¿Es una iglesia el lugar adecuado para encerrarse y pedir papeles para todos?

Miren ya hace tiempo que he llegado a la conclusión que el hospital por decirlo finamente que ha montado Mn Peio en la parròquia Santa Ana con el Sr. Cardenal Sistach no se hubiera atrevido, ni se lo hubiera permitido el anterior arzobispo.

Da pena ver como esta actualmente el templo.

PPC ha publicado el libro de difusión española “GUÍA DE LECTURA E INTERPRETACIÓN DE AMORIS LAETITIA”, coordinada por Salvador Pié-Ninot, promovida por la asociación Laïcat XXI (laicatxxi.cat).

--- ¡Este libro tiene enseñanzas NO CATÓLICAS!, porque afirma un sacrilegio y una herejía: que los adúlteros pueden recibir la comunión, absolución y extremaunción. La CEE y la CET deben de prohibir su difusión en parroquias, comunidades y seminarios, y deben de retirar todos los ejemplares.

Mons. Omella y Sistach, y Pié-Ninot, no nos y no os engañéis, Francisco NO HA APROBADO la comunión de los adúlteros, Y NUNCA JAMÁS LO HARÁ porque no puede aprobarlo NI QUE EXISTAN ATENUANTES.

El carisma petrino de juzgar (claves regni caelorum, potestas ligandi et solvendi) es el poder de atar y desatar, prohibir y permitir, establecer reglas, ejercitar la autoridad magisterial y legislativa; condenar y absolver, ejercitar la autoridad disciplinaria y judicial. O sea: enseñar la verdad y disciplinar al negador o dubitante.

Este carisma petrino de juzgar tiene unos requisitos estrictos:

1. Personalísimo y solemne
2. Indelegable e intransferible

Única y exclusivamente, el Papa Francisco puede aprobar que los adúlteros reciban la comunión, la absolución y la extremaunción, si y sólo si lo aprueba mediante Constitución Apostólica, derogando partes del Catecismo y del Código de Derecho Canónico, y los Mandamientos 6º y 9º, lo que no ha hecho:

Constitución Apostólica sobre las licencias para pecar a favor de los adúlteros

I. Parte Justificadora

Justifico la comunión, absolución y extremaunción de adúlteros mediante la Escritura (Antiguo y Nuevo Testamento), la Sagrada Tradición, el Magisterio, testimonios de la Liturgia, la Patrística, los Doctores, los grandes teólogos, la teología escolástica y moderna, peticiones del Pueblo de Dios y consultas con el Episcopado.

II. Parte dispositiva

1. Con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, y con la mía como Vicario de Cristo y Pontífice supremo de la Iglesia Universal, pronuncio, declaro y defino que es una verdad divinamente revelada: que los adúlteros pueden recibir la comunión, la absolución y la extremaunción, sin necesidad de arrepentimiento, ni necesidad de cesar en las relaciones sexuales, si tienen circunstancias atenuantes de la culpa, responsabilidad e imputabilidad.

2. Aquél que niegue o ponga en duda esta verdad, incurre en herejía sancionado con la excomunión latae sententiae.

3. Quedan reformados los siguientes numerales del Catecismo de la Iglesia Católica, aprobado por la Constitución Apostólica Fidei Depositum de 11 de octubre de 1992:

--- Numerales 1650 y 1665: los adúlteros pueden comulgar y ser absueltos si tienen una circunstancia atenuante de la responsabilidad; n. 1756: el adulterio no es un intrinsece malum per se semper et pro semper si hay atenunates; n. 2336: el Sexto Mandamiento no es pecado si hay una atenuante; 2380: no hay infidelidad conyugal si hay atenuantes; 2381: el adulterio es justo si hay atenuantes; 2384 y 2400: el divorcio no es una ofensa grave a la ley natural si hay atenuantes; 2517: la concupiscencia de la carne no existe si hay atenuantes; 2528: el que desea a una mujer, no comete adulterio de corazón si hay atenuantes.

4. Si existen atenuantes, se derogan los cánones 915 y 916 (sin comunión si hay perseverancia en el pecado grave manifiesto; deber de previa confesión) y el 1184 (privación de ritos funerarios eclesiáticos si no hay previo arrepentimiento) del Código de Derecho Canónico aprobado por la Constitución apostólica Sacrae disciplinae leges de 25 de enero de 1983

5. Los Mandamientos de la Ley de Dios VI y IX se derogan si hay atenuantes: Éxodo 20, 2-17 (adulterio 14; de deseo 17), y Deuteronomio 5, 6-21 (adulterio 18; de deseo 21); así como toda la Tradición, Magisterio y la herencia espiritual de Padres, Doctores y grandes teólogos y canonistas.

