Vives en su despedida: "He sido un obispo débil y limitado"

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El obispo Joan Enric Vives se despidió este pasado sábado de la que ha sido la diócesis que ha presidido como obispo titular, después de 24 años de servicio ininterrumpido. El adiós se produjo aprovechando la VI Jornada Diocesana, que ya fue presidida por su sucesor Don Josep Lluís Serrano. La catedral de Santa María fue el escenario de esta emotiva despedida en que no faltaron autoridades políticas, aunque menos de las que el emérito hubiera deseado. Sí asistió el president del Parlament de Catalunya, Josep Rull, del partido de Puigdemont, el alcalde de la Seu d'Urgell, o la ministra de Asuntos sociales del gobierno andorrano, la Generalitat estuvo representada por el Director General de Asuntos religiosos, aunque también había un diputado socialista en el Parlamento español. Nadie por ejemplo del Consejo General de la Vall d'Arán. 
 
El agradecimiento de la diócesis corrió a cargo de Monseñor Josep Maria Mauri, hombre de máxima confianza del obispo saliente, que actualmente es el representante del copríncipe ante el gobierno andorrano, pero que ha tenido cargos importantes en la diócesis, con Vives como cabeza, entre ellos el de Vicario General. Ya con 83 años, todo indica que está más que amortizado, y que el nuevo obispo Serrano Pentinat lo jubilará en breve de sus responsabilidades.
 
En las palabras de despedida, Vives sorprendió cuando se definió a sí mismo como un obispo "débil y limitado", un acto de humildad que le honra, al igual que el hecho de pedir perdón por sus errores, pero está claro que esas dos palabras no han definido su pontificado, el hasta ahora copríncipe es un hombre con carácter y personalidad, y nadie duda de sus cualidades y de su capacidad de trabajo, otra cosa son sus defectos que los que lo han tratado o le conocen saben muy bien.
 
El ya obispo emérito saludando al president del Parlament Josep Rull
 
Su principal defecto es que se creyó demasiado que era un príncipe de este mundo, y que vivió ese cargo con un exceso de orgullo y de ganas de figurar. Lejos de la humildad que se supone a un eclesiástico, obispo de una diócesis pequeña en habitantes y rural como Urgel. Esos aires principescos no sentaron nada bien al Papa Francisco, que a pesar de sus muchísimos defectos, intentaba huir de delirios de grandeza por mucho que fuera el máximo mandatario de la Iglesia y jefe del Estado Vaticano, y se presentaba ante el mundo como un hombre humilde, aunque esa fachada tenía mucho de peronista y poco de real. 
 
Es curioso que el hombre que escaló posiciones eclesiásticas a base de "peloteo" y de ganarse los favores de quienes estaban en la cúpula clerical, no supo adaptarse a la era bergogliana, nunca se entendió con el Pontífice argentino ni tampoco con su hombre fuerte en España y en Cataluña, el cardenal turolense Juan José Omella. 
 
Vives no se irá de Urgel como alguno podía haber pensado, como hizo su antecesor Martí Alanís, que acabó sus años en Barcelona, dice que ayudará en lo que pueda, esperemos que no sea un quebradero de cabeza para su sucesor, porque de "débil y limitado" no tiene nada, quiere dar clases de catalán en alguna cárcel andorrana y tener alguna experiencia misionera, veremos en que quedará todo, aparentemente goza de buena salud, pero los años pasan para todos, también para él, aunque haya sido jubilado sin ni siquiera llegar a los 76.
 
