Ecclesia semper reformanda est

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Estoy seguro que nadie pensó en el trascurso del siglo XVII que los profundos males que sufría la Iglesia de Francia eran debidos a la celebración del Concilio de Trento. Antes bien, los hombres de Iglesia, sabían muy bien que justamente era la no-aplicación de los decretos conciliares tridentinos, a causa del regalismo y las componendas que el clero galicanista realizaba en vista a sus intereses personales, la mayoría de ellos de carácter mundano, la fuerza mayor que obstaculizaba la reforma de la Iglesia auspiciada por Trento unas décadas antes.

Quiero pensar que algo parecido sucede en los tiempos actuales, y que la profundísima crisis que afecta a la Iglesia, pareja eso sí a la de la sociedad civil, no tiene su origen en el Concilio Vaticano II, pues se había gestado al menos un par o tres de decenios antes, si no en la desviada interpretación y aplicación de los decretos de la magna asamblea de padres. Al menos esta fue una de las grandes ideas del breve pero fecundo pontificado de Benedicto XVI y en cierta manera, algunos de los trazos-base del boceto de reforma del papa Francisco.

Sin embargo parece quedar claro que a pesar de que el aparato comunicativo moderno otorga una desorbitada inmediatez a los acontecimientos, Roma carece de fuerza centrífuga: la falta de adecuadas correas de transmisión y de mandos intermedios en sintonía con los principios de reforma impiden, en buena parte de la Iglesia, iniciar esa tan deseada reforma. El episcopado y el clero que generó o al menos no puso obstáculos a la decadencia eclesial, sigue al frente de las diócesis, tratando ahora de hacer componendas con el nuevo orden. Es una escena teatral tradicional. 

La Tarraconense en Salardú-julio 2012
¿Acaso más allá de correr a la búsqueda de la foto sonriente con el papa Francisco, nuestros obispos han comenzado a ejecutar algún principio de reforma? Nada va más allá del coqueteo en las cartas pastorales y en las contadas homilías con cuerpo que estos realizan. El profundo porqué de todo ello es un principio, al menos muy consolidado en Cataluña que es no hacer nada que cause sorpresa ni entre el clero ni entre los fieles. Es decir, no actuar ni llevar a ejecución nada que altere las vidas de los demás y por supuestísimo, la propia vida. En una palabra: no dar la vida ni por nada ni por nadie.
 
¿Reacción de esa minoría creativa y lúcida del laicado y clero deseosos de un cambio? La mayor parte, justificarse en el episcopado y en el clero pertinaz en continuar este estado de cosas. Lamentándose y esperando, aunque también a veces reclamando un cambio in capite et in radice.

Benedictinas “com cal” jamás deformadas
Sólo unos pocos han comprendido que esta vez las cosas van a ser diferentes. Un poco más anárquicas quizás pero tan fecundas como en otros momentos de la bimilenaria historia de la Iglesia. La reforma empezará allí donde un grupo de laicos o un sacerdote, donde una comunidad religiosa o una institución católica, tirant pel dret y pasando de formalismos, empezará su reforma sin justificar su inoperancia o sus miedos al ridículo o al rechazo. La reforma empezará por ti mismo y por tu entorno. Cambiar aquello que está en tus manos sin más dilación o excusas. 

Es cierto que el Seminario o la Facultad de Teología, por poner un ejemplo, siendo instituciones tan vitales para la vida de una diócesis quedarán al margen de todo ello. Tendremos que ser creativos e imaginativos: habrá que buscar nuevas formas o lugares de formación de las vocaciones, nuevos instrumentos para un mismo fin. Hay que asediar a los recalcitrantes, sin violencia sin odio sin resentimiento sin deseos de revancha, sin ahondar los fosos que nos separan, pero sin tregua. Y evitando la presunción, la vanidad y la prepotencia que tan fácilmente pueden infiltrarse y destruirnos interiormente.

