La situación sociológica del laicado actual, según Quim Cervera

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Quim Cervera, junto a su mujer, la ex-religiosa Mercè Basté
 
Me han pasado un escrito del sociólogo y sacerdote secularizado Quim Cervera, que se casó con una ex-religiosa, después de veinte años de convivencia marital, ejerciendo el sacerdocio como si no pasara nada, y cuando llegó la jubilación del Estado decidió hacer pública su situación y aguantar las consecuencias que lógicamente fueron las de suspenderle de sus funciones ministeriales.
 
Se da la circunstancia de que este señor y su ahora esposa, se dedicaron durante años a dar cursos bajo el paraguas del Centre d'Estudis Pastorals, pontificando como tenía que ser la Iglesia, las parroquias y la pastoral. Por suerte, el cardenal Omella suprimió esa máquina de gastar dinero, al servicio del progresismo eclesial. Quim Cervera ya no puede ampararse en el CEP, pero sigue escribiendo y haciéndose ver en los ambientes "progres" de nuestra diócesis. También en los medios de comunicación que dan apoyo constante al nacional-progresismo.

Políticamente, es un hombre que nunca ha ocultado su ideología, claramente comunista en los años 70 y 80 y posteriormente en las diversas ramificaciones más modernas de la izquierda en Cataluña. También es firmante del segundo manifiesto de sacerdotes en favor de los postulados independentistas, que sólo consiguió 57 firmas, a pesar de ya no estar ejerciendo como clérigo, en el que podemos leer cosas como estas:  
 
"Los firmantes, somos presbíteros y diáconos de la Iglesia Católica al servicio de diversas parroquias de Cataluña. Con estas líneas no queremos ponernos delante de la gente de nuestros pueblos, pero tampoco queremos quedarnos al margen. Con muchos colaboradores parroquiales (catequistas, Caritas, animadores litúrgicos, familias de catequesis, responsables scouts, consejos...), un buen grupo de nosotros participamos en la manifestación del día 11 de septiembre de 2014 en Barcelona a favor de la consulta del 9 de noviembre y de iniciar un proceso que conduzca a la independencia de Cataluña. Y otros colaboradores parroquiales que no participaron (por razones laborales, por obligaciones familiares, por salud...) nos manifestaron que se sienten identificados..."
 
Quim Cervera en una entrevista para RAC1
 
Pues bien, en el escrito que me han pasado, Quim Cervera, hace un análisis sociológico de nuestro laicado que divide en tres sectores:

1) Unos laicos de derechas y de extrema derecha (algunos incluso militantes y conectados internacionalmente, con entidades y grupos claramente fascistas) que son colaboradores con los sacerdotes y obispos de su misma ideología. Son bien activos para frenar el cambio social, nostálgicos del sistema de "Cristiandad".

2) Un laicado indiferente que se define apolítico (cosa que quiere decir de derechas, de la derecha sociológica), el cual, fruto de la infantilización de siglos promovida por parte de la misma Iglesia católica, se han convertido en personas sumisas a lo que diga el sacerdote en las parroquias o en la institución a la que están adheridos. Colaboran, por tanto, con los sacerdotes o son totalmente pasivos, y hacen su vida, y viven una vida religiosa individual y con pocas repercusiones sociales.

3) Un conjunto de laicas y laicos activos, responsables de la marcha de la sociedad y de la Iglesia, que podríamos decir, en sentido amplio, de una cosmovisión de izquierdas. Muchos han sido acompañados por sacerdotes y obispos de una línea mucho más abierta. Algunas personas de este sector ya son mayores, otros ya nos han dejado. Forman parte de movimientos de Acción Católica, de pequeñas comunidades, de grupos activos en las parroquias o en asociaciones, fundaciones e instituciones de un cristianismo de liberación. Algunos (sobre todo algunas) intentan impotentes, resistir dentro de las parroquias, enfrentándose al sacerdote y continuar fieles y activos en el ámbito parroquial. Otros, o ya no se han movido nunca, o han acabado decepcionados y cansados (incluso excluidos) y han dejado de luchar dentro de las parroquias, y continúan en grupos que se fundamentan en el alimento de la reflexión del Evangelio vinculándolo con su vida.

Más allá de las infinitas diferencias ideológicas y de análisis de la realidad religiosa, reconozco que hay bastante de cierto en este análisis, sobre todo por lo que se refiere a que los cristianos de su línea, son pocos, ancianos, muchos ya decepcionados y cansados, y que van abandonando las parroquias ante la llegada de las nuevas promociones de sacerdotes, refugiándose en una Iglesia paralela, alejada de los templos y los sacramentos.

