas], fundado sobre la fe en la asistencia del Espíritu Santo al Magisterio de la Iglesia, y sobre la doctrina católica de la infalibilidad del Magisterio en estas materias. Quien las negara, asumiría la posición de rechazo de la verdad de la doctrina católica y... no estaría en plena comunión con la lglesia católica."
P. Vera: “La Iglesia debe acoger y respetar la decisión de las personas, debemos ser comprensivos con esta gente y verlos como dos personas que desarrollan su estima con normalidad. En mi caso, por generación, me cuesta asumirlo, pero no soy nadie para juzgar su estima (amor), los acepto perfectamente, al igual que el Papa”
ResponderEliminarA. Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2357-2359, sobre homosexualidad:
a) Enseñanza sobre actos homosexuales en la Sagrada Escritura, Tradición y ley natural:
- “...apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”
- Ley natural: “Son contrarios a la ley natural”
- Desorden objetivo: la inclinación homosexual es objetivamente desordenada
- Vida: “Cierran el acto sexual al don de la vida”
- Complementariedad: “No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual”
- Nunca aprobables: “No pueden recibir aprobación en ningún caso”
b) Trato personal y pastoral
- Acogimiento: “Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza”
- No discriminación: “Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta”
- Vocación a la santidad especial: “[las personas homosexuales]...están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición”
- Vocación a la castidad: “...Las personas homosexuales están llamadas a la castidad.”
- Perfección, virtudes y apoyos: “Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana”
B. La Iglesia debe diferenciar entre persona, de un lado, y acto y ley, de otro. La persona se respeta y se la evangeliza en la verdad de la maldad del acto homosexual, pero el acto homosexual es condenable y la ley de matrimonios homosexuales con derecho a adopción es inicua, como dijo Francisco I a las carmelitas del 22 de junio del 2010:
1. Contra Dios: “Se trata del proyecto de ley sobre matrimonio de personas del mismo sexo. Aquí está en juego la identidad, y la supervivencia de la familia: papa, mamá e hijos. Está en juego la vida de tantos niños que serán discriminados de antemano privándolos de la maduración humana que Dios quiso se diera con un padre y una madre. Está en juego un rechazo frontal a la ley de Dios, grabada... en nuestros corazones”
2. Engaño satánico: “...está la envida del Demonio... que arteramente pretende destruir la imagen de Dios: hombre y mujer que reciben el mandato de crecer, multiplicarse y dominar la tierra... no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios. No se trata de un mero proyecto legislativo (éste es sólo el instrumento) sino de una “movida” del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios
3. Espíritu Santo de la verdad: “Jesús nos dice que, para defendernos de este acusador mentiroso, nos enviará el Espíritu de Verdad... ante esta situación, [se] necesita de la asistencia especial del Espíritu Santo que ponga la luz de la Verdad en medio de las tinieblas del error; necesita de este Abogado que nos defienda del encantamiento de tantos sofismas con que se busca justificar este proyecto de ley, y que confunden y engañan incluso a personas de buena voluntad”
4. Guerra de Dios y por la Patria: “Miremos a San José. A María, al Niño y pidamos con fervor que ellos defiendan a la familia... Recordémosle lo que Dios mismo dijo a su pueblo...: “esta guerra no es vuestra sino de Dios”. Que ellos nos socorran, defiendan y acompañen en esta guerra de Dios. Gracias por lo que harán en esta lucha por la Patria”
Conclusiones:
ResponderEliminar1. Es imposible aplicar la nueva evangelización de la Evangelii Gaudium de Francisco I, mediante agentes evangelizadores consagrados que son heresiarcas y apartados de la plena comunión, porque predican un falso evangelio, una falsa Iglesia y un falso Cristo. Se llaman católicos, están entre nosotros, pero no son de los nuestros.
2. Antepuesto a cualquier tipo de diálogo ecuménico, interreligioso o multicultural, hay que mantener la unidad de la comunión: primero, la comunión de fe católica.
3. Los plenos responsables de la presencia de consagrados inidóneos al frente de las diócesis sólo son los obispos y arzobispos, únicos competentes en exclusiva de las funciones de ser gobernantes maestros santificadores.
4. Los obispos tienen plena competencia para la defensa de la fe católica frente a cualquier consagrado, sea diocesano o perteneciente a cualquier órden o congregación, y pueden incluso supir la dejación y silencio del superior o abad: prima la salus animarum suprema lex, sobretodo de los fieles, que carecen de la instrucción teológica, espiritual y litúrgica de un consagrado.
