Es ley de vida. Una ley que sabe a cuerno quemado al nacional-progresismo eclesial, pero no es más que fiel reflejo de las últimas vocaciones. No existe un cura progre menor de cuarenta años. Pueden elucubrar lo que quieran, pueden componer un sinfín de melodías, pueden pergeñar setecientas mil teorías, pero los sacerdotes con los que han de contar el día de mañana, no tienen nada que ver con su ideal clerical. Son curas de Juan Pablo II y Benedicto XVI. Sacerdotes que visten como tales, enamorados de su vocación, que confiesan, que se involucran en una inmensa labor social, que desdeñan la política y consecuentemente el nacionalismo pertinaz. De esos curas han salido esos obispos. Y con esos bueyes hay que arar.

El nacional-progresismo se niega a ver la realidad, pero dentro de unos años no serán más que pasado. Un pasado respetable, como todos los pasados, pero pasado. Carecen de relevo. No han sabido sembrar. Y si han sembrado, no han recogido fruto alguno. Y no será porque no hayan tenido oportunidad. Han dominado la curia, los centros académicos, las facultades, los seminarios, las parroquias de relumbrón. Con unos resultados bien magros. Al revés, los resultados que se han obtenido se hallan en las antípodas de cuanto ellos pregonaban.
El futuro sacerdotal catalán pasa por la nueva generación de curas. Y de esta nueva promoción nacerán los obispos del mañana. En la parrilla de salida están Sáiz Meneses, Casanova, Benavent y Novell. Podrá haber otros. Pero serán de su línea. La del clero del siglo XXI.
Oriolt.
Oriolt, lamento contradecirte: el pasado que signifcará este bodrio de nacional-progresismo no será respetable. Como tampoco lo fue el de las dos barras. Siempre en historia de la Iglesia vemos que el bodorrio con el poder político imperante trae malos dividendos para una verdadera espiritualidad y encuentro con El. Aprendamos de los errores que se han cometido en este presente. Si estos obispos están enamorados de su vocación, de la Luz, en fin, de lo que es seguir a Jesús, no hay que temer nada al futuro. Reitera que una parroquia es germinante y da sus frutos en la medida que vive ern la senda del Señor y no me cansaré de oirte. Y cuando dejes tu anonimato porque las circunstancias lo permitan, me alegrará poder invitarte a comer, llegado el caso.
ResponderEliminarAnscarius Barchinonensis
Oriolt, pienso muy parecido a ti. Pero en tus artículos siempre veo un sesgo: confundes tus deseos con la realidad. En la Santa Sede, al nuevo Papa, poco amante de la burocracia en principio, le esperan temas candentes. Hay temas graves -homosexualidad, corrupcción, ambición- enquistados en la maquinaria burocrática del Vaticano que por esta misma gravedad requieren la atención del Papa. La maquinaria en la elección de obispos queda lejos.
ResponderEliminarAdemás me da la impresión de que en Roma, la vieja clerecía vinculada a las órdenes religiosas clásicas ha reconquistado posiciones y se ha atrincherado tras la "humillación" producida por el huracán Wojtyla con su reconocimiento al vigor y frutos de los nuevas corrientes laicales muy bien representadas en el Opus Dei. Bertone es el ejemplo de esta reconquista que le digo, por no decir el propio Papa Francisco.
Y en todo esto....pinta algo el Espíritu Santo?
ResponderEliminarSí. Es el que dirige la Iglesia a pesar de todos nosotros...
EliminarOriolt: Piense que esta gente tiene a sus cachorros preparados. No hace falta que sean progres, pueden ser de los otros. Sin embargo, todos tienen en común lo mismo: No tener problemas. Por eso se llega a obispo, seas carca o progre, porque nunca tuviste problemas y nunca los tendrás y tu expediente está inmaculado. Como el de Mons. Ricca...
ResponderEliminarAmigo Oriolt, gracias por su articulo.
ResponderEliminarCreo que en el caso concreto de la sucesión del Arzobispo de Barcelona, sería conveniente pedirle al Espíritu Santo, que por intercesión de nuestra Patrona, la Virgen de la Merced, nos envíe el Pastor que más nos convenga.
Leía de vez en cuando lo de Germinans, pero después de los últimos artículos dejaré de hacerlo. Ya intenta la prensa diaria intoxicarme diariamente; sólo faltaban ustedes. En cuanto a lo de escribir anónimamente por miedo a perder el puesto de trabajo... No creo que los primeros cristianos actuaran así. Daban la cara.
ResponderEliminarHay unos cuantos que dan la cara en germinans con nombre y apellidos y tampoco les gusta...
EliminarAnónimo del 6 de agosto 2013 18:25:
EliminarPropones que hay que dar la cara, pues da tu nombre. No firmes como anónimo.
Quatre bisbets: El de Terrassa un autèntic egòlatra!
ResponderEliminarEl de Vic, com diuen els vigatans: "molta mitra per tan poc cap."
El de Tortosa, el bisbe de València, Osoro, se l´ha tret de sobre.
El de Solsona: ara cap aquí, ara cap allà...
Si això és el futur... "apaga y vámonos."
que razón tienes el de las 19:17...¡ si esto es el futuro de la iglesia catalana, como bien dices "apaga y vámonos" vaya cuatro ejemplares....¡
ResponderEliminarEn qué estará soñando oriolt cuando dice que el futuro pasa por esos cuatro obispos?
ResponderEliminarFrancamente, somos muchos los que creemos que no están para nada a la altura de lo que se debe esperar de un obispo.
Dos de ellos son obispos por obra y gracia del Cardenal Carles, otro por obra y gracia del obispo Tresserra y el dde Tortosa porque se lo sacaron de encima.
Qué flaco favor hizo y hace el Cardenal Carles a la Iglesia catalana.
Seguramente, usted quisiera al arzobispo Vives en Barcelona. Supongo que para usted este obispo sí esta a la altura. Sin embargo también fue promovido al episcopado por influjo del Cardenal Carles. Y por lo tanto estoy con usted, flaco favor hizo a la Iglesia con algunos de "sus" nombramientos.
EliminarY Tresserra y Soler Pedrigó fueron obispos "gracias" a Carles. Y ya ve usted! También lo fue Carrera, aunque este sí fue un gran Obispo!
EliminarVives está bien donde está!
Sí, sin duda el evangelismo tiene un gran plantel. Veremos llenarse iglesias.
ResponderEliminarIncluso hablarán de Dios, sí. Se proclamará fuerte y alto el amor a Jesucristo... no como ahora, que se buscar humillarnos en el mal sentido. El evangelismo es muy vital; muy alegre. Y con dicho plantel tiene gran futuro.
Lo que ya no espero es gente humilde. El clásico cristiano con temor a Dios. El de antes de la guerra.
¿ya no cuenta para nada Monseñor Ladaria?. Tanto que se hablaba de que iría a una gran diócesis vacante, y ahora nadie lo menciona. ¿Alguien sabe algo?
ResponderEliminarNovell sobra. Un. Obispo que promueve el conflicto entre catalanes se descarta él solo automaticamente.
ResponderEliminarLos comentarios sobre los otros en algunos posts me parecen hechos mas por el enemigo que por hijos de la Iglesia.
Pido al Espiritu Santo intervención especial, como parte afectada directamente.
También a María.
Casanova a Lerida, Novell que añada Vic a Solsona, a Barcelona Pujol, y para Tarragona Taltavull. Es mi apuesta. Seguro que me equivoco pero bueno, por probar...
ResponderEliminarPor que no Novell a Barcelona?
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