Francisco Fabra

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17 comentarios

  1. Y dale con el Quim Cervera, que ya salió demasiado en Germinans, seguro que tampoco predicaba El Diluvio. Pero pudo hacer su pase a matrimonio mejor haciéndose protestante anglicano antes y luego pasar al Catolicismo conservando su matrimonio permitido por la Iglesia. A bien seguro que el "Trucho" actual es mucho peor y no lo hechan porque es paisano argentino del Papa.

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    1. El Sr. Garrell con su Diluvio. ¿Le han explicado bien lo del Diluvio? Asista primero a un curso sobre "géneros literarios", especialmente en lo que se refiere a la Sagrada Escritura.
      Yo no creo en el Diluvio que Ud. predica.
      Le recomiendo que se informe sobre la normativa de la conversión de pastores protestantes casados en sacerdotes católicos.

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    2. La solución sin duda en este momento es un nuevo diluvio. El problema seria sin duda que no habría Arca suficiente pata tanto animal.

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    3. Se mete en unos berenjenales Garrell que se las trae.

      Ese personaje nunca debió ser Cura, ni ella religiosa.

      Gente como esa deja al pie de los caballos a los defensores del Catolicismo verdadero, hombre!!

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    4. Sr. Garrell, y dale con Quim Cervera......

      Yo le digo: y dale con el Diluvio........

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  2. Más allá de las infinitas diferencias ideológicas y de análisis de la realidad religiosa, reconozco que hay bastante de cierto en este análisis, sobre todo por lo que se refiere a que los cristianos de su línea, son pocos, ancianos, muchos ya decepcionados y cansados, y que van abandonando las parroquias ante la llegada de las nuevas promociones de sacerdotes, refugiándose en una Iglesia paralela, alejada de los templos y los sacramentos.

    ...


    Cuando estudiaba derecho constitucional franquista, éste dividía la sociedad tal como lo hace este exconsagrado, diferenciando dos minorías y un centro mayoritario:


    1. Afectos al Régimen: eran prácticamente todos los afiliados a la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y de las JONS o FET-JONS) y al Carlismo. Los que estaban afiliados al Frente de Juventudes (jóvenes), la Sección Femenina (mujeres), Sindicato Español Universitario (universidad), la Delegación Nacional de Deportes (mundo deportivo), Organización Sindical Española (OSE) o Sindicato Vertical (empresa), los policías, militares, jueces, funcionarios, empresarios, clérigos... Eran una minoría de la población, muy grande, pero pequeña en comparación con el total.


    2. Indiferentes: éste era el grupo mayoritario, casi el 90% de la población. Era la parte que aceptaba el Régimen por cualquier tipo de motivo, el que fuera, y no se oponía, resistía u objetaba nada, o lo hacía en privado. En aquellos tiempos vividos, eran los que gustaban del fútbol (gratis), los toros, el bar, el cine y el teatro, fumar, beber, ir al bar, fundar un hogar, tener una segunda residencia en la playa o montaña, ser pluriempleado o tener ascensos, no se pagaba impuestos del IRPF ni la miríada que se pagan ahora, se tenía la SS, escuela y hospitales públicos, vivienda oficial, doble paga y jubilación o pensión de invalidez, se podía viajar al extranjero (menos en los países del Comecon y la URSS), la burguesía catalana se iba a Andorra a dejar el dinero, todos pagaban en negro, las calles y las noches eran seguras y se tenía un pacto implícito con el Régimen: no te metas en política, religión y fútbol, y vivirás feliz... Europa vivía feliz en su juerga industrial, los EEUU vivían felices en sus bases fastidiando al ruso, y España también.


    3. Los desafectos al Régimen: eran la ultraminoría de la minoría minoritaria. Exageradamente se decía que en España cabían todos en un autobús... bueno, cabían en 20 ó 30 autobuses, casi todos fichados, más concentrados en Cataluña, pero eran todos elementos excéntricos y periféricos del Régimen y de la sociedad. Carentes de toda repercusión mediática y social, flotaban por ahí, incluso en Cataluña. Caído el Régimen, muchos se proclamaron antifranquistas en la imaginación, soñando con acciones arriesgadas y enfrentamientos épicos con la nada. Franco murió en la cama, con eso está dicho todo.

    El tiempo ha evolucionado muy poco desde 1939 con Franco, casi diría que bastantes tienen detenida la inteligencia por aquella época, cuando había fachas, indiferentes y una pizca de exóticos oponentes: hasta la II República era muchísimo más rica en diversidad y matices, pues estaba el PSOE con sus marxistas (Largo Caballero), el gordo Prieto (guerracivilista) y Besteiro (lo mejor); CNT-FAI con sus sectas; PCE (estalinista); POUM (trosquista); ERC; Estat Català; La Lliga; republicanos (IR, UR); CEDA (un batiburrillo de derechas diversas); carlistas; alfonsinos; falangistas...

