"Yo nunca fui de derechas"

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Durante el último medio siglo, aunque la cosa empezó inmediatamente después de la 2ª guerra mundial, una parte de la Iglesia sucumbió a la herejía de la identificación entre comunismo-socialismo y cristianismo. Es decir que cundió en la Iglesia la moda de ser (o por lo menos declararse) ideológica, política, social y religiosamente de izquierdas.
Esta herejía tuvo sus “teólogos” especialmente entre los jesuitas, que movilizaron a muchos miles de clérigos, religiosos y seglares hacia el activismo político y social cada vez más desvinculado del Evangelio y del Magisterio de la Iglesia. Se puso de moda leer y predicar el Evangelio en clave política: socialista y comunista mayormente, sin excluir su vertiente terrorista, la de los movimientos armados de liberación. Una vez más, la Iglesia difundiendo el Evangelio con las armas: por lo visto, su cara más amable.
Ardió Centro y Sudamérica como había ardido Europa en estas tensiones políticas que siguiendo la simplificación al uso, llamaré de izquierdas y de derechas. Argentina tuvo lo suyo en estas tensiones, y cada uno estuvo donde estuvo. Evidentemente al criticar a un personaje (recordemos a PíoXII en su relación con los nazis; en este caso se trata de Bergoglio en su relación con la dictadura militar), cada uno destaca lo que le interesa según se haya posicionado a favor o en contra del personaje. Y obviamente del cardenal Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y en su día provincial de los jesuitas, se ha dicho de todo.

Claro que tan pronto soltó la célebre frase que encabeza este artículo, sus adversarios, llevando el agua a su molino, pronunciaron la sentencia: Excusatio non petita, accusatio manifesta.
Pero no es eso lo que me preocupa, sino que el Papa pronunció la frase que iba a tener mayor aceptación en la Iglesia y en los medios, porque en ambos ámbitos predomina la izquierda. Lo preocupante es que al decir eso, el Papa de toda la Iglesia remarcara la inclinación de un sector muy importante (mayoritario si se quiere) de la Iglesia y de su máximo representante hacia la izquierda ideológica, política y social. O al menos hizo que lo pareciera.
Esto es muy grave, porque esa frase alude a uno de los mayores dramas de la Iglesia. Y no la pronunció precisamente con acento condenatorio, sino por el contrario, esperando tras ella una cerrada ovación. Y no se equivocó: fue clamorosamente aplaudido por los de dentro y los de fuera.
Claro que una de las grandes razones de la supervivencia de la Iglesia, y la razón de ser en muchos lugares de la jerarquía episcopal es su equilibrismo con el poder civil. Desde Constantino viene desarrollándose esta especie de arte. Pero no olvidemos que en este primer caso fue el mundo el que se arrojó en brazos de la Iglesia. Hoy por el contrario, estamos viendo con asombro que es la Iglesia la que se empeña en arrojarse a los brazos del mundo.   
Juan Carlos Monedero en la parroquia Santo Tomás de Villanueva  (Madrid)
Por eso, otro de los grandes dones de la Iglesia es que ni en sus peores momentos estuvo totalmente entregada al poder civil, sino que siempre tuvo en su seno pequeños núcleos de resistencia que se opusieron a la presión ideológica reinante (totalmente asumida por la jerarquía), y contrarrestaron con sus palabras y con sus actos la connivencia “oficial” de la Iglesia con el poder civil: algo tan episcopaliano. Por ello, estos resistentes fueron víctimas del fuego cruzado de amigos y enemigos. Un ejemplo muy próximo y nítido es la resistencia al nazismo de una exigua minoría de la Iglesia en Alemania.
Pero situándonos en el momento actual, que es al que se refieren las palabras del Papa, no se necesita ser especialmente ilustrado e imparcial para advertir lo comprometido que es situar a la Iglesia en la división política izquierda-derecha. Y si comprometido es situarla en la derecha, no menos comprometido es hacerlo en la izquierda, porque tal posicionamiento conlleva  implicaciones no sólo políticas y sociales, sino también ideológicas y morales de suma gravedad, en frontal colisión con la fe y la moral de la Iglesia.
Es posible que desde la perspectiva argentina tenga prioridad confesarse alejado de la dictadura militar, que condenar la deriva totalmente anticristiana de la izquierda. Quizá sea eso. Pero la presión ideológica de la izquierda contra la Iglesia es brutal: tal y cual, sin paliativos. Adscribirse a la línea político-ideológica de izquierdas, le implica a la Iglesia dejar de ser beligerante con el tema del aborto, porque ése es uno de los grandes banderines de enganche de la izquierda. Y no puede una institución presentarse como de izquierdas y al mismo tiempo denunciar activa y enérgicamente el aborto: día sí, y día también; denunciarlo al menos con la misma insistencia con que el poder político y mediático lo promocionan. Si más no, por vergüenza torera, por salir a la palestra a dar la batalla ideológica. La Iglesia más “oficial” ha renunciado a dar esta batalla.
Y por la misma razón, una Iglesia que se proclama de izquierdas se ve obligadísima (así en superlativo) a dar signos inequívocos de su acercamiento a la izquierdísima ideología de género, cuya punta de lanza es la aceptación de la homosexualidad como una de las mayores conquistas sociales e ideológicas de la izquierda del siglo XXI.
Battista Ricca saluda al Papa Francisco
Por eso, después (secuenciación lógica) del “yo nunca he sido de izquierdas” era inevitable esa especie de Dómine non sum dignus del Papa, con su aprobación casi explícita de la homosexualidad en el clero y en la jerarquía (paradigmático caso Ricca tanto en las palabras como en los gestos), como acto valiente de acercamiento ideológico de la Iglesia a la izquierdísima ideología de género: la praxis se adelantó con mucho a la ideología. Es el precio que hay que pagar por ser de izquierdas.
¿Que el objetivo nº 1 de esa ideología es dinamitar la familia? Pues algo tendrá que hacer la Iglesia en esa dirección si pretende seguir proclamándose de izquierdas y ser creíble. Por ejemplo, lanzar un potente torpedo contra la misma línea de flotación de la familia: contra la firmeza y sacralidad del matrimonio y por tanto contra su carácter de indisoluble. Una Iglesia decididamente de izquierdas no puede andarse con remilgos en una cuestión tan vital. ¿Se imaginan a alguien que se confiese de izquierdas y condene el divorcio? Imposible, es una contradictio in términis. Así que tenemos de nuevo a la Iglesia haciendo encaje de bolillos o teología de rodillas para hacer cuadrar con su pastoral el divorcio mejor o peor camuflado: para estar perfectamente alineada con su nueva vocación izquierdista. Pero eso sí, sin tan siquiera rozar el dogma. ¡Qué genios!
¿Y qué pasa con los católicos que prefieren afirmar “Yo nunca fui de izquierdas”?, pues haberlos haylos, y por lo menos igual de convencidos que el Papa de su catolicidad y de su fidelidad a la Iglesia. Porque es cierto que esos católicos van contra corriente (contra la corriente del mundo y de gran parte de la Iglesia) y les toca sufrir por ello insultos e incomprensión. Pero teniendo en cuenta que las derechas y las izquierdas tienen en cada lugar connotaciones distintas  (pregúntenselo a Juan Pablo II), tendría que admitir la izquierda eclesiástica dominante (y a menudo intransigente y totalmente arrolladora), al menos igual legitimidad a un católico para declararse y ser “de derechas”.
Misa por los mártires en el cementerio de Paracuellos
En España por ejemplo, la vivencia izquierda-derecha desde el catolicismo es singular. Aún quedan testigos vivos de las horribles matanzas de sacerdotes, religiosos, religiosas y seglares, asesinados a miles (recuérdese Paracuellos) por el único delito de constituir el gran obstáculo para la revolución del frente de izquierdas con que se inició la guerra civil. A los supervivientes de esa persecución atroz los salvó la derecha: que luego sería llevada bajo palio. Es cierto.
Forzoso es admitir que toda adscripción de un católico a una determinada corriente político-ideológica (sea de izquierdas, de derechas, nacionalista, ecologista, nuevaerista) genera en él un cuadro más o menos agudo de esquizofrenia, según le puedan más a este católico la religión o la política. Porque el cristianismo no es un movimiento político con distintas manos de barnices religiosos, mal que les pese a muchos.
Por eso, inevitablemente todo católico que se confiese seguidor de una corriente política ha de hacerles concesiones a la ideología, a la sociología y a las políticas en que se desarrolla y aplica esa corriente. Lo estamos viendo hoy de forma flagrante en los tres botones de muestra que he citado más arriba: el aborto, la liquidación de la familia a través de la disolución del matrimonio, y la aceptación de la homosexualidad no sólo entre los seglares sino incluso (y casi diría especialmente) entre el clero.
Es el precio a pagar por los posicionamientos político-ideológicos. A Benedicto XVI los “ideólogos de izquierdas”, dueños absolutos de los medios, le pagaron con una moneda; a Francisco, con otra muy distinta. Porque percibieron en el primero un rechazo frontal y sin distingos a sus doctrinas; y en el segundo, una más que evidente voluntad de acercamiento.
“Yo nunca he sido de derechas”, y por tanto, Dómine non sum dignus. Coherencia obliga. Es evidente que estas frases no le salen gratis a la Iglesia. Ni le sale gratis que el Papa considere que al no ser el cristianismo una ideología, puede sin el menor riesgo para su doctrina acoplarse y bizcocharse con cualquier ideología que le ofrezca el mundo, y salir indemne.
Entrando como estamos en un largo período electoral, vale la pena meditar estas cosas.
Virtelius Temerarius

