¡Es
fantástico! A Benedicto XVI le salían enemigos de debajo de las
piedras; a Francisco le salen amigos de todas partes: desde las
facciones más heterodoxas de la misma Iglesia, hasta de lo más
anticatólico y antirreligioso que anda disperso por este mundo
promocionando la más osada mundanidad. Los que vivían indignados con
Benedicto XVI el rigorista, el integrista, el ortodoxo, el
“revisionista”, el “involucionista”, el que hablaba más con Dios que con
los hombres, el que no estaba preparado para entender la modernidad con
sus pinceladas de mundanidad de la Iglesia; en fin, los que tenían con
Benedicto XVI una larga lista de agravios, resulta que sin saber nada
del Papa Francisco, y guiándose sólo por algunos gestos a los que él ha
querido dar especial significación como sello de su pontificado, esos
tales se han felicitado efusivamente, augurando el fin de la era
Ratzinger y el inicio de una era franciscana en la que la misericordia y
el perdón (incluso de los que hacen el mal convencidos de que hacen el
bien) se extenderán como un bondadoso manto sobre los males de la
Iglesia y del mundo. Todos esos están jubilosos y exultantes,
prodigándose en albricias y parabienes por la elección del nuevo Papa.
Precisamente
de este gremio le han salido consejeros en tropel, que han puesto en él
todas sus esperanzas. La religión les importa un rábano, o incluso les
repatea; pero han entrado en celo, y con la elección del Papa Francisco
se permiten esperarlo casi todo: hasta lo más contrario a la fe y a la
decencia. El otro día era Almodóvar el que se atrevía a decirle lo que
tiene que hacer para poner la Iglesia al día. Y luego fue a presentarle
sus respetos la inefable Cristina Kishner, de la ínclita dinastía de los
Kishner.
¿Pero quién se han creído que es este Papa?
Herejes,
enemigos de la familia natural, proabortistas, partidarios de hacer
ingeniería genética con embriones humanos, usurpadores del derecho de
los padres a educar a sus hijos en moral y en valores, enemigos
interiores y exteriores de la Iglesia… todos esos ven en el Papa
Francisco su referente moral y su tabla de salvación. Lo ven como uno de
los suyos. En reciente artículo, nuestro Quinto Sertorius exponía las
reflexiones y los consejos que el conglomerado URL e IQS, instituciones
docentes de nuestra diócesis, le ponen al nuevo Papa ante los ojos con
la idea de orientar sus pasos por lo que entienden ellos que es la más
recta doctrina, además de la más aplaudida: por el mundo, claro está. Y
por si no estuvieran todos, aparece el inefable juez Garzón
proponiéndole al Papa que se embarque con él en no sé qué operación
justiciera. Faenas tendrá para ser justiciero dentro de la Iglesia en la
inevitable purga que necesita para no morir gangrenada, ¿y le requiere
Garzón para que lo sea fuera? Y por si faltara alguien, he aquí la
información de nuestro Antoninus Pius: el cardenal Sistach, con el tacto
que le caracteriza, se lanza a la piscina creyendo que tiene agua, y
para cubrirse de gloria declara que cree que el Papa Francisco abordará
el uso del preservativo y el papel de la mujer en la iglesia. ¿De verdad
cree que el Papa está pensando en eso?
¿Pero quién se han creído que es el Papa?
Y
todos estos están convencidos de que le honran considerándolo uno de
los suyos; que él se siente arropado, confortado y con un plus de
legitimación gracias a esos apoyos y a esos consejos disfrazados de
vaticinios. Ven en Francisco al Papa que le dará la vuelta a la Iglesia
como a un calcetín, a un Papa tan llano y tan del pueblo, que se hace
llamar simplemente Francisco (¿Paco para los amigos?), sin siquiera el
ordinal que da categoría dinástica a los reyes y a los papas. De un Papa
así lo esperan todo: habría que leer la larga letanía de esperanzas que
todos ellos han puesto en el nuevo Papa: esperan literalmente que si
Ratzinger fue la cruz de la Iglesia, Francisco sea la cara: la cara
amable, acomodaticia, sin reproches, sin señalarse por las exigencias.
