Desde este sitio siempre defendimos, aunque con otros símiles, que nuestro n.s.b.a. Cardenal Arzobispo era como esos surfistas sagaces, dotados de buena tabla e incansables, pertinaces y madrugadores, que están en su sitio cuando la buena ola llega para encumbrarlos.
Sistach no es un hombre arriesgado, es un hombre de carrera. Hace ocho años, al colmarse su aspiración de ser nombrado Arzobispo de Barcelona, estaba convencido de que tomando las precauciones necesarias el riesgo de lastimarse sería mínimo y los beneficios muchos. Él es un hombre de aquí y creía que sabiendo mirar bien y cediendo algunas olas al nacional-progresismo, no sólo aguantaría sobre su tabla, sino que marcando estilo, podría pasar a la posteridad como “el pacificador” de esta diócesis.
Sistach había trascurrido demasiados años alejado de aquí, en Tarragona y Tortosa, como para conocer los nuevos tubos de ola que el paso del tiempo y la nueva generación Juan Pablo II habían creado. Únicamente el obispo Carrera, hombre de fina percepción, de los que tocan “de peus a terra”, sabía de esos cambios generacionales y tenía dimensión exacta de lo que ello implicaba. Lamentablemente Sistach no estaba dispuesto a contar con él. Carrera acabó siendo auxiliar de un Sistach que no quería ser auxiliado, convirtiendo al obispo Joan en un “tapaforats”.
Y Sistach intentó ningunear a un segmento importante de la diócesis, a la porción más joven, vital, y dinámica, la pujante generación Germinans.
Aún minoritaria quizás, pero incansable, pertinaz y madrugadora como él. Con ello no contaba. Le escapamos de la mano.
Intentó no obstante, lisonjear y comprar a algunos, chantajear a otros, boicotear a demasiados. Y eso pensando que todos tocábamos el mismo instrumento. No sabía que esta generación de laicos y sacerdotes, que formamos o nos sentimos representados por Gérminans, forma una orquesta de cámara demasiado numerosa y plural como para ser silenciada. Sistach, acostumbrado a la monodia quedó superado por la sinfonía Germinans.
Ahora Sistach presente en Roma para el Sínodo de la Nueva Evangelización, tiene que escuchar el eco de las notas interpretadas por Germinans durante estos más de 5 años de nuestra existencia. Le hablan de “Gigì” que así es como nos llaman en la Ciudad Eterna. De nuestras iniciales GG pronunciadas en italiano. El “Gegé” castellano sonaría más simpático sino fuera por la consternación que le produce saber que los obispos y el más avieso clero español en Roma no hablan de él ni de Barcelona sin hablar de nosotros. Sin hablar de Germinans. Ese es uno de los frutos de nuestra labor en este largo lustro de existencia.
Pero como siempre, a Sistach le llega la buena ola. Y al Palacio de Santa Marta, donde reside estos días, no llegan ni los nervios ni el desánimo.
Porque Sistach nació con la flor en su sitio y las removidas agua políticas de Cataluña le han vuelto a dar de nuevo la oportunidad, si no de encumbrarse, sí de mantenerse en la cresta de la ola.
Sistach no es un hombre que obre por convicciones. Ni siquiera por un alto sentido del deber como puede hacernos quizás creer. Sistach es un hombre que hace lo que le conviene. Sólo lo que le es favorable y le beneficia. Y para ello tiene un ojo clínico. De vendedor de mercería, de “betes i fils”.
Y él sabe que Roma, la Roma que cuenta, se le parece en algo. Tiene esa intuición y la intuición pocas veces le falla: Roma hace lo que le conviene.
Y su toma de postura, neutral, aséptica, inodora (con perdón…) e insípida hacia la cuestión soberanista que invade, por lo menos a la clase política catalana, es la que Roma desea.
Nadie mejor pues, que un hombre como Sistach para estos próximos cuatro años. Navegante experimentado, de salud de hierro, de sonrisa incombustible, astuto y sagaz como las rabosas, capaz de resistir el gélido frio de muchos inviernos.
Sistach será el hombre de Roma en Cataluña para los próximos años. Hasta que cumpla los 80. Si no abandona ni la buena alimentación ni la cautela. En ambas “ni poc ni massa, només el just per viure bé”
A Sistach le acompaña la suerte que a Napoleón no acompañó. Y la campaña de invierno no le cogerá desprevenido. Todo un surfista en la cresta.
