En marzo de 2009, Mons Rino Fisichella, a la sazón Presidente de la Academia Pontificia para la Vida , publicó un artículo en L'Osservatore Romano sobre el caso de una jovencísima niña-madre brasileña a la que se le hizo abortar los dos gemelos que llevaba en su seno fruto de una violación. Ni la niña estaba en peligro de muerte, porque el problema se hubiera solucionado con una cesárea, ni se trataba de un “aborto indirecto”, sino buscado y provocado directamente. El Obispo de Recife, Mons. José Cardoso, junto con el párroco de la niña intentaron hasta el último momento preservar la vida de la madre y de los hijos con múltiples gestiones y ofrecimientos de apoyo. Cuando se realizó el aborto, el Arzobispo recordó la excomunión “laete sententiae” que había recaído sobre la madre y los médicos abortistas.
En los días previos, el caso de esta niña había inflamado polémicas virulentas, no sólo en Brasil, sino también en otros países y sobre todo en Francia. Las acusaciones a la Iglesia carente de «compasión» eran muy ásperas y golpeaban al mismo Papa Benedicto XVI, que apenas salía de la difícil experiencia de los furiosos ataques por el caso del obispo lefevriano Williamson, pocas semanas antes. De acuerdo con el editor del diario vaticano, el Secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, confió a monseñor Fisichella el encargo de escribir un artículo que calmase los ataques a la Iglesia y al Papa. Fisichella lo escribió. Bertone lo examinó y aprobó palabra por palabra, sin hacerlo revisar previamente por la Congregación para la Doctrina de la Fe.
En él, Fisichella escribía que el caso de la niña brasileña «ha ganado las páginas de los diarios, sólo porque el arzobispo de Olinda y Recife se ha apresurado a declarar la excomunión para los médicos que la han ayudado a interrumpir el embarazo», cuando por el contrario, «antes que pensar en la excomunión», la niña «debía en primer lugar ser defendida, abrazada, acariciada» con esa «humanidad de la que nosotros, hombres de Iglesia, debemos ser expertos anunciadores y maestros ». Pero “no ha sido así”, sentenciaba.
Y continuaba: «A causa de la más que joven edad y de las condiciones precarias de su salud, la vida [de la niña] estaba en serio peligro a causa del embarazo en curso. ¿Cómo actuar en estos casos? Decisión ardua para el médico y para la misma ley moral. Opciones como ésta [...] se repiten cotidianamente [...] y la conciencia del médico se encuentra sola consigo misma en el acto de verse obligado a decidir qué es lo mejor que se debe hacer». Al final del artículo, Fisichella se dirigía directamente a la niña: «Estamos de tu parte. [...] Son otros los que merecen la excomunión y nuestro perdón, no los que te han permitido vivir». La alegría de los abortistas se desbordó. Frances Kissling, presidenta de honor de Catholics for Choice (Católicas por el Derecho a Decidir), escribió: “ Si los médicos tuviesen conciencia del hecho que alguien, alto en la jerarquía, reconoce que esas situaciones son dilemas morales en los cuales debe decidir la conciencia lo que está bien o mal, ellos podrían decidir que pueden ofrecer el servicio de aborto ” .
El Arzobispo de Recife replicó en la Web oficial de la diócesis. Pidió al Vaticano una rectificación pública de Fisichella, que nunca hizo, y exigió a L'Osservatore Romano un derecho de réplica, que nunca le fue concedido . El affaire se saldó con una «Clarificación» de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el artículo de Fisichella. La nota, hecha pública sin llamar la atención, no decía que el artículo de Fisichella estaba equivocado, sino solamente que había sido objeto de «manipulación e instrumentalización». Un expediente retórico que permitió tanto a Fisichella como a Bertone -ambos miembros de la Congregación para la Doctrina de la Fe- salir de la situación con un mínimo de daño.
Mons. Fisichella con Mons. Sistach en Barcelona |
Realmente, lo que el Arzobispo Fisichella estaba diciendo es que los principios y juicios morales del Magisterio de la Iglesia podrían eventualmente ser inaplicables a algún caso concreto. Y que los principios morales deben ser tomados en consideración con tal que sea respetada la libertad de elección frente a las situaciones concretas. En fin, subjetivismo, moral de situación y sobre todo… ¡compasión! Tanta, que Fisichella se pasa al bando de los abortistas con armas y bagajes, llamando a ese aborto concreto “interrupción del embarazo”, tal como lo llaman éstos (pero no la Iglesia); y diciéndole a la niña que los médicos que han ejecutado el aborto son “ los que te han permitido vivir” (Fisichella no se ha enterado, como no se enteran en el bando abortista, de que en esa compasiva interrupción del embarazo han sido muertos dos niños para los que no ha habido compasión).
