El 12 de febrero
fue la fiesta de santa Eulalia, copatrona de Barcelona, fiesta mayor de
invierno de la ciudad. No es como las fiestas de La Merced (24 de septiembre), a
la salida del verano, pero es de agradecer el esfuerzo que hacen tanto el
Ayuntamiento como el obispado, por darle a la fiesta el mayor lustre.
El Ayuntamiento suele
ofrecer, un programa de fiestas muy digno, y este año se ha superado, con
abundante contenido cultural. Destacable la “Ruta eulalienca”: un
recorrido por los lugares de la ciudad que fueron escenario de la rica leyenda
de santa Eulalia, con un guía y con acompañamiento musical que da vida a la
narración. Es también destacable el tradicional recorrido del Águila de la
Ciudad, con su respectiva marcha, hasta llegar a Santa María del Mar, donde se
celebra el Baile del Águila, en el presbiterio de la basílica. Pasacalles,
correfocs, desfile y baile de gigantes, el Baile de Santa Eulalia, conciertos
corales, danza, castellers… en fin, un programa muy bien elaborado.
Es un programa festivo
con importante presencia de la patrona a la que se dedica la fiesta (cosa que
no ocurre en la Merced), y con incorporación de tradiciones como la del águila,
la de los gigantes, la de las Eulalias y la del baile de la Santa.
No deja de
sorprender que dos de estas iniciativas laicas tienen lugar en sendas iglesias:
el musical “Vida y Pasión de Santa Eulalia” se celebró en la catedral, el
sábado día 10 y el domingo día 12. Y el “Baile del Águila”, que se celebró en
la basílica de Santa María del Mar.
El obispado, por
su parte, se ha volcado este año en imprimir esplendor a la celebración
religiosa, celebrando la misa conmemorativa de la patrona en la Catedral (no
especifica el programa si se trata de la celebración litúrgica más solemne, la
Misa Pontifical) el día 12 por la tarde, precedida por el canto de las
Vísperas. Se recupera el canto polifónico que durante tantos siglos ha dado
lustre a las grandes celebraciones de la Iglesia. La composición elegida ha
sido la Missa Brevis de Palestrina
(compositor renacentista). La corporación de canónigos al completo contribuye a
imprimir solemnidad y colorido a la celebración.
La “Vida y
Pasión de Santa Eulalia” nos recuerda los autos sacramentales medievales,
que se celebraban en la iglesia: unos en el exterior, en el atrio, y otros en
el interior del templo. Formatos modernos de ese teatro religioso son “Els Pastorets” y “La Passió” de Esparraguera y de Olesa de Montserrat.
Representaciones mucho más propias para un templo, que los conciertos y eventos
sin sello religioso, que cada vez abundan más. Está muy bien que los
barceloneses tengamos oportunidad de saber qué celebramos, tanto con esta
representación como con la “Ruta Eulalienca”. Y es también digna de encomio la
institución del “Libro de Oro de la Catedral”, a disposición de todas las
Eulalias, Eularias, Layas, Lalis, Olayas, para que firmen en él, haciendo gala
del orgullo con que llevan ese nobilísimo nombre, tan barcelonés.
Capítulo aparte
merece la Exposición instalada en el Museo Diocesano, dedicada a Santa
Eulalia bajo el epígrafe Dialoghi Paralleli-Sancta Eulalia Nobilis Gemma.
Allí se exhibe un busto de terracota policromada de la santa enseñando los
pechos desnudos. El mismo Museo justifica al autor afirmando que Jorge Egea
“analiza la
cultura clásica, reinterpretándola y ofreciendo nuevas y originales soluciones
iconográficas, más delicadas, simbólicas y espirituales”.
“Jorge Egea -afirma embelesada la
propaganda oficial del anuncio- quiso dar sustancia al drama terrenal de santa
Eulalia, representando los tormentos a los que había sido sometida, el tormento
de su carne, el sueño de la muerte. Egea mira atentamente lo que se relata en
la antigua Passio con el deseo de
devolver forma y volumen a los maravillosos recuerdos dedicados a ella,
deseando transmitir la realidad de aquellos acontecimientos que, si se
confiaban exclusivamente a la palabra escrita, corrían el riesgo de no emerger
íntegramente, la llamada belleza trágica”.
Del dudoso gusto
del autor, Jorge Egea, y de sus patrocinadores, que los lectores pueden juzgar,
y del morro de cemento del Museo Diocesano se ha hecho eco hasta la Agencia
católica Zenit, como ayer se pudo leer en este mismo portal, casi en total consonancia con el Cristo semidesnudo y acaponado del
cartel de la Semana Santa de Sevilla 2024. ¿Qué nos está pasando?
Una verdadera pena,
aunque, hoy en día, disentir del matrix oficial (“te ha de gustar
porque yo lo digo”, sea un carnaval cochambroso o una terracota irreverente)
puede llevarte al partido de los réprobos. Pero como de gustos no hay nada
escrito, creo que puedo esperar que se respete mi opinión de la misma manera
que se pide escrupuloso respeto para las decisiones irrevocables que siempre
acaba dictando el poder.