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39 comentarios

  1. Yo siempre fui neomarxista-leninista17 de abril de 2015, 0:37

    Interesante artículo de Virtelius. La concepción marxista del Estado, en política y economía, significó un verdadero paradigma de las ciencias sociales, que analizó bajo un mismo enfoque absolutamente todas las vertientes de la realidad social. Su enfoque, global y multidimensional, fue y es (Venezuela) la característica más atractiva del marxismo.

    Dos conceptos básicos del marxismo son la dictadura del proletariado (política) y el modo de producción (economía).

    1. En economía, el punto esencial marxista es que la explotación contra la clase dominada se produce en el mismo proceso de producción, y a esta explotación accede el obrero "voluntariamente" (punto esencial). La diferencia entre el valor de la fuerza de trabajo y el valor percibido por el trabajador es la plusvalía apropiada por el capitalista.

    2. En política, el marxismo-leninismo fue definido en la URSS como la ciencia oficial de todos los fenómenos sociales, incluidos el Estado y el derecho. El Estado nace por la aparición de la propiedad privada. El Estado y el derecho son el instrumento por el que la clase más fuerte instaura el dominio sobre las clases más débiles. El derecho es expresión de la volutad política de la clase dominante.

    Superando el Estado capitalista, surge transitoriamente el Estado socialista, cuyos trabajadores tienen el control de los medios de producción y ejercen el poder a través de la dictadura del proletariado, para terminar con el fin de la historia: el autogobierno social comunista y la desaparición del Estado y el derecho.

    El XXII Congreso del PCUS (1961) dictaminó que se había superado la dictadura del proletariado y se había entrado en el "Estado para todo el pueblo", recogido en la Constitución de 1977.

    3. La ideología de género entra, pues, dentro de esta satánica visión de la sociedad. El patriarcado sería el equivalente al capitalismo y el liberalismo burgués. La religión sería el instrumento narcotizador del proletariado, ofreciéndole un futuro cielo ante la opresión actual y apagando el celo revolucionario. El concepto de vida, familia y familia católicos son una forma de opresión injusta. Contra esto luchó Francisco en su carta de 22 de junio del 2010 contra el matrimonio homosexual, al referirse al plan satánico de destrucción del diseño divino de sociedad.

