Imaginen
vivir en un lugar en el que la ciudadanía no pudiese manifestarse
contra una ley en tramitación que generase un intenso debate social. Que
además el Gobierno decidiese quién sí y quién no puede salir a la calle
para intentar influir en la opinión pública sobre ese texto normativo.
Añadan a este ejercicio de imaginación que el poder gubernamental
tuviera también en su mano juzgar qué ciudadanos piensan acertadamente y
cuáles no. Y ya de paso, que a los que razonasen de un modo distinto al
pretendido por la autoridad se les pudiese perseguir y acallar. Usted
ande probablemente ahora pensando en una dictadura. Cualquier lugar del
mundo donde el capricho y la voluntad del poder político reglamentan la
vida de los ciudadanos sin margen para la expresión individual o
colectiva al margen del dictado oficial. Lamento decepcionarlo. Todo
este viaje introductorio era para hacerlo aterrizar en Cataluña. No he
enloquecido, permítame explicarme.
¿Cómo
puede ser? ¿No somos muchos los que estamos enfadados porque en el
Parlament no se puede hablar de todo sin miedo a represalias por parte
del Tribunal Constitucional? No hay vida sin contradicciones. Y sí, esta
es tierra también de bozales. Solo qué selectivos. Para unos temas la
libertad de expresión es sagrada –Valtònyc, Pablo Hassel, por citar
solo dos–, mientras que para otros es una molestia con la que es
necesario acabar porque más allá de la unanimidad solo cabe el delito.
El
pasado miércoles el autobús publicitario de la organización
ultraconservadora Hazte Oír, que se pasea por toda España haciendo
campaña contra la ley trans, fue interceptado por los Mossos d’Esquadra
en la plaza Espanya de Barcelona. La policía actuó tras una petición del
Departament d’Igualtat i Feminismes. Se prohibió su circulación y se le
impelió a abandonar Catalunya con los eslóganes que luce en la
carrocería tapados. No es la primera vez que esta asociación tiene
problemas en Barcelona. Ada Colau ya la multó con 60.000 euros por un
caso similar. Sanción que la justicia se encargó de anular para proteger
la libertad de expresión. Ese antecedente no ha evitado que la
Generalitat actúe ahora del mismo modo e inicie un expediente que en el
caso de acabar en sanción, la justicia revertirá nuevamente. En esta
ocasión los eslóganes que lucía el autobús eran los siguientes: “Les
niñes no existen”. “No a la mutilación infantil”. “Las mujeres no tienen
pene”. Y el hashtag #Stopleytrans.
El
comodín de la Generalitat para prohibir la circulación del bus
publicitario es que incita al odio contra un colectivo vulnerable, lo
que en el fondo sitúa al Ejecutivo catalán muy cerca de la prevaricación
moral. Hay que ser muy retorcido –o tener muy poco fundamento
democrático– para ver en cualquiera de esas leyendas una incitación al
odio. Hay, eso sí, una discrepancia severa de pareceres con la teoría queer y
una voluntad de influir en el debate público en un momento en el que se
está decidiendo el contenido de la ley trans en el Congreso. A eso en
un país democrático se le llama participación política de la ciudadanía.
Y hasta hace bien poco se suponía que era un valor cuasi sagrado en
nuestra sociedad.
Para
los más susceptibles y dados al escándalo, quizás sea oportuno
añadir que Hazte Oír me parece una organización trasnochada y alejada de
los deseables principios que apuntalan una sociedad abierta y plural.
Pero los derechos no son una dádiva que pueda concederse según el
capricho del gobernante y en función de la opinión que nos merezca quien
pretende ejercerlos. Y ese autobús, que no incitaba al odio de ninguna
clase, debería haber podido circular por una Barcelona sin problema de
ningún tipo.
El
respeto por todos los colectivos, especialmente aquellos que revisten
una especial fragilidad, es una cuestión seria que requiere la atención
del poder público y también la persecución severa de los delitos de
odio. Pero confundir la discrepancia y la necesaria participación
política en asuntos de enjundia social con el hecho de odiar o propagar
el odio hacia un colectivo dice muy poco, democráticamente hablando, de
la Generalitat. No utilicen el odio como coartada para acallar lo que
no les apetece oír y que tampoco oigamos. Somos adultos y sabemos
decidir por nosotros mismos. Confórmense con la legitimidad ganada en
las urnas para gobernar. Una legitimidad que no incluye la de sustituir
nuestro propio raciocinio ni mutilarnos la lengua. Respeten las reglas
más básicas. Déjennos pensar y hablar en paz.