Mons. Omella y Sistach, y Pié-Ninot, reflexionad sobre la verdad de Fé Católica que impide la comunión de los adúlteros: se puede ver en el documento del 31/XII/2017, de los obispos de Kazajistán Tomash Peta, Arzobispo, Jan Pawel Lenga, Arzobispo, y Athanasius Schneider, Obispo (punto 10):

1. «Pues la Iglesia de Cristo, diligente custodia y defensora de los dogmas a Ella confiados, jamás cambia en ellos nada, ni disminuye, ni añade, antes, tratando fiel y sabiamente con todos sus recursos las verdades que la antigüedad ha esbozado y la fe de los Padres ha sembrado, de tal manera trabaja por limarlas y pulirlas, que los antiguos dogmas de la celestial doctrina reciban claridad, luz, precisión, sin que pierdan, sin embargo, su plenitud, su integridad, su índole propia, y se desarrollen tan sólo según su naturaleza; es decir, el mismo dogma, en el mismo sentido y parecer» (Pio IX, Ineffabilis Deus)

2. «En lo que dice respecto a la substancia de la verdad, la Iglesia tiene, frente a Dios y a los hombres, el sagrado deber de anunciarla, de enseñarla sin atenuantes, como Cristo la ha revelado y no existe ninguna condición de los tiempos que pueda dispensar del rigor de esta obligación. Ese deber liga la conciencia de todos los sacerdotes a los cuales ha sido confiado el cuidado de amaestrar, amonestar y guiar a los fieles» (Pio XII, Discurso a los párrocos y cuaresmalistas, 23.3.1949)

3. «La Iglesia no historiza, no relativiza las metamorfosis de la cultura profana, su naturaleza siempre igual y fiel a sí misma, como Cristo la quiso y la tradición la perfeccionó» (Pablo VI, Homilía 28.10.65).

4. «No menoscabar en nada la saludable doctrina de Cristo es una forma de caridad eminente hacia las almas» (Pablo VI, Humanae Vitae 29)

5. «La Iglesia no cesa nunca de invitar y animar, a fin de que las eventuales dificultades conyugales se resuelvan sin falsificar ni comprometer jamás la verdad.» (Juan Pablo II, Familiaris consortio 33)

6. «De tal norma (la ley moral divina) la Iglesia no es ciertamente ni la autora ni el árbitro. En obediencia a la verdad que es Cristo, cuya imagen se refleja en la naturaleza y en la dignidad de la persona humana, la Iglesia interpreta la norma moral y la propone a todos los hombres de buena voluntad, sin esconder las exigencias de radicalidad y de perfección» (Juan Pablo II, Familiaris consortio 33)

7. «El otro es el principio de la verdad y de la coherencia, por el cual la Iglesia no acepta llamar bien al mal y mal al bien. Basándose en estos dos principios complementarios, la Iglesia desea invitar a sus hijos, que se encuentran en estas situaciones dolorosas, a acercarse a la misericordia divina por otros caminos, pero no por el de los Sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía, hasta que hayan alcanzado las disposiciones requeridas del alma» (Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Reconciliatio et paenitentia 34)

8. «La firmeza de la Iglesia en defender las normas morales universales e inmutables no tiene nada de humillante. Está sólo al servicio de la verdadera libertad del hombre. Dado que no hay libertad fuera o contra la verdad» (Juan Pablo II, Veritatis splendor 96)

9. «Ante las normas morales que prohíben el mal intrínseco no hay privilegios ni excepciones para nadie. No hay ninguna diferencia entre ser el dueño del mundo o el último de los miserables de la Tierra: ante las exigencias morales somos todos absolutamente iguales» (Juan Pablo II, Veritatis splendor 96)

10. «El deber de reiterar esta no posibilidad de admitir a la Eucaristía (a los divorciados vueltos a casar) es condición de verdadera pastoralidad, de auténtica preocupación por el bien de estos fieles y de toda la Iglesia, ya que indica las condiciones necesarias para la plenitud de aquella conversión a la cual todos son siempre invitados por el Señor» (Pontificio Consejo Textos Legislativos, Declaración admisibilidad Comunión divorciados vueltos a casar, 24.6.2000, nº 5)

El sacrilegio y herejía de la comunión y absolución de los adúlteros del libro “Guía de lectura e interpretación de Amoris laetitia”, coordinada por Salvador Pié-Ninot, está contenida en el Capítulo 6 "Acompañar después de rupturas y divorcios" (Xavier Padilla), apartado 10 "La apertura de la vía sacramental, página 114.