Cuando se habla de compasión, se piensa inmediatamente en el sufrimiento del otro, en la situación trágica en la que él se encuentra. Se trata de comprenderlo, de simpatizar con él, de compartir su desgracia que hay que aliviar y solucionar en lo posible. En el caso del aborto, éste se admitirá por “compasión” hacia la mujer a la que la nueva vida condenaría con un peso insoportable. Por compasión también hacia la sociedad que, “a pesar suyo”, debe resignarse a suprimir a uno de sus miembros. Y finalmente, la compasión se dirigirá también hacia los médicos aborteros. Practicar un aborto sería para ellos una decisión difícil de tomar y un acto que ellos sólo ejecutarían para obedecer su conciencia; y por ello tomarían “con coraje” la decisión de proceder a un aborto. Decía Fisichella en su artículo que “ la conciencia del médico se encuentra sola consigo misma en el acto de verse obligado a decidir qué es lo mejor que se debe hacer. De todas maneras, nadie llega a una decisión de este tipo -el aborto- con ligereza; es injusto y ofensivo el sólo pensarlo”. Lejos de culparlos pues, habrá que sostenerlos psicológica y moralmente y protegerlos con un dispositivo legal adecuado. No sólo cuando se enfrentan al dilema del aborto, sino también cuando se ven solos ante el dilema de la eutanasia. ¿Y quién piensa en el enfermo nacido o por nacer, solo, condenado al examen y al veredicto de la conciencia del médico?
Y así como a Rino Fisichella se le considera el teórico del “ aborto por compasión ”, el nuevo gerente del Hospital de San Pablo, Xavier Corbella, pasará a la historia de la medicina como el inventor del “ aborto médico ”. Este último se seguirá practicando en el Hospital, no así la “interrupción voluntaria” del embarazo, que él asegura que han dejado de hacer. Y es que los conceptos de “aborto por compasión” y “aborto médico” están llenos de similitudes. Si la compasión por una determinada situación, debe llevarnos a ver el aborto provocado como un mal menor llamado a preservar bienes mayores, el “aborto médico” es su aplicación técnica. Tanto Mons. Fisichella como el Sr. Corbella deben sentirse complacidos por ser los inventores de ese placebo, de ese narcótico moral que los conducirá a la tranquilidad de conciencia más absoluta. Veremos si esa tranquilidad invade también las conciencias episcopales. Mientras, los no nacidos más débiles e indefensos, los “fetos inviables y anómalos”, los que no dan la talla que les exige “una vida digna”, los no nacidos catalogados como “casos extremos” por los pseudodioses de la ciencia médica y los teologuillos del Instituto Borja, esperarán una compasión -la verdadera- que nunca les llegará.
Custodio Ballester Bielsa, pbro.
Una vez más, muchas gracias Mn. Custodio, por su firmeza y valentia en firmar este nuevo artículo sobre el derecho a la vida, en todas sus formas.
ResponderEliminarCada vez irán saliendo nombres nuevos para ir justificando lo injustificable. El aborto siempre será una grave violación del 5º Mandamiento, al igual que la eutanasia.
Los señores médicos y los "cientificos" del Instituto Borja, no quieren ver, porque de saberlo, lo saben más que nosotros si cabe, que un feto, un embrión o pre-embrión, o como lo quieran llamar, en el instante en que se concibe un ser nuevo, es de diferentes características del hombre y la mujer que lo han enjendrado no deja de ser, al menos para Dios y para la moral católica un ser humano.
En el asunto de la compasión verá Vd. que es muy subjetivo. ¿Por qué dónde esta la compasión cuando incendian una Iglesia en Nigeria o en otro país y mueren unos cuantos inocentes? De eso casi nadie protesta. Por compasión, mejor dicho, por justicia, no podrían dejar a los cristianos vivir en paz y ser defendidos por las Instituciones internacionales y protestando enérgicamente por esos ataques indiscriminados.