    4. Filosóficamente, el marxismo hace suya las tesis ilustradas. Voltaire afirma que la Razón es el instrumento esencial para la liberación de las supersticiones religiosas católicas. Hay que expresarse de forma exacta y clara, con el lenguaje de la ciencia empírica, comprensible a todos, para ser ciudadanos conscientes liberados de la esclavitud moral y material que causaba la Iglesia Católica con el latín, los dogmas, los misterios, lo sacro, lo inefable, la revelación no experimentable. Donde hubiera lenguaje religioso, allí se esconde el infâme, la superstición religiosa, que debe de ser écrasée, destruida completamente por la Luces Ilustradas. La lucha entre la oscuridad de las Luces contra la claridad de la Luz, Jesús.

    5. El Papa Francisco, al decir “yo no soy de derechas”, sin querer, está diciendo que “soy neomarxista”, que triunfa actualmente de mano de Venezuela y en España de Podemos, su sucursal. El marxismo-leninismo vuelve con nuevo ropaje, pero es el mismo zombi-vampiro. Y lo dice más aún en Latinoamérica, azotada por el Partido Comunista cubano, la marxista teología de la liberación, las comunidades de base de Partido y de Iglesia, y el AK-47 como instrumento de liberación de la opresión capitalista. Por esto, Francisco es mediáticamente popular, pero despoblador del Pueblo de Dios: la mitad de los catalanes ya no se identifica con el catolicismo, a pesar de que llevamos más de dos años de pontificado.

    Si Francisco fuera tan fantástico, debería de leerse “dos tercios de los catalanes ya se identifica con el catolicismo”.

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  2. Sigue pendiente el perdón por genocidio17 de abril de 2015, 1:23

    "Aún quedan testigos vivos de las horribles matanzas de sacerdotes, religiosos, religiosas y seglares, asesinados a miles (recuérdese Paracuellos) por el único delito de constituir el gran obstáculo para la revolución del frente de izquierdas con que se inició la guerra civil. A los supervivientes de esa persecución atroz los salvó la derecha: que luego sería llevada bajo palio. Es cierto."

    Esto es genocidio, es decir, matar a las personas que son de un grupo religioso. La II República hizo igual que el yihadismo.

    Además está el tema de las checas, centros de detención ilegal, secuestro, tortura e interrogatorio extrajudicial, con ejecuciones crueles sin sentencia ni autorización gubernamental. Sus autores fueron tanto los partidos y sindicatos republicanos (UGT, CNT-FAI, ERC...) como posteriormente la NKVD, futura KGB, a partir de los hechos de mayo de 1937 en Barcelona.

    PSOE-UGT, PSUC-PCE, ERC y CNT-FAI, deben de pedir perdón. Lo mismo la Generalidad de Cataluña, el Tribunal Superior de Cataluña, las Cortes Españolas, el Tribunal Supremo, el Tribunal Constitucional, y los dos presidentes de gobierno, Mas y Rajoy, todos ellos en representación de los poderes judicial, legislativo y ejecutivo sucesores de la II República, porque no garantizaron de forma efectiva los derechos y libertades reconodidos en la Constitución de la II República y legislación de desarrollo derivada subsecuentemente.

    Lo han de hacer tal como se ha hecho en muchos países donde ha habido genocidio: los poderes del Estado, cuyos miembros son inocentes, piden públicamente perdón a la Iglesia católica, a los partidos de derechas y a las clases sociales "no revolucionarias" por ser objeto de genocidio y crímenes contra la humanidad.

    Es de justicia.

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    1. de acuerdo totalmente; sigue pendiente el perdón por genocidio" de todas formas hay libros y suficiente documentación para tapar la boca a más de un "ilustre político " lo que ocurre que el perdón solo está de un lado; de los que sufrieron la barbarie comunista y nacionalista de izquierdas.¿ se imagina nadie que hubiera pasado caso de triunfar la izquierda revolucionaria? Todos esos partidos nombrados, tienen una característica común: marxistas, anarquistas, revolucionarios, y antisistema y unos ácratas. En todo un ejemplo.

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    2. El DIABLO nunca pide perdón tiene el único pecado del mundo: el ORGULLO.
      Ahora quieren repetir el genocidio como ya lo hacen los moros, ejemplo diario El PAIS disputa religiosa en una patera y 12 muertos. LA verdad: asesinato de 12 cristianos por los moros en una patera, ningún moro resulto herido, o sea que asesinar cristianos es solo una "disputa", primera pagina del periódico de hoy.
      Es que los "izquierda" son santos como los moros. Los cristianos una panda de fachas.

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    3. Quim Marcos, tienes razón ¿qué "disputa" es ésta para lanzar por la borda a una muerte segura?

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  3. Apreciado Virtelius Temerarius:
    Vaya por delante que tengo presente el implícito de “temerarius” que, entiendo, es lo que define su papel en lo que nos ocupa y entiendo, también, que es muy necesario algún azote y alguien que escandalice a más de dos y de tres y si son obispos o arquebisbes, mejor ;-)
    Dicho lo anterior, todo lo que dice me pasa por la cabeza y por el corazón, como mínimo, una vez por semana pero, siendo franca, ver esas reflexiones en otro me impactan, sobre todo porque, aunque lo piense, me cuido de intentar que no trascienda porque me siento mal al pensarlo.
    No va de afrenta, soy germinan, le hablo sin retorcimientos. La cosa es que su provocación (en el buen sentido del término), me ha interpelado. Mi pregunta es: ¿qué hacemos? Ya que de buena gana me haría lefevrista con este percal, pero hago un acto de Fe casi violentándome y defiendo al Papa en lo indefendible; no obstante, en ese pulso contra mí misma muchas veces se me viene a la cabeza la siguiente pregunta/tentación: ¿te has quedado impasible ante el hecho de que en la actualidad hayan 2 Papas? ¿Cómo todo el mundo está tan tranquilo ante una situación sin precedentes?: El primero se pasa el día en adoración casi perpetua y celebra su cumpleaños con unas “birritas”delante de su precioso conventito (eso es catolicismo y lo demás son tonterías, y no lo digo con sarcasmo, me encanta!), el segundo, es el de los conejos, transexuales, encíclicas verdes (eco-enciclicas), y “nunca de derechas” (preciso que no soy de derechas ni de izquierdas, nunca he votado; tampoco carlista, ni feminista ni machista, ni ningún “ista”, aclaro también, que lo de no votar no es por ser anti-demócrata, es por un conjunto de razones que ahora no vienen al caso, soy de Cristo y punto, ah! tampoco soy monja ni consagrada).
    Seguimos en una de las barquillas pequeñitas del sueño de san Juan Bosco junto a la grande, (en Cataluña “barquilla germinans”) y, entretanto, mientras sigan las aguas más o menos mansas, fidelidad máxima al Papa Francisco, tenemos que rezar mucho por él, es un temerario, todos tenemos nuestros defectos y éste, en concreto, en un Papa puede hacer mucho daño.