Prudentius de Bárcino
¿Qué?!?!?!? ¿Cómo?!?!?!? ¿Qué tenemos Sistach para cuatro años?!?!?!?. No me digáis eso que me coge depresión
ResponderEliminarLa realidad es la que es y el clima que ha creado el president Mas en Cataluña favorece que en este momento en Roma no quieren que haya movimientos episcopales.
EliminarPor otra parte en Roma se está valorando muy positivamente la actitud de Sistach, que nosotros defendemos y apoyamos, de no involucrar a la Iglesia en el debate identitario. Al contrario de lo que ha hecho su auxiliar, o Novell o antes Vives.
Pero lo que hoy es blanco mañana puede ser negro y viceversa, es lo que tiene el hecho de haber presentado la renuncia, que en cualquier momento te la pueden aceptar
Qué alegría!!! Visca el nostre estimat Cardenal Martínez Sistach!
Eliminar!Vaya por Dios!, ya empezamos las "juerguecitas"politiqueras.
Eliminar¿No involucrar a la Iglesia, supongo la catalana, en el debate?. Perdón, pero está hasta el cuello con comentarios a lo "bajini" dobles palabras:entre ellos
Sistach, Taltavull, Vives y el ultimo en añadirse: Novell.
Si continua Sistach me incardino en Segorbe-Castellón.
!Basta, ya! de tanta tontería.Parecen párvulos en el recreo.
Pues buen viaje si se va a Segor-be xastellón!
EliminarPues me alegro de que ese sea el motivo. En eso me puedo sentir totalmente identificado como cristiano con el arzobispo. A la Iglesia, a su jerarquía, no le corresponde tomar partido por ninguna de las opciones que en este momento se barajan respecto a la relación de Cataluña con España, o con el resto de España.
ResponderEliminarEn eso, Martínez Sistach ha actuado muy bien, mejor que los demás prelados y abades mitrados que en uno y otro lado del ebro han hecho públicas sus posturas, incluida la nota de la CEE.
Al final,interpretando éstas lecturas,llegas a la conclusión que hemos convertido la Iglesia en un juego de intereses ,que si nacionalista,qie si progresistas,etc,etc.Me da mucha pena en ver la cienaga en que nos estamos moviendo con todo éste girigay que está sucediendo.No me estraña que la Iglesia esté como está y supongo que si seguimos así irá a mucho peor,será una estructura politica de la sociedad,como si no tuviesemos bastantes con las existentes.Jesús no montó éste circo.Que DIOS nos ayude a salir de todo ésto
ResponderEliminarIglesia - Política. Política - Iglesia. Unos metiéndose con los otros. Unos metiéndose con unos y otros metiéndose con otros. Siempre, por desgracia, ha sido así y lo seguirá siendo. Qué son estas páginas sino ir en contra del Sr. Cardenal siempre? O sea: unos contra unos. Por qué? Poder y más poder y nada más!
EliminarLa politiquería (progresista y/o cavernícola) en la Iglesia Católica en mi opinión no es la realidad esencial de la misma, sino tan sólo una parte de la realidad que les interesa transmitir y potenciar a determinados intereses que hay en su seno.
EliminarEstos grupos de presión en el fondo son mucho más políticos que no intereses de proclamadores del auténtico mensaje de salvación, mensaje que sin duda va por otra órbita muy distinta a esta lucha de facciones.
Si el Sr. Cardenal hiciera las cosas como las tiene que hacer, no le criticaríamos, de hecho ni existiría Germinans.
EliminarA nosotros el poder no nos interesa para nada, cuando haya un buen obispo nuestra misión dejará de tener sentido, de hecho si el cardenal Sistach hiciera un cambio radical en su manera de conducir la diócesis nosotros nos retiraríamos sin ningún problema.
Y si viene un obispo de fuera y se trae todo su gobierno de fuera a nosotros nos importaría un bledo, porque no tenemos ninguna ansia de poder. Sólo queremos personas al frente de la diócesis que actúen con fidelidad a lo que manda la Iglesia, quienes sean estas personas nos importa bien poco.
A la nostra pobres esgésia, que no església pobre, tot és poder. Mai hem entès a,lò de "donar al Cèsar... i a Déu..."
ResponderEliminarSempre ficats en política. I dintre de l´església, apa que no n´ hi ha de "politiqueos", de ganes de manar, de controlar, de tenir poder, d´influir. Fixeu-vos aquí a Catalunya: Germinans en contra del Cardenal. Forum Ondara a Solsona, no han simpatitzat gaire amb els seus Bisbes. Forum Alsina a Girona el mateix: Podran dir que són moviments diferents, d´idees diferents. Però, en el fons, volen influenciar, volen manar, volen tenir poder. Quan el tenen callen; quan no el tenen... embolica que fa fort.