Un Papa mucho más cercano al mundo, haciéndole frente al demonio (nunca
personificado) y dejando ya de incomodar con la carne. En fin, ¡un Papa
guay!
¿Pero quién se habrán creído éstos que es el Papa?
Éstos
esperan del Papa Francisco que deje a la Iglesia sin historia, sin
moral, sin liturgia, sin dogmas, sin sacramentos. Bueno sí, con todo eso
pero “puesto al día”; y haciéndole ellos de consejeros áulicos para que
sepa cómo hacerlo, para que no se deje arrastrar por los errores
multiseculares de la Iglesia. Para que abdique de esas posturas tan
“conservadoras” que han caracterizado siempre a los papas, y se apunte
de una vez por todas y sin complejos, a la modernidad y al progreso.
Si
no les molesta a nuestros lectores, me encantaría hacer un seguimiento
doctrinal del Papa; y no a través de su vida pasada ni de sus escritos
pasados, cuando no pesaba sobre sus hombros la responsabilidad de toda
la Iglesia, sino a través de su magisterio desde el sumo pontificado: me
gustaría hacerlo a través de sus palabras. En cuanto a los gestos, me
siento muy poco inclinado a valorarlos, porque son susceptibles de todo
género de interpretaciones: en ellos se basan (porque no son dados a
escuchar ni a leer sermones) los que han abrigado tan peregrinas
esperanzas respecto al nuevo Papa. Como papanatas se han hartado de
ponderar los medios el gesto del Papa Francisco orando prosternado en el
suelo. ¡Qué gesto de humildad!, dicen. Claro, es que como no van a
misa, no saben que así empieza en toda la Iglesia la liturgia del
Viernes Santo. Y no quiero pararme precisamente en los gestos, porque me
desazonó profundamente la puesta en escena del “Habemus Papam”: me dio una imagen lamentable del “momentum” no sólo del acontecimiento, sino también de la Iglesia. Pero por suerte la Iglesia no se sostiene en gestos, sino en doctrina.
Virtelius Temerarius
Germinans Germinabit,
ResponderEliminarUds. estan jugando con fuego... y se van a quemar las manos. Ojo con este doble juego.
ComO decia mi abuela "gat escaldat amb aigua tebia amb té prou".
Ya se que están desconcertados. Insisto en mi abuela: "Muts i a la gàbia".
Soy el sacerdote que fustiga a P. Fermí, es decir Vives, no callo ni callaré. Uds. me dijeron que no me fuera. Les daré el tostón.
TU ES PETRUS. !!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Que la Mare de Déu de Valldeflors ens beneeixi.
Moderador no se como cuelga comentarios como este.
EliminarNo entenc el comentari anònim del 7 abril les 17.22 quan afirma:" Soy el sacerdote que fustiga a P.Fermí, es decir, Vives..."
EliminarEl verb fustigar: vol dir: apalear, bastonear,amenazar,censurar,criticar(els dos darrers verbs més fins).Perquè vol fer mal al P.Fermí?
Anónimo 11.37. No deseo, bajo ningún concepto, hacer daño a nadie, no olvide que mis manos han sido consagradas para BENDECIR. Toda vida humana es y debe ser respetado desde el inicio hasta el fin.
EliminarSi le parece mal el verbo fustigar utilizaré el verbo flagelar. Sorry.......
El mencionado hace de "rector de Vallfogona" con Vives. La persona del mencionado ni me va ni me viene, son los comentarios que hace (ver escitos anteriores). Por cierto, si no sabe "lo del rector" le recomiendo el Costumari Català de Joan Amades;así no perderá el tiempo en esta página sembrando dudas.