Olvidé decir que esa gravísima violación del 5º Mandamiento en lo que podríamos llamar el Occidente cristiano, porque la situación no solo es de Cataluña, es un grave pecado social que junto a otros pecados contra el 4º y 6º Mandamientos que destruyen la familia, ¿no serán la causa de la grave crisis económica que estamos padeciendo? De Dios, no se puede reir nadie. Tarde o termprano se acaba pagando. Es aquello que dice Jesús en el Evangelio "Buscar el Reino de Dios y su justicia y lo demás se dará por añadidura".
EliminarNo había indicios de que fuera a morir nadie, pero mataron a dos. Y dicen que esto es compasión.
ResponderEliminarDe tres, sólo quedó una, pero esto es compasión.
Compasión que faltó por completo para que tuvieran una defensa, cuando ni siquiera podían llevar la propia.
Mataron a dos inocentes por compasión, pero sospecho que muchísima más tuvieron con el violador, del que ni siquiera se atreven a hablar... ¿No lo castigaron por compasión? Si lo hicieron, alguna pena de cárcel, pero sigue vivo. A sus hijos les aplicaron la pena de muerte. Como siempre, los más inocentes en todo este conflicto.
Por quien no puede haber ningún tipo de compasión es por Monseñor Fisichiella, quien miente y manipula tan descaradamente en todos estos sucesos y se muestra tan TRAIDOR al Magisterio de la Iglesia. Es un corruptor.
¿Nos va a decir que la mujer quedó "desviolada" por los abortos?¿Que
se mató a dos hijos para evitar una muerte inexistente?¡Ya me explicará en qué modo salvaron la vida a nadie!
Una muestra de la reacción visceralmente antivida está en este enlace del programa de Catalunya Ràdio "El club de mitjanit", con el diálogo entre Antoni Bassas i Onieva desde los EEUU y su conductor Pere Escobar.
ResponderEliminarA partir del minuto 05:24, en especial a partir del 09:15 sobre el aborto por violación, 10:20 sobre las excepciones, y en 11:00 comparando a los provida con Goebbels (viva la objetividad):
http://www.catradio.cat/audio/674749/El-club-de-la-mitjanit-2a-hora
Uno entiende el por qué de la existencia del Instituto Borja de Bioética, el argumento del aborto "médico" y los hospitales católicos abortistas, conectado todo ello en relación con los anteriores comentarios de los periodistas progres de la Cataluña oficial: los obispos no quieren dar la cara en defensa de la vida y la familia según Dios, por eso delegan en el Instituto Borja, sólo para evitarse el martirio de ser acusados de retrógrados por los medios de comunicación en defensa de la verdad de fe y moral.
Un enlace que da unas explicaciones sobre las situaciones límite del aborto, entre otras muchas:
http://www.fadm.org.ar/biblioteca/familia/aborto/aborto4.htm
En el trasfondo de todo esto no hay nada más que una absoluta falta de fe por parte de personas que ven imprescindible su decisión por encima de todas las consideraciones morales que son capaces de alcanzar, creyéndose la máxima instancia en la toma de decisiones. ¿Por qué? Hablemos claro de una vez: No creen en Dios, en su omnipotencia o en su Providencia Divina, entienden que los máximos designios que el hombre es capaz de alcanzar son los que ellos sean capaces de comprender, elucidar o desear. Por esto se ven necesitados de decidir por Él.
ResponderEliminarHay que reconocer la verdad de una vez. Hace ya muchos años que tenemos a autoridades eclesiales que no creen, pese a que digan ser católicas.
Soy Calamardo.
Amigos de Germinans, no es lo mismo poner ante el espejo a unos ordinarios del lugar, a unos prestes cuya menesterosidad intelectual y moral repercute en un círculo más o menos restringido (ellos le llamarían pomposamente, cretinamente, es decir, de pocas luces, "nacional") y otra muy distinta a personalidades de alta responsabilidad en la Iglesia universal (un pleonasmo).
ResponderEliminarMosén Custodio hace un cabal análisis de los que los economistas llamarían teoría del caso: partir de un acontecimiento sigular para llegar a la doctrina.
Se distingue una bioética rigurosa de una bioética laica. Los seguidores de la segunda, así los del Borja, suelen llamar a la primera "católica" o "religiosa". Pretenden con tal apelación degradarla desde los mismos términos. La bioética rigurosa se basa en la sacralidad de la vida; la bioética laica en la "calidad de vida". La bioética rigurosa pivota sobre el derecho natural primero, el derecho a la vida. La bioética laica sobre la "humanidad" con que hay que tratar a los individuos afectados (excluido por supuesto el nasciturus).