Para ello tiene los servicios administrativos de su Curia y gozan de la disposición de un teólogo, un canonista y un liturgista oficiales.
5. Esta es otra prueba más de la decadencia, descomposición y desintegración acelerada de la Iglesia Católica, sobre todo en territorios con conflictividad política de tipo nacionalista.
Los fieles se decepcionan a miles cuando sus pastores silencian las verdades, no dan las gracias santificantes para poder cumplir los mandamientos, falsifican la espiritualidad católica, no rezan ni oran, ni tampoco exigen la confesión de los pecados mortales antes de comulgar.
6. El drama de la Iglesia Católica es que dirige rápidamente a su completa ruptura interior por culpa del cisma, apostasía y herejía de muchos de sus consagrados, que, increiblemente, son promocionados y mantenidos en cargos y funciones eclesiásticas y religiosas, aún estando en una situación de absoluta incompetencia e incapacidad, con el silencio y dejación de funciones ominoso de sus superiores, obispos y abades.
A la persona que haya escrito el comentario de "Una nueva falsa Iglesia", gracias por su análisis, aunque quizá demasiado largo ¿no?.
EliminarGracias a Dios aun hay muchos fieles, que a pesar de nuestros pecados, intentamos seguir la recta doctrina, que con la ayuda de la acción santificadora del Espíritu Santo, tampoco es tan dificil, claro está, si se quiere buscar un poco y se hace caso de buenos maestros.
Dios nos ha dado a cada uno, unos talentos y nos pedirá cuentas de como los hemos administrado, no de como los han administrado los demás. Así que con Dios todo es posible,
Las páginas del Nuevo Testamento contienen un gran número de advertencias en cuanto a los falsos maestros que sin duda vendrían a tratar de destruir la iglesia de Cristo. Comenzando con Jesús y continuando con los apóstoles como Pablo, Pedro, Juan, Santiago y Judas, encontramos fuertes advertencias para que la iglesia este con sus ojos abiertos y para que sus lideres estén velando en todo tiempo el rebaño y defenderlo de aquellos lobos rapaces que vendrían a destruir la obra.
Los falsos maestros nunca han faltado. Desde el principio de la historia bíblica se han hecho presente y han tratado de destruir la labor de la iglesia. Hoy más que nunca, se cumplen al pie de la letra las palabras de Cristo. Estando en el monte de los Olivos, Jesús habló a sus discípulos y les dijo:
Mateo 24:11
Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos.
Lo triste de esto no es el hecho de que se levanten los falsos profetas, sino que muchos sean engañados por ellos. La razón por la que muchos son engañados es porque para poder detectar el falso profeta o maestro hay que estar firmemente parado sobre la Palabra de Dios. Se debe tener visión espiritual y el entendimiento iluminado por el Espíritu Santo. Los falsos maestros han sido y siguen siendo engañados por otros falsos maestros y el mismo Satanás y de esta misma manera van en un ciclo de mal en peor, engañando a otros a su paso.
2 Timoteo 3:13
13 Mas los malos hombres y los engañadores, irán de mal en peor, engañando y siendo engañados
El farsante (maestro, profeta, apóstol, ministro, etc.) nunca viene de manera reconocible con un titulo en su frente anunciando quien es en realidad. Los falsos maestros son gente que inspira confianza, que aparentan piedad y que como han sido engañados, hasta llegan a creer ellos mismos todo lo que dicen.
Mateo 7
14 Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva á la vida, y pocos son los que la hallan. 15 Y guardaos de los falsos profetas, que vienen á vosotros con vestidos de ovejas, mas de dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Cógense uvas de los espinos, ó higos de los abrojos?
Los falsos maestros entran encubiertamente a la obra disfrazados como apóstoles de Cristo, de la misma manera que el mismo Satanás, a quién ellos ministran, se viste como ángel de luz…
2 Corintios 11:13-15
13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, trasfigurándose en apóstoles de Cristo. 14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se transfigura en ángel de luz. 15 Así que, no es mucho si también sus ministros se transfiguran como ministros de justicia; cuyo fin será conforme á sus obras.
2 Pedro 2
Estos son suciedades y manchas, los cuales comiendo con vosotros, juntamente se recrean en sus errores
La falsa doctrina es un cáncer que va comiendo como la gangrena hasta que destruye la fe del que ha sido atacado. Por esto es necesario reconocer quienes son estas personas, cuales su falsa doctrina y exponerlos para que sean avergonzados y todos sepan la verdad.
