María Paz López |
Pero como sucedió en la inmensa mayoría de las propuestas de nuestro anterior arzobispo, la solución no llegó a buen puerto: la bicefalia acabó en el año 2003, cuando María-Paz López fue destinada como corresponsal en Roma, sucediendo al hoy poderoso Enric Juliana. A partir de entonces las páginas de religión de La Vanguardia pasaron nuevamente a ser regidas en exclusiva por el socio del Barça número 2.630. A finales de 2009, María-Paz López vuelve de su destino romano y se incorpora a la sección de Vivir. En aquel período estalla la crisis económica que tiene una acusada incidencia en la prensa escrita, una de cuyas causas es la prejubilación de una tacada de 24 periodistas de La Vanguardia , algunos de ellos tan conocidos como Eugeni Madueño, Mercè Beltràn, Enric Tintoré, José Ramón González Cabezas o Josep María Orta. Nuestro amigo también se hallaba en la lista, pero a última hora alguien muy poderoso salvó su cabeza. Quien dio la cara por él fue Lluis Foix, veterano periodista y subdirector del diario en los tiempos de Juan Tapia.
Sin embargo, el estilo crispado y victimista del redactor de religión ha venido provocando que las cartas de protesta se agolpen en el buzón del director del rotativo, llegando a preocupar en muchas ocasiones a los altos mandos del grupo. Y no se trata sólo de este portal, sino de numerosos movimientos católicos y fieles particulares. Algunos de aquellos, como e-cristians, con participación activa en el medio. Pero a pesar de la división y el encono que suscita su línea informativa, jamás ha recibido ni una sola queja de la curia diocesana.
Hace dos años, nuestro amigo se vio relegado a la categoría de mero colaborador. Su avanzada edad y una salud no muy afortunada le obligaron a limitar su actividad periodística. Sin embargo, La Vanguardia le premió con un blog, que debe responder a un ejercicio de masoquismo, ya que es el que mayor número de críticas concita de todas las bitácoras de la edición digital. Su estilo esquemático -entre redacción de primaria y lista de la compra-; sus obsesiones, tanto filias como fobias; su palmario desconocimiento de la nueva realidad eclesial; su delirante visión de las relaciones Cataluña-España y, en los últimos tiempos, una ridícula pretensión homilética, han provocado que el susodicho se haya convertido en el hazmerreir de la blogosfera cristiana.
Por dichas causas, La Vanguardia ha vuelto a la bicefalia anterior. Los domingos tiene una página María-Paz López y otra el convulso periodista. Se trata de dos mundos distintos. El aire nuevo de la redacción de la Avenida Diagonal y el tufo irrespirable de la antigua redacción de Calle Pelayo, con sus redactores aporreando la Olivetti con el cigarrillo en la comisura de los labios, después de haber tomado el carajillo en el Xaica o en Can Estevet. Una master en periodismo por la Columbia University , que habla inglés, francés, italiano y alemán y un viejo redactor cuya principal seña de identidad es el carnet de socio del Barça.
Estos tiempos nuevos serán los de María-Paz López. El prestigio y la influencia de La Vanguardia esperan mucho de ella. Serán también los tiempos de un nuevo arzobispo de Barcelona, cuyo manto protector no se extenderá a su compañero de página. Estoy seguro que los efectos de esta periodista serán balsámicos y acabará para siempre la inexplicable discordia que han padecido muchos cristianos de a pie al leer la información religiosa de un medio tan relevante. Mientras tanto nuestro amigo ya tiene su twitter como válvula de escape.
Oriolt
No es por desilusionar a la redacción, pero Mari Paz López, al igual que Eusebio Val o qualquier otro que escriba sobre religión en La Vanguardia, dejan mucho que desear. No estan formados en ciencias eclesiásticas, son superficiales e inexactos. Hace ya algún tiempo que al Diario del Grup Godó no le interesa el Cristianismo como un tema serio.
ResponderEliminarSeguramente tiene usted razón, pero si compara las redacciones y la selección y tratamiento de noticias de ambos periodistas, no hay color. Todos tenemos derecho a tener nuestras filias y fobias, pero el Sr. Domingo vulnera principios deontologícos básicos de la profesión pero bueno, mi valoración del rotativo de Godó no es que diste mucho de la praxis profesional de Oriol Domingo. En general, la prensa escrita de este país, subvencionada, deja mucho que desear.
EliminarTotalmente de acuerdo.
EliminarTambién de acuerdo. No es ninguna maravilla en este ámbito informativo. Ara, el borni és el rei al país dels cecs.
EliminarLa fobia de germinans al nacionalismo catalán y a todo lo que huela a ello es como una especie de anatema.
ResponderEliminarTanta preocupacion creo que raya ya en lo psiquiátrico.
Si quieres ver una muestra de fobia nacionalista, busca en el blog "In saecula saeculorum" (El de Oriol Domingo en "La Vanguardia") los comentarios de Andreu. Alguna vez ha firmado como "Marfull" (Su apellido) o como "català" (Su obsesión).