*Escrito publicado en "La Vanguardia", por Josep Martí Blanch, el 13 de noviembre de 2022
NOTA DEL DIRECTORIO: A nosotros, a diferencia de a Josep Martí Blanch, nos parece extraordinariamente buena y necesaria la acción que lleva a término "Hazte oir", pero es de agradecer que personas muy alejadas de esta asociación pidan que se respete su derecho a la libertad de expresión
"el autobús publicitario de la organización ultraconservadora Hazte Oír, que se pasea por toda España haciendo campaña contra la ley trans, fue interceptado por los Mossos d’Esquadra en la plaza Espanya de Barcelona. La policía actuó tras una petición del Departament d’Igualtat i Feminismes. Se prohibió su circulación y se le impelió a abandonar Catalunya con los eslóganes que luce en la carrocería tapados. No es la primera vez que esta asociación tiene problemas en Barcelona. Ada Colau ya la multó con 60.000 euros por un caso similar. Sanción que la justicia se encargó de anular para proteger la libertad de expresión. Ese antecedente no ha evitado que la Generalitat actúe ahora del mismo modo e inicie un expediente que en el caso de acabar en sanción, la justicia revertirá nuevamente"
ResponderEliminarPienso que habría que actuar contra las Administraciones mediante una acción penal y civil.
Es evidente que estamos en una sociedad basada en una comunidad democrática guiada en el respeto de los derechos fundamentales, que según los tratados europeos, todo ello son dos principios supremos europeos, después de haber vivido las experiencias traumáticas del III Reich de Hitler (1933-1945) y el régimen soviético de la URSS (1917-1991), dos ideologías, la nacional-socialista y la comunista-socialista, la primera basada en el Pueblo como Raza Aria, y la 2ª fundada en la noción de Pueblo como Proletariado, ambos justificando la dictadura y el genocidio planificado, el primero mediante la dictadura nacional-socialista racista, y la 2ª la dictadura del proletariado regido por el partido único comunista bajo una economía y sociedad socialista.
Por eso, el Parlamento Europeo condenó el nazismo y el comunismo con su resolución titulada "Importancia de la memoria histórica europea para el futuro de Europa", en su Resolución del Parlamento Europeo, de 19 de septiembre de 2019, que debería ser de lectura obligatoria para nuestra clase política llena de ígnara estulticia, leyendo el párrafo F:
"Considerando que, mientras que los crímenes del régimen nazi fueron evaluados y castigados gracias a los juicios de Núremberg, sigue existiendo la necesidad urgente de sensibilizar sobre los crímenes perpetrados por el estalinismo y otras dictaduras [II República], evaluarlos moral y jurídicamente, y llevar a cabo investigaciones judiciales sobre ellos"
Nuestros chapuceros y corruptos políticos (véase Montero y su patética ley del "sí es sí") están esclavizados por salir o entrar en las listas elaboradas por el sóviet supremo de cada partido, y por ello, son cobardes y miserables, por lo que fluctúan entre la obediencia al partido o al gobierno que ocupa su partido, importando un carajo la ciudadanía, sólo el interés estrictamente personal de su vida individual solucionada.
Con los derechos fundamentales no se puede jugar de ninguna manera. Quizás los de Hazte Oír deberían de querellarse contra la Generalidad de Aragonés. No puede ser que Colau castigue al autobús, y luego, ante el varapalo de la justicia, tome el relevo la Generalidad.
Se me ocurre la denuncia por prevaricación, acoso, malversación de fondos públicos y violación de los derechos constitucionales, delitos independientes pero mediales, medios para conseguir un fin, represaliar para amordazar al autobús de Hazte Oír, y así, aplastar los derechos constitucionales, y convertir Cataluña en un IV Reich y II Sóviet, el coto privado de estos políticos fachas y supremacistas del Estado Total, que pisotean los derechos humanos de los llamados enemigos de Estado, en definición del jurista Carl Schmitt (distinción entre amigo-enemigo, Die Freund-Feind-Unterscheidung), una diferenciación catastrófica que ha conducido al campo de exterminio y al gulag en su extrema asunción.