Sólo así se vislumbra la reforma de la Iglesia. Auspiciémosla y apoyémosla. Los tiempos futuros nos juzgarán por ello.

Prudentius de Bárcino

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18 comentarios

  1. Rv. Prudentius de Bárcino, gracias por su artículo.

    Lo que ocurre es que hoy día en esos tiempos de la inmediatez globalizada, si queremos, nos enteramos antes de los documentos pontificios los laicos que algunos miembros de la Jerárquia (obispos y cardenales) que según sus destinos no disponen de la facilidad que proporciona internet y las redes sociales, para estar al día. En el siglo XVII, sería todo lo contrario, la cultura solo estaba en los monasterios y en la nobleza generalmente..

    Aparte la Iglesia desde que la fundó Cristo, al ser divina, pero formada por hombres, siempre ha sufrido los vaivenes propios de las debilidades humanas: envidias, ansias de poder, etc.

    Esta semana pasada dedicada a la "Oración por la unidad de los cristianos", hemos meditado en las lecturas de la Misa, las palabras de San Pablo:
    1Co 1, 13-16 "¿Acaso Cristo está dividido?

    [13] ¿Acaso Cristo está dividido? ¿O es que Pablo fue crucificado por ustedes? ¿O será que ustedes fueron bautizados en el nombre de Pablo?
    [14] Felizmente yo no he bautizado a ninguno de ustedes, excepto a Crispo y a Gayo.
    [15] Así nadie puede decir que ha sido bautizado en mi nombre.
    [16] Sí, también he bautizado a la familia de Estéfanas, pero no recuerdo haber bautizado a nadie más.

    (C.I.C 817) De hecho, "en esta una y única Iglesia de Dios, aparecieron ya desde los primeros tiempos algunas escisiones que el apóstol reprueba severamente como condenables; y en siglos posteriores surgieron disensiones más amplias y comunidades no pequeñas se separaron de la comunión plena con la Iglesia católica y, a veces, no sin culpa de los hombres de ambas partes" (Unitatis redintegratio),

    Tales rupturas que lesionan la unidad del Cuerpo de Cristo (se distingue la herejía, la apostasía y el cisma; cf. CIC canon 751) no se producen sin el pecado de los hombres: Ubi peccata sunt, ibi est multitudo, ibi schismata, ibi haereses, ibi discussiones. Ubi autem virtus, ibi singularitas, ibi unio, ex quo omnium credentium erat cor unum et anima una ("Donde hay pecados, allí hay desunión, cismas, herejías, discusiones.

    Pero donde hay virtud, allí hay unión, de donde resultaba que todos los creyentes tenían un solo corazón y una sola alma" (Orígenes, In Ezechielem homilia 9, 1: PG 13, 732).

    Por otra parte, también mejoraría notablemente nuestra relación con Dios y en sociedad, si pudieramos contestar, aunque solo fuera la primera parte de la parábola del jóven rico, cuando a la pregunta de Jesús de cunple los mandamientos, le contestó: "ya los cumplo desde pequeño".

    Si nosotros pudierámos decir los mismo, que diferente sería el ambiente social en que nos movemos!!!.

    No podemos seguir viviendo, relativilizándolo todo según nos convenga: lo que es blanco, es blanco; y lo que es pecado o sea una ofensa a Dios no se puede ni debe minimizar, De lo contrario nos estamos haciendo un flaco favor a nosotros y estamos enviando a Dios al paro, porque no puede ejercer su infinita misericordia a través del sacramento de la Reconciliación, sencillamente porque nos negamos o cuesta reconocer, que hemos ofendido a Dios.

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  2. Al Concilio de Trento no se le pudo culpar de ninguna crisis de la Iglesia porque fue un Concilio dogmático, que definió verdades de Fe y condenó errores. Utilizó un lenguaje claro en sus documentos y endureció la disciplina del clero, que se había relajado mucho durante la Baja Edad Media.