La confusión de los principios elementales en algunas jerarquías producen temblor. Fisichella podía haber leído un texto bastante objetivo, dentro de su inclinación hacia ´bioética laica, de Giovanni Fornero: "Bioetica cattolica e bioetica laica", publicado por Mondadori en 2005, que gozó de notable difusión en Italia. Pero lo mismo que Ravassi, otro que tal baila, se han creído los halagos.
Bueno Fisichella podría haber leído la Evangelium vitae de Juan Pablo II, o si le parecía mucha letra quedarse con estas breves lñineas de la Congregación para la doctrina de la fe: "niente e nessuno può autorizzare l´uccisione di un essere umano innocente, feto o embrione che sia, bambino o adulrto, vecchio, ammalato, incurabile o agonizzante. Nessuno, inoltre, può richiedere questo gesto omicida per se stesso o per un altro affidato alla sua responsabilità, ne può acconsentirvi esplicitamente o implicitamente. Nessuna autorità può legittimamente imporlo né permetterlo. Si tratta, infatti, di una violazione della legge divina, di un´offesa alla dignità della persona umana, di un crimine contro la vita, di un attentato congtro l´umanità".
Para que luego vayan Novell, Taltavull, Vives y Soler disparatando con el mantra ese de aceptar el Estatut y sus consecuencias. "Permetterlo". Ho permetin, monseñores y abad. Cierto es que mayor fue la culpa de Fisichella.
Totalmente de acuerdo con Ud., P. Custodio. Con razón los fieles nos sentimos sin guías, sin pastores, que están totalmente desnortados. Y debemos acostumbrarnos a ello, y valernos de nuestros propios medios, porque pocas o casi ninguna ayuda vamos a recibir en nuestro camino vital en orden a profundizar en nuestra Fe. Con su pan se lo coman estos "teólogos", estas "jerarquías" que, en realidad, no hacen nada por sus semejantes. El único consuelo que nos queda es que creo firmemente que Dios les pedirá las responsabilidades que corresponden.
ResponderEliminarEl Padre Custodio Ballester es un valiente. Otros demuestran lo contrario, unos cegados por su idolatria a la religión del nacionalismo, otros porque su fe es tibia o nula. No nos damos cuenta que el feto es el más pobre de entre los pobres, solo tiene su vida. Es vergonzoso, a muchos solo nos queda la Cruz y la esperanza que Dios no nos haya abandonado.
ResponderEliminarGracias P.Custodio por clarificar las cosas, estamos en un mundo que hasta en el Vaticano nos dicen medias verdades. Dios nos proteja y nos ayude a tener las ideas claras, generalemnte la gente sencilla y de a pie, usan su conciencia y su don natural que Dios ha puesto en sus corazones, para discernir adecuadamente y amar la vida siempre y en todo, por ser regalo de DIOS. El Angel de la Guarda lo guarde muchos años P. Custodio, rezo por Ud. gracias
ResponderEliminarTRES PRINCIPIOS INNEGOCIABLES
ResponderEliminarAllá por el 30 de marzo del 2006, hace 6 años, en unas jornadas europeas del Partido Popular Europeo, el Papa Benedicto XVI informó a los políticos populares de tres principios innegociables:
1) protección de la vida en todas sus etapas, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural
2) reconocimiento y promoción de la estructura natural de la familia, como unión entre un hombre y una mujer basada en el matrimonio, y su defensa contra los intentos de equipararla jurídicamente a formas radicalmente diferentes de unión que, en realidad, la dañan y contribuyen a su desestabilización, oscureciendo su carácter particular y su irreemplazable papel social.
3) protección del derecho de los padres a educar a sus hijos
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/speeches/2006/march/documents/hf_ben-xvi_spe_20060330_eu-parliamentarians_sp.html
PARTICIPACIÓN DE LOS LAICOS
En Cataluña, cada uno de los tres principios innegociables tiene una institución eclesial que se supone que los protege:
- Protección de la vida: Institut Borja de Bioètica, www.ibbioetica.org
- Reconocimiento de la familia: www.pastoralfamiliarbcn.cat
- Derecho de los padres a educar a sus hijos: www.escolacristiana.org
Parece que la participación de los laicos propugnada por el Concilio Vaticano II necesita de una supervisión de los clérigos, dado que estas tres instituciones de la Iglesia Tarraconense no parece que sean un ejemplo de compromiso con estos tres principios, sino más bien de conchabeo con ciertos intereses corporativos.