Francisco Fabra 

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12 comentarios

  1. Vives se lo ha pasado muy bien. Al principio, algunos pensaban que tanta ida a Barcelona era porque no se encontraba a gusto en una diócesis pequeña. Pero justo lo contrario: pocas responsabilidades en comparación a una diócesis más grande le daba libertad de movimientos. Y de vez en cuando brillar como Príncipe de un estado. Ha frecuentado las personas que ha querido. Especialmente, ha sabido pasearse en las cumbres, porque las clases pobres (y eso que era de clase trabajadora en sus orígenes) nada de nada. Ha hecho lo que ha querido. Y ha hundido y ha promocionado a quien ha deseado. Pero llegó Omella, y las cosas se torcieron un poco, pero tampoco dramaticemos. El Cardenal tenía claro que quien mandaba era él, porque un príncipe de la Iglesia es mucho más que un obispo arzobispo príncipe de Andorra. Vives es el hombre más astuto que dará la Iglesia en estas lindes en muchos años. Ha sabido disfrutar la Dolce Vita según ha querido. Y sus canalladas han quedado muy bien disimuladas. Ahora anuncia una jubilación humilde y entregada. Algo de eso habrá, porque una cierta pastoral cercana la añora. Pero seguirá en su línea, brillos, mitras, cava espumoso y un estilo ampuloso, haciéndose invitar en salones de moqueta fina. Y odiando a España. Lástima que su nacionalismo le traicionó. Sin él, algo más de lo que aspiraba a su sucesión hubiera obtenido. Sólo espero que tome nota de las dos últimas reinas madres que esta España que no le gusta ha tenido. Fueron dos reinas ejemplares. Sobretodo, doña Virtudes, la Reina María Cristina de Absburgo Lorena. Le recomiendo alguna biografía para las tardes muertas de verano.

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  2. Es muy significativo que Vives emplee su tiempo libre como jubilado en dar clases de catalán en una cárcel, en lugar de impartir catequesis a los presos. Refleja muy bien cuáles son sus prioridades.

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  3. Sinodalidad para elegir y responder (1)18 de junio de 2025, 3:35

    Francisco dijo en el 2021 que la Iglesia era sinodal. Se hizo aquel artefacto bizantino del sínodo de la sinodalidad por el 2021, con extenuantes sínodos (diocesanos, español, europeo y universal) más una segunda ronde sinodal para el 2024, que acabó con el documento conclusivo y grupos de trabajo.

    Pero hoy 2025, se nombran obispos sin sinodalidad y se van sin responder sinodalmente de sus actos.


    Sinodalidad en la primera época primitiva de la Iglesia Católica

    Elección episcopal y rendición de cuentas

    1. Definición y fundamentos de la sinodalidad

    La sinodalidad eclesial, como práctica de toma de decisiones colectivas, se remonta a los primeros siglos del cristianismo y evolucionó durante la Alta Edad Media

    Este principio implica la participación activa de obispos, clero y laicos, reflejando la creencia de que el Espíritu Santo guía a toda la comunidad eclesial

    Inspirado en el aforismo romano quod omnes tangit ab omnibus tractari et approbari debet ("lo que a todos concierne debe ser tratado y aprobado por todos"), la sinodalidad no solo estructuró la gobernanza de la Iglesia primitiva sino que también influyó en sistemas políticos medievales y modernos

    La sinodalidad se fundamenta en principios como clerus populusque (clero y pueblo) y consensus populi dei (consenso del pueblo de Dios), asegurando que las decisiones eclesiales reflejen la voz de toda la comunidad

    Según la Tradición Apostólica de Hipólito de Roma (215 dC), las decisiones importantes, como la elección de obispos, involucraban a toda la comunidad eclesial, con el obispo siendo ordenado tras ser elegido por el pueblo y aprobado por los obispos presentes (cuando las comunicaciones con Roma eran difíciles)

    Este modelo se inspiró en el derecho romano, particularmente en el Digesto de Justiniano, que recogía el principio de deliberación colectiva, y fue la norma según la Patrística del siglo IV, asegurando que la autoridad eclesiástica fuera legitimada por la comunidad


    2. Elección sinodal episcopal: proceso y participación

    En los primeros siglos del cristianismo (siglos I-IV dC), la elección de obispos era un proceso profundamente comunitario. La Tradición Apostólica de Hipólito de Roma (215 dC) describe este proceso:

    "Que el obispo sea ordenado después de haber sido elegido por todo el pueblo. Cuando haya sido nombrado y agrade a todos, que se reúna con el presbiterio y los obispos presentes, y con el pueblo, en el día del Señor."

    Este método reflejaba los principios de clerus populusque y consensus populi dei, garantizando que la elección no fuera un acto unilateral sino colectivo.

    La frase "episcopus et collegarum ac plebis testimonio et iudicio comprobato alium constitui nullo modo posse" ("el obispo, junto con sus colegas y con el testimonio y juicio del pueblo, no puede designar a otro obispo sin este proceso sinodal") subraya la necesidad de un consenso colectivo.