    Por el contrario, el Concilio Vaticano II no define ninguna verdad de Fe ni condena ningún error. Viene a presentar la doctrina de siempre con un lenguaje renovado, que en la práctica quiere decir un lenguaje muchas veces ambiguo y vaporoso, muy lejos de la precisión de la Teología Escolástica. Asimismo, el Vaticano II, en un hecho que carece de precedentes en la Historia de la Iglesia, relaja la disciplina eclesiástica, como se puede ver claramente en las congregaciones religiosas.

    Es cierto que la crisis modernista nació antes del Concilio Vaticano II, pero el Concilio sirvió de vehículo de propagación de esta crisis por toda la Iglesia.

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    1. Don Herme está herméticamente cerrado!

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  3. Se observan problemas muy importantes en el impulso de la reforma de la Iglesia del Papa Francisco y sus colaboradores. En cuanto al método, hay falta de pedagogía, de caridad y de respeto a la autoridad de determinadas instituciones como la Congregación para la Doctrina de la Fe. Y la cuestión de fondo es de la máxima gravedad.

    Aparecen síntomas de revancha y descalificación hacia quienes están identificando como tradicionales e inmovilistas. Dos cardenales del grupo que asesora al Papa, el G-8, los cardenales Marx de Munich y Maradiaga de Honduras han atacado al prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, Mons. Müller por su defensa de la indisolubilidad del matrimonio y su denuncia de un concepto de falsa misericordia divina, en la que no expresó una posición personal sino la enseñanza de la Iglesia.

    El cardenal Maradiaga, que es el coordinador del G-8 y considerado en Roma el “vicepapa” operativo, ha llegado a ironizar sobre Mons. Müller, es decir ridiculizarlo, como “alemán” y “teólogo”, con una mentalidad que sólo concibe lo verdadero y lo falso, y le ha pedido flexibilidad (entrevista al diario Koelner Stadt-Anzeiger). Esto era impensable hasta hoy, y se explica según los vaticanistas porque una parte de la alta jerarquía se siente autorizada a usar con quienes identifican como los custodios de la doctrina la misma desenvoltura que está usando el Papa y se ha creado un clima general para ello.

    Por lo que respecta a la cuestión de fondo de la reforma, opone doctrina y misericordia, se presentan como antagónicas, y se pretende que dejen de considerarse los principios innegociables en la pastoral de la Iglesia. Por lo tanto, hay que temer que no estamos ante una reforma más de la Iglesia, sino ante lo que parece otra Reforma.

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    1. Me sorprende que el "moderador" deje publicar escritos tan negativos. Quien así escribe, debe pensar que el Espíritu Santo estaba de vacaciones cuando hubo el cónclave.

      Recuerdo que, cuando se desarrollaba el Concilio Vaticano II, el Cardenal Ottaviani decía a un colaborador suyo: "Que hablen, que discutan; ya nos encargaremos de arreglar la situación cuando llegue el momento de aplicarlo".

      "Mutatis mutandis" viene a ser lo mismo que ocurrió cuando se discutió, se votó y se aprobó el Estatut de Catalunya: primero recibió una repasada de cepillo en el Parlamento de Madrid y, no contentos con el resultado, viene el Tribunal Constitucional para hacer "su" Estatut.

      Maiora videbitis!

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    2. ¿Tú crees que el Espíritu Santo tuvo mucho que ver en la elección de los papas lujuriosos, nepotistas y guerreros que tuvimos hace siglos?

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    3. El comentario de 20,24 describe hechos objetivos, preocupantes pero reales.

      Sobre la elección del Papa por el Espíritu Santo, como ya sabrá hubo un periodo de la Iglesia, en los siglos XIV-XV en el que hubo simultáneamente dos papas y hasta tres, pues bien, ¿Que tenían que pensar los católicos de entonces? ¿Qué el Espíritu Santo había elegido a los tres?