Els Fòrums als que vostè fa referència són de sacerdots, GERMINANS està format majoritàriament per laics i els capellans que col·laboren estan molt bé on estan, tenint cura de les ànimes i no els hi sentaria gens bé càrrecs burocràtics.
EliminarGerminans el que vol és que es facin les coses correctament com mana la Santa Mare Esglèsia, qui tingui els càrrecs ens importa ben poc, mentre siguin fidels al Magisteri de l'Església.
Això no s´ho creu ningú. A més, existeix allò que se´n diu pluralisme. Si el Bisbe és de la vostra corda, què diran els altres? i a l´inrevés, que és el que passa ara.
EliminarEn definitiva: més diàleg, més comunió, més fraternitat, més obediència, més evangeli...
Al anónimo de las 11'38:
EliminarNo es una cuestión de pluralidad la fundamental en el seno de la Iglesia, en donde los obispos han de centrase en su labor pastoral, dejando sus convicciones políticas para el ámbito privado, en lugar de intentar arrastar a ellas a los fieles. Por fidelidad y por entrega, así que no podemos hablar de una u otra "cuerda" sino de sus cometido. En sus opiniones personales no me meto, pero creo que ni siquera tendría porqué conocerlas, ya que no son fundamentales y pueden intercedir en el ejercicio de su Ministerio, que es lo que tiene encomendado y lo que verdaderamente importa.
Aquí sí hay más evangelio y no en ñla propaganda que pueda correr junto a un báculo. Aquí sí puede haber comunión y quizá un diálogo basado en lo que debe tratarse y no en intereses secuulares.
"la pujante generación Germinans". ¡Viva la modestia y la humildad!
ResponderEliminar¿Han pedido la autorización a la Orquestra de Cambra Gèrminans para utilizar un programa de concierto como ilustración de su artículo? Creo que al fundador de dicha orquesta no le haría ninguna gracia verla como ilustración de su página.
La foto es pública puesto que está en Internet y no hay ninguna prohibición expresa de ser reproducida o que tenga derechos reservados de reproducción
Eliminar¿Sabéis lo que os digo? Pues que ya estoy harto. Casi siempre me he considerado un católico SIN parroquia, es decir, libre -lo que no quiere decir hereje ni de moral laxa y particular, porque siempre he respetado y respeto, como no podría ser de otra manera, lo que dice el Santo Padre-, pero también siempre he visto que no podía uno fiarse de los "pastores" que nos rodean; casi siempre me han parecido desnortados, inconsecuentes, poco o nada ejemplares, y que, además,nos toman por tontos. Pues se acabó. Que las "jerarquías" hagan lo que quieran; conmigo que no cuenten; ya me espabilaré con la ayuda de Dios y con el ejemplo de tantos católicos, que los hay, y muchos y muchas. NO quiero saber nada de sus chanchullos, pero que sepan que cuando vengan mal dadas, yo no los defenderé en absoluto. Mientras, aguantaré a estos obispos y sacerdotes como una penitencia por mis pecados, pero que no cuenten conmigo. Me resbalan.
ResponderEliminarEsa es la resolución de muchos. Yo me siento muy identificado con tu postura. Afortunadamente, tenemos en Barcelona muchos oratorios y templos que no dependen de la diocesis ni de las órdenes religiosas del stablishment typical catalan. Estan los nuevos movimientos laicales y algunos centros de religiosos "ortodoxos", not typical catalan.
EliminarMuy bien. Id a los guetos y ddesvincularos de la Iglesia diocesana, fuera la comunión con el Obispo. Sois los perfectos de la tierra!
EliminarQueridos amigos, no perdáis el sentido de la eclesialidad o llegaréis a extremos nada católicos. Ya sabemos que la Iglesia es Santa, pero que está compuesta por pecadores. (Mi intención no es en absoluto la de tener a nadie por tal, sino la de haceros ver que a nivel humano, tenemos nuestros defectos y nuestras limitaciones.) Renegar de la autoridad eclesiástica no supone una mejora, sino una falta de rumbo que os llevará a una profesión de fe desorientada, en la que no admitiréis que Iglesia somos todos y que todos formamos parte de ella como piedras vivas.