    No obstante, en la otra cara de la moneda, también pienso que quizá no sea todo tan temerario ni tan imprudente como se nos viene a la cabeza. Devoto acérrimo de santa teresita y de sus santos padres, de san José fan total (¡que san José le inspire un poquito más por favor!), y… de la Divina Misericordia, hasta tal punto que nos regala el jubileo.
    Si no hay cisma, este va a ser el Papa de la Misericordia. Aunque sea precioso, esto a mí me cuesta porque siempre he cojeado más de justa que de misericordiosa. Es posible, muy posible, que el Papa esté cierto de que sus pequeñas legiones de almas siguen ahí diga lo que diga (las barquillas inquebrantables) y es posible, incluso, que se esté humillando muy mucho en pos de la Misericordia.
    No lo sé hermanos en Xto., son contradicciones que seguramente muchos de los que nos encontramos aquí tenemos, al menos, en nuestro fuero interno, son tiempos difíciles, pero todo esto ya nos lo avisaron de antemano.
    ¿qué hacemos si no? ¿Lefevristas? ¿sede-vacanistas? --con dos Papas lo de la vacante es complicado ;-)—
    Venga! Vamos a rezar con todas nuestras fuerzas por el Papa, aunque nos cueste! Y no sólo en las preces de rigor!! Nos va la VIDA en ello!!!

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    1. Siempre ha sido de buena doctrina tener y demostrar gran amor al Romano Pontífice.
      Un buen católico no puede andar por ahí poniendo verde al Papa, por mucho que luego manifieste una pseudo-condescendencia lloriqueante tipo "recemos mucho por él", "que Dios le ilumine", etc.
      Un buen católico no se plantea -ni por atisbo- cismas, ni declararse lefebvrista, ni sede-vacantista, ni nada de esa especie.
      Un buen católico no anda sacando de contexto las frases del Papa. Francisco ha dicho lo que ha dicho, por mucho que a algunos les duelan prendas. Es lógico que si el Papa intenta orientar y corregir errores, a algunos les resulte antipático.

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    2. Una solución para Francisco: que se rodee de Ratzingers en lo que no domina.

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    3. A ejemplo de san Juan Pablo II17 de abril de 2015, 18:26

      "Un buen católico no anda sacando de contexto las frases del Papa. Francisco ha dicho lo que ha dicho, por mucho que a algunos les duelan prendas. Es lógico que si el Papa intenta orientar y corregir errores, a algunos les resulte antipático."

      Es correcto, pero un Papa puede tener debilidades, errores y desconocimientos, y por ello, todo católico puede advertirlo.

      Francisco tiene puntos excelentes (Curia, banca vaticana, periferia social), es mariano y eucarístico, pero tiene diversos enormes boquetes:

      1. Exégesis bíblica (el Cristo de la fe y el Jesús de la historia)

      2. Teología moral (vida, familia y matrimonio)

      3. Liturgia

      4. Nueva Era


      De los Papas del postconcilio, Pablo VI, Juan Pablo I y II, Benedicto XVI y Francisco, el más grande fue Juan Pablo II porque se supo rodear de aquellos que cubrían sus debilidades, en especial, de Ratzinger. Nunca en la Iglesia hubo un tándem tan bien trenzado con dos campeones de la filosofía, la política y la teología: Wojtyla y Ratzinger.

      En mi opinión, es lo que le faltó a Benedicto XVI: no halló a nadie que le hiciera de "Ratzinger" en todo aquello donde no podía llegar.

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    4. Quizá a Benedicto XVI le faltaba un "Bergoglio".Seamos sinceros: el papa actual abre un nuevo estilo, cercano, más informal, más encarnado. Otros papas, otro estilo, intelectuales, distantes, otros profundamente espirituales...El mosaico de la Iglesia no es monocolor. Los mosaicos deben tener contrastes, colorido, variedad...Creo que el Papa Francisco está quizá más en consonancia con la realidad actual. Más encarnado. Mosaico en el que se dibuja S.Juan XXIII, el beato Pablo VI, S.Juan Pablo II y menos quizá Benedicto XVI. Cada uno es cada uno. A mi este Papa me llena totalmente, le entiendo mejor, su gesto es cercano, su palabra llena de amor, misericordia y de denuncia profética.Es mi modesta opinión.

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    5. Toda la razón (Anónimo 17 de abril de 2015, 16:10)
      “Siempre ha sido de buena doctrina tener y demostrar gran amor al Romano Pontífice” y
      “Un buen católico no anda sacando de contexto las frases del Papa. Francisco ha dicho lo que ha dicho, por mucho que a algunos les duelan prendas. Es lógico que si el Papa intenta orientar y corregir errores, a algunos les resulte antipático”
      Lo que no veo tan desorbitado ni tanta locura ni ser de mal católicos es que a muchos, en nuestro fuero interno y ante determinadas circunstancias, se nos pasen por la cabeza ciertos interrogantes o tentaciones. En efecto, demuestra en el fondo una falta de confianza y es muy reprobable ya que la desconfianza no es en un hombre, sino en Dios. No obstante, al igual que el Papa es débil y tiene sus defectos, los fieles también los tenemos. Solemos esperar que el Papa sea perfecto aunque seamos conscientes de que no puede serlo.
      No considero ser falso hacer una crítica o discrepar “de puertas para adentro” y a la vez rezar profundamente por él --muy buena la de “pseudo-condescendencia lloriqueante” ;-)--. Pasa muchas veces con los que más queremos sobre todo con familia y amigos. Considero que ver los defectos de mi padre, de mi madre o de mis hermanos y amigos, no desmerece en nada el amor que les tengo, toda vez que acepto y agradezco que los que me quieren hagan lo propio conmigo.
      Agradezco mucho tu reflexión y termino como he empezado: tienes toda la razón.