      Recordemos las palabras en 1997 del prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el entonces cardenal Ratzinger. Dijo lo siguiente: “Yo no diría que el Espíritu Santo elige al Papa, pues no es que tome el control de la situación sino que actúa como un buen maestro, que deja mucho espacio, mucha libertad, sin abandonarnos», «el papel del Espíritu Santo hay que entenderlo de un modo más flexible, no es que dicte el candidato por el que hay que votar», «hay muchos Papas que el Espíritu Santo probablemente no habría elegido». Era una visión de fe, que integraba perfectamente dos grandes milagros en la vida sobrenatural: el de la gracia y el de la libertad.

      Puede consultarse en: http://www.abc.es/sociedad/20130313/abci-ratzinger-espiritu-santo-201303121931.html

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    4. Es evidente que al Papa lo eligen fisicamente los cardenales reunidos en el Cónclave, pero sin duda alguna que una vez elegido, el Espíriru Santo le da una gracia o característica especial, llámelo como quiera.

      Por citar el caso más reciente, el Papa Francisco, sus mismos compañeros cuando era Arzobispo de Buenos Aires, quedan extrañados por el cambio experimentado. Monseñor Jorge Mario Bergoglio, no tenía esa simpatia que desborda ahora, era más bien tímido y eso lo consideran una Gracia de Estado, un don que sin duda se debe al Espìritu Santo.

      En la Edad Media, en los tiempos oscuros de la Cristiandad, en que hubo dos o quizà tres papas como dice el comentarista, no hubo ninguno que contradiga a otro en términos dogmaticos ni de moral, lo cual no deja de ser significativo de la asistencia divina sobre la verdadera persona elegida.

      Aparte, eso lo sabemos ahora, pero en aquellos tiempos los católicos de a pie, no tenian alcance a muchas de esas noticias globalizadas, que hoy, gracias a Dios, para bien o para mal, disponemos.

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  4. La misión y la causa de la existencia de la Iglesia y por tanto de los diferentes Carismas, Ordenes, Congregaciones religiosas, Movimientos y Asociaciones apostólicas es servir al anuncio de salvación que Jesucristo de parte del Padre nos trajo a la humanidad.

    Por tanto sin cambiar la Revelación, el Evangelio, Dogmas, Tradición,...si que se puede cambiar la estructura para que no mate al Carisma.

    Sin cambiar el Contenido, si que se puede cambiar el Envase.
    No entiendo a los católicos que dicen ante cualquier propuesta de cambio "siempre se ha hecho asi"

    La Iglesia del futuro immediato sera muy diferente a lo que conocemos basado en conservar lo que tenemos, cada vez más envejecido en tantos aspectos,..

    Hace falta una Iglesia que hable con ilusión renovada de Cristo, que proponga un estilo de vida, que el peso de la estructura eclesial no mate al mensaje, ni al mensajero.
    Una Iglesia evangelizadora.

    Veo al Papa Francisco con su autenticidad de vida espiritual, con su coherencia y sus gestos vitales, con la ayuda de Dios capaz de renovar y transformar a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana.

    El añorado Cardenal Jubany decia que tenemos un buen producto entre las manos pero que muchas no sabemos venderlo.

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    1. Si Vd. añora al Cardenal Jubany, me parece que se retrata Vd.

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    2. Recordar a Jubany es el regreso al pasado de los tiempos del cardenal Jubany (1971-1990), recordar cómo fue expulsado Marcelo González Martín (1967-1971) por la infame campaña de Benet-Pujol del "Volem bisbes catalans" y el entierro del catolicismo catalán en el nacional-progresismo.