INSTITUTO BORJA DE BIOÈTICA
El IBB, de otra parte, parece que da ética sobre el aborto sin tener en cuenta la bioética católica confesional, dado que ellos mismos dicen que son una “plataforma de diálogo entre la fe cristiana [debería ser “fe católica”] y otras visiones del mundo, profundizando en la fundamentación científica, filosófica y jurídica de la ética aplicada a las ciencias de la salud” [excluyendo aparentemente la fundamentación de la fe y moral católicas].
En la red, hay muchos organismos médicos de inspiración cristiana o no que dan mucha información sobre la ética del aborto, destinada al público en general y al médico en particular, sobrepasando en calidad y cantidad a la del opaco [transparente previo pago] Institut Borja de Bioètica.
http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0034-98872003000500013&script=sci_arttext
Me ha venido a la memoria la historia de la italiana Gianna Beretta Molla (1922-1962) médico italiana que victima de un cáncer exigió a sus médicos salvasen a su hija, antes que a ella. Murió a los dos días de dar a luz. Cuando Juan Pablo II la canonizo había una testigo de excepción, su propia hija por la que su madre dió su vida. Ejemplos como la de la Santa italiana nos hace concebir que no todo esta perdido. Podrán pasar los que todo lo arreglan con componendas, pero el amor a los más pobres de los pobres nos ayuda en la fe.
ResponderEliminarAlgunas cuestiones morales que considerar en este caso concreto:
ResponderEliminar-No puede solventar el problema que se especifica. El aborto no supone una solución a los que se deriven, ni siquiera un alivio del original. Inaplicable por ser respuesta incoherente, no queda justificado. Ni evita un mal (Aunque introduce otro) ni consigue ningún bien.
-Completamente desproporcionado. Ya que causa un mal de proporciones muy superiores al hipotético (e imposible) bien que pretende, es propuesta desatinada.
-Ilícito y desordenado: Se actúa directamente contra los Mandamientos de la Ley de Dios. "No matarás", "Honrar a los padres", "Amar a Dios sobre todas las cosas".
-Se interviene contra la pro-creación y contra la Creación. Se actúa contra Dios, su intención, su actividad y sus designios.
-Emplean medios explícitamente condenados por el Magisterio de la Iglesia y en clara prevaricación y notoria falsedad, al pronunciarlos como si puedieran formar parte del mismo. Lo hace además una autoridad reconocida, por lo que el abuso es innegable y promueve escándalo, desorientando las rectas intenciones de los fieles y desviándolas.
-Obra en temeridad absoluta, reconociendo lo que ni siquiera conoce y aventurando una doctrina contraria a los Evangelios.
-Distorsiona por completo el contexto y la aplicación de la doctrina social de la Iglesia y vulnera la eclesialidad en forma grave, al ser otorgado por parte de quien pretende pronunciarse en nombre de la misma Iglesia.
-Induce a la comisión de un acto explícitamente condenado por las fuentes magisteriales.
-Pervierte el concepto de justicia y atenta contra la ley natural, introduciendo una variante relativista e infundada de un sucedáneo de iuspositivismo que difícilmente podrá establecer, aunque puede ser tenido a modo de "jurisprudencia relativista".
-Contamina el sentido trascendente, alegando por un liberalismo a ultranza, en que algunas cuestiones de ámbito social o cultural toman preponderancia sobre nuestro aspecto específico de criaturas e invalida el sentido cristiano de la vida.
-Contiene aberraciones e inexactitudes en sus premisas y resolución, así como la falsedad inaceptable de que "el aborto salvó la vida a esta mujer" (Senciallamente, es una mentira). No sólo es incorreecto desde la visión como silogismos lógicos, sino que trasciende en el intento de una ejemplaridad que nunca podrá suponer.
-Como ya ha enunciado acertadamente un comentarista, supone un sofisma cuya pretensión es tomar el caso y su solución como parte de magisterio, haciendo tabla rasa de toda la historia del mismo y de todos los pronunciamientos contrarios al aborto que se han dado con anterioridad.
-Por lo visto, ha sido empleado con actitud propagandística, manipulando de sta manera las vidas de los fieles en la búsqueda de un medro personal antes de mirar por su salud física y moral.