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    6. Querida Juana; qué bonita tu metáfora de la barquilla del sueño de San Juan Bosco. Yo y mis amigas, que somos muchas, nos gustaría estar en la tuya. Y luchar por el Papa. Creo que la podríamos llamar Bruch, como esa batalla contra el ateo Napoleón.

      Dios no quiera que haya más Papas, como dices. Tanto Papa para un barco es demasiado. Sólo puede haber un timonel.

      Nuestra barca tiene que ser muy combativa pero no lefevriana. Mi Amiga Vanessa es sede-vacantista. Yo de broma le digo que necesita "asentarse" en la vida. Y se ríe mucho, aunque no sé si lo pilla. Creo que entre todos los católicos de buena fe, debemos remar en el mismo sentido. Así todos juntos, kikos y felebristas, del opus y germinantes, incluso algún progresista, mejoraremos la Iglesia.

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    7. Apreciada Yelen-tarr eres muy charmimg, gracias por tus oraciones. En barquilla hay sitio, a tu amiga sede-vacantista le dejo q se "asiente" en mi plaza, no me importa ir de pie; a la progre habrá q darle un par de clases de catequesis y de liturgia antes, no es que no haya sitio para ella, es que ella no quiere remar en la misma dirección

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    8. Apreciada Juanita, tienes razón, todas hemos de remar en la Iglesia en el mismo sentido. A la progre la metemos en la bodega ¿te parece?jajajajja

      No tengo nada contra lo progres pero me parecen algo cursis con sus argumentos propios de una ONG.

      El sedevacantismo me da miedo, pero más miedo me da que el Papa Francisco abdique y elijan a otro. Entonces tendremos tres. Yo no puedo con tanto. Por favor, que alguien reme con nosotras.

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  4. Habrá que ir acostumbrándose a actuar de acuerdo con los principios de la doctrina de Cristo, en lo concerniente a la fe y en lo concerniente a la moral. Al margen de declaraciones y opiniones que, viniendo de donde vinieren, no sean estrictamente rigurosas, sobre todo, si se explicitan a título personal. Puesto que la gracia complementa la naturaleza, es obvio que, a la hora de votar, el cristiano debe guiarse por el derecho natural y la doctrina social y política de la Iglesia que se apoya en aquél.

    Aunque los obispos, curas, monjas y frailes digan lo que digan y actúen como actúen, el voto en conciencia supone el voto guiado por la recta razón.

    ¿Qué dicta la recta razón? Que no se puede votar, salvo ser connivente con él, a un partido que defiende postulados objetivamente perversos de acuerdo con los principios antedichos (iusnaturalistas y doctrina de la Iglesia): aborto, matrimonio homosexual, defensor de privilegios, conculcador del derecho universal a la educación, animador de la paz social, procurador del bien común y otros. En este capítulo entra Convergencia Democrática de Catalunya y toda la izquierda catalana. En algún aspecto también Unió y Partido Popular. Por supuesto los autodenominados centristas (caso Ciudadanos).

    ¿Se ha de votar pensando en el mal menor? La teoría del mal menor es una doctrina relativista que no pone el bien que se ha de perseguir en su meta, sino que admite la opción del "mal" porque lo supone irreversible en el mejor de los casos. Pero no existe el mal irreversible. Asesinar es asesinar sea en el momento de nacer, a los tres días, a los catorce días, al mes o a los ochenta años.

    Desde el punto de vista moral se ha de votar a quien objetivamente no persiga ningún mal. Eso es lo que dicta la recta razón. Aun cuando nuestro voto vaya, como vulgarmente se dice, por el sumidero.

    Por eso resulta despreciables, por inmorales, propuestas como la de Forcades o Forcadell. Cuando veo a abades y obispos hacerle la ola a los de Esquerra o Convergencia o Unió me entran auténticas arcadas. Y no porque conozca de forma directa como escribió el anarquista Peiró durante la guerra civil que las listas de los asesinables se las procuraba Esquerra y la FAI ejecutaba (a veces comandados directamente por algún miembro del partido "esquerrá"). Aunque mi padre estuvo con Lister, la guerra civil me cae lejos. Me interesa el hoy. Y el hoy es la desgraciada desorientación doctrinal por parte de obispos y clérigos.

    Por eso insisto. Hay que ir acostumbrándose a prescindir de lo que dictan y hagan quienes debieran cumplir con su función magistral o profética. Se hallaran donde se hallaren. No por desobediencia. Qué mas quisieran ellos. Sino por coherencia. La que a ellos les falta.

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    1. MARPN
      Cuánta razón encierran sus palabras y las de los anteriores comentaristas. Yo siempre he sido un católico, pecador, que me he preocupado por mi Iglesia Católica y por los Santos Padres, Obispos, sacerdotes y todos los consagrad@s que nos han ido guiando por el camino de la Verdad. En la actualidad, como dice Juana de Arco, no sé exactamente en qué bando colocarme. Pido continuamente al Espíritu del Señor que me guíe e ilumine y me ayude a discernir sobre la Fe que deseo ardientemente. Todo lo que se lee sobre la Iglesia Católica y sus pastores (hechos que me entristecen al máximo por el daño que hacen) no ayudan en absoluta a la templanza, Ante tanto atropello, de momento, sólo nos queda rezar y rezar. No debemos rendirnos, sigamos manifestando por doquier nuestra Fe en Nuestro Señor Jesucristo. Maria Auxiliadora i Sant Joan Bosco, guieu la Església Catòlica. Amén

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  5. Me parece oportuno insistir en el concepto de "votar en conciencia", porque hoy en día el concepto de conciencia está muy relativizado, y cada uno se fabrica su conciencia según sus gustos, y no según la "recta razón".

    Hay una ignorancia religiosa-moral muy profunda en la sociedad española, que va desde los clérigos a gran parte de los católicos, y esto impide que la gente "vote en conciencia", porque no tienen la conciencia formada.