EliminarPor regla general, todo hilo va a desembocar en este blog al nacionalismo catalán y el odio a España, es uno de los problemas que ha impedido que pueda prosperar nunca, porque repele a la audiencia y termina marchándose.
Anónimo: Se nota que no lees el blog de Oriol Domingo, de hacerlo, achacarías otro defecto a Germinans que no tenga él multiplicado por mil. La obsesión nacionalista malsana es lo único que mueve a este ¿periodista? a escribir sus entradas, de una pobreza que mueve a compasión.
EliminarNo es el nacionalismo, es su idea de Iglesia, lo que le mueve. Intransigente idea "progre-aperturista-conciliar". Lo que pasa es que se ampara en el nacionalismo que, en Cataluña, patrocina esta misma idea de Iglesia para poderla usar, como una conselleria más, para sus fines.
EliminarEs cierto que Mari Paz López no es nada del otro mundo ni como periodista ni como experta en temas de Iglesia, pero no es nacionalista, solo hace falta ver que firma Mari Paz y no Mari Pau, y tampoco está afiliada al progresismo eclesial. Sólo por eso ya es una importante mejora.
ResponderEliminarSolo una pequeña precisión el Sr. Lluís Foix, fue director de LA VANGUARDIA durante un periodo, además de poner en marcha y ser el primer director de La Vanguardia digital, antes del actual.
ResponderEliminarAdemás continua publicando artículos en LA VANGUARDIA, Mundo Deportivo, y de colaborar en 8 al día de Josep Cuní en 8tv, en Rac1, escribe diariamente sobre diferentes temas de actualidad en su bloc: http://www.foixblog.com
Para su conocimiento.
Mis queridos amigos de Germinans, si me permiten importa siempre elevar el vuelo. Evitar centrarse en determinados nombres cuando no representan instituciones. Porque lo importante es la Iglesia y sus mensajes. La historia del periodismo religiosa en LV es la historia de una decadencia, de una deriva hacia sofocación del mensaje de Cristo por intereses bastardos, políticos de servicio al señor que paga la versión catalana y la factura del papel de ambas ediciones. Conviene saber, cierto, la trayectoria del periódico (socialoista con Tapia impuesto por Serra al conde, nacionalista el actual, como franquistas Aznar-Galinsoga-Agustí-- y "dúctil" Saez-Guerrero). Saberlo, pero no categorizarlo, sobre todo desde una perspectiva cristiana. Verdad es también que ha llovido mucho desde la época de Ramón Roqué, una persona sapiente, a la de Oriol Domingo, de conocimientos mejorables, pasando por los mencionados por Oriolt. Pero, repito, lo importante son las instituciones. Por ejemplo, ¿la Maragall? Por ejemplo, ¿la facultad de comunicación Blanquerna? Ambas son instituciones de difusión dependientes de Sistach. Producen asco, vómito, arcadas, sensaciones reflejas ante un estímulo turbador. La Iglesia no puede vehicular su mensaje poniendoi al frente de las mismas a militantes socialistas que han favorecido, y siguen promoviendo, legislación contraria al derecho a la vida. A mí no me molesta que el señor XX, antiguo comisario político de comunicación de la Generalidad, siga vertiendo sus opiniones socialistas donde le plazca. Pero creo que Sistach abdica de su misión cuando mantiene a ese mismo militante socialista al frente de una institución cristiana. Ese es el cáncer de la Iglesia Catalana. No sólo no transmiten el mensaje de Cristo en su cabal pureza, sino que están metastizando todas las vías de comunicación de la Iglesia. Eso es, desde mi punto de vista, lo nuclesar. Las homilías de Domingo para el que las lea. Ya se ocupa LV.
ResponderEliminarAcerca de Anónimo 15 de mayo de 2012 09:28. No soy fóbico ni leo fobias en Germinans Germinabit. Pero además de la diferencia que hay del amor al terruño a la obligación como jerarquía eclesiástica de comportarse siéndolo para la Iglesia universal; creo que algunos no parecen estar enterados de actividades catalanas. Hay participación llamativa, en actividades indigenistas, de catalanes y vascos en Perú, Argentina y Chile. Una de los dirigentes referenciales de un pasado sobre el que ya parece que jamás habrá reconciliación, estuvo especialmente invitada en Cataluña la semana del último 24 de abril (de los periódicos). No hay fobia; parece que hay catalanes que aman a Cataluña y a España y que también hay una “ideología catalanista”.
ResponderEliminarEl problema también está en el formato: Puedo hablar de los eclesiásticos y sus problemas intestinos e intestinales o emocionarme con la pujanza de tantas iniciativas católicas. Por ejemplo: resulta sorprendente que Iese es reconocida por Financial Times por su ética, nacida de su visión trascendente de la vida, y aquí, sin enterarnos.
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