"...quizá demasiado largo ¿no?."
EliminarSí, sobran los apartados a y b, pero los incluí cuando descubrí la completa ignorancia, tanto del consagrado P. Vera como en algunos lugares católicos, de las enseñanzas de la Iglesia sobre aborto y homosexualidad, y de las consecuencias de su negación, y cuando vi que algunas afirmaciones eran comprensibles, por su gravedad, si estaban justificadas expresamente, sin referencias a enlaces a otros sitios.
En una Iglesia normal, con unos consagrados dotados de pleno conocimiento y aceptación de la doctrina eclesial, sobrarían los tres apartadados a, b y c, y además, también sobraría GG.
Lo mismo sucedería si todos los católicos leyeran, rezaran, comulgaran y se confesaran: sobrarían los exorcistas y los predicadores, y sería risible la nueva evangelización, porque todos estarían autoevangelizados.
Aquí lo pueden ver vestido más adecuadamente (es el 2º por la izquierda):
ResponderEliminarhttp://fotos00.diariodemallorca.es/2013/10/02/646x260/j10ma001.jpg
Respuesta del P. Vera:
ResponderEliminar1. No me siento identificado con el titular de la entrevista, porque no se corresponde con la respuesta a la pregunta que se me formuló.
2. Es posible que, en el conjunto de una amplia conversación, no me expresase con la claridad suficiente y tal vez esto provocó una interpretación errónea.
3. Por ello quiero manifestar, como no podía ser de otra manera, mi adhesión y comunión con la doctrina que enseña y predica la Iglesia Católica, de forma particular en lo referente a la defensa de la vida, al matrimonio y a la familia.
Contestación:
Para ser creible, P. Antoni Vera Díaz, exhiba o firme voluntariamente (o que su obispo le haga firmar si no lo ha hecho y es obligatorio) el Juramento de Fidelidad y la Profesión de Fe:
I. JURAMENTO DE FIDELIDAD AL ASUMIR UN OFICIO QUE SE HA DE EJERCER EN NOMBRE DE LA IGLESIA
Yo, [P. Vera], al asumir el oficio [Vicario General], prometo mantenerme siempre en comunión con la Iglesia católica, tanto en lo que exprese de palabra como en mi manera de obrar.
Cumpliré con gran diligencia y fidelidad las obligaciones a las que estoy comprometido con la Iglesia tanto universal como particular, en la que he sido llamado a ejercer mi servicio, según lo establecido por el derecho.
En el ejercicio del ministerio que me ha sido confiado en nombre de la Iglesia, conservaré íntegro el depósito de la fe y lo transmitiré y explicaré fielmente; evitando, por tanto, cualquier doctrina que le sea contraria.
Seguiré y promoveré la disciplina común a toda la Iglesia, y observaré todas las leyes eclesiásticas, ante todo aquellas contenidas en el Código de derecho canónico.
Con obediencia cristiana acataré lo que enseñen los sagrados pastores, como doctores y maestros auténticos de la fe, y lo que establezcan como guías de la Iglesia y ayudaré fielmente a los obispos diocesanos para que la acción apostólica que he de ejercer en nombre y por mandato de la Iglesia, se realice siempre en comunión con ella.
Que así Dios me ayude y estos santos evangelios que toco con mis manos...
Promoveré la disciplina común a toda la Iglesia y urgiré la observancia de todas las leyes eclesiásticas, ante todo aquellas contenidas en el Código de derecho canónico.
Con obediencia cristiana acataré lo que enseñen los sagrados pastores, como doctores y maestros auténticos de la fe, y lo que establezcan como guías de la Iglesia, y ayudaré fielmente a los obispos diocesanos para que la acción apostólica que he de ejercer en nombre y por mandato de la Iglesia, quedando a salvo la índole y el fin de mi instituto, se realice siempre en comunión con la misma Iglesia.
II. PROFESIÓN DE FE
ResponderEliminarYo, [P. Vera], creo con fe firme y profeso todas y cada una de las cosas contenidas en el Símbolo de la fe, a saber:
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
Creo, también, con fe firme, todo aquello que se contiene en la palabra de Dios escrita o transmitida por la Tradición, y que la Iglesia propone para ser creído, como divinamente revelado, mediante un juicio solemne o mediante el Magisterio ordinario y universal.
Acepto y retengo firmemente, asimismo, todas y cada una de las cosas sobre la doctrina de la fe y las costumbres, propuestas por la Iglesia de modo definitivo.