    Y no lo digo sólo por el tema de votar un partido político, sino sobretodo por temas cotidianos, que cualquier catequista ve diariamente: matrimonios que no les parece mal abortar en determinados casos, ni la fecundación "in vitro", ni el divorcio, ni la obligación de asistir a misa los días de precepto, y una larga lista de temas, que todos sabemos. Hace falta una gran catequesis, pero los medios de comunicación de la CEE no lo hacen, muchos curas no lo hacen, solo quedan algunos "irreductibles galos", que lo hacen, tales como webs católicas, y curas de buena voluntad que además soportan el desprecio de sus compañeros. En fin, un panorama sombrío, que si Dios no lo remedia, no pinta nada bien.

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  6. Tal y como está el panorama electoral español estas palabras del Papa Francisco habría que tomarlas como divinamente inspiradas, a ver si abren los ojos a tanto progre-católico que sigue identificando a la Iglesia con la derecha, aunque el PP no deje de traicionar los principios cristianos (si es que alguna vez los tuvo)

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  7. molt ben dit...¡¡¡¡¡

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  8. Estoy un poco cansado de que en el blog de germinans se mezclen temas políticos con religiosos. Hace muy bien el Papa diciendo "no fui de derechas". Lo mismo que si dijera "no fui de izquierdas". La Iglesia no es de derechas ni de izquierdas. Es otra cosa, ¡gracias a Dios!

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  9. Entre el primer y segundo párrafo, el autor del artículo dice, literalmente, que en la Iglesia ser o declararse de izquierdas es herejía. Lisa y llanamente. Me he quedado de una pieza.

    Para anatematizar tan alegremente, convendría que el sr. Temerarius aclarase qué entiende él por ser de izquierda. Hoy en día ser de izquierda no equivale necesariamente a adorar a Stalin o comerse niños no nacidos.

    Vengo siguiendo a Germinans desde hace ya tiempo, y no puedo dejar de ensalzar su ánimo de despertar conciencias frente al adormecimiento dominante. De las maravillosas homilías dominicales. Pero me duelen las posturas maximalistas de algunos de sus colaboradores. ¿Realmente ser progresista es pecado?

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    1. Totalmente de acuerdo.¿ Jesucristo era de derechas, de izquierdas, de centro, progresista, conservador? hay quien se dedica a etiquetar,a criticar casi siempre cuando uno no es de la propia opinión. Si es sana crítica: ¡adelante! pero a veces se leen comentarios de personas algo atrincheradas en aquello de que. nacionalistas, progresistas,izquieras, etc a éstos ni el pan ni la sal; Al resto: " van a misa". seamos más integradores y buisquemos la verdad con humildad y buen criterio. No clasifiquemos tanto.Nadie es perfecto.

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  10. Sor Lucía Caram, hermanísima del pueblo17 de abril de 2015, 17:28

    El Periódico ha dado hoy el galardón del Catalán [o Catalana] del Año.

    Interesante sincronicidad entre el artículo de hoy y la premiada.

    Francisco y Caram, dos argentinos, casi dos gotas de agua: uno no es de derechas, la otra es nacional-progresista.

    En mi opinión, hay que diferenciar entre filantropía y teofilia, el amor al hombre y a Dios. En el catolicismo son dos alas: la caridad al prójimo y a Dios, equilibradas.

    Caram es ejemplo de filantropía, de ayuda al necesitado. Pero no es modelo de virtud heroica católica. Y su filantropía es parcial.

    Que sepa, no ayuda a los niños no nacidos en riesgo de aborto. Y el niño no nacido es el primer pobre entre los pobres, desválidos, inocentes, desamparados y desprotegidos.

    Por GG han desfilado declaraciones, gestos y actitudes suyas que no son en absoluto modelo ejemplar de (1) monja, (2) de clausura, (3) dominica y (4) católica.

    No hay tradición en Cataluña y en el catolicismo hasta hoy (santa Teresa de Calcuta), de un tipo de monja con lenguaje tan agresivo: se ufana de mosca cojonera y de ser del partido de los que mueven el culo. Y sus modelos son muy cuestionables: P. Manel, Guillot y Casaldàliga.

    Parece este prototipo de católico progresista, "yo sí fui siempre de izquierdas", que basándose en la parábola del samaritano y de "el sabádo está hecho para el hombre", por el que la defensa del débil, el hombre necesitado, sufriente y dolorido, está por encima de todo, y justifica todo aplastamiento de la moral, la fe, la liturgia, la teología, la tradición y cualquier cosa que sea menester.

    De todas maneras, aún hay tiempo de que se serene. Pero este nombramiento sembrará confusión en el Pueblo de Dios, si no hay un discernimiento que separe entre actos de filantropía de la práctica de las virtudes católicas en grado heroico.


    De otro lado, es un contrasentido que El Periódico le dedique títulos como hermana del pueblo o monja del pueblo, cuando hace menos de un mes, ha intentado montar una campaña fracasada en contra de la enseñanza de la religión católica en la escuela.

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    1. Mientras 15 cristianos de huyen de su tierra en busca de un mundo mejor, son arrojados al mar, precisamente por ser CRISTIANOS,

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  11. Yo también soy de la opinión que últimamente GG se centra solo en temas políticos .... siempre se acaba hablando de los nacionalistas de la derecha o la izquierda de como votar en conciencia .... en fin lo único interesante de GG es la Glosa Dominical es por lo único que sigo leyendo. Ya se que mi opinión les importa muy poco, pero creo que estaría bien que de vez en cuando os paráis a pensar que no tenéis la verdad absoluta ni sois los únicos depositarios y defensores de la Fe.

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    1. Germinans tiene doctores que no necesitan mi validación. Pero, puesto que he sido yo el que ha traído a la palestra el voto en conciencia, permítame responderle. Votar en conciencia es asunto político en tanto en cuanto el voto es un instrumento de la democracia. Pero antes, votar en conciencia es un acto moral. Podríamos hablar del Filioque, de la evolución homogénea del dogma o de las notas distintivas de la colegialidad episcopal. De hecho, en más de una ocasión han salido esos temas.