-Todos aquellos que han otorgado o sancionado positivamente esta sentencia, que le hacen la pelota a su culpable y la publicitan, concurren en grave responsabilidad y parte de culpa, con los agravantes de sus circunstancias, del empleo que hagan de este caso y de sus intenciones finales.
-No tengo noticia de que se haya desautorizado esta animalada, ni de que hayan tenido un intento de esclarecimiento y pública enmienda de la misma, no se pretenden reparar los daños causados y se permanece obstinadamente en el pecado.
Jerónimo.
EliminarOlvidas algunas consideraciones:
-Es sentencia destinada a resarcir -supuestamente, porque no o hace- a una sola de las partes implicadas quedando la de los gemelos en la peor situación deseable,(=muertos) cuando no estaría así de no haberse emitido valoración.
-Con evidente falacia, se recurre a la ciencia médica en la argumentación de este disparate, cuando no hay forma biológica de determinar si un hombre ha sido engendrado por violación o en pleno consentimiento. El ADN y otras pruebas podrán determinar la paternidad, pero no la voluntad en el momento de la cópula.
- Los verdaderos hechos desencadenantes son de carácter social y se han pretendido llevar a problemas físicos inexistentes: Es el mismo juez quien introduce su móvil personal orientado a una futura sentencia por conveniencia.
-Entiendo que se han considerado aquí tres partes: la madre (Que no quiso serlo y no lo es), el padre (Que tampoco quiso serlo, si la madre no miente) y los hijos, pero ¿No queda el resto de la humanidad, cuando esta sentencia trasciende moralmente?. Creo que es otra parte, como otra puedan ser los abuelos, hermanos y demás familiares y otra, la descendencia de los dos hijos muertos. (Quizá la mayor de todas y nunca verá la luz, por culpa de una Iglesia de la que se dice que ilumina.) Enorme culpabilidad la de tomar la realidad con el mismo simplismo con que pueda hacerla cualquier majadero porque supone alimentar la majadería, proyectarla hacia el prójimo e interiorizarla.
-Reforzando el atentado contra la libertad que cometió violador, se dedica la sentencia a infundir confusión sobre la actuación lícita y aun sobre la posible, lo que obra en merma de las capacidades verdaderas de decisión, llegando a la simple de opción.
Padre Custodio, usted ya sabe quien soy, gracias por librar a mi hijito de la muerte y a mí misma, cuando tienes un embarazo inesperado todo se te nubla, pero aún hay ángeles en el cielo que Dios pone en nuestro camino, a mí me puso al Padre Custodio, y gracias a él mi hijo vive, yo vivo y cada día me levanto con la alegría de seguir luchando pase lo que pase, porque mi hijo, es alegría, sufrimiento, esperanza, gozo, creo que con todo eso y más la vida tiene sentido. Sin mi hijo tendría una vida vacía, no sé en fin como estuviera en este momento. Gracias por todo y que la Virgen le siga bendiciendo, porque usted si que es ejemplo.
ResponderEliminarMoltes Gracies Mossen, estem amb tu.
ResponderEliminar¡Enhorabuena! por este excelente artículo, gracias Custodio por con tu ejemplo denunciar el mal del aborto y no solo ello, pones en práctica con el mismo que hay que seguir y no ser cobardes. ¡Que Dios te siga colmando de infinitas bendiciones!
ResponderEliminarMosen Custodio usted es como todos HIJO DE DIOS, pero cumple el honraras a tus padres. Otros solo odian a su padre porque se creen mejores que EL, es el pecado original, la soberbia, la base de todos los pecados y además no aceptan por orgullo (la expresión pública de la soberbia) pedir perdón ni arrepentirse.
ResponderEliminarHay Custodio, ya me gustaría tener el don que llevas, la verdad, la valentía de defender la vida abiertamente, sin complejos absurdos, y tontos, ya veo que no haces casos de algún amigo en política, le dejas claro cual es tu lugar y lo que defiendes lo tienes clarísimo. ¡Que el Padre Celestial te guarde siempre!
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ResponderEliminar¡Enhorabuena! ya veo que no eres de los acobardados, hipócritas levanta sirios, que unas horas se tocan el pecho y otras horas dedican a hacerle la pelota al demonio. Ánimos y a seguir Mossen.
Bravo valiente hombre de Dios por denunciar el genocidio más grande de este siglo, mientras unos miran para la pela, usted denuncia las infamias como el aborto. Un buen artículo ¡Sí señor!
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