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  3. Su división de la Iglesia es pura caricatura, aunque mantiene un fondo de verdad: que hay nacional-progresistas y los que no lo son, todo lo demás es quimera y pensamiento Alicia:


    1) Unos laicos de derechas y de extrema derecha (algunos incluso militantes y conectados internacionalmente, con entidades y grupos claramente fascistas)...

    Sería la fatxesglésia, dentro de este pensamiento perturbado de ideologías irracionales y fracasadas. Pero ¿qué es el fascismo? El fascismo es un movimiento irracional romántico italiano, que se veía como una defensa de la civilización frente a la barbarie comunista y decadencia demoliberal (era una tercera vía). Liderado por Benito Mussolini, tomó el poder sin derramamiento de sangre en 1922 en la Marcha sobre Roma, 4 años después de 1918, en un clima de extremas tensiones sociales que la democracia liberal era incapaz de frenar. El fascismo nace del Partido Socialista en Italia, como subproducto de la Gran Guerra (1914-18) y de la consiguiente crisis democrática y liberal, y como reacción a los avances del socialismo revolucionario de la URSS (1917, Lenin, Stalin).

    Los italianos también se sentían defraudados por el incumplimiento de las promesas de Francia e Inglaterra si ganaban la guerra. El fascismo recogía la amargura de los soldados que habían sufrido penalidades y se sentían instrumentos en beneficio económico de una élite, encontrándose parados y empobrecidos como recompensa a su sacrificio a la patria. Esto podría haber acercado muchos al socialismo o al comunismo, pero los fascistas no les preocupaba el internacionalismo de la URSS, y daban más valores acrecentados por la camaradería de las trincheras: patriotismo, Italia irredenta, nación, historia, disciplina, jerarquía, heroísmo y la fuerza de la voluntad.

    Más aún, daban más valores que no daba la izquierda como la vida, la familia, el matrimonio, la intervención del Estado en la economía, ¡el progreso!, la protección gremial, los "sindicatos fascistas" o "sindicatos corporativos", una cierta libertad de empresa y propiedad. A cambio, el régimen expulsó a todos los partidos y empleó un sistema de represión. Por eso rechazaron el comunismo, un poder anónimo sin rostro de las masas y antinacional e internacionalista; y también al liberalismo, asumiendo la crítica marxista al “poder de los ricos”, la casta de las élites o plutocracia, próximo al marxista del capital financiero o monopolista capitalista explotador y opresor.

    Por lo tanto, la fatxesglésia sería mussoliniana, procedente del partido socialista, una tercera vía frente al comunismo y liberalismo pero con elementos capitalistas y socialistas, y gobernada de una manera que era parecida pero sin ser tan cruel como la URSS de Stalin y el III Reich de Hitler. In ictu oculi, de un vistazo o a golpe de vista, suena a que Quim Cervera no sabe nada y no piensa nada.


    2) Un laicado indiferente que se define apolítico (cosa que quiere decir de derechas, de la derecha sociológica), el cual, fruto de la infantilización de siglos promovida por parte de la misma Iglesia católica, se han convertido en personas sumisas a lo que diga el sacerdote...

    Son el conjunto de fieles que deben de tirar adelante en medio de la crisis económica, social, cultural, política, nacional, eclesial y personal en todos sus ámbitos (laboral, familiar, matrimonial, moral) más grande de la historia reciente, que por ahora la democracia no está solucionando sino agravando día a día a través de unos políticos fracasados y en quiebra moral, pues todo está o desprestigiado, o enfrentado o roto: nación, monarquía, presidente de gobierno, congreso de diputados (oposición y coalición de gobierno), autonomías, TS y TC, gobierno y CGPJ, medios de comunicación prostituidos al poder... y que por balanceo histórico, va a hallarse una solución que ya veremos cómo será y cómo acabará... cuando hay una crisis, todo buen pensamiento es bienvenido para el bien de la nación y las libertades públicas, no la demagogia tonta y alucinada

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  4. 3) Un conjunto de laicas y laicos activos, responsables de la marcha de la sociedad y de la Iglesia, que podríamos decir, en sentido amplio, de una cosmovisión de izquierdas...

    Este cosmos sería el nacional-progresismo eclesial catalán, más bien barcelonés, una unión entre izquierda y nacionalismo, dos comunitarismos totalitarios y dictatoriales, intolerantes, canceladores, censuradores e intervencionistas en la vida de la gente, empobrecedores de la sociedad en su integridad (cultura, economía, moral), una izquierda que perdió a su referente la URSS en 1991 y que vive del presupuesto público, y un nacionalismo que fracasó totalmente en 2017 con la independencia de los 8 segundos y que también bienvive del presupuesto público. O sea, no son nada ni nada valen...