EliminarVale, hay defectos, ¿Pero es que acaso no hay también virtudes en estos nuestros Pastores?. Desde el momento en que lo perdáis de vista, correréis el riesgo de "Confesaros directamente con Dios" y otras actitudes semejantes, que para nada son católicas. Ved hasta dónde os puede arrastrar una consideración sobre un infundado desengaño. Y finalmente, os pregunto: ¿Es que sois perfectos? Y me respondo quie seguramente no, por lo que podréis admitir los defectos ajenos y asumir que entre ellos es necesario moverse.
"Roma hace lo que le conviene"... Tenéis razón. Ahí están los hospitales de Granollers, S. Juan de Dios y San Pablo abortando sin parar. En "casos extremos" eso sí, pero sin parar. Y Roma... silente. dejando que Meneses, Cortés y Sistach encima pasen por buenos.
ResponderEliminarMiren sobre el tema del catalanismo del obispo de Solsona he visto este artículo que me parece muy bueno. Espero que lo disfruten, creo incluso que seria digno de ser puesto entre los escritos recomendados, pero vaya ustedes consideran oportuno hacerlo o no, yo les dejo el enlace aquí: http://manuelmartinezcano.wordpress.com/2012/10/20/hello-world/
ResponderEliminar¡Menudo espectáculo se vivió en pasado sábado en la Sagrada Familia! Aprovechando una Misa (encuentro con miles de voluntarios de Cáritas Cataluña), un nutrido grupo de obispos catalanes se manifestó abiertamente en apoyo de los postulados de Artur Mas, incluyendo mensaje abierto y claro del obispo de la Tarraconense. Lo más triste es que quien presidía la Santa Misa, el Cardenal Arzobispo de Tegucigalpa (Hondures), Òscar Andrés Rodríguez Maradiaga, president de Càritas Internacional, finalizó la celebración con una reivindicación independista y recibió más aplausos que una estrella de rock. Mientras bajaba del altar y se marchaba en procesión por el pasillo central era ovacionado por gran parte de los fieles asistentes. ¡Es incomprensible e indignante que los obispos catalanes fomenten la separación de las familias y la ruptura con España!
ResponderEliminarLos laicos tenemos también una misión dentro de la Iglesia y no es poca la de denunciar estos abusos y oponernos a ellos, dejando claro cuándo se apartan de sus cometidos e invaden nuestro derecho personal, como se dió en este caso. Esta astracanada no puede quedar impune y tomaremos cartas en el asunto.
EliminarSi, se aplaudió con frenesí, y en varias ocasiones. De buen rollo, lucimiento personal y demàs...previsible, pero no aceptable.
Eliminar(Y el "tira cap allà" del Bisbe Vives, a un sacerdote que daba la Comunión en el pasillo central, memorable.)
Pues ver y oir a un obispo de Tegucigalpa hacer una reivindicación independentista de Cataluña debe tener un morbo sólo superable en el caso de que la proclama la hubiera hecho el cardenal de Toledo y primado de las Españas.
EliminarPor cierto, quién es el "obispo de la Tarraconense". Si no me salen mal las cuentas son unos once, auxiliares incluidos.
No creo que el transmisor de la noticia se refiera a que el cardenal Madariaga hiciera ningún gesto separatista. Conoce muy bien la doctrina de ls Iglesia que, a través del Pontífice, y en el caso parejo de la Padania, la Conferencia Episcopal Italiana, declaró taxativamente su perversidad objetiva porque iba contra el bien común y la paz. La independencia, de suyo, no es ningún pecado. De hecho carece de caracterización moral, pues pertenece estrictamente al terreno de las formas políticas. Pero la separación es una cosa muy distinta. Sólo los ignorantes o los de mala fe las identifican. Por eso, produce grima que en el interior del templo de la Sagrada Familia ondearan banderas de odio y división. El buen obispo quizá pensó,k si es que contestó con un visca, que era una manifestación religiosa. La culpa la tiene ese clero ayuno de vergüenza y de dignidad moral que lo promueve. Y anda que no está extendido del solideo para abajo.
EliminarSolo deseo a nuestro Cardenal Lluis Martines Sistach, que es esa última etapa como pastor de nuestra querida Diócesis que el Espíritu Santo le ilumine en su trabajo pastoral, que aquí no es nada fácil, si aumentan las vocaciones religiosas cuidando de mantener un profesorado competente en la ortodoxia eclesial y que el aumento de fieles que frecuentamos los Sacramentos vayan en aumento, su labor habra diso fructifera, de lo contrario, más bien nefasta,
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