      Recordar a Jubany es volver a una época de horror histórico de la archidiócesis de Barcelona, no por la persona de Jubany, sino por la eclesiocatástrofe que protagonizaron cientos y cientos de sacerdotes, teólogos y religiosos, al irse aquel que los retenía por su cultura y personalidad, don Marcelo:

      - marxistización;
      - nacionalismo;
      - normalización lingüística;
      - progresismo;
      - comunismo;
      - socialismo;
      - sindicalismo;
      - anticapitalismo;
      - teología de la liberación;
      - teología protestantizada, racionalizada y modernista;
      - falso ecumenismo sincretista;
      - abusos e irregularidades gravísimas de rito y liturgia;
      - la estafa de las misas y confesiones engañosas, erróneas y tramposas;
      - la explosión fantástica de herejías y apostasías provenientes de Holanda y de Edward Schillebeeckx;
      - gravísimos errores doctrinales moralístico-fideísticos;
      - la tolerancia de las comuniones sacrílegas realizadas en pecado mortal;
      - la introducción del método histórico-crítico que relativizaba todos los pasajes de la Biblia como simbólico-mitológicos;
      - los curas obreros;
      - las comunidades de base;
      - el silencio ante el aborto y el divorcio en la sociedad catalana;
      - la secularización y laicización de sacerdotes y religiosos;
      - el fraude de la rebelión abierta general contra la Humanae Vitae;
      - el cisma de acusar como regresionista a Pablo VI, que se extendió a Juan Pablo II y Benedicto XVI;
      - las iglesias y la celebración de la liturgia realizadas con mal gusto y con la estética del feismo, ir con vestimentas repelentes e indecorosas, tocar música desagradable y exponer repelentes carteles;
      - el abandono y hostilización contra las devociones y procesiones;
      - la demoníaca espiritualidad de la Nueva Era y orientalista (eneagrama, zen, yoga);
      - el silencio y desprecio sospechoso de las verdades divinamente reveladas y definitivas;
      - la manipulación de las lecturas de la misa y en la teología, las homilías que sólo enseñaban falsedades y omisiones en forma de silencios engañosos y ominosos;
      - un gobierno episcopal ocupado por sacerdotes desespiritualizados e indiferentes o enemigos de la defensa del catolicismo;

      y otros terrores y mentiras demoníacas que pretendían legalizar la desobediencia, la herejía y la apostasía general en la Iglesia en Cataluña, que aún continúan bajo diferentes aspectos.

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  5. Prudentius de Barcino tiene dotes de vidente:

    "no actuar ni llevar a ejecución nada que altere las vidas de los demás y por supuestísimo, la propia vida. En una palabra: no dar la vida ni por nada ni por nadie."


    Lo acepto como conclusión a nivel colectivo, puesto que hay sacerdotes y obispos que inteceden por la Iglesia Tarraconense.

    Pero la inaccción general de los obispos y sus sacerdotes es evidente y objetiva:

    1. Se han olvidado por completo de todos sus compañeros que están en la Iglesia Purgante.

    2. Hay 2.085 parroquias y unos 1.600 sacerdotes para atenderlas, con una edad media de unos 60 años. Faltan vocaciones, y no hay una preocupación manifiesta.

    3. En Cataluña se han hecho unos 400.000 abortos y unos 150.000 congelaciones de embriones. ¿Han visto alguna preocupación entre los obispos, sucesores de los Apóstoles?. ¿No saben que, entre ellos, habrían habido unas 150 vocaciones religiosas y sacerdotales, que se han perdido por culpa de este masivo homicidio de inocentes?

    4. Los niños no nacidos abortados y congelados son verdaderos Santos Inocentes Mártires, mártires por su padre y su madre que no los quieren vivos, por los políticos homicidas, por los profesionales médicos, farmacéuticos y de enfermería homicidas, por profesores que enseñan a sus alumnos los métodos de homicidio de sus hijos.

    El templo de la Sagrada Familia se debería de convertir en la basílica de la Sagrada Familia y los Santos Inocentes Mártires, los niños abortados.

    5. Tampoco les preocupa la existencia de exorcistas; sólo hay un exorcista oficial en Cataluña. Si vives en Barcelona, muy bien, si vives fuera, a fastidiarte en proporción a la distancia.

    6. Tienen una gran preocupación por la justicia social, la espiritualidad orientalista y el diálogo ecuménico, interreligoso y multicultural, pero no tienen ningún interés en la conservación de la comunión de fe católica.