    Además, la expresión consultis omnibus episcopis, presbyteris, diaconibus, confessoribus et ipsis stantibus laicis indica que se consultaba a todos —obispos, presbíteros, diáconos, confesores y laicos— en asuntos cruciales, reflejando el ideal de quod omnes tangit.

    Este modelo se inspiró en el derecho romano, particularmente en el Digesto de Justiniano, que recogía el principio de deliberación colectiva.

    En la Alta Edad Media (siglos V-XIII), el proceso de elección se formalizó. El IV Concilio de Letrán (1215) estableció que los capítulos catedralicios, formados por el clero diocesano, elegían al obispo, aunque el Papa podía confirmar o vetar la decisión

    Sin embargo, el consensus populi seguía siendo relevante en muchos contextos locales, especialmente en diócesis más pequeñas o en regiones donde la influencia papal era menor

    Fuentes históricas destacan que la participación del metropolitano, obispos provinciales, sacerdotes y pueblo en las elecciones episcopales reflejaba la imagen paulina de la Iglesia como Cuerpo de Cristo, subrayando la importancia de la comunidad en la legitimidad de origen del obispo

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  4. Sinodalidad para designar y rendir cuentas (2)18 de junio de 2025, 3:37

    3. Rendición de cuentas del obispo saliente: marco de nombramiento

    Aunque no existía un ritual específico de "rendición de cuentas" o "juicio de residencia" para los obispos salientes en la Iglesia primitiva, la sinodalidad proporcionaba un marco de responsabilidad a través de sínodos y concilios.

    Estos foros eran esenciales para que los obispos informaran sobre el estado de sus diócesis y fueran responsables ante sus pares por cuestiones de doctrina, disciplina y administración.

    Un ejemplo paradigmático es la Primera Epístola de Clemente a los Corintios (c. 96 d.C.). En esta carta, Clemente, obispo de Roma, interviene en un conflicto en la iglesia de Corinto donde varios presbíteros habían sido depuestos sin justa causa. Clemente llama a la congregación a arrepentirse y a restaurar a los obispos depuestos, argumentando que los presbíteros fueron nombrados por los apóstoles y que no deben ser removidos sin causa justificada.

    Este caso ilustra cómo las autoridades eclesiásticas superiores podían intervenir para corregir abusos o injusticias en las iglesias locales, asegurando la responsabilidad de los obispos.

    Además, en los primeros siglos, los obispos eran responsables ante sínodos locales o regionales, donde podían ser depuestos por herejía o mala conducta. Por ejemplo, el Concilio de Jerusalén (49 d.C.), descrito en los Hechos de los Apóstoles (15:22), fue un precursor de este modelo, donde los apóstoles y presbíteros resolvieron una cuestión doctrinal con el consenso de la comunidad.

    En la Alta Edad Media, los concilios provinciales anuales, establecidos por el Cuarto Concilio de Letrán (1215), requerían que los obispos presentaran informes sobre la diócesis, y la figura del metropolitano supervisaba a los obispos, fortaleciendo la estructura de rendición de cuentas

    Las fuentes destacan que los obispos eran guardianes de la regla de fe, y su autoridad estaba sujeta a la supervisión colectiva, especialmente en casos de desobediencia o errores doctrinales, como se ve en las intervenciones de San Cipriano y San Ignacio de Antioquía.


    4. Influencia histórica y paralelos con la democracia

    La sinodalidad eclesial influyó significativamente en sistemas políticos medievales y modernos. El principio de quod omnes tangit se aplicó en contextos civiles, como en la Corona de Aragón, donde el Vaticano invalidó una subida de impuestos de Jaime I el Conquistador por falta de consenso del tercer estamento, demostrando cómo la sinodalidad influía en la gobernanza civil medieval

    Tanto la sinodalidad como la democracia comparten una raíz participativa: mientras la primera se expresa en clerus populusque ecclesiae, la segunda lo hace en senatus populusque romanus. Sin embargo, en la Iglesia, la autoridad final reside en la comunión con el Papa, mientras que en la democracia se distribuye entre los representantes del pueblo.