"Tu est Petrus! "Amb aigua tèbia en té prou! Cuidi l´ortografia Mossèn!
EliminarAnónimo de las 19.14,
EliminarLe digo lo mismo que al anterior, no pierda el tiempo por estos lares, dedíquese a la literatura. Se lo digo muy sinceramente, esta es una mala página, solo pendencieros ( sin animo de ofender a los germinantes, es broma) y gente con ideas muy raras. Váyase, ya!!!!!
En una cosa le doy la razón, tengo que cuidar la "llengua", saque conclusiones.
Bé, mossèn a cuidar-se, se li veu el "plumero" o "llautó".
Records al fill de petits comerciants del Poblenou.
Sr.Anònim del 8 abril a les 19.14. Cal escriure bé en llatí el verb: "Tu ES Petrus" no. Tu EST.(SEGONA PERSONA). Un petit detall però s´entén perfectament. Bon dia, mossèn!
EliminarEstupendo articulo de Virtelius Temerarius. Cuánta razón tiene.
ResponderEliminarHay muchos católicos que solo ven los gestos externos y en algunos casos pueden ser muy elocuentes y valer más que las palabras, però no siempre y éstas en el Magisterio de los Papas tienen mucha importància.
A nuestro Papa Francisco, ha tenido que empezar su pontificada, coincidiendo con los días más importantes del calendario cristiano.
Ahora, concretamente esta a punto de començar la Misa en la Basilica de San Juan de Letran, como Obispo de Roma.
De momento han sido solo gestos, hemos de ver si en la doctrina se expresa con la valentia y firmeza que lo ha hecho hasta ahora.
"Hemos de ver si en la doctrina se expresa con la valentía y firmeza que lo ha hecho hasta ahora"
Eliminar¿Según la doctrina que exponga el Papa, señor Josep G., ejercerá Ud de gran inquisidor?
Leo y vuelvo a leer el Evangelio y no sé ver que Jesús fuese juez.
Sr. Anónimo de las 11,11, ante todo, gracias por leer mi comentario.
EliminarPor mi parte,no he sido inquisidor de ningún Papa ni Obispo, por que soy un católico de a pie, no formo parte de ningún Tribunal ni eclesiático ni civil. Si digo esta opinión es porque, hasta ahora más o menos todo son parabienes de todos los sectores sociales para el nuevo Vicario de Cristo. Cuando ejerza su ministerio petrino, al que le deseo todo el fruto espiritual que se le puede desear a un Papa, yo, por la gracia de Dios pienso continuar por medio de la oración a su lado, sin juzgar sus palabras.
Dios quiera que más allá de las formas el contenido sea más elocuente, por el bien de la Iglesia. Que la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, nos guie.
ResponderEliminar"Las puertas del infierno no prevaleceran sobre la Iglesia"...Palabra de Dios
ResponderEliminarDos tareas:
- Preservar el depósito de la Fe
- Pastorear el rebaño de los católicos
Ya está, ....y con la ayuda del Espíritu Santo y de la Virgen...."simplemente abrumadora"
Y por si alguien quiere cerrar el círculo...."Dios escribe recto con renglones torcidos"....."No le conozco x tres veces y cantó el gallo" (Primer Papa nombrado "a dedo" por el Espíritu Santo, San Pedro). Parece que había razones de peso para dudar de San Pedro, pero "el Jefe" tenía otra visión del asunto......simplemente Él era la piedra angular....... y lo sigue siendo, a pesar de todas las chorradas que se han ido diciendo (algunas por estos pagos, aunque la mayoría fuera de Germinans)
Creo que el tema no da mucho más de si. Buenas noches a todos.
Benedicto XVI prostrado en los oficios de Semana Santa:
ResponderEliminarhttp://www.teinteresa.es/religion/Benedicto-XVI-imagenes_5_863963600.html?itemId=15
AL FINAL, PARECERA' COMO SI LA IGLESIA HUBIESE SIDO VENCIDA, POR EL INICUO. Esto sera' sobre todo la apariencia desde fuera, y una realidad dubitativa, desquiciante, desde dentro. El que quiera oir que oiga, los que no oyen, y crucifican, del Inicuo son.