    7. Hay diversas acciones o medidas espirituales para la situación de crisis en todos los sentidos de la Tarraconense:

    a) celebrar el rito de exorcismo colectivo del Ritual de 1998

    b) pedir el rezo del santo rosario a nivel diocesano

    c) hacer exposiciones del Santísimo

    d) promover las confesiones

    8. Los obispos deben de abandonar la costumbre de visitar las parroquias si hay invitación de su párroco. Los obispos deben de cumplir con celo sus visitas pastorales, lo mismo que hacen ellos ante el Papa:

    - preguntar qué hacen sus párrocos en lo pastoral, lo litúrgico y lo sacramental; qué se hace con el dinero; cuantas horas está abierta la parroquia; cuantas confesiones se realizan; vigilar los estatutos de los centros parroquiales; qué tipo de teología se da; qué congregaciones religiosas son rebeldes; qué devociones se practican; por qué no aceptan a los nuevos movimientos...

    9. Y sobre todo, pasar por la parroquia para ver el ambiente, solucionar problemas, ver por sus propios ojos el grado de desastre y catástrofe que existe en diversas parroquias. Muchas cosas se habrían solucionado preventivamente si hubiesen pasado en persona o por delegado por sus propias parroquias.

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    1. A Usted lo nombraremos Inspector Diocesano y Solucionador de todos los desastres que vea según sus criterios claro esta.
      Como si tratar con personas fuera tan sencillo como usted expone.
      Ninguna institución y empresa actualmente puede solucionar sus problemas ni sus recursos humanos como Ud. lo plantea.
      Solo desde el trabajo en equipo, desde abajo hacia arriba, desde la creatividad, desde unos valores y convicciones compartidas se pueden lograr unos objetivos estrategicos y a largo plazo.
      A su analisis le falta inteligencia para lograrlo.
      Hoy en día el ordeno y mando ya no funciona, y da muy pocos resultados.
      Con Rosarios y Confesiones solamente hoy no se llenan, ni se volveran a llenar las Parroquias.
      Hacen falta Compromiso, Unidad de Vida, Testimonios creibles, y que los Laicos sean simiente en medio del mundo.
      Sacerdotes criticados, muchas veces y sin Laicos que quieran ayudarle, su plan lo veo irrealizable.
      Sin contar la media de muchos parrocos en Barcelona que pasan de los 80 años y muchos solo por caridad cristiana deberian ya estar disfrutando de su merecida jubilación.
      Un médico cristiano de misa diaria lo decia al salir de un Templo el otro día, después de asistir a Misa y ver las continuas equivocaciones del anciano celebrante.
      Dios haga más que nuestras pobres mentes.

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    2. Por lo que a mí respecta, sí, ha sido el abandono de lo clásico y el impedimiento del paso de lo nuevo (nuevas comunidades) lo que ha hundido la Tarraconense, en especial, la Iglesia de Barcelona:

      - Exposición del Santísimo con rezo de Rosario, la Coronilla de la Divina Misericordia (o el Vía Crucis), Misa con homilía y Divino Oficio (las oraciones de Taizé que intentaron sustituir todo esto son de inferior consideración).

      - Lectura de la Biblia y de la Patrística, Doctores, teólogos, místicos y Magisterio; intecesiones; comentarios proféticos...

      - Confesión de los pecados para impedir el sacrilegio de la comunión en pecado mortal.

      - Indulgencias para el perdón de las penas del pecado.

      - Enseñanza de la moral, tanto económico-laboral (pago de salarios e impuestos, trabajo bien hecho, no mentir, no robar) como en la vida, familia y matrimonio (no matar en el aborto, no al adulterio, no a las relaciones prematrimoniales...).

      - Fomento del uso de los sacrementales (agua, sal, aceite), las bendiciones, objetos (estampas y medallas) y del exorcismo.