El Arzobispado de Barcelona ya ha apoyado anteriormente la herética comunión de los adúlteros:

I. "Cómo aplicar Amoris laetitia", Mons. Lluís Martínez Sistach

II. "Un Cardenal es confessa", Mons. Lluís Martínez Sistach

III. "Exhortació del Papa Francesc. L'Alegria de l'amor", Llibre tercer, Francesc Riu i Rovira de Villar, presentada por Mons. Juan José Omella

IV. In “Amoris laetitia”, L'ultima parola, Salvador Pié-Ninot, L'Osservatore Romano, 17 marzo 2017, página 7:

www.osservatoreromano.va/vaticanresources/pdf/QUO_2017_063_1703.pdf

Pregunto: ¿Les han cobrado a esos inmigrantes la entrada al templo? (Les recuerdo, con pesar, dolor y asco, que cobran entrada para ingresar en la mencionada iglesia). Pero bueno, al fin y al cabo, se trata de la misma política: por el cobro de entrada, rédito económico del turismo; por la «encerrada» de los papeles para todos, rédito de imagen, «marketing» social. Doblez moral, en definitiva. No se debiera cobrar por entrar en ninguna parroquia (que no son museos, sino lugares de culto en activo); pero si la mater catedral lo hace... (en eso se escudan algunos) Y no se debiera permitir iniciativas de ese tipo como protestas asamblearias en lugares de culto.

Un servidor no había nacido cuando el conflicto -guerra civil de 1936.Pero lo que vislumbro con todo esto, es que cualquier día puede ser, ardiera... quemaran... cualquier iglesia, que no me extrañaría. ¿ volverían a tener la culpa los rojos comunistas?...o quizás serían culpables los curas que permiten estos abusos en los templos que regentan?..o los obispos autoridades que están pero no están...
Bueno, en cualquier caso después cuando haya pasado cualquier desgracia, en todo caso los hacemos mártires y ya está.
Todo esto lleva mal camino. San Antón y similares me dan cierto miedo.

Por esos recuerdos de infancia, y por querencia al lugar en que nací, he pasado las fiestas en Barcelona, muy lejos de Burgos, ciudad que me acogió hace ya muchas décadas y en la que sigo residiendo. Como un turista más recorrí las calles de mi Barcelona natal y visité varias iglesias, entre ellas la mencionada por ustedes en éste artículo, la de Santa Ana. En la entrada llamó mi atención la cantidad de pobres que pedían limosna, casi la exigían, bien visibles eran también los carritos de supermercados cargados de cartones y otras miserias propias. Urgí a mi esposa a pasar al interior, ahí ya mi sorpresa fue mayúscula, el primero en recibirnos fue un hedor insoportable mezcla de lejía, suciedad, y nula higiene humana. No faltaban los perros en el interior del templo campando a sus anchas, recordé la frase que en ocasiones escucho a mis nietos sobre los "perrofalutas" y entendí perfectamente a qué se referían. Imposible la oración, el recogimiento es algo inalcanzable, los gritos y peleas, en el poco tiempo que estuvimos fue constante. Tendido en un banco había un joven en estado lamentable y ligeramente sospechoso. En resumen, aquello era un albergue de transeúntes en toda regla, pero sin regla alguna en apariencia. El problema es que todo ese montaje está ubicado en el interior de la Casa de Dios. A partir de ahí me surgen algunas preguntas que traslado a ustedes: ¿No tiene el Arzobispado de Barcelona locales adecuados, instalaciones destinadas a esos fines? ¿Permite el Sr. Arzobispo y sus Vicarios Episcopales el deterioro del culto en esta iglesia emblemática de Barcelona? ¿Creen dignificar así la vida de estos indigentes o transeúntes? ¿Creen que los servicios sociales de Barcelona ofrecerán alguno de sus locales para el culto católico en un "quid pro quo"?. Sinceramente me siento triste, leo en su artículo que el rector de dicho templo es un tal Mn. Peio... y también me llama la atención que le dediquen el adjetivo "polifacético". Sinceramente, yo por polifacético entendería que Mn. Peio se dedicara a trabajar en uno de los muchos albergues que a buen seguro existen en Barcelona, que lo hiciera gratuitamente según su opción, y además de eso, fuera capaz de oficiar con dignidad y respeto la Santa Misa en un lugar adecuado y propio. Eso sí seria calificable de polifacético y merecería todos mis respetos.