Me adhiero, además, con religioso obsequio de voluntad y entendimiento, a las doctrinas enunciadas por el Romano Pontífice o por el Colegio de los obispos cuando ejercen el Magisterio auténtico, aunque no tengan la intención de proclamarlas con un acto definitivo.
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Con ello ganaría credibilidad, porque me parece una respuesta suya muy débil:
- No me siento identificado...
- Es posible que... y tal vez...
- Quiero manifestar mi adhesión y comunión... [pues me lo creeré cuando firme el Juramento y la Profesión de Fe, si no lo ha hecho: verba volant, scripta manent]
Por cierto:
- ¿Qué tiene que decir los periodistas de El Mundo, Miquel A. Font y Marina Berenguer? Pues el P. Vera dice una cosa muy extraña de ellos, que el "titular" de la entrevista [pero no niega el contenido íntegro de la entrevista] no se corresponde con la respuesta a la pregunta que se me formuló.
¿Cómorl?
- ¿El P. Vera da entrevistas a la ligera? No me lo creo, otro que sale de rositas cuando lee lo que ha dicho imprudentemente.
Que un jardinero ejerza de Vicario de un Episcopado es una falta grave de coherencia, ya que el Código Canónico obliga a que sea un Sacerdote de Jesucristo quien lo ocupe y que puede ademas usar esclavina y ribete morado en su sotana pues es monseñor.
ResponderEliminarQue un jardinero opine que matar bebes es correcto cabria preguntarle si a él le dieron el derecho de nacer ¿Porqué desea quitarlo a los demás? pero si esto lo dice un Vicario General, la carta de cese inmediato de su cargo así como la apertura de un expediente para su excomunión o suspensión a divinis ya deberia estar presentada, esperando su retracto público en un muy corto plazo y solicitud de perdón también público ya que el pecado es de escándalo público para dejarlo en suspenso enviándolo a un largo retiro espiritual.
Padre Vera, por favor, reconozca que su entrevista fue un error, cese de su cargo y vuelva a estudiar teología y magisterio, no nos tome por tontos, que parece que son dos los entrevistadores y dudo que lo malinterpretaran; y si así fue, obligueles a que publiquen sus verdaderas respuestas.
ResponderEliminarMuchas de las cosas las ha dicho con frivolidad, porque nunca han sido enseñadas tal como las dice ni por la Palabra, ni por la Tradición ni muchísimo menos por el Magisterio.
Este pobre Abad de Montserrat, hace tiempo que perdió la Fe católica.
ResponderEliminarhttp://www.abc.es/catalunya/politica/20140123/abci-abad-montserrat-cuestiona-aborto-201401231653.html
Laura S: El Padre Abad de Montserrat dijo muchas e interesantes cosas.
EliminarQuizas no has leido completo todo su texto.
Te aconsejo contrastarlo con otros medios.
Es muy fuerte decir de una persona religiosa que reza la Liturgia de las Horas, celebra la Misa, Confiesa, y anima una Comunidad de Religiosos que perdió la Fe católica. Debe tener fuentes divinas para esa afirmación tan superficial de un sacerdote religioso.
No sabia que tu tenias potestad de la Iglesia Católica para dar y retirar carnets de buen y mal católico.
Solo Dios conoce el interior de las personas y su rectitud de intención.
Yo nunca me atreveria a juzgar con tanta seguridad, y pronunciaria una sentencia asi de un hermano en la fe.
Caridad, Compasión, Compresión, Fraternidad, Solidaridad,...deben ser herramientas y actitudes cristianas de la Comunión evangelica y eclesial.
No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados,.. (Lc 6, 37-42)
Aunque Laura se basta solita para contestar, determinados consejos suenan a untuosa falsedad. Cuando al Señor llego el apóstol dijo de él, he aquí un hombre sin doblez. Recordó el Señor también los mandamientos recogidos en ley: no mentirás... Particularmente enérgico se mostró el Señor con lo fariseos y con quienes escandalizaban a los pequeños...