      - Lo que aportan las docenas de nuevos movimientos salidos del Vaticano II: aquí hay mucho campo, es la fuente de la renovación católica, sobre todo el movimiento carismático, que en Barcelona ha sido muy escaso.

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  6. No puedo más que decir AMÉN a este artículo. Que así sea. Ya puestos, Prudentius, podrías ir desgranando las prácticas concretas de esta reforma que propones. Ya se sabe que la crítica sinó va acompañada de una propuesta alternativa de poco sirve.

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  7. Existe una idea equivocada de lo que fue el Concilio Vaticano II. Algunos creen que que, porque sus resoluciones no pasaran al Denzinger, no fue un concilio doctrinal. Nada más alejado de la verdadl Otros gritan sin rubor que el Vaticano son las necedades que afirman ellos. En el colmo de la mentira osan afirmar que hubo un repliegue anticonciliar de Juan Pablo II y Benedicto XVI. No creo equivocarme si afirmo que entre quienes sostienen esas tesis torticeras abundan, junto algunos prelados del Principado despistados en lo doctrinal, muchos clérigos, regulares y seculares, de estas tierras. Como adalides de lo moderno, la interpretación del "espíritu" (estupidez que en la Facultad de Teología tiene su asiento) que ellos hacen es lo que los Padres Conciliares dejaron escrito en una "letra" que nuestro progres no han leído.

    Fue el jesuita Laínez quien recogió la voluntad de Trento cuando afirmó que los "eminentísimos cardenales necesitan una eminentísima reforma". No la Iglesia que es santa, en cuanto Cuerpo Místico de Cristo, sino muchos de sus miembros.

    En la superficial formación que caracteriza a nuestros clérigos se quedaron con las hojas del rábano, con la anécdota de que si Suenens o Alfrink contra Ottaviani. Y creen en su ignorancia supina que vencieron las tesis que ellos suponen progresistas. Cierto, vencieron las tesis del progreso, es decir, la del desarrollo de la doctrina de la Iglesia, pero no las anticristianas que los autodenominados progresistas querían. Nadie recuerda quiénes presidieron la Comisión Teológica: nada menos que Ottaviani y Browne. Nadie sabe quién reordenaba las propuestas de los distintos grupos episcopales para orientarlos en la doctrina de la Tradición. Es muy fácil encontrar sus nombres entre quienes eran teólogos respetados. Y no precisamente en Innsbruck o Nimega.

    El Concilio Vaticano II fue una bendición de Dios. Acercó la doctrina de siempre con un lenguaje vivo, vehiculado en su expresión escriturista que la liberaba de ciertos alifafes que la encorsetaban.

    Otra cosa es el secuestro que quieren del mismo hacer quienes, docentes o no, pastores o no, embaucan al pueblo fiel. Y aquí "en tenim un bon grapat".

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    1. CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA

      http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html

      Fruto de una amplísima colaboración. Es el resultado de seis años de trabajo intenso, llevado a cabo en un espíritu de atenta apertura y con perseverante ánimo.../.. Nueve versiones sucesivas, observaciones de numerosos teólogos y maestros en la presentación de la doctrina cristiana, diversas instituciones y, sobre todo, obispos del MUNDO ENTERO, formularon en orden al perfeccionamiento el texto.
      Fue objeto de una amplia consulta a TODOS los obispos católicos, a sus Conferencias Episcopales o Sínodos, a institutos de teología y de catequesis.

      Cf.: http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/aposcons_sp.html

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    2. Muy oportuna su aportación. Hace bien en mencionar también la edición inglesa, que es la que yo manejo:Catechism of the Catholic Church. Lo compré en la iglesia de san Agustin y san Gregorio de Oxford. Cuánto bien haría su conocimiento entre los fieles. Al menos los obispos podrían ir glosándolo.

      ¿Por qué no toma Germinans la iniciativa de comentarlo a la manera de los artículos tan oportunos de los fines de semana? Es una propuesta

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