Qué pena... Y recordar que muchos no hace tanto nos acercábamos a la Misa de de primera hora de la mañana precisamente en esa capilla, y que al mediodía había Exposición del Santísimo. Qué pena, Dios mío, qué huérfano y maltratado queda tu pueblo.

Simplemente un aviso, si van a esta iglesia CATÓLICA, no se asusten si ven musulmanes de rodillas ante el SANTÍSIMO y haciendo ademanes y gestos, están en uno de sus 5 rezos diarios, que el que se dice sacerdote y su obispillo se lo permite PASE DE RETIRAR EL SANTÍSIMO o indicar que vayan a rezar a otra parte no tiene importancia, así nos burlamos de DIOS UNO y TRINO.
Ademas lleven mascarilla para respirar, el tufo a podrido, defecación, putrefacción y otros perfumes es muy notorio, todo sea para impedir que usemos la iglesia como lo que es la CASA DE DIOS. ya que la principal misión es destruir al catolicismo milenario.

Muy mal, fatal Mn. Peio, el contrincante catalán del P. Ángel. Mal, mal, mal. Pero muchísimo peor el silencio, la indiferencia y el pasotismo del superior jerárquico de Mn. Peio, nuestro sorprendente cardenal arzobispo parece que de alguna diócesis in pártibus infidelium. Porque es evidente que eso no va con él.

O sí va y le parece excelente (muy francisquista que dice el articulista), con lo que podemos adjudicarle esa acción también a don Juan José. Por permisión y por complaciente aquiescencia. Claro, sabe el cardenal que así hablan bien de él todos los que están de acuerdo con esa guarrería tan caritativa. Una forma de enguarrar el templo que sería totalmente comprensible si no existiesen en la diócesis miles y miles de metros cuadrados de locales de la Iglesia. Algunos parroquiales, y otros del obispado. Pero esta comedia caritativa, esta exhibición de espíritu francisquista, al cardenal le va un montón, porque su principal activo es su amistad personal con el Papa. Así que tranquilo, Mn. Peio, que ha elegido usted el mejor camino para gozar de la amistad y bienquerencia del cardenal. Y de paso, ¡quién sabe!, también del elogio y de la amistad del mismo Papa.

Pues aquí estamos en un caso más de irresponsables, el tal polifacético Mn. Peio Sánchez, a continuación los obispos de Barcelona, Monseñor Omella a la cabeza, que ya tenía que haber dado la cara de una vez por tantas cosas como están pasando y..., como alguien por ahí insinúa, el Santo Padre, el Papa Francisco, seguramente que no tiene que dar la cara ante esta situación, pero sí la cantidad de autoridades eclesiásticas intermedias. Quien sea, pero tendrán que dar la cara y, probablemente la darán cuando razonablemente sea tarde, a lo mejor dentro de un año, o cuando vaya a empezar la cuaresma y todos nos demos golpes, o dentro de un año.
Sea lo que sea, esto no es normal ni en la Iglesia, ni fuera de ella. Es cierto que cada día hay menos curas, menos sacerdotes, menos mosenes, pero un sacerdote, así, que monta este tipo de belenes aunque sea en tiempo de navidad no se merece permanecer ni un día más en el estado clerical, que lo reduzcan a lo que sea, que lo pongan de sacristán donde sea, dicho esto con todo el respeto que me merecen los sacristanes.
Deu meu, quina pena de mosén y qué pena de la Iglesia de Cristo, hasta dónde seguimos llegando.

Lo indica acertadamente, Della Rovere.

El principal problema que hay aquí es que el párroco, Mn. Peio Sánchez, tiene un síndrome de protagonismo galopante, en plan P. Angel y similares (Viki Molins, La Caram y la otra... en estas tierras andamos sobrados de personajillos de esta especie, por desgracia).