EliminarE.l padre Abad, como reverencialmente le llama usted, no es más que el ciudadano Soler en demasiadas ocasiones. En no pocas, el ignorante Soler. Porque es ignorancia, ¿o acaso mala fe? ¿tal vez perversión culpable de funciones? lo que usted pondera de lo que el caballero dijo a propósito de la relación entre moral de la Iglesia y leyes públicas. De entrada ignora qué sea la moral de la Iglesia, pues ésta se funda en la moral natural, que aplica a la vida social. Soler miente cuando afirma que la laicidad positiva es colaborar con las leyes legítimamente establecidas. No distingue entro lo legal y lo moral. Una ley nazi (no pocas de las catalanas y bastantes artículos del Estatut lo son) es legal si dimana de la cámara legislativa democráticamente elegida, pero es inmoral si viola derechos fundamentales como el de la vida, la igualdad, etcétera. No sólo Soler miente. También lo hizo Vives cuando se quejó de los recortes del "seu Estatut" que "va votar el poble". La verdad es que esa mentira está entrañada en el prontuario seudomoral de muchos clérigos catalanes. Basta asomarse a numerosas colaboraciones de la revista del arzobispado. Alguna vez he traído a colación el disparate del vicedecano de la facultad de Teología de Cataluña cuando elevó a norma moral la "voluntad del pueblo" (entendiendo por pueblo sus amiguetes, obviamente).
Soler ha oído campanas de la sana laicidad positiva de Benedicto XVI y no ha entendido ni papa. La ignorancia montserratina, unida a su agresvidad ultranacionalista, hacen que los cogullados posean una empanada mental apoteósica. ¿O he de recordar, en esa onda, lo del "pueblo de Dios convocado a votar por ... Mas y Junqueras (no por Moisés y Josué)?
Miente Soler cuando dice que la Iglesia debe apoyar el derecho a decidir pero no pronunciarse en un sentido o en otro. La Iglesia, como declararon la Conferencia Episcopal de Italia y el Pontífice, debe luchar por evitar todo intento de segregación de una comunidad porque va contra el bien común, la paz y el principio de subsidariedad. la doctrina es nítida. ¿Qjué es la consulta sino una justificación para llevar a cabo esa pervgersidad moral?
Hay mucha ignorancia en el clero catalán. De Vives a Soler, pasando por profesores de la facultad de Teología. Mucha ignorancia o mucha mala fe.
JUAN PABLO II
EliminarCON MOTIVO DEL SEXTO CENTENARIO
DEL "BAUTISMO" DE LITUANIA
En la Iglesia, en sus enseñanzas, en su obra evangelizadora y santificadora, en su servicio de unidad y verdad, vuestro pueblo encontró siempre el sentido de su propia historia, su identidad peculiar, las razones para vivir y esperar. Me complace repetir ahora lo que dije a un grupo de letones, reunidos en Roma para la celebración del VIII centenario de la cristianización de una tierra cercana a la vuestra, la Livonia: "Cuando la Palabra de Dios —incluso en medio de obstáculos de todo género— penetra hasta la conciencia más profunda de un pueblo y halla eco en ella, dicha Palabra determina de una vez para siempre la comprensión que ese pueblo tiene de sí mismo y de su destino. Al escuchar la Palabra de Dios un pueblo toma conciencia de su verdadera identidad"
¿Tanto cuesta entender que una cosa es la independencia de pueblos sometidos a la bota militar (alemana, soviética, como en el caso lituano) o colonizado, situaciones a las que se refiere la doctrina de la Iglesia recogida por el Pontífice, y otra muy distinta, perversamente inmoral loa de una comunidad que busca secesionarse de un todo (caso Padania, caso Cataluña)? ¿Tanto cuesta? Repito.No cuesta nada porque la doctrina es cristialina. Hay mucha mala fe. Y claro, ¿qué otra cosa puede haber cuando voluntariamente se atenta contra la paz, el bien común y el principio de subsidariedad?
EliminarAnónimo de las 16,31
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1) El que “rece la Liturgia de las Horas, celebre la Misa, Confiese, y anime una Comunidad de Religiosos” no necesariamente es diagnóstico de Fe Católica. Ya sabe aquello de que “el hábito no hace el monje”.
2) Sobre el contenido del escrito del abad se puede contestar con el artículo de Guillermo Juan Morado, que un sacerdote amigo me ha proporcionado y que transcribo en su totalidad por su excelencia.
http://infocatolica.com/blog/puertadedamasco.php/1401231127-la-iglesia-no-impone-nada#more22804
“Ni la Iglesia, como institución, ni los católicos, como tales, podemos imponer nada a nadie. Y menos al Estado. Las leyes se elaboran en el Parlamento y obedecen a la “lógica” de las mayorías. Lo que hoy está prohibido, mañana, si hay una mayoría favorable, estará permitido. O viceversa. Y lo prohibido o permitido puede ser cualquier cosa: el aborto, la pena de muerte, la discriminación racial… La historia da pruebas de ello.
