Las “longissimae melodiae” del Aleluya en el Antifonario de Compiègne (s.X) |
a) Las secuencias
La secuencia ( prosa,prosula …) nació de la vocalización de la última sílaba del Aleluya y que con termino musical griego era llamada justamente secuencia, porque “veluti séquela et appendix cantici alleluia”. El modo en que de los melismas del jubilus aleluyático se pasó a la creación de un nuevo texto melódico nos es narrado en el Proemium al Liber Sequentiarum de Notker Balbulus, monje de San Galo (+912), famoso compositor de secuencias, e incluso hasta hace poco tiempo, considerado el inventor de la misma. Él narra como siendo aún joven, encontraba una insuperable dificultad para aprender las larguísimas melodías del aleluya y como en contacto con un sacerdote proveniente de la ciudad de Jumièges que huyendo de la devastación de los normandos trajo consigo el antifonario local, donde conoció la idea de acompañar con un texto esa vocalización de la última silaba. El estudio de las secuencias más antiguas lo confirman. Las secuencias de Saint-Gallen que eran consideradas las más antiguas demuestran ser un desarrollo ulterior de un tipo prexistente en Francia e Inglaterra, quizás ya en el siglo VII, allí el texto (versus) no se aplicó a toda la melodía del jubilus, sino sólo a algunas de sus divisiones (ad sequentias). Del versus ad sequentias a la secuencia propiamente hablando únicamente faltaba un paso. El texto fue aplicado no sólo a algunos incisos melódicos, sino a toda la entera vocalización. Nació la sequentia cum prosa finalmente llamada secuencia, con la tendencia marcada a que cada nota de la melodía corresponda a una silaba del texto.
La secuencia se separa totalmente del canto del aleluya, abandona las formas irregulares y se acerca a las más precisas de la poesía rítmica. Las estrofas adquieren un mayor equilibrio de ritmo, los versos son más redondeados y concluyen en rima asonante o consonante. Es un tipo de transición que está muy bien representado por la conocidísima secuencia Victimae Paschali, atribuida a Wipo de Borgoña (+1048)
Pero el periodo de oro de la secuencia comienza en el siglo XII. Fue el canónigo parisino Adán de San Victor (+1192) quien más que ningún otro supo elevarla a una singular perfección artística. Sus prosas son admirables por la fluidez del verso, la claridad de pensamiento y la riqueza simbólica de las imágenes. Acercó cada vez más la secuencia a la forma latina del himno, dándole una perfecta uniformidad de ritmo y una estructura regular de estrofas. Asimismo hizo un amplio uso de la rima, utilizándola dentro y fuera del verso. Las secuencias de Adán de San Victor se difundieron rápidamente y remplazaron a las antiguas, suscitando numerosos imitadores. Entre estos recordaremos a Santo Tomás de Aquino que compuso el Lauda Sion Salvatorem (1264); Inocencio III que compuso el Veni Sancte Spiritus de Pentecostés y el franciscano Jacopone de Todi (+1231) autor del Stabat Mater.
En todos los países de Europa las secuencias estuvieron muy de moda hasta el siglo XVI. Baste decir que las compiladas son casi 5000. Al pueblo fiel le gustaba mucho por la forma simple y silábica de sus melodías que se prestaba a cantarse dentro y fuera de la iglesia. La reforma de San Pío V, teniendo en cuenta su origen reciente y novedoso, eliminó todas, excepto cinco: Pascua, Pentecostés, Corpus, Dolores de la Virgen y Réquiem. Quizás se fue demasiado severo. La reforma de 1969 eliminó esta última como secuencia de la misa y la trasladó fragmentada al himnario de la Liturgia de las Horas de los últimos domingos del año litúrgico.
Las secuencias, desde el punto de vista literario, ocupan un lugar de honor en la literatura medieval; y mientras litúrgicamente fueron una de las más cálidas y genuinas expresiones de la vitalidad religiosa del pueblo cristiano, artísticamente fueron de gran importancia para el desarrollo del canto popular.
Dom Gregori Maria
Pero el periodo de oro de la secuencia comienza en el siglo XII. Fue el canónigo parisino Adán de San Victor (+1192) quien más que ningún otro supo elevarla a una singular perfección artística. Sus prosas son admirables por la fluidez del verso, la claridad de pensamiento y la riqueza simbólica de las imágenes. Acercó cada vez más la secuencia a la forma latina del himno, dándole una perfecta uniformidad de ritmo y una estructura regular de estrofas. Asimismo hizo un amplio uso de la rima, utilizándola dentro y fuera del verso. Las secuencias de Adán de San Victor se difundieron rápidamente y remplazaron a las antiguas, suscitando numerosos imitadores. Entre estos recordaremos a Santo Tomás de Aquino que compuso el Lauda Sion Salvatorem (1264); Inocencio III que compuso el Veni Sancte Spiritus de Pentecostés y el franciscano Jacopone de Todi (+1231) autor del Stabat Mater.
Stabat Mater |
Las secuencias, desde el punto de vista literario, ocupan un lugar de honor en la literatura medieval; y mientras litúrgicamente fueron una de las más cálidas y genuinas expresiones de la vitalidad religiosa del pueblo cristiano, artísticamente fueron de gran importancia para el desarrollo del canto popular.
Dom Gregori Maria
Magnífica entrada, Dom.
ResponderEliminarUna pregunta: En el caso del Stabat Mater (Versión antigua), ¿la secuencia tiene duración de los versos "Stabat Mater dolorosa iuxta Crucem lacrymosa dum pendebat Filius," repitiéndose luego, o es la parte segunda, la que correspondería a "Dum pendebat Filius," "pertransivit gladius", Mater Unigeniti", etc.?
Bueno, dos preguntas. En el segundo supuesto hay un cambio de ritmo, dándose una aceleración. ¿Sería peculiaridad de una secuencia?.
Iñigo, estoy a disposición de los lectores en el siguiente correo: domgregorimaria@hotmail.com En la medida de mis capacidades. PAX
EliminarDom Gregori Maria
Gracias por esa serie, que nos da a conocer la rica historia del canto litúrgico.
ResponderEliminarQue dios les bendiga.
La serie de la Historia del Canto Gregoriano, las explicaciones de Dom Gregori Maria me llevan a los años en los que como seminarista estudiaba y cantaba el Gregoriano.Es un tema que en esta página web de Germinans implementa el gusto por a liturgia. El mismo tema de las Secuencias es apasionante en su estructura y línea melódica.¡Gracias Dom Gregori.!
ResponderEliminarGracias por su disposición, Dom Gregori Maria. Como tendré bastantes preguntas que hacer porque el canto gregoriano siempre me ha entusiasmado, le pediré bibliografía o enlaces en la web cuando haya reunido un poco las dudas por temas.
ResponderEliminarDe momento me aclaran mucho sus entradas, que consulto con el truco de buscar por gregoriano germinans en google.