    El nacional-progresismo es como el chiste del andaluz que saben aquell que va i diu que paseaba por un cementerio, cuando de repente vio moverse una losa, salir un brazo desde dentro y escuchó un grito que decía:

    - ¡Eh, que no estoy muerto!

    Y el paseante rápidamente empuja el brazo, lo devuelve al interior y coloca la losa, mientras dice:

    - Claro que estás muerto, lo que estás es mal enterrado, nen...

    Pues eso...

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  5. Cuando alguien no vive conforme a lo que predica, para mi pierde toda autoridad. Como un socialista con propiedades, un este sujeto aprovechándose hasta la jubilación de ser sacerdote...

    Pero me ha resultado interesante la idea del cierre del CEP por el Cardenal Omella, desde mi posición de lector me atrevo hacerles la sugerencia de hacer un post sobre los principales cambios del pontificado omellano en Barcelona.

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  6. Y como va a estar el laicado con ejemplos como el de este "señor", ahora sociólogo, y el de tantos que, han abandonado o les han hecho abandonar.
    Como mínimo, desorientado y decepcionado...
    En todas partes cuecen habas pero creo que Cataluña se lleva la palma en secularizaciones, voluntarias o no y, como en este caso, después de haber pasado unos cuantos años "repicando y en la procesión".
    Y todo sin dejar de dar lecciones políticas al laicado.

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    1. Que falta de honradez profesional y por supuestísimo religiosa. Gente como estos son los culpables de que haya entrado el humo infernal en la Iglesia católica. Aguanta, sin esconderse, como sacerdote y supongo monja, para acabar de aprovecharse de la Iglesia que tanto critica y cobrar su jubilación. Ahora bien, tan culpables, como ellos, aon los superiores que conociendo la situación, no hicieron nada abrirles la puerta y acompañarlos a la calle. No sé como pueden anteponer la política a la Fe.
      Estos son los que hablan de misericordia y respeto a los hermanos.
      Que Dios nos libre de pastores como estos. María Auxiliadora no nos dejes de tu lado.

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  7. Esa pareja....

    Toda su vida engañando a la Santa Iglesia y el Derecho Canónico sin intervenir.

    Así va la Iglesia actual, hacia el precipicio.

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  8. Yo me crié en ese barrio. A Mercé la conocí. La mayor parte de la gente eran gentes venidas del rural. Andaluces y extremeños entreverados de gallegos, leoneses y manchegos. Algunos catalanes que no habian encontrdo acomodo en Sants, Sant Boi y que preferian piso nuevo y aireado. El fenotipo catalanoparlante, bienestante, tipo Qim y Mercé y varios laicos te trataba como si tu fueras un negro de Burundi a redimir o en el mejor de los casos, evangelizar. No reperaban que la mayoría de la gente allí tenia trabajo, casi todos casa en el "pueblo" y mucho modestas "torres" o segundas residencias. Aún con esa evidencia del trato diario, se permitian "quere redimir al pobre" que lo que queria era ir a Misa.

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  9. El problema, el cáncer que tanto daño ha hecho a la Iglesia en los decenios posteriores al Concilio Vaticano II, no tiene nada que ver con los documentos de esa magna asamblea, sino con una sesgada interpretación de lo que se llamó el "espiritu del Concilio", que vino a ser una especie de "discernimiento francisquita" avant la lettre. No hay verdad en última instancia que no la acomode a mis intereses. En ese discernimiento estaba el abandono de los sacramentos. En particular del sacramento del Perdón. Se llegó incluso a la eliminación física de los confesionarios. La sorprendente declaración de Francisco negando la existencia del Infierno, pues al negar la existencia de condenados carece de sentido tal ubicación, tal postrimería, no es más que la culminación del abandono creciente del sacramento de la Penitencia. Si he cometido un pecado, aunque sea mortal, le pido perdón a Dios en mi interior y me acerco al altar con toda paz. Ese ha sido el gran error de lo que entendemos por progresía; lisa y llanamente la desnaturalización primero y el abandono luego de los sacramentos.

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    1. Totalmente de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo.

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  10. Vergüenza ajena me produce, que los superiores de la parejita, en su momento , no los hubieran echado.

    Todo el mundo sabía sus infidelidades a DIOS.

    VERGÜENZA!!!!!

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  11. La conferencia Episcopal se adhiere totalmente a los postulados heréticos del llamado" Santo Padre".

    Mal vamos.

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