Hay que parar los pies de unos políticos que quieren imponer una dictadura del Estado Total (totalen Staat, Schmitt) con un Estado fuerte en combate contra el enemigo del pueblo y estructurado en el Partido único, el Movimiento Nacional y el Pueblo imaginado.
Grandioso y muy arriesgado el trabajo de Hazte oír.
ResponderEliminarDios está con ellos!!!
Yo soy socio de Hazteoir des de su fundación, cada año les envio un donativo. Sus manifas en las calles con autobús incluido son perfectamente válidas en nuestro sistema democrático donde se permiten hasta los actos más extravagantes. Donde por otro lado también los humusexus hacen las suyas con todo desparpajo inimaginable y no les pilla nadie. Curioso que las autoridades catalanas aducen que "incitan al odio", pero este "incitar al odio" se lleva el premio gordo todo lo relacionado con la Indepe Catalana, y a ésta no la pillan nunca por incitar al odio, que por cierto la Indepe deja una "herida" muy grave en la sociedad catalana y tambien es un tema muy muy delicado y sensible. También a los que se manifan delante de abortorios rezando el rosario, también incitan al odio, claro, esta es la miopia que la Dictadura Entrepernal nos impone, para que podamos ver lo que no hay y nada de lo que hay.
ResponderEliminarGenial el comentario de Silveri Garrell, y muy bien traído este artículo de Josep Martí Blanch. Agradecimiento y felicitación.
EliminarEl independentismo no tiene relación alguna con la campaña ni la organización que la patrocina. Cada oveja a su corral. Ser independentista no es pecado. No es odio. Existe bibliografia que aclara su conformidad al magisterio pontificio. Dejen en paz a los independentistas cristianos o no.
EliminarTiene toda la razón. La Generalidad y el Ayuntamiento están gobernados por una élite pijoprogre fascista supremacista donde no tiene cabida la sociedad democrática y los derechos fundamentales. Deben responder de sus actos dictatoriales.
EliminarGrandioso su comentario Sr.Silver.
EliminarSu afiliación con hazte oír le honra.
Es escandalosa la prepotencia y abuso de autoridad de la Generalitat en este tema, actuando como una Gestapo del pensamiento único. ¿No hay ninguna ley que frene la prevaricación de la Administración publica y este acoso y derribo de la libertad de expresión?
ResponderEliminarTodo Católico VERDADERO tiene la obligación de ABOMINAR Y ANATEMIZAR cualquier cosa que vaya en contra de las Sagradas Escrituras, sean del AT o del Nuevo Testamento, incluyendo los Salmos Imprecatorios, hoy en día silenciados.
EliminarNingún poder terreno tiene potestad de anular la PALABRA DE DIOS, por muchos ropajes blancos que vistan!!!!!
No me siento especialmente próximo a Hazte Oír, pues algunos de sus posicionamientos me resultan excesivos.
ResponderEliminarPero estoy de acuerdo: todo el que se autoproclama democráta aunque odie lo que se dice (personalmente no lo odio, quizás sí las formas, no el fondo), tiene que defender el derecho a expresar lo que se dice.
La acción de las autoridades dice muy poco de su carácter supuestamente democrático.
Hace años que envío donativos a Hazte Oír y lo seguiré haciendo, máxime viendo que en frente tenemos a una asquerosa dictadura "progresista" de lo peor, camuflada de democracia y estado de libertades. El mismo "estado de libertades y democracia" que te detiene, multa y cárcel por rezar pacíficamente en el exterior de un matadero de humanos o abortorio.
ResponderEliminarEso sí, animo al autor del magnífico artículo a redactar bien en español, o sea, Los Mozos de Escuadra, Cataluña, Generalidad de Cataluña y Plaza de España.
La seva actitud no se si es del tot cristiana.... em d'unir no separar, que es manifeti qui vulgui, ja sigui antiavortista i a favor de la vida, ja sigui independentista perque creu que la independencia es el mitjà idoni per construir un pais, ja siguin els gays i lesbianes reclamant els seus drets.... Déu per damunt de tot!
ResponderEliminarAl contertulio de las 11:49 y al de las 13:41:
EliminarSer independentista sí es pecado. La división es del diablo. Además es una idolatría. Implica faltar al Primer Mandamiento, como mínimo. En lugar de dedicarse a dar culto a Dios, su objetivo es construir (destruyendo lo existente, además) un "reino terrenal" para más inri pro lgtbi, aborto y demás abominaciones (lo cual ya es indicativo de por sí que todo lo que es del mal llama al mal, no al Reino de Dios). PROU MENTIDES, o FACI-S'HO MIRAR, si vol cada ovella al seu corral.