      Ahora bien, la moral no es cosa de derechas ni de izquierdas, del norte o del sur. Es asunto de las personas. Y de su obligada búsqueda del bien.

      ¿Busca el bien un partido que somete sus intereses a la perversión moral objetiva como CiU y ERC, por citar los que gobiernan?

      Expuse hace un par de días mi experiencia con la penetración musulmana en Cataluña. Avancé que saldrían más datos sobre la connivencia entre los separatistas y los imanes o jefes espirituales de los musulmanes. Ya han empezado a salir las noticias. Nos hemos enterado hoy de las promesas de CiU a los musulmanes si los votaban y se sumaban al movimiento secesionista. Eso es política, cierto. Pero para un cristiano es un asunto moral sumamente grave. Los musulmanes tienen aquí derecho a sus mezquitas, aun cuando nieguen el mismo derecho a los cristianos en su país (o los tiren por la borda o los masacren en las universidades). Lo que no es de recibo moral es abandonar los principios de justicia para primar clientelarmente su expansión, acceso a los bienes comunes (subvenciones, comedores, servicios sociales, vivienda).

      No es política´. Es perversión moral. Y ante ello, los obispos, los abades, las monjas y los frailes callan. ¿Por qué? Porque votan secesionismo. Porque lo primero no es Dios y su gloria, sino la nació. Eso no es política. Eso es, sobre majadería, inmoralidad pura. .

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    2. El tema político forma parte del catolicismo: tiene el Apocalipsis, con la Nueva Jerusalén y Babilonia.

      Lea también las siete cartas redactadas por Jesús a través de san Juan en Apocalipsis, que son siete actitudes eclesiales actuales: apostolado, martirio, profeta del desierto, endiosamiento de la razón (la Ilustración)...

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  12. Sr. Virtelius Temerarius, gracias por su artículo, si bien creo que eso de las ideologías en la Iglesia, tendría que estar superado, pero desgraciadamente somos hombres pecadores

    ESTAR EN EL MUNDO PERO SIN SER DEL MUNDO

    ESTAR EN EL MUNDO.

    Frente a cualquier "tendencia innatural de depreciar el mundo y sus valores" el Hijo del Padre propone a sus discípulos una dinámica encarnatoria. En efecto, el Señor Jesús es la Palabra eterna del Padre que por su encarnación en el seno inmaculado de la Virgen María, asume verdadera y completamente la naturaleza humana para redimirla y reconciliarla, para elevarla. Tras las huellas del Señor el discípulo participa de esta dinámica encarnatoria estando en el mundo sin ser de él.

    Estar en el mundo significa asumir el mundo visible creado por Dios como proyecto a realizar mediante un recto dominio sobre sí mismo y sobre todo lo creado. Estar en el mundo significa asumir el propio papel histórico y comprometerse intensamente en el verdadero desarrollo de los hombres, de los pueblos y de la humanidad entera. Estar en el mundo significa evangelizar la cultura y las culturas del hombre, es decir, «alcanzar y transformar con la fuerza del Evangelio los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad, que están en contraste con la palabra de Dios y con el designio de salvación».

    Siguiendo los designios divinos el creyente está llamado a humanizar el mundo entero y conducirlo hacia su meta definitiva. Como decía el Papa Pío XII: "Es todo un mundo que se ha de rehacer desde los cimientos, que es necesario transformar de salvaje en humano, de humano en divino, es decir, según el corazón de Dios". Y eso sólo se puede hacer "desde dentro", y sin perder de vista la propia identidad.

    SIN SER EL MUNDO.

    No debemos olvidar que a pesar de haber sido bautizados aún hay algo en nosotros que nos inclina al mal, y que no estamos totalmente libres de la influencia alienante del mundo antagónico a Dios. Por tanto, en respuesta a la novedad de vida recibida por el don del agua y del Espíritu, hemos de poner todo empeño no sólo para no acomodarnos al mundo presente rechazando sus criterios y pseudo-valores, sino también para conformarnos día a día con el Señor Jesús mediante la continua renovación de nuestra mente y de todo nuestro ser, mediante la metánoia[.

    La misión de la nueva evangelización exige en primer lugar dejarnos iluminar nosotros mismos por la luz de Cristo, permitiendo que Aquel que es la Luz de los hombres[14] ilumine plenamente nuestro ser y disipe todo lo que en nosotros haya de oscuridad, de pecado, de mal. Quien a la luz de la verdad sobre Dios y sobre el hombre revelada por el Señor Jesús descubre cada vez más y reflexiona continuamente sobre su propia identidad, no podrá ser confundido, ni engañado, ni avasallado por el dinamismo alienante del mundo. Y quien en cooperación con la energía divina procura vivir en lo cotidiano en plena coherencia con su identidad bautismal llegará a ser como sal que sala la tierra, luz que brilla sobre el candelero y levadura que fermenta toda la masa.

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  13. Hace poco que descubrí Gerimnans Germinabit. No sé si siempre ha sido así, pero no entiendo como tratan tan mal al Papa. Algunos articulistas y comentaristas lo tratan con verdadera crudeza.

    Cuando hablan de San Juan Pablo II o de Benedicto XvI, se fijan básicamente en las virtudes de cada uno. Y me parece muy bien. Dios nos ha dado dos grandes papas, muy sabios y buenos, en este principio de siglo.

    Pero cuando toca hablar de Francisco, sólo hablan de sus defectos. ¡Que los tiene, claro está, como todo mortal! Pero es poco piadoso tratar siempre así a nuestro Papa, ¿no?

    ¿Y si en lugar de criticarlo, pusieramos el foco de atención en todo lo bueno que ha hecho?




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  14. Papa Francisco:

    “O sea, hoy en día izquierda y derecha es una simplificación que no tiene sentido”

    http://elclarinweb.com/religion/papa-francisco-piensa-que-su-pontificado-sera-breve

    Lo repito porque hay gente dura de oído cuando se trata del Papa:

    Papa Francisco: “O sea, hoy en día izquierda y derecha es una simplificación que no tiene sentido”

    Declaraciones muy recientes, de la entrevista a la cadena mexicana Televisa.