Custodio
Ballester Bielsa, Pbro.
www.sacerdotesporlavida.info
Todas las fiestas católicas son católicas, que siguen vivas porque se sustentan en el santoral (santos, ángeles, Jesús, María, Dios Padre y Dios Espíritu Santo), por lo que forman parte del patrimonio cultural inmaterial de la ciudad de Barcelona, y por ello, el Ayuntamiento de Barcelona no tiene capacidad alguna de disposición de las mismas, debe de respetar el contenido religiosos de las mismas.
ResponderEliminarEs un patrimonio cultural inmaterial que ha transcendido los siglos y los milenios. Por ello, el Ayuntamiento de Barcelona es un simple gestor de las mismas. Nunca jamás debe de promocionar actividades que vayan contra la moralidad de las fiestas. No es su propietario, es un simple administrador sin facultades de disposición alguna.
Aquí la ideología del gobierno circunstancialmente histórico de Barcelona es irrelevante, carece de soberanía alguna, debe de limitarse a su simple gestión, insertando las actividades cívicas que respeten siempre la religiosidad y sus normas morales, cosa que está reconocido en el art. 16 de la Constitución Española y las normas europeas e internacionales de derechos humanos: este artículo hace efectivas y operativas en el Estado español los contenidos básicos y nucleares de la fiesta religiosa católica.
Una verdadera pena, aunque, hoy en día, disentir del matrix oficial (“te ha de gustar porque yo lo digo”, sea un carnaval cochambroso o una terracota irreverente) puede llevarte al partido de los réprobos. Pero como de gustos no hay nada escrito, creo que puedo esperar que se respete mi opinión de la misma manera que se pide escrupuloso respeto para las decisiones irrevocables que siempre acaba dictando el poder.
ResponderEliminar.......
A la matrix oficial hay que darle caña y de la dura, estos dirigentes religiosos y políticos se creen unos falsos emperadores romanos, faraones o sátrapas persas, y allí están o estarán, ahora o mañana, olvidados, irrelevantes, banales, nimios, intrascendentes, todos los alcaldes de Barcelona y dirigentes religiosos que se han creído semidioses o dioses del Olimpo, y han desecho según les da la gana las navidades y las fiestas y el gobierno:
- Narcís Serra
- Pasqual Maragall
- Joan Clos
- Jordi Hereu
- Xavier Trias
- Ada Colau
- Y lo mismo con Collboni
Quedarán estas páginas donde les hemos criticado, quedarán indelebles por si una búsqueda se realice, para que su ego se rebaje y no se les suba el diosesillo que llevan dentro: "Todo lo hice bien, nadie me criticó, y el que osó, la subvención perdió"
Antiguamente, tanto al Papa como al general victorioso romano, tenían a un diácono o a un esclavo que les decía el memento mori:
"Recuerda que eres humano y morirás".
La naturaleza se descompone, mas el alma es inmortal;
el espíritu habita brevemente en cada cuerpo;
Tus obras y dichos en la tierra se olvidarán,
ningún hombre te tendrá en la memoria,
quedarás en los fríos mares de la informática,
perdido en una página remota y olvidada,
Nadie rezará por tí, nadie te encenderá ni una vela,
serás un político o famoso perdido en el foso,
y si eres cura o religioso,
ni siquiera tus compañeros de Iglesia
en ninguna consideración te tendrán,
pues ni en el purgatorio creen,
y el arzobispado inhumano se queda:
"A mí que me las den todas, sólo quiero moneda".
Eres inmortal, pero recuerda no sufrir la segunda muerte,
la muerte eterna de la pena del infierno;
Aún tienes la hora undécima,
el último momento para pedir el perdón,
pero se diligente,
que todos recuerdan a Santa Bárbara cuando truena.
Resucitarás, y un nuevo cuerpo recibirás,
pero recuerda no equivocarte,
no resucitar en el infierno para allá estarte:
"Entrada libre, salida prohibida, eterno malquedarte"
La fiesta de la "Laia" de la que Pascual Maragall alcalde tanto alardeaba a pesar de que sus ancestros eran católicos y familia numerosa. Una forma de endulzar demasiado estas fiestas por parte del Clero sin hablar de castigos divinos y así se va todo a freir espárragos. El analfabetismo clerical de la historia diluviana hace estragos en las tradiciones católicas.
ResponderEliminar¿Qué es la historia diluviana?
EliminarEstá en la Biblia la Historia Diluviana, ¿o tal vez usted no ha leído nunca La Biblia?.
EliminarEn ABC diario madrileño se encuentra algo de Santa Eulalia, pero en La vanguardia cero patatero. Zorras de ayer y de hoy https://www.abc.es/cultura/maria-jose-solano-zorras-ayer-hoy-20240215190515-nt.html
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el Sr. Garrell.
EliminarDemasiada Zorreria hay.
Sr. Siveri, supongo que hoy habrá ido a misa y ha disfrutado con la lectura sobre el Diluvio. Ha leído y entenido todo el pasaje entero? Esto le debería hacer modificar el sentido que suele dar al Diluvio.
EliminarNada que añadir o quitar a las palabras de Don Custodio. Se puede decir más alto, pero no más claro.
ResponderEliminarÉsto de la Laia de Maragall era una burla a la Santa.
ResponderEliminarDe Dios nadie se burla y de los Santos y Santas tampoco!!