Buena muestra de esas ansias de protagonismo de Mn. Peio, según he podido saber, es que tiene un blog infame. En él, se dedica a "denunciar" anónimamente a quienes no piensan como él. Se cree revestido de la suprema autoridad moral, y de ahí pone verde a todo aquel laico, cura, obispo y cardenal que no sea de su cuerda. Utiliza un estilo extremadamente duro, a veces insultante, contra todo aquél que no sea "uno di noi", según gusta decir. Una auténtica vergüenza, impropia de un consagrado. Omella haría bien en relevarle.

Me da pena y dolor de Vd Ms. Peio, hace años que lo conozco y de sus rutas de "cineclub" por las parroquias independentistas de Barcelona, donde se cobijan sus amigos y no hay problema para exhibir filmes como "Lutero" en varias parroquias en el año 500 en que semejante hereje dirigió la llamada "Reforma protestante", entregada en principio a los intereses de los príncipes alemanes para apoderarse de los bienes de la Iglesia. Con su lema de Sola Scriptura, Sola fide, anulando todos los sacramentos a excepción del Bautismo y con matices, la transubtanciacíon, el Orden Sac., y todas las doctrinas heréticas que no vienen a lugar explicar aquí. Cualquier día presenta el film sobre Calvino que enviaba en su gobierno dictatorial en Ginebra a la hoguera a cualquiera que no profesara sus herejías. Y VD, lo sabe. Para colmo presenta moderadores o invitados a pastores protestantes calvinistas o arminianos para que expliquen las lindezas de esa "Reforma" que tanto daño han hecho a la única Iglesia que Jesús fundó. Sus amigos presbíteros y algunos religiosos sabemos quienes son y del pie que cojean.

La Iglesia de Santa Ana es la Casa de Dios. Sus métodos de protestas ya han pasado de moda, eran otros tiempos, pero no se profanaban como Vd tolera. Esos musulmanes que Vd acoge jamás se les ocurriría que en sus lugares de oración se migcionare o defecase. pero como Santa Ana es un templo católico, pues todo les vale.

Totalmente de acuerdo con el Sr Valderas Gallardo.

Es una vergüenza inaceptable que un templo que está destinado al culto sagrado pueda albergar todo esto y encima con la aquiescencia del arzobispado de Barcelona. Primero, si es románico gótica es un edificio antiguo protegible por patrimonio, empezando por ahí. Segundo que la iglesia tendrá muchos locales parroquiales, pisos, seminarios vacíos, colegios o antiguos noviciados de congregaciones semidesaparecidas para realizar labores humanitarias sin tener que hacerlo en un lugar destinado al culto. Es patético y todo esto es por culpa del efecto imitación, de la consigna Iglesia de campaña y en salida y demás cosas que nadie sabe qué siginifican y que intuyen que gustan al Papa Francisco.Digo intuyen porque no sé si él ha hecho esto alguna vez, pero todos los corifeos, trepas e imitamonos pues lo hacen haber si trepan y adulan.Antes no se les ocurría claro el tener tanto amor por los pobres. Otra cosa a parte es el afán de noticia y de protagonismo de algunos, y claro si el inefable padre Angel con su corbata roja y cara de no romper un plato, lo hace por qué no yo. Este de la corbata es curioso pone máquina de café en San Antón, si te descuidas de preservativos, bendice animales, bendice gays porque son hijos de Dios y con su conducta no ofenden a nadie, todo menos rezar, confesar y hacer lo que un sacerdote normal hace. Su organización es riquísima y aunque hace el bien y es cierto, por ir de humilde no se es humilde pues le gusta el protagonismo más que a un tonto un lápiz.Si encima usamos esto para salir en la tele diciendo que sus mayores enemigos y que le critican e incluso le odian son los de dentro de la Iglesia y compañeros y superiores, para así decirle a los demás que es el ejemplo a seguir pues digan cuál es su humildad, su respeto y obediencia a sus superiores que encima no le exigen nada porque mueve muchas influencias. Ponemos a los pobres como excusa, pero en el fondo no les interesan los pobres si no servirse de los pobres y ponerlos de escudo y excusa para todo.

Con todo el dinero que cobraba Mn. Peio por la entrada a todos cuantos deseaban acceder a la iglesia de Santa Ana, ¿no podría pagar un albergue digno para esos pobres inmigrantes? Es un escándalo mayúsculo.