    Evidentemente, estas declaraciones del Papa hacen que este artículo carezca de sentido. El autor probablemente no las conozca, pues no las cita.

    Se está produciendo un curioso fenómeno. Católicos que se dicen más o menos de derechas sólo escuchan del Papa lo que dice la izquierda. La derecha censura al Papa en aquello que le es afín. Como dice el artículo, y en esto sí acierta, hay una esquizofrenia.

    Hay una especie de alianza progre-integrista para falsificar al Papa Francisco.

    Esta alizanza progre-integrista tiene su lógica. Precisamente las palabras del Papa sobre la falta de sentido de la división izquierda-derecha lo explica. Porque izquierda y derecha no son más que máscaras con las que se encubre el poder, que domina a las dos y mantiene este juego de apariencias. Un ardid diabólico. Afortunadamente el Papa lo rompe, y ya era hora. No creo como dice el Papa que ya no tiene sentido esta división, es que nunca lo ha tenido. Porque siempre ha sido una argucia del poder para controlar a la gente. Y precisamente de un poder que es lo que se llamaría de izquierdas, un poder anticristiano, que busca domina la sociedad para construir un hombre deshumanizado y esclavo.

    La falsedad de esta distinción se puede apreciar en casos singulares. Por ejemplo, en esta página se han escrito artículos señalando como un hombre importante que pertenece a lo que se llamaría derecha está a favor del aborto y hace labor de zapa en este sentido. Se trata del cura del Opus Ignacio Carrasco de Paula, nada menos que Presidente de la Academia Pontificia para la Vida.

    La Iglesia está infiltrada –el Papa habla de tres lobbys, económico, masónico y político, palabras censuradas por todos-, digamos que a derecha y a izquierda, con un juego complicado de falsos papeles.


    http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2014/08/margarita-bofarull-la-empalagosa.html

    Papa Francisco: “O sea, hoy en día izquierda y derecha es una simplificación que no tiene sentido”

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    1. Septiembre 2013: "Yo nunca fui de derechas"

      Abril 2015: "Derechas e izquierdas hoy no tiene sentido"


      Conclusión: reconoce una declaración errónea suya y rectifica.

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    2. No. Dice que la división entre derecha e izquierda no tiene sentido. Añado que es una farsa, el mismo poder controla la derecha y la izquierda.

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  15. No hay que darle más vueltas, Jorge Bergoglio es un Papa político, socialista, y a la vez modernista.

    Ha habido bastantes Papas políticos a lo largo de la historia de la Iglesia y también algunos herejes, pero la Iglesia lo ha superado todo, como no puede ser de otra manera.

    Como dijo el Papa Benedicto XVI, junto a la santidad del Papado está el escándalo de los Papas, no todos han sido santos, y en la era de la globalización de la comunicación el escándalo es mayúsculo.

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  16. (por alusiones: respuesta a las objeciones)
    Toda la razón (Anónimo 17 de abril de 2015, 16:10)
    “Siempre ha sido de buena doctrina tener y demostrar gran amor al Romano Pontífice” y
    “Un buen católico no anda sacando de contexto las frases del Papa. Francisco ha dicho lo que ha dicho, por mucho que a algunos les duelan prendas. Es lógico que si el Papa intenta orientar y corregir errores, a algunos les resulte antipático”
    Lo que no veo tan desorbitado ni tanta locura ni ser de mal católicos es que a muchos, en nuestro fuero interno y ante determinadas circunstancias, se nos pasen por la cabeza ciertos interrogantes o tentaciones. En efecto, demuestra en el fondo una falta de confianza y es muy reprobable ya que la desconfianza no es en un hombre, sino en Dios. No obstante, al igual que el Papa es débil y tiene sus defectos, los fieles también los tenemos. Solemos esperar que el Papa sea perfecto aunque seamos conscientes de que no puede serlo.
    No considero ser falso hacer una crítica o discrepar “de puertas para adentro” y a la vez rezar profundamente por él --muy buena la de “pseudo-condescendencia lloriqueante” ;-)--. Pasa muchas veces con los que más queremos sobre todo con familia y amigos. Considero que ver los defectos de mi padre, de mi madre o de mis hermanos y amigos, no desmerece en nada el amor que les tengo, toda vez que acepto y agradezco que los que me quieren hagan lo propio conmigo.
    Agradezco mucho tu reflexión y termino como he empezado: tienes toda la razón.

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    1. Qué bonita respuesta, yo también soy una entusiasta del Papa. Rezaré mucho para que toda la vida te sonría y seas muy feliz.

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    2. Soy amiga de un Arzobispo y muchas veces me dice que rece por el Papa y por la gente que tiene dudas como tú. Mi amiga Vanessa a veces tiene pequeñas dudas de fe, pero siempre cuento con sus oraciones.

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  17. ¿Tiene nuestra conciencia un lado izquierdo y un lado derecho? Claro que no, como no lo tiene la moral. Deben preocuparnos el bien y el mal, no la obsesión por no ser catalogados en la forma en que los demás lo hacen, cayendo así en la trampa de perpetuar estas etiquetas que vienen conmoviendo nuestra actuación (y la misma Doctrina).
    Nuestra catequesis tiene muchos aspectos que abordar y no necesita hacerlo desde "El capital" de Marx, la visión del trust o el carter. Hacernos ver en catálogos tan mundanos es olvidar la Verdad y la libertad que a ella es inherente.
    Es por esto que esta declaración no me gusta nada -lo mismo que si hubiera dicho el Papa que nunca fue de izquierdas-, me da a entender que no tiene mitras muy altas ni le sobra precisamente discreción, inteligencia o un mínimo de instrucción. En fin, que hay berenjenales en donde no se luce nadie que se meta, e incluso personas que nunca lucirán metidas en ningún tipo de berenjenal.
    Hacedme caso: Si queréis quedar bien e incluso muy bien, no cedáis nunca a estos modismos absurdos, que además suelen estar más que "demodés" cuando los usa cualquier eclesiástico.

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    1. Un gazapo: En donde dije "mitras" debería decir "miras". Esto es, "no tiene las miras muy altas". Es curioso como lo otro tiene también sentido, aun siendo un simple error al pinchar teclas.

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