ResponderEliminarson qué? Se tendrán que ir acostumbrando al nuevo Papa.
Eliminar¿Porqué los gestos de Francisco I suscitan el aplauso de los enemigos de la Iglesia?
ResponderEliminarLa gran cuestión que se plantea es porqué determinados gestos de Francisco I han creado tantas expectativas para los que desean una Iglesia acomodada a las exigencias del mundo y han logrado incluso el aplauso de los enemigos de la Iglesia.
Es una cuestión que lleva a reflexionar y al discernimiento, que no puede soslayarse sin más, apelando de buena fe a la intervención divina en la elección de un Papa. No hay que olvidar que a lo largo de la historia muchas elecciones de papas fueron hechas con criterios humanos.
Y sobre determinados gestos de Francisco I (empezando por los que afectan a la concepción del ministerio petrino, cambios litúrgicos, también se ha esbozado algo sobre la salvación), lo que hay que discernir es si son muestras de lo que la Iglesia califica de relativismo teológico, según el cual a las grandes categorías del cristianismo como la fe, la salvación, u otras (como el ministerio petrino) se las vacía de su sustrato histórico y se les da un sentido totalmente distinto. Se trata de una visión del cristianismo en clave existencial para hacerlo aceptable al hombre contemporáneo, alérgico a la visión de Cristo y su obra según el evangelio. Ya hay sectores minoritarios en la Iglesia que han asumido el relativismo teológico. Pero la inquietante pregunta es si el relativismo teológico ha entrado en la Cátedra de Pedro.
Francisco I no existe. Simplemente Francisco.
EliminarNo he leido ningun escrito del Card. Bergoglio que sea heterodoxo ni relativista. No hay razones para su inquitante pregunta.
EliminarSoy de la opinión de que las formas suaves del Papa son malinterpretadas, por propios y enemigos, como debilidad por unos, y congraciase con el mundo por otros.
Virtelius TEMERARIUS! No temas! Tenemos un gran Papa! No le tengas miedo ni tú ni los germinantes como tú!
ResponderEliminarEsto sí que es un comentario que va al quid de la cuestión. ¿Quién puede negar que desde el concilio Vaticano II se han manifestado al menos dos iglesias confrontadas en el seno de la Iglesia? Los defensores de los dogmas y los sacramentos, y de la ortodoxia posicionados tradicionalmente junto a la sede de Pedro, y los que han buscado caminos heterodoxos que han llegado a sacrificado la tradición para hacer más "asequible" a Jesucristo, y que por lo general han sido combativos con la sede de Pedro, que la han visto como un símbolo de gobierno opresor, que les impedía poner impunemente en práctica sus nuevas recetas religiosas y la han socavado sobre todo desde la desobediencia.
ResponderEliminarAhora tenemos un serio problema y es que los gestos de Francisco I además de ser aplaudidos por estos son ya más que un símbolo de una teología o una ideología emergente, pueden estar generando una división importante. No sólo ponen en evidencia a nuestros Santos padres Juan Pablo II y Benedicto XVI, sino que al buscar tomar distancia con la imagen de la Iglesia que ellos condenan representada por la ortodoxia tradicional, pueden colocar a la práctica fiel y ortodoxa de la fe en la marginalidad y en la persecución para buscar afianzar su nueva posición de poder.
Lo que es irónico es que los que son fieles a la Cátedra de Pedro pueden estar cegados a lo que está sucediendo precisamente por su incondicionalidad a Pedro y a su ortodoxia fiel, que tradicionalmente ha tenido que defenderse de todo tipo de ataques sobre todo de los que ahora son sus mejores aliados en la defensa de Francisco I.