    5. Conclusión: significado teológico y eclesiológico

    La sinodalidad en la Iglesia católica primitiva fue un principio fundamental que aseguró la participación colectiva en la elección de obispos y en la rendición de cuentas de sus acciones, junto en la toma de decisiones que afectaban a los fieles: parroquias, pastoral, misas...

    A través de procesos electorales que involucraban al clero y al pueblo, y mediante sínodos y concilios que servían como foros de responsabilidad, la Iglesia primitiva mantuvo un equilibrio entre la autoridad episcopal y la voz de la comunidad. Este modelo no solo refleja una Iglesia guiada por el Espíritu Santo a través de todos sus miembros, destacando la importancia de la participación universal en la vida eclesial.

    Pero muchos han advertido que resucitar la sinodalidad puede representar un peligro, primero por la falta de experiencia, y segundo porque los sínodos sirvan para manipular la doctrina y causen cisma, pues se recalca que el sínodo de la sinodalidad del 2021 tenía la intención de introducir el apostático camino sinodal alemán del 2019 dentro de la Iglesia Universal.

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  5. ¡Qué triste es esto que comenta Sr Hermenengildo? Deseo que cataquice aunque sea en catalán pero que catequice en Sana Doctrina. Mucho abducido ha producido el nacionalismo y, cuando caiga, será de golpe de tanta putrefacción como hay

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    1. Sr. Anónimo 8:15. ¿Ud no está abducido por el nacionalismo castellano-español?

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  6. Se agradecería saber porque no fue Bolaños o Cerdan como representantes institucionales del Reino de España.

    Muchas gracias.

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  7. Monseñor Josep Maria Mauri NO es el representante del copríncipe espiscopal. Fue relevado del cargo en el 2023, y ahora es el Sr. Eduard Ibáñez

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  8. ¿De que nacionalismo habla del catalán o del español donde hay tanta putrefacción en el PSOE como en el PP?
    Se habla mucho de los corruptos, y muy poco de los corruptores (grandes y medianas empresas españolas).

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  9. Leíamos hoy en la Segunda a los Corintios el aviso de Pablo: “El que siembra tacañamente, tacañamente cosechará; el que siembra abundantemente, abundantemente cosechaará”. Y en el evangelio de Mateo, “Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombre para ser vistos por ellos”. Exactamente lo que nos enseña Vives con sus planes de futuro: enseñar catalán a emigrantes. Podría haber dicho enseñar el catecismo a los niños, a los jóvenes o a los adultos. Pero no, enseñar catalán. Y saludar al separatista que, en plan copain, ha acudido a Seo de Urgel. Pura siembra tacaña. Pura justicia ante los hombres. No se distingue en eso de Omella o de Planellas, genuflexos ante el poder político. Hoy un hombre mentiroso y sin honor, Salvador Illa, ha tenido la desfachetez, marca de la casa socialista, de mentir a doble carrillo: No se me puede causar de nada de nada de nada a propósito de la gestión de la covid. Que me lo digan a mí, con médico en mi familia que se expusieron al contagio por falta de epis, cuando Illa era ministro de sanidad y dijo aquello de que sobraban para dar y vender epis, respitadores. Un sujeto que traicionó a sus conciudadanos votando a favor de una manifestación que era un polvorín para el contagio ya iniciado en el norte de Italia. Que mintió, como todo socialista sanchista que se precie, sobre un consejo científico- Vonsejo científico era lo dictado por el organismo médico europeo y el propio español. Doblar la rodilla ante esos sujetos que tienen la manos manchadasa de sangre por desestimiento de los enfermos, los mayores sobre todo, es sembrar tacañamente, es practicar la justicia delante de los hombres. Es decir, mentir como ellos. Vives, dedíquese a terminar, o empezar, la tesis doctoral pero no nos ofenda con cordialidades terrenas que producen arcadas. A estas alturas, Vives hemos de pensar que la segur nos aguarda a la vuelta del camino. Que sólo Dios basta. Y nos acoja su misericordia.

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    1. "He sido un obispo débil y limitado"

      Vives es un chistoso, en realidad ha sido un dios poderoso, la prueba es de que no rinde cuentas de manera transparente de nada.

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  10. Pasar de vender pollos a Jefe de Estado, aunque sea a medias, no lo puede decir cualquiera!!!

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