Pero el Estado no es Dios. Y es conveniente recordarlo. Ni el Estado es, tampoco, la razón humana. Es decir, el Estado puede legislar bien, mal o muy mal. Y esta gradación, de lo mejor a lo peor, puede contar, o no, con respaldo mayoritario.
Si todo dependiese de mayorías o minorías, apenas habría un punto de encuentro que todos pudiésemos compartir. Y hay aspectos que todos, en principio, compartimos. Todos somos seres humanos. Y todos estamos dotados de la luz de la razón. Y la razón no sería tal si resultase completamente ciega ante la moral, ante la ética.
Una racionalidad puramente científico-técnica sería una racionalidad parcial, escasa, poco humana. No es razonable pensar que los hombres no puedan llegar a ver que es preciso “hacer el bien y evitar el mal”. De este principio, muy general, brotan los demás principios más particulares.
Si uno admite que su razón le impele a “hacer el bien y evitar el mal”, parece que no se puede negar que el respeto a la vida humana, desde su concepción hasta su término natural, se imponga como una obligación básica. ¿Cómo se puede justificar como justo, como razonable, eliminar la vida de otro ser humano inocente? ¿Qué clase de civilización se podría construir desde esas bases?
Frente a la arbitrariedad del poder, frente a los engaños de la manipulación ideológica, se levanta como un baluarte la conciencia moral, que puede descubrir la ley moral natural, los fundamentos de una ética universal.
Sin este fundamento se haría prácticamente imposible el diálogo, el consenso, el acuerdo. No ayuda suscribirse al positivismo jurídico, que convierte a la mayoría en fuente última de la ley. Ni tampoco al relativismo ético, porque nada asegura que la mayoría no pueda equivocarse.
Como ha enseñado Benedicto XVI, “es preciso remontarse a la norma moral natural como base de la norma jurídica, de lo contrario ésta queda a merced de consensos frágiles y provisionales”.
Para vencer el secularismo, y no olvidemos que los obispos españoles han identificado que “la cuestión principal a la que ha de hacer frente la Iglesia en España es su secularización interna” (“Teología y secularización en España”, 5), es preciso reafirmar la relación intrínseca que existe entre el Evangelio y la ley moral natural, entre creación y salvación, entre naturaleza y gracia.
Como ha dicho Benedicto XVI, en un discurso a la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales:
“La fidelidad al Evangelio no limita de ningún modo la libertad de los demás; al contrario, está al servicio de su libertad porque les ofrece la verdad. Seguid insistiendo en vuestro derecho a participar en el debate nacional mediante un diálogo respetuoso con otros miembros de la sociedad. Al actuar así, no sólo mantenéis las antiguas tradiciones británicas de libertad de expresión y de un honrado intercambio de opiniones, sino que también dais voz a las convicciones de numerosas personas que no cuentan con los medios para expresarlas: si un número tan alto de la población se declara cristiano, ¿cómo se puede discutir el derecho del Evangelio a ser escuchado?” (1-2-2010)”.
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ResponderEliminar3) Yo no juzgo a nadie, solo Dios puede hacerlo. Objetivizo su lenguaje que es contrario a la Fe católica. Y está llamando a escándalo.
Sobre el tema del escándalo y la actuación debida lea los comentarios de Una nueva falsa Iglesia c/c y el de Josep G Trenchs a las 9,04, particularmente el párrafo “La falsa doctrina es un cáncer que va comiendo como la gangrena hasta que destruye la fe del que ha sido atacado. Por esto es necesario reconocer quienes son estas personas, cuales su falsa doctrina y exponerlos para que sean avergonzados y todos sepan la verdad”
4) La auténtica caridad tiene que ver con la corrección fraterna de quien procediera, no con el silencio cómplice.
Pues es verdad, y resalto esto:
Eliminar4) La auténtica caridad tiene que ver con la corrección fraterna de quien procediera, no con el SILENCIO cómplice.
Yo conocí hace bastante tiempo al que fue Vicario general Riera. Ese era un personaje bastante gris con muchos claros oscuros y con un afan desmesurado de protagonismo y con un hambre de mitra, tal que valga el dicho que le viene como anillo al dedo, que es el caiga quien caiga De hecho, cuando vi la foto de que solamente le hicieron Monseñor Y en todas formas, parte del personal de la familia Pontificia, se veía las claras que no le hizo ninguna gracia se veía sí como un “gall sense closca “ Como decimos aquí en Mallorca
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