Al segon, si vol REALMENT Déu per damunt de tot, consideri que no pot donar cabuda, ni a l'indepentisme, pel que acabo de dir, ni a les "reclamacions" de gays i lesbianes (que a més no sé què més reclamen, perquè ni es pot predicar la VERITAT, i cada dia en va ple d'això arreu). En canvi, fixi's que els els drets de Déu, que són els drets i obligacions dels cristians, queden en no res gràcies a aquests "demòcrates" que bramen pels drets que vostè recolza i no admeten que ningú pugui dir res que contradigui els seus discursos i pretensions. A partir d'aquí, no sé per on vol vostè "unificar". Suposo que ha sentit a dir, que els cristians estem en el món però NO SOM DEL MÓN. Una frase per tal que la mediti.
EliminarEn cuanto al dicho "la independencia no es pecat" es un título de un libro del montserratino Raguer, capellazi por excelencia. Lo perfecto en política es espejearse en el mismo Jesucristo y su Palestina ocupada por los romanos que no dijo ni pio referente a "independencia". Por tanto, quien no se espejea en Jesús en cuanto a respetar a los gobernantes, peca. No hay más entelequia.
Incitar al odio.
ResponderEliminarCortar cada día la avenida Meridiana durante más de dos años
Incitar al odio.
ResponderEliminarCortar la avenida Meridiana cada día durante más de dos años. Prohibir el castellano como lengua de comunicación en la docencia. Legislar ideología de género. Subir el impuesto de sucesiones aprovechando la cantidad de pensionistas que murieron por Covid en la primavera de 2020. Golpear brutalmente a uno en el metro porque lleva una bandera de España. Denominar "ñordo" ante micrófonos y cámaras a quien no es nacionalista-separatista. Postergar la vacunación a policías nacionales hasta que un juez impone la no discriminación. Despreciar y desmantelar un hospital de campaña porque ha sido levantado por el ejército. Utilizar violencia contra estudiantes universitarios del grupo "S'ha acabat" sin que los rectores se impliquen. Utilizar la policía autonómica para hacer posible un referéndum ilegal. Utilizar niños como elementos de barricadas. Utilizar escuela, institutos y colegios para extender la ideología de género. Dividir, prevaricar, malversar, indisponer, mentir, robar.
Cierto, pero es que la Generalidad actúa bajo la obediencia al Geist des katalanischen Volkes (Espíritu del Pueblo Catalán), libremente expresado en las urnas sagradas, de lo que deriva el hecho de que hay que aplastar a todo Feind des katalanischen Staates (enemigo del Estado Catalán)... y es que hay que proteger al volk... y acatar el Ein Volk, ein Reich, ein Führer (Un pueblo, un imperio, un líder)...
EliminarTotalmente de acuerdo. Los nacionalistas son expertos en culpar a los demás de lo que ellos mismos practican.
EliminarEl governet dels millors que llena los balcones de nuestros Ayuntamientos de "democracia" "dret a decidir" y sobre todo "llibertat .expresio" se burla y se ríe de sus mismos panfletos . Niega la libertad, expulsa por la fuerza de las armas(la policía es un cuerpo armado y muy armado) y multa a la "llibertad d.expresio". Luego al cabo de varios años los aun correctos jueces darán la razón a Hazte Oír y retiraran los 40.000 euros de multa, aún hay algo de libertad bajo la tutela judicial.
ResponderEliminarPero el MAL ha triunfado, nadie se acordara de ello los apesebrados medios de comunicación ignorarán la resolución al governet no lo multaran y seguirán riéndose de los tontos que les votan, muchos obisplillos, religiosas y sacerdotes entre ellos, que votan a partidos ABORTISTAS y les gusta.
Lo que pasa en Expaña, pues ya no es católica ni romano-legal, del derecho postGrecia, es la pura distopia de EGOs mundanos para el antiCRISTO. El que no vea que es el COLAPSO espiritual y por tanto integral de LA SOCIEDAD, la global del NWO, peor para él... ya no hay Tiempo para